El Ministerio de Defensa dispuso que la Fragata Libertad, buque escuela de la Armada Argentina, cancele la entrada al puerto de Brest, Francia para evitar que la nave quede embargada como consecuencia de posibles reclamos ante la Justicia francesa de tenedores de bonos que no accedieron al canje resuelto por el entonces presidente Néstor Kirchner en 2005.
El ex presidente había tomado una decisión similar en el 2003. En aquella oportunidad se anuló la entrada de la Libertad al puerto de Hamburgo, Alemania, como consecuencia de los juicios contra el Estado argentino que plantearon inversionistas alemanes por el default de los bonos públicos.
Luis Ureta Sáenz Peña, embajador argentino en París, ex presidente de Peugeot-Citroën de Argentina, tuvo que dejar sin efecto el ceremonial y los contactos protocolares previstos durante la estadía del velero escuela en Brest.
La ciudad portuaria del norte de Francia era de interés para la formación de los guardiamarinas; en ella están los mayores astilleros de construcción de buques para la Marine Nationale. De sus gradas salieron los portaaviones Foch (adquirido por Brasil en 2001 y bautizado con el nombre Sao Paulo), Charles De Gaulle, y una serie de submarinos nucleares como Le Trionphant.
El embajador Ureta no es de carrera; fue designado por Cristina Kirchner por su perfil industrialista y sus sólidos vínculos con el mundo empresarial francés. Era una señal directa al Club de París sobre la voluntad de saldar los casi 6.200 millones de dólares de deuda, pero al igual que el viaje de instrucción de la fragata, quedó en la nada por la crisis.
Según señala el diario Ámbito Financiero no se sabe quién del Gobierno dio la orden pero el comandante del navío escuela de la Armada, capitán de navío Horacio Nadale, modificó el rumbo, eludió Brest y puso la proa hacia el próximo destino, Amsterdam, Holanda. Nilda Garré se enteró de la novedad a través de una llamada telefónica pues está de gira por Alemania.
Fuente: INFOBAE
El ex presidente había tomado una decisión similar en el 2003. En aquella oportunidad se anuló la entrada de la Libertad al puerto de Hamburgo, Alemania, como consecuencia de los juicios contra el Estado argentino que plantearon inversionistas alemanes por el default de los bonos públicos.
Luis Ureta Sáenz Peña, embajador argentino en París, ex presidente de Peugeot-Citroën de Argentina, tuvo que dejar sin efecto el ceremonial y los contactos protocolares previstos durante la estadía del velero escuela en Brest.
La ciudad portuaria del norte de Francia era de interés para la formación de los guardiamarinas; en ella están los mayores astilleros de construcción de buques para la Marine Nationale. De sus gradas salieron los portaaviones Foch (adquirido por Brasil en 2001 y bautizado con el nombre Sao Paulo), Charles De Gaulle, y una serie de submarinos nucleares como Le Trionphant.
El embajador Ureta no es de carrera; fue designado por Cristina Kirchner por su perfil industrialista y sus sólidos vínculos con el mundo empresarial francés. Era una señal directa al Club de París sobre la voluntad de saldar los casi 6.200 millones de dólares de deuda, pero al igual que el viaje de instrucción de la fragata, quedó en la nada por la crisis.
Según señala el diario Ámbito Financiero no se sabe quién del Gobierno dio la orden pero el comandante del navío escuela de la Armada, capitán de navío Horacio Nadale, modificó el rumbo, eludió Brest y puso la proa hacia el próximo destino, Amsterdam, Holanda. Nilda Garré se enteró de la novedad a través de una llamada telefónica pues está de gira por Alemania.
Fuente: INFOBAE