La Argentina negocia con China la compra de material militar. La ministra de Defensa, Nilda Garré, firmó ayer un convenio de cooperación con su par chino, coronel general Cao Gangchuan, mediante el cual se habilita el intercambio de equipos y logística castrense. El Ministerio de Defensa informó que el Ejército evalúa las condiciones de un helicóptero y un vehículo de transporte de origen chino para su posible adquisición.
A diferencia de la propuesta rusa de helicópteros, que obligaba a un cambio general del sistema de mantenimiento, la alternativa china fue bien recibida porque se trata de un aparato de transporte armado en China, pero con licencia del consorcio franco-alemán Eurocopter.
Las empresas militares chinas también participan de la licitación de radares móviles que lleva adelante el ministerio argentino. Dos de las cuatro compañías que presentaron ofertas para esa compra son chinas, la CETC Internacional y la CEIC, mientras que las restantes son la norteamericana Traktel y la francesa Thales.
Fuentes del Ministerio de Defensa calificaron de "estratégico" este acuerdo con China, ya que permitiría diversificar los vendedores de armamento para la Argentina.
Una de las ventajas observadas en la propuesta china es la posibilidad de obtener licencias para fabricar en nuestro país los sistemas elegidos. Desde fines del año último, la Argentina mostró su interés en regresar al mercado de armamento mundial, después de años de atraso tecnológico, situación que se notó crudamente en los últimos meses por la falla de materiales, evidenciada especialmente en la caída de un avión Mirage y en el incendio a bordo del rompehielos Irizar. Informes reservados que solicitó la ministra Garré exhibieron la desventaja estratégica de nuestro país con relación a todos sus vecinos.
No se dará en forma inminente ninguna compra, aseguran en la cartera militar. Pero sí se avanza en un proyecto de repotenciación del sistema militar argentino. Durante su última gira por Europa, la ministra Garré recibió la propuesta francesa de obtener una docena de Mirage 2000 a un costo de 68 millones de dólares. Esa oferta no fue desechada y continúa en estudio, tomándose en cuenta que la alternativa ofrecida por Francia es que esos aparatos de superioridad aérea lleguen en 2011.
Con Rusia se firmó un convenio similar al suscripto ahora con China, y sus autoridades militares también expusieron su catálogo de ofertas. Los helicópteros rusos quedaron de lado después de una evaluación técnica, como la que ahora reciben los aparatos chinos.
Otras ofertas políticas
Mientras se entusiasman en Defensa con el intercambio militar con China, la ministra Garré también se interesó en una iniciativa llegada desde Alemania, tendiente a darles voz a los problemas militares. Se reunió con el delegado parlamentario para las fuerzas armadas alemanas, Reinhold Robbe, cuya función en su país es escuchar las ideas o quejas de los militares en actividad. El Ministerio de Defensa analiza la posibilidad de crear una figura similar en la Argentina.
El enviado alemán comentó a Garré que recibe cada año unas "seis mil peticiones de militares". Y explicó: "Dos tercios de ellas se ocupan de problemas de pagos, alojamiento y equipamiento, mientras que un tercio se refieren a abusos".
En tanto el ministro chino llegó con sus ofertas de equipos y el delegado alemán con su alternativa política, otro visitante estuvo en los últimos días en el Edificio Libertador, pero con la intención de adquirir material militar argentino. El ministro de Defensa de Bolivia, Walker San Miguel, expuso ante Garré el programa de adquisiciones que llevará adelante su país y comentó el interés de que la Argentina sea la proveedora de vehículos militares.
El ministro boliviano se reunió también con el ministro de Planificación, Julio De Vido, ya que propuso un sistema de compras militares a la Argentina mediante un intercambio por el gas que nuestro país adquiere.
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