Fabricaciones Militares: “Queremos posicionarnos como la única empresa nacional en provisión de explosivos”
(x.com) M. Borches, Buenos Aires
Fabricaciones Militares, compañía estatal de Argentina, es uno de los organismos más dinámicos y pujantes al servicio de la industria y el desarrollo de productos estratégicos para su uso dual. Entre los proyectos de mayor envergadura para el próximo cuatrienio, se destaca la instalación del Polo Químico y Petroquímico denominado Nitramar; un gigante productivo que ocupará nada menos que 235 hectáreas de la Patagonia argentina.
“A su vez, una de las principales líneas es fortalecer el abastecimiento habitual de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, como ser las municiones, y lograr un mayor desarrollo tecnológico que implique la producción de productos estratégicos para la defensa nacional”, afirma Santiago Juan Rodríguez, interventor de la compañía, en entrevista con x.com.
Durante el año 2011 se anunció la producción de vainas de bajo calibre y de proyectiles de 55 mm para artillería ¿en qué situación de desarrollo se encuentran estos proyectos?
Lo que es bajo calibre, prácticamente nunca se dejó de producir lo que se viene fabricando hace 70 años. Si bien bajó la producción, obviamente, durante la década de los noventa, nunca se dejó de fabricar. Lo que se está haciendo en estos últimos años, que se profundizó el año pasado y la idea es hacer un programa intenso de mejora productiva para los próximos tres años, es especialmente para 9 mm y 7,62 mm, e incluye por lo menos tres ejes que mejorarán la calidad y la capacidad de producción; un eje es el vinculado con mejorar los equipamientos que ya tenemos, esto tiene que ver con la inversión en tecnología dura –maquinaria de equipos- para mejorar los equipamientos que tenemos e incorporar nueva maquinaria para fortalecer la línea de producción, lo que nos va a permitir en el caso de la línea nueva de 7,62 mm, que se usará tanto en el ámbito civil, como en el militar y en el de seguridad, será triplicar la capacidad productiva.
Por otro lado, estamos integrando algunas etapas del proceso productivo, como ser el caso de los fulminantes o iniciadoras que nos va a permitir por primera vez tener integrada la cadena de producción de munición de bajo calibre, totalmente en Argentina; y por otro lado está la cuestión de los métodos de producción de tecnologías blandas, organización de procesos y otras metodologías que a lo que apuntan es a, sin necesidad previa de incorporación de las nuevas maquinarias, mejorar la calidad y capacidad productiva, esto es en términos de municiones de bajo calibre, fundamentalmente 9 mm y 7,62 mm, aunque también hacemos 32 mm, 38 mm, 22 mm, estas se hacen con capacidad productiva plena y están apuntadas al mercado domestico; en principio no vamos a incorporar tecnología en maquinaria y equipamientos para mejorar esas producciones; en síntesis, hay un eje de inversión para la mejora de la calidad y la capacidad productiva.
Otro eje para la reorganización de la capacidad de proceso y mejora de tecnologías blandas sin necesidad de incorporar nuevos equipos y otro eje para llegar al cien por cien de producción nacional en lo que es la inversión de munición de bajo calibre. En el caso de calibres medianos y más grandes, estamos trabajando en volver a producirlos. Lo que se hizo estos últimos años fue recuperar, refabricar en base a un proceso que tenemos, que es interesante en la región porque hoy por hoy no lo tienen otros países y es una de las demandas que tenemos del exterior, que es el concepto de desmilitarización, que tiene que ver con quitar el componente vencido y refabricar la munición con material nuevo, esto lo hacemos bastante y en base a esto, países europeos y latinoamericanos nos pidieron cotización por la planta móvil que hace este proceso, este sistema tiene la capacidad de desplazarse hacia la munición, que en algunos casos conviene no mover, y actuar allí con el proceso. En los últimos años estuvimos prefabricando municiones vencidas que tenían las distintas Fuerzas.
En esta nueva etapa, tenemos un programa para volver a fabricar nuevas municiones, en ese sentido estamos trabajando en las distintas partes que requieren una munición nueva. Tenemos en estos momentos, capacidad para hacer ciertos tipos de espoletas, también tenemos una capacidad relativamente baja por ahora para hacerlas envueltas y estamos viendo tecnología para incorporar y poder hacer las vainas. Para el caso de las envueltas, estamos viendo si hacerlas internamente o tercerizando algunos componentes, o también estamos viendo la posibilidad de adquirir alguna tecnología de última generación, para no sólo hacer vainas de gruesos calibres sino también motores para cohetes y otros componentes.
¿En el caso de esta tercerización, allí habría empresas argentinas o extranjeras?
En principio y fundamentalmente, nacionales. Con empresas internacionales estamos trabajando también, pero con proyectos de mediano plazo en adelante, como pueden llegar a ser municiones de artillería con algún guiado sencillo o con algún elemento tecnológico que la dote de mayor precisión, que se asemejan con la línea de trabajo de lo que es cohetería para avanzar desde allí a la cuestión misilística; en estos casos estamos trabajando con empresas europeas, que en algunos casos ya tenemos convenios firmados, y también estamos trabajando con empresas sudafricanas y de otros países.
