Geopolítica del Medio Oriente

Sebastian

Colaborador
Un nuevo panorama en Oriente Medio

© Fotolia/ aaastocks

23:43 21.01.2016(actualizada a las 23:56 21.01.2016) URL corto
Ana Alba

El levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán gracias al cumplimiento de Teherán de los acuerdos que pactó con las potencias occidentales sobre su programa nuclear puede provocar cambios en el panorama de Oriente Medio.
Irán, un país de más de 78 millones de habitantes, seguirá ejerciendo la gran influencia que ha tenido hasta ahora en la región, pero ya no lo hará como país proscrito sino como Estado aceptado por la comunidad internacional.

Este cambio se comprobó con la liberación de los marinos estadounidenses arrestados por Irán en sus aguas.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, llamó al ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, al que conoce bien por las arduas negociaciones nucleares, y el asunto se resolvió en horas.

Aunque este acercamiento entre Teherán y Washington no es sinónimo de una total normalización de las relaciones de estos dos países, ni a partir de ahora van a ser los aliados más cercanos.

EEUU ha impuesto sanciones a once empresas e individuos iraníes por estar implicados en el programa de misiles balísticos de Irán.

El régimen de los ayatolás las ha calificado ya de "ilegítimas" y ha presentado el pacto nuclear como una "rendición" estadounidense.
Pero, a pesar de esto, se ha producido un cambio: ahora existe diálogo entre las dos potencias. Irán es atractivo para EEUU por razones políticas y económicas, ya que además de ser una potencia regional es un mercado emergente de millones de personas.

Washington considera que Irán es clave para solventar conflictos como los de Siria, Yemen e Irak y luchar contra la expansión del Estado Islámico (EI, Daesh en su acrónimo árabe, considerado terrorista por varios países, entre ellos Rusia).

Irán, la gran potencia musulmana chií de Oriente Medio, forma el eje chií junto al régimen de Damasco (chií que controla un país de mayoría suní), Irak (donde el 60 por ciento son chiíes) y el movimiento chií Hizbulá del Líbano.

Además, alentó la rebelión de los hutíes (chiíes) en Yemen y las protestas masivas en Baréin (de mayoría chií, pero controlado por una monarquía suní).

En Siria no se logrará la paz sin Irán, que apoya al presidente sirio, Bashar el Asad.
A partir de ahora, el apoyo iraní va a ser en cierta manera legítimo, ya que Irán deja de ser un proscrito a ojos de EEUU y Europa.

"Irán, con su nueva condición y el apoyo de Rusia en Siria va a aumentar su influencia en Oriente Medio, a nivel político, ideológico y económico", dijo a Sputnik Nóvosti el profesor Moshe Maoz, de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

El desbloqueo de miles miles de millones de dólares para Irán influirá también en el conflicto sirio.

Teherán tendrá más dinero para invertir en guerras e influencia.

El conflicto armado en Yemen tampoco terminará sin la voluntad de Irán, e Irak no se estabilizará sin tener en cuenta a los iraníes.

El presidente de EEUU, Barack Obama, es consciente de todo ello.
El acercamiento entre Teherán y Washington provoca un gran nerviosismo entre los grandes aliados de EEUU en la zona, Arabia Saudí (mayoría musulmana suní) e Israel.

Los americanos van a seguir manteniendo su compromiso de defender a los saudíes, pero estos están muy molestos por el perdón internacional a Irán, su gran enemigo regional, y lo leen como una pequeña traición americana.

Arabia Saudí —suní, principal exponente del wahabismo, rama del Islam que aplica la sharia de forma muy estricta- está inmerso también en la mayoría de conflictos que desangran a Oriente Medio.

En Siria, apoyan a los rebeldes suníes, entre ellos muchos grupos islamistas; en Yemen, están al lado del régimen suní y llevan meses bombardeando diversas zonas del país.

La aversión por Irán ha acercado a Arabia Saudí a un enemigo con el que ni siquiera tiene relaciones diplomáticas, pero con el que últimamente dialoga de forma fluida: Israel, el único país de Oriente Medio que posee armas nucleares a ciencia cierta, aunque no lo confiese.
Israel, que ha mantenido una fuerte disputa con su amigo más allegado, EEUU, a causa del acuerdo nuclear iraní, asegura que el pacto y el levantamiento de sanciones darán a Irán la posibilidad de contar con más recursos "para financiar e terrorismo"; Arabia Saudí opina igual.

Lo único que une a saudíes, iraníes e israelíes es la lucha contra el EI, para la que EEUU los necesita a todos: los saudíes apoyan a la coalición internacional contra el EI en Irak y los iraníes combaten con fuerzas iraquíes.

Lea más en http://mundo.sputniknews.com/ensayos/20160121/1055962989/oriente-medio-panorama.html#ixzz3xvln87dl
 
En algún momento tal vez se podrá conocer algunos de los ataques "preventivos" dudosos, que alcanzaron a población civil.


Los datos captados por los drones israelíes eran interceptados por la inteligencia norteamericana y británica



Según el sitio The Intercept, el Government Communications Headquarters (GCHQ), el servicio británico encargado de recolectar la inteligencia electrónica, y la National Security Agency (NSA) durante muchos años interceptaron el flujo de videos obtenidos por los drones utilizados por las fuerzas armadas israelíes.
En 1998 es lanzada la operación “Anarchist” desde la ciudad chipriota de Trodoos, como así también desde un emplazamiento de la NSA en el norte de Gran Bretaña.
The Intercept, como no podía ser de otra manera, hace sus aseveraciones basándose en documentos difundidos por Edward Snowden, un ex-consultor de la NSA actualmente refugiado en Rusia.
El mecanismo era el siguiente, los drones se comunicaban con sus estaciones terrestres por satélite, desde Chipre, las antenas instaladas en Troodos captaban el “enlace descendente” de los drones hacia la estación de control, luego de haber determinado las frecuencias utilizadas por Israel. El sitio supone que todos los modelos de drones israelíes fueron pirateados por la operación Anarchist. Incluso también los de fabricación iraní utilizados por el Hezbollah, los drones Ababil III, pero en menor medida.
Queda claro que tanto los británicos como los norteamericanos han podido acceder a las informaciones obtenidas por los drones israelíes en el curso de sus misiones sobrevolando Gaza, Cisjordania e incluso Irán.
El temor de la Casa Blanca era, en épocas de conversaciones sobre el programa nuclear iraní, que Israel bombardeara las infraestructuras nucleares iraníes. Esta operación le permitía vigilar de cerca los movimientos de los drones israelíes.
Uno de los documentos del GCHQ británico menciona la capacidad de recibir y de seguir a los drones israelíes para la detección inicial de cualquier ataque preventivo contra Irán.
Además de los drones, un dato llamativo es que los analistas de los dos países pudieron haber accedido a los datos de un F-16 israelí desplegado durante la operación “Plomo endurecido” contra Gaza durante noviembre de 2008.
Aunque la calidad de las imágenes obtenidas a veces no eran muy buenas debido a los sistemas de perturbación electrónica de los israelíes, con un programa open-source llamado AntiSky pudieron ser evitadas.

https://theintercept.com/2016/01/28/israeli-drone-feeds-hacked-by-british-and-american-intelligence/
 

Sebastian

Colaborador
Las muchas soluciones para Medio Oriente

Por Thomas L. Friedman 15 febrero 2016


Arabia Saudí continúa bombardeando Yemen. Credit Khaled Abdullah/Reuters
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En diciembre, en el Foro Saban de Brookings sobre Medio Oriente, Jeff Goldberg, de la revista Atlantic, le hizo a Avigdor Lieberman, el excanciller israelí de derecha, unas preguntas provocadoras. “Las opiniones sobre Israel y su reputación están cambiando no solo entre los no judíos en Estados Unidos sino también en el Estados Unidos judío. Mi pregunta es: a) ¿a usted le interesa?, b) ¿Qué hará al respecto? y c) ¿Cuánta importancia tiene para usted?”.

Lieberman respondió: “Para serle franco, no me interesa”. Añadió que Israel está en una región muy peligrosa.

Reconozcámosle a Lieberman su honestidad.

Recordé esa conversación cuando los debates demócrata y republicano abordaron temas de política exterior, con las arengas usuales de los candidatos sobre mantenernos al lado de nuestros aliados los israelíes y los árabes sunitas. Noticia de última hora: pueden alejarse de esos tópicos. Quien aspire a convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos deberá lidiar con un Medio Oriente muy distinto.

Será un Medio Oriente marcado por la solución sobre un solo estado, la solución sobre otro no-estado, otra más de ningún de estado y la última, la atrevida solución planteada por Irán.

Empecemos por Israel. El proceso de paz está muerto. Se acabó, amigos, así que paren de enviar cartas al editor de las páginas de opinión de The New York Times con sus propuestas sobre una solución de dos estados para los israelíes y los palestinos. El siguiente presidente de Estados Unidos tendrá que lidiar con un Israel determinado a ocupar, de manera permanente, todo el territorio entre el río Jordán y el Mediterráneo, y eso incluye Cisjordania, donde viven 2,5 millones de palestinos.

¿Cómo llegamos a este punto? Tantos se opusieron al proceso de paz que es difícil saber quién dio el golpe mortal. ¿Fueron los colonos judíos empeñados en expanderse por Cisjordania y capaces de sabotear a cualquier político u oficial que se les opusiera? ¿Fueron los multimillonarios judíos de derecha, como Sheldon Adelson, quienes usaron su influencia para restarle fuerza a cualquier crítica del Congreso de Estados Unidos a las políticas de Bibi Netanyahu?

¿O fue Netanyahu, cuyo deseo por mantenerse en el poder solo es superado por su falta de imaginación para hallar una forma segura de separarse de los palestinos? Bibi ganó. Se ha convertido en una figura histórica: el padre fundador de la solución de un estado.

Hamás es la madre de ese estado. Hamás dedicó todos sus recursos a cavar túneles para atacar israelíes desde Gaza en vez de convertir la Franja en un Singapur, dejando en ridículo a los promotores israelíes de la paz. Además, Hamás lanzó un cohete que impactó lo suficientemente cerca del aeropuerto de Tel Aviv y consiguió que Washington no permitiera un solo vuelo estadounidense durante un día, lanzando un mensaje a cada israelí –militarista o pacifista– sobre lo que podría pasar si ellos cedieran Cisjordania.

Pero Hamás no estaba solo. El presidente palestino, Mahmoud Abbas, tumbó al único primer ministro palestino que ha sido eficaz, Salam Fayyad, un político dedicado al combate de la corrupción y demostrar que los palestinos merecían un estado a través de medidas como la construcción de instituciones, no resoluciones de Naciones Unidas.

Todos ellos mataron la solución de los dos estados. Que empiece, entonces, la era de un estado. Involucrará una constante guerra civil, de bajo impacto, entre palestinos e israelíes, y un cada vez mayor aislamiento del Estado israelí en Europa y en capus univresitarios en todo el mundo. Ese es el panorama que el próximo presidente de Estados Unidos tendrá que enfrentar.

Mientras tanto, una Siria sin estado –controlada parcialmente por Bachar El Asad y los rusos e iraníes que lo respaldan– es una herida que sangra refugiados hacia Europa. Tengo la certeza de que Vladimir Putin ordena bombardeos sobre los sirios contrarios al régimen para enviarlos a Europa con la esperanza de crear un cisma en la Unión Europea, tensar sus recursos y convertirla en un rival más débil ante Rusia y un aliado más débil para Estados Unidos.

Además, el califato sunita no-estado (el Estado Islámico) y el Irán chiita (el Estado atrevido) se alimentan mutuamente. Me encanta cuando tanto candidatos demócratas como republicanos dicen: “Cuando sea presidente, convenceré a árabes sunitas de que asuman el liderazgo en el combate contra el Estado Islámico”. ¡Vaya, podría apostar que a Obama nunca se le ocurrió!

Los sunitas nunca destruirán al Estado Islámico siempre y cuando Irán se comporte como un rival de los chiitas, no un estado normal. Es cierto: Irán es una gran civilizaxión. Podría dominar la región por el dinamismo de su clase empresarial, universidades, ciencias y artes. Pero los ayatolás no confían en el poder suave. Prefieren el estilo agresivo y la búsqueda de la dignidad en todos los sitios equivocados: utilizan agentes chiitas para dominar cuatro capitales árabes: Beirut, Damasco, Saná y Bagdad.

Así que mi consejo para todos los candidatos a la presidencia de Estados Unidos es: sigan hablando sobre su fantasía de Medio Oriente. Siempre me viene bien un cuento antes de dormir. Pero prepárense para lo bueno. Esto no es el Israel de su abuelo, ni la Arabia Saudí de su empresa petrolera, ni la Turquía de la OTAN, tampoco el Irán del taxista en Nueva York ni la Palestina radical y chic de los profesores universitarios. Es una bestia por entero distinta, que camina lentamente hacia Belén.
http://www.nytimes.com/es/category/noticias/
 

Sebastian

Colaborador
Israel debería aprovechar las oportunidades que brindan el conflicto entre Arabia e Irán
By News Desk - 28/03/2016
Israel sigue de cerca el conflicto en curso entre Irán y Arabia Saudita, que eventualmente haría disminuir la influencia de Irán, enemigo estratégico de Israel, especialmente después de la firma del histórico acuerdo nuclear con las potencias mundiales, se lee en un informe de análisis recientemente publicado por el periódico Haaretz. Según el informe, los estados árabes sunitas están ahora más interesados en la confrontación con Irán que en criticar la política israelí en Palestina.

Por lo tanto, el conflicto entre sunitas y chiítas ha sustituido el conflicto árabe-israelí. Esto no se debe perder de vista ya que la Autoridad Palestina ha alineado sus políticas con Arabia Saudita, y lo más importante, los grupos armados palestinos explícitamente han estado involucrados en la lucha armada contra Irán y su brazo libanés, Hezbolá, en Siria.

El informe subraya lo que se ha denominado una “oportunidad de oro para que Israel logre una paz multilateral”, con el fin de hacer uso de “la crisis imperante Oriente Medio que ha ayudado a mejorar la posición de Israel en la región”. . “Si Israel quiere desafiar las graves amenazas que tiene, es decir, garantizar la supervivencia y la reducción de la influencia de Irán y Hezbolá, debe usar la capacidad de sus socios árabes sunitas interesados en establecer buenas relaciones con Israel desde hace mucho tiempo para lograr una paz completa con Israel “, agregó el informe.
https://www.almasdarnews.com/articl...tunidades-de-arabia-e-iran-conflicto-informe/ | Al-Masdar News
 
Mañana empieza el mes de Ramadan para los musulmanes de todo el mundo, en esta región particularmente, la municipalidad de Jerusalén tuvo un buen gesto.

 
Ya no se desmiente la presencia de fuerzas especiales occidentales en todo el Medio Oriente, desde Irak, pasando por Siria y el Líbano y hasta incluso en Yémen.


No es secreto de que hay fuerzas de la OTAN en Irak, Siria y Jordania involucradas en el conflicto con ISIS, pero en el Libano los franceses, españoles e italianos están bajo el mandato de la FPNUL y no son mas que observadores. Con respecto al Yemen yo no he leído nada sobre tropas occidentales involucradas en la guerra mas allá de los ejércitos privados de mercenarios.
 
El COS, el comando de operaciones especiales francés, tiene desde el año pasado a elementos apoyando e instruyendo a los peshmergas en el norte de Irak y recién a principios de año desde el ministerio de Defensa reconocieron que había "mentoring" in situ de los kurdos, en Siria lo reconocen a medias actualmente.

 
Empezó la desbandada/repliegue de Daech/EI en Siria y en Irak y el escenario de los próximos meses y años para la región y para el resto del mundo es desolador.
El atentado de hoy en Bagdad, en una calle comercial de un barrio de mayoría chiita en la capital, abarrotado de gente que compraba para la celebración del fin del Ramadan, será parte de la "política exterior" del extinto califato soñado por al Baghdadi y sus laderos, con sus combatientes transformados en células de ataque en los distintos territorios que fueron perdiendo, y que augura más y más sangre.
Ya las comunidades cristianas del Líbano padecieron ataques suicidas, los que a diario se ven en los pueblos y ciudades tanto de Siria como de Irak de donde fueron expulsados por tropas regulares de los dos países, por el Hezbollah, las milicias kurdas, milicias caldeas cristianas, las fuerzas rusas y la coalición occidental y con una tibia Turquía que dejó permeable su frontera por donde se abastecía Daech de armas, combatientes y ejercía su comercio de petróleo robado, hasta que sufrió el atentado de tres kamikazes en su aeropuerto de Estambul y pareciera ser que luego de esta masacre, la última de una serie de atentados atribuidos al Estado Islámico, al fin su frontera no será un colador y que su participación en el conflicto sirio no será únicamente para atacar posiciones kurdas del PKK. Desconfío de Turquía porque sabe que luego de esto viene el reconocimiento mundial del Kurdistán, un problema regional compartido con Siria e Irak.
Y lamentablemente para occidente, lo que pasó en Bangladesh o el Cáucaso se diseminará por varios países y ciudades, no serán hechos aislados, sólo hace falta un par de desquiciados sedientos de sangre y unas kalachnikov, de los que hay miles abandonando Raqqa y Mosul, que lleguen a las distintas ciudades del mundo y provoquen una matanza. Viviremos con esto por largo tiempo y lo que se puede hacer es poco para evitarlo, y es terrible tener que aceptar este destino.
 

Sebastian

Colaborador
Por qué no soy antiisraelí

Las etiquetas anulan la posibilidad de discutir sobre los problemas e imponen el modelo binario de 'nosotros contra ellos'


Etgar Keret
3 JUL 2016 - 00:00 CEST

Varias personas asisten al funeral de la menor que falleció tras ser apuñalada por un palestino en un asentamiento judío de Cisjordania. JIM HOLLANDER EFE
Recientemente me enteré de que había obtenido el Premio Charles Bronfman. Es un galardón que recompensa una labor humanitaria inspirada por los valores judíos, y me sentí abrumado. Varios medios dieron la noticia, y hubo un titular concreto que me llamó la atención: “El autor antiisraelí Etgar Keret obtiene el Premio Bronfman”, proclamaba FrontPage Mag, un sitio web conservador. Mientras hojeaba el artículo y los comentarios en la Red (en una discusión sobre la mejor forma de conectar con mis libros, un lector sugirió tirarlos al retrete y orinar encima), me puse a reflexionar sobre el término anti-Israel. Por lo visto, una persona no puede opinar sobre Oriente Próximo sin que a toda velocidad le tachen de antiisraelí o antipalestino (o, a veces, de ambas cosas).

Todos estamos familiarizados con el prefijo anti. Sabemos lo que es ser antisemita, antigay o anticomunista. ¿Pero qué quiere decir exactamente ser antiisraelí? Al fin y al cabo, Israel es un Estado, y no es frecuente encontrar a alguien que sea antisuizo o anti-holandés. A diferencia de lo que ocurre con las ideologías, que podemos rechazar de plano, los Estados son entidades complejas, polifacéticas y heterogéneas. Por ejemplo, podemos estar agradecidos a los holandeses de que escondieron a Anna Frank y, al mismo tiempo, criticar a los que se integraron de forma voluntaria en las SS. Puede encantarnos el talento de sus futbolistas pero no tanto sus quesos curados.

Por lo que a mí respecta, no existe diferencia entre ser pro-Israel y ser promujeres de grandes senos. Ambas actitudes son igual de simplistas, tan chovinista una como machista, la otra. Me parece asombroso que mucha gente insista en etiquetar mis opiniones de forma tan superficial. Yo quiero a mi esposa, pero no soy proesposa, sobre todo cuando me regaña sin razón. Tengo una relación tirante con mi nueva vecina, cuyos perros dejan sus restos delante de nuestro edificio, pero no puedo decir que sea anti- ella.

Lo cual me lleva a mi primera pregunta: ¿por qué la gente se niega a aceptar una perspectiva tan reduccionista en casi todos los aspectos de su vida y, sin embargo, la adoptan sin rechistar cuando hablamos del conflicto israelo-palestino? ¿Por qué tantas personas se horrorizan ante la muerte de niños palestinos o por la muerte de niños israelíes en atentados, porque apoyan férreamente al pueblo palestino o la nación israelí, y no porque les importen igual las vidas inocentes?

Mi teoría es que, en los dos bandos, hay demasiada gente cansada de discutir con seriedad y a la que le resulta más fácil exigir un discurso tribal, similar al apoyo incondicional de un hincha deportivo a su equipo. Así se impide desde el principio la posibilidad de criticar al grupo que se apoya e incluso, tal vez, se exime de expresar cualquier empatía con el otro bando. El recurso al pro o al anti pretende anular las tediosas discusiones sobre asuntos como la ocupación, la coexistencia o la solución de dos Estados y sustituirlas por un sencillo modelo binario: nosotros contra ellos.

Que la sociedad israelí evita las complejidades y las ambivalencias de una introspección sincera se vio durante el debate surgido después de que un soldado de las Fuerzas de Defensa, Elor Azaria, muriera de un disparo y matara a un terrorista herido en Hebrón. Sus partidarios se concentraron bajo el lema: “El soldado es hijo de todos nosotros”. Los manifestantes no se molestaron en examinar las sutilezas de los argumentos morales ni legales; bastaba con declarar que era su hijo virtual y que daba igual la realidad, lo importante era estar a su lado.

Ahora bien, ¿eso es verdad? Esta es una pregunta inevitable, y que tal vez refuerce mi imagen de anti-Israel. Si su hijo disparase contra un terrorista desarmado, ¿su amor por él le haría justificar sus actos? Es una tesitura difícil, pero si uno, a pesar de querer mucho a su hijo, condenara sus acciones, no por ello se volvería antihijo. Para ayudar a los aficionados a las etiquetas simplistas, me gustaría sugerirles una tercera opción, que podemos llamar ambi. Los términos ambiisraelí o ambipalestino querrían decir que nuestras opiniones, aunque firmes, son complejas. Las personas ambi pueden apoyar el fin de la ocupación y condenar a Hamás; creer que el pueblo judío merece un Estado pero que Israel no debe ocupar territorios que no le pertenecen. Esta etiqueta, cuidadosamente aplicada, nos permitiría profundizar en los argumentos esenciales, en lugar de limitarnos a arrojar agua unos a otros por donde no cubre.

Etgar Keret es escritor. Su último libro es Los siete años de abundancia (Siruela).

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
http://elpais.com/elpais/2016/06/29/opinion/1467187628_800943.html
 
Por qué no soy antiisraelí

Las etiquetas anulan la posibilidad de discutir sobre los problemas e imponen el modelo binario de 'nosotros contra ellos'


Etgar Keret
3 JUL 2016 - 00:00 CEST

Varias personas asisten al funeral de la menor que falleció tras ser apuñalada por un palestino en un asentamiento judío de Cisjordania. JIM HOLLANDER EFE
Recientemente me enteré de que había obtenido el Premio Charles Bronfman. Es un galardón que recompensa una labor humanitaria inspirada por los valores judíos, y me sentí abrumado. Varios medios dieron la noticia, y hubo un titular concreto que me llamó la atención: “El autor antiisraelí Etgar Keret obtiene el Premio Bronfman”, proclamaba FrontPage Mag, un sitio web conservador. Mientras hojeaba el artículo y los comentarios en la Red (en una discusión sobre la mejor forma de conectar con mis libros, un lector sugirió tirarlos al retrete y orinar encima), me puse a reflexionar sobre el término anti-Israel. Por lo visto, una persona no puede opinar sobre Oriente Próximo sin que a toda velocidad le tachen de antiisraelí o antipalestino (o, a veces, de ambas cosas).

Todos estamos familiarizados con el prefijo anti. Sabemos lo que es ser antisemita, antigay o anticomunista. ¿Pero qué quiere decir exactamente ser antiisraelí? Al fin y al cabo, Israel es un Estado, y no es frecuente encontrar a alguien que sea antisuizo o anti-holandés. A diferencia de lo que ocurre con las ideologías, que podemos rechazar de plano, los Estados son entidades complejas, polifacéticas y heterogéneas. Por ejemplo, podemos estar agradecidos a los holandeses de que escondieron a Anna Frank y, al mismo tiempo, criticar a los que se integraron de forma voluntaria en las SS. Puede encantarnos el talento de sus futbolistas pero no tanto sus quesos curados.

Por lo que a mí respecta, no existe diferencia entre ser pro-Israel y ser promujeres de grandes senos. Ambas actitudes son igual de simplistas, tan chovinista una como machista, la otra. Me parece asombroso que mucha gente insista en etiquetar mis opiniones de forma tan superficial. Yo quiero a mi esposa, pero no soy proesposa, sobre todo cuando me regaña sin razón. Tengo una relación tirante con mi nueva vecina, cuyos perros dejan sus restos delante de nuestro edificio, pero no puedo decir que sea anti- ella.

Lo cual me lleva a mi primera pregunta: ¿por qué la gente se niega a aceptar una perspectiva tan reduccionista en casi todos los aspectos de su vida y, sin embargo, la adoptan sin rechistar cuando hablamos del conflicto israelo-palestino? ¿Por qué tantas personas se horrorizan ante la muerte de niños palestinos o por la muerte de niños israelíes en atentados, porque apoyan férreamente al pueblo palestino o la nación israelí, y no porque les importen igual las vidas inocentes?

Mi teoría es que, en los dos bandos, hay demasiada gente cansada de discutir con seriedad y a la que le resulta más fácil exigir un discurso tribal, similar al apoyo incondicional de un hincha deportivo a su equipo. Así se impide desde el principio la posibilidad de criticar al grupo que se apoya e incluso, tal vez, se exime de expresar cualquier empatía con el otro bando. El recurso al pro o al anti pretende anular las tediosas discusiones sobre asuntos como la ocupación, la coexistencia o la solución de dos Estados y sustituirlas por un sencillo modelo binario: nosotros contra ellos.

Que la sociedad israelí evita las complejidades y las ambivalencias de una introspección sincera se vio durante el debate surgido después de que un soldado de las Fuerzas de Defensa, Elor Azaria, muriera de un disparo y matara a un terrorista herido en Hebrón. Sus partidarios se concentraron bajo el lema: “El soldado es hijo de todos nosotros”. Los manifestantes no se molestaron en examinar las sutilezas de los argumentos morales ni legales; bastaba con declarar que era su hijo virtual y que daba igual la realidad, lo importante era estar a su lado.

Ahora bien, ¿eso es verdad? Esta es una pregunta inevitable, y que tal vez refuerce mi imagen de anti-Israel. Si su hijo disparase contra un terrorista desarmado, ¿su amor por él le haría justificar sus actos? Es una tesitura difícil, pero si uno, a pesar de querer mucho a su hijo, condenara sus acciones, no por ello se volvería antihijo. Para ayudar a los aficionados a las etiquetas simplistas, me gustaría sugerirles una tercera opción, que podemos llamar ambi. Los términos ambiisraelí o ambipalestino querrían decir que nuestras opiniones, aunque firmes, son complejas. Las personas ambi pueden apoyar el fin de la ocupación y condenar a Hamás; creer que el pueblo judío merece un Estado pero que Israel no debe ocupar territorios que no le pertenecen. Esta etiqueta, cuidadosamente aplicada, nos permitiría profundizar en los argumentos esenciales, en lugar de limitarnos a arrojar agua unos a otros por donde no cubre.

Etgar Keret es escritor. Su último libro es Los siete años de abundancia (Siruela).

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
http://elpais.com/elpais/2016/06/29/opinion/1467187628_800943.html

Muy bueno, yo hubiera agregado que muchas veces se llama a alguien anti para silenciar el debate, no importa el contrapunto sino ponerte en la otra vereda, ponerte en enemigo.
 

Leutnant

Colaborador
Colaborador
Empezó la desbandada/repliegue de Daech/EI en Siria y en Irak y el escenario de los próximos meses y años para la región y para el resto del mundo es desolador.
El atentado de hoy en Bagdad, en una calle comercial de un barrio de mayoría chiita en la capital, abarrotado de gente que compraba para la celebración del fin del Ramadan, será parte de la "política exterior" del extinto califato soñado por al Baghdadi y sus laderos, con sus combatientes transformados en células de ataque en los distintos territorios que fueron perdiendo, y que augura más y más sangre.
Ya las comunidades cristianas del Líbano padecieron ataques suicidas, los que a diario se ven en los pueblos y ciudades tanto de Siria como de Irak de donde fueron expulsados por tropas regulares de los dos países, por el Hezbollah, las milicias kurdas, milicias caldeas cristianas, las fuerzas rusas y la coalición occidental y con una tibia Turquía que dejó permeable su frontera por donde se abastecía Daech de armas, combatientes y ejercía su comercio de petróleo robado, hasta que sufrió el atentado de tres kamikazes en su aeropuerto de Estambul y pareciera ser que luego de esta masacre, la última de una serie de atentados atribuidos al Estado Islámico, al fin su frontera no será un colador y que su participación en el conflicto sirio no será únicamente para atacar posiciones kurdas del PKK. Desconfío de Turquía porque sabe que luego de esto viene el reconocimiento mundial del Kurdistán, un problema regional compartido con Siria e Irak.
Y lamentablemente para occidente, lo que pasó en Bangladesh o el Cáucaso se diseminará por varios países y ciudades, no serán hechos aislados, sólo hace falta un par de desquiciados sedientos de sangre y unas kalachnikov, de los que hay miles abandonando Raqqa y Mosul, que lleguen a las distintas ciudades del mundo y provoquen una matanza. Viviremos con esto por largo tiempo y lo que se puede hacer es poco para evitarlo, y es terrible tener que aceptar este destino.


Hola Hernan!

Con los extremístas la realidad siempre és un mal juego de horrores. Sin embargo, ¿sabes qué? Los locos pueden ametrallarnos, pueden poner una bomba en un aeropuerto, o asaltar a gente indefensa en cualquier lugar. Pero hay algo que nunca han logrado, y és la victoria sobre ningún pueblo libre. Nunca. Y tanto en Occidente como en Oriente, la cuenta de los años son muchas.
¿Que habrá que sufrirlos, habrá que combatirlos? Sin lugar a dudas. Pero quienes vivirán en la sombra, con verdadero terror, serán ellos mísmos, como siempre lo han hecho en su cobardía y no van a cambiar. En contraparte, vivámos tranquilos, disfrutemos de nuestra libertad y reafirmemos nuestros derechos todas las veces que séa necesario. Cada Estado hace su parte, y cada cual defiende a su gente, que trabaja, estudia, créa, desarrolla. Nosotros quienes vivímos en igualdad, tenémos futuro, ellos morirán hasta el último en un mundo de ignorancia y salvajísmo, disfrazado de fervor religioso que no és más que una mentira ya que son la vergüenza del Islam al que dicen "defender", matando a sus hermanos musulmanes por "apostatas", matando a los judios, matando a los cristianos, por el hecho de matar, por el hecho de imponer lo que ni siquiera en su propia tierra han logrado. Son la vergüenza del mundo entero.
No hay religión en la barbarie. Su "verdad" de horrores no es más que un campo de derrotas, desolación y muerte. Vienen de la nada y se nutren de los débiles e ignorantes; de gentes que no conocen más que la miseria, que combaten a su propia humanidad porque no pueden aportar NADA en vidas mediocres de odio y resentimiento.
¿Venden miedo? No grácias. No comprémos.
No tenémos porqué temerles. Que nadie más venga a decirnos que tenémos que bajar la cabéza, temblar de miedo, cerrarnos al racísmo, cerrarnos al odio religioso. Mantengámonos firmes en lo que el fruto de la civilización nos ha dejado como hombres libres. Mantengamos firmes nuestros derechos.
En ésos derechos, se encuentra nuestra mejor arma.


Saludos!!!
 
Hola Hernan!

Con los extremístas la realidad siempre és un mal juego de horrores. Sin embargo, ¿sabes qué? Los locos pueden ametrallarnos, pueden poner una bomba en un aeropuerto, o asaltar a gente indefensa en cualquier lugar. Pero hay algo que nunca han logrado, y és la victoria sobre ningún pueblo libre. Nunca. Y tanto en Occidente como en Oriente, la cuenta de los años son muchas.
¿Que habrá que sufrirlos, habrá que combatirlos? Sin lugar a dudas. Pero quienes vivirán en la sombra, con verdadero terror, serán ellos mísmos, como siempre lo han hecho en su cobardía y no van a cambiar. En contraparte, vivámos tranquilos, disfrutemos de nuestra libertad y reafirmemos nuestros derechos todas las veces que séa necesario. Cada Estado hace su parte, y cada cual defiende a su gente, que trabaja, estudia, créa, desarrolla. Nosotros quienes vivímos en igualdad, tenémos futuro, ellos morirán hasta el último en un mundo de ignorancia y salvajísmo, disfrazado de fervor religioso que no és más que una mentira ya que son la vergüenza del Islam al que dicen "defender", matando a sus hermanos musulmanes por "apostatas", matando a los judios, matando a los cristianos, por el hecho de matar, por el hecho de imponer lo que ni siquiera en su propia tierra han logrado. Son la vergüenza del mundo entero.
No hay religión en la barbarie. Su "verdad" de horrores no es más que un campo de derrotas, desolación y muerte. Vienen de la nada y se nutren de los débiles e ignorantes; de gentes que no conocen más que la miseria, que combaten a su propia humanidad porque no pueden aportar NADA en vidas mediocres de odio y resentimiento.
¿Venden miedo? No grácias. No comprémos