De hecho en la Feria Air Show en Le Bourguet, Francia, durante el año pasado, se firmaron algunos convenios con una importante empresa europea, ¿podría decirnos con qué empresa se firmó dicho convenio?
Todavía no está firmado el convenio definitivo, así que prefiero esperar a que se termina de cerrar el acuerdo y ver como continúa evolucionando esta relación, pero orientativamente son empresas del rubro misiles y cohetes, de Europa.
Volviendo a la primera pregunta: ¿La producción de las vainas de bajo calibres, son concebidas, también, para su exportación?
Estamos tratando de enfocar los proyectos a nivel regional, por lo menos en el marco de Unasur, sobre todo los proyectos nuevos que implican una determinada inversión, para que sea razonable desde el punto de vista de la inversión social.
¿Está en curso algún pedido concreto, por parte de algún país perteneciente a UNASUR?
Con los países de la región existen conversaciones permanentemente; hay distintas misiones comerciales, que también se hacen en conjunto con el Ministerio de Defensa.
¿Cómo el caso de la posible venta de Radares Primarios 3D a Ecuador, por ejemplo?
Sí, estamos yendo a todos los países de la región, obviamente que el Radar Primario 3D es un producto especialmente interesante desde el punto de vista tecnológico y estratégico, y hasta de costo para quien lo vaya a comprar, por la posibilidad hacer algún servicio pos-venta, somos los únicos proveedores de esta tecnología en esta región, claramente es un “producto estrella” -se podría decir- y sería razonable desde todo punto de vista, que la región se equipe con este producto. De todos modos, nosotros ofrecemos varios productos en los encuentros internacionales además del radar, como ser la Planta Móvil de Desmilitarización, servicios de cohetería, entre otros.
Con respecto a los vectores, ¿se piensa construir en serie el CP-30?
Estamos en un proceso de inversión que nos va a permitir tener las capacidades para poder hacerlo en serie, tanto el CP-30 actual, como versiones mejoradas y otros productos un poco más avanzados desde el punto de vista tecnológico.
¿Cómo el caso de los cohetes antitanque MARA?
Sí, tienen distintos tipos de combustibles, son diferentes desde el punto de vista tecnológico, pero estamos trabajando con el MARA, como así también con la posibilidad de hacer una versión de mayor alcance.
¿En alianza con empresas extranjeras o de producción íntegramente nacional?
En este punto la idea es siempre tratar de desarrollar capacidades locales. Cuando las capacidades locales están presentes y existen las posibilidades de desarrollo de un prototipo, por ejemplo trabajando con CITEDEF que haría las veces de Centro de desarrollo para determinados productos, también –como en el caso del Radar 3D- estamos trabajando con INVAP, también trabajamos con el Instituto Universitario de la Fuerza Aérea, digo, estamos tratando de trabajar con todo el entramado tecno-productivo nacional en materia de defensa, cuando existen las capacidades locales de poder hacerlo, en cambio cuando vemos que hay algunos escalones más que hay que andar en términos de Investigación y Desarrollo, vamos hacia un esquema de alianza de trabajo con alguna empresa extranjera, siempre con la lógica de incorporar capacidades locales, no hacemos convenios que no implican algún tipo de transferencias tecnológicas.
Cambiando un poco de tema, licenciado, ¿en qué situación de desarrollo se encuentra el proyecto Nitramar?
El proyecto está avanzado, también ahí estamos en una etapa de negociación en una apertura del proyecto, con un país extranjero y con capitales privados, para hacer un proyecto que para cuando lo cerremos será mucho más grande de lo que era Nitramar originalmente; estamos hablando de un proyecto que contará con una inversión cercana a los 2.000 millones de dólares, ampliándose sobre todo a lo que es el tema de fertilizantes y con perspectivas de mayor ampliación. En estos momentos estamos cerrando esa negociación, y las perspectivas son buenas así que en cuanto se cierre, se resolvería todo el tema de financiamiento y estaremos en condiciones de iniciar los procesos licitatorios para adquirir las tecnologías para empezar con las adquisiciones, previo cierre de las cuestiones formales y contractuales de la sociedad, el marco jurídico y demás; pero todos los estudios de ambiente, factibilidad, etc., ya están hechos.
¿A qué mercados apuntarían los productos que se desarrollarán en Nitramar?
Una parte importante será lograr la sustitución de importaciones, convengamos que será producciones estratégicas desde el punto de vista que serán insumos de uso difundido basados en recursos naturales, no renovables, y fundamentalmente se usará gas que se transformará y terminará en Nitrato de Amonio, por ejemplo, que es un insumo de uso difundido en el campo como en la minería. Entonces, por un lado iríamos a una sustitución de importaciones importante y por otro lado apuntaremos a países de la región. Por una cuestión estratégica, y de gran demanda, apuntamos a la región con estos productos.
Digamos que desde el punto de vista comercial, se apuntará a una mayor relación Sur-Sur…
Desde el punto de vista comercial, sí.
Para ir finalizando licenciado, ¿cuáles son los principales lineamientos del Plan Estratégico 2012/2016?
Bueno, es muy extenso y difícil poder resumirlo en pocas palabras, pero a grandes rasgos podemos dividirlo en lo que es lo institucional, que hay un aspecto saliente para el futuro de Fabricaciones Militares, y que es la transformación del maro jurídico en el que estamos insertos; hoy somos un organismo descentralizado del Ministerio de Planificación Federal, y queremos transformarnos en Sociedad del Estado, que dado los cambios de los últimos cincuenta años, desde el punto de vista de organización industrial o de las normas para el funcionamiento del Estado, etc, hacen que hoy sea mucho más razonable que funcionemos como empresa que se dedica a lo mismo que nosotros, o afines, ya sean nacionales como el Complejo CINAR, ó INVAP por ejemplo. Una segunda línea es el fortalecimiento institucional en términos de gestión y tecnologías blandas; ya estamos trabajando fuerte en cuestiones micro que tienen que ver con organización del trabajo, incorporación de sistemas integrales de gestión, entre otros asuntos.
En materia de defensa, junto al Ministerio de Defensa definimos qué fabricamos en el país y que no y en función de eso se legitiman todas estas líneas de trabajo y se desprenden las líneas de negocios; queremos posicionar a Fabricaciones Militares como la única empresa de capital nacional relevante en lo que es provisión de insumos para minería, específicamente lo que es explosivo y servicios de voladura. Acabamos de ganar por primera vez en la historia, una licitación para la provisión de servicios de voladura para un proyecto minero. Todo esto es parte de una estrategia de país mucho más general. La otra línea es fortalecer la cuestión masiva de abastecimiento habitual de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, como las municiones, y luego una línea más tecnológica de buscar algunos productos estratégicos que ahí vamos a trabajar en alianzas con otros actores en el país, juntando todos los recursos.
En el marco de lo institucional, otro proyecto importante es seguir trabajando en el marco de la cohesión dentro de Fabricaciones Militares, de forma tal de recuperar un poco el sentido de pertenencia, de volver a reconstruir el orgullo de pertenecer a Fabricaciones Militares. Aquí hubo un proceso de desarticulación muy fuerte, en los ´70, ´80 y por sobre todo los ´90, y eso se sintió en toda la organización y en cada una de las fábricas.
En el marco de este desarrollo estratégico al que usted hace referencia, ¿cuál es la proyección de las metas comerciales para los próximos cuatro años?
Son muy dispares, Fabricaciones Militares tiene hoy por hoy una cartera muy amplia de productos, que podríamos dividir en cuatro grandes rubros desde los productivo y lo comercial; la química que deriva del petróleo, como el amoníaco, ácido nítrico o nitrato de amonio, o el resto de la química como el ácido sulfúrico o el éter, que además todos tienen marcados una inserción diferente, y que son productos de producción continua, de capacidad instaladas que sólo se modifican discretamente y que deben trabajar cerca a la capacidad plena. En esos mercados, el incremento de las ventas, viene de la mano de las inversiones y del incremento de la capacidad; no hay una cosa sin la otra.
En ese marco, en el corto plazo, nuestra planta de amoniaco ubicada en Rio Tercero, que esta fuera de funcionamiento, pronto estará operativa, ahí pasaremos de vender cero amoniaco a toda la capacidad de esa planta, que será de 90 toneladas al día. Luego, estamos recuperando la demanda de acido sulfúrico, la producción de acido nítrico está en plena capacidad, no lo vamos a tocar, y de nitrato de amonio, tenemos una pequeña planta también en Rio Tercero, que no está produciendo, y en breve estará operativa nuevamente. El gran salto va a ser Nitramar, cuando esté en funcionamiento, la idea es que opere plenamente al final de ese periodo de tiempo. Nitramar sólo va a vender entre siete y diez veces todo lo que Fabricaciones Militares vende hoy en día.
En cuanto a municiones de bajo calibre, la idea es triplicar la producción e ir hacia lo mismo en términos comerciales; en municiones de grueso calibre, no estamos fabricando y la idea es fabricar, en principio, lo que demanda Argentina y en minería sí tenemos la perspectiva de acompañar el proceso exponencial de la minería en los próximos años, que será muy importante. Otra línea es la de pólvoras, ahí tenemos exceso de capacidad, mejorar la misma y salir a otros mercados, y después esta la metalmecánica, como la que tenemos –pesada- en Rio Tercero, donde la apuesta fuerte tiene relación con los insumos ferroviarios, ahí sí hay una expectativa de crecimiento muy importante en términos productivos y comerciales. Por lo demás, hay una perspectiva de duplicar y/o triplicar la producción de todo lo que producimos ahora, salvo el ácido nítrico, que estamos cerca de la capacidad plena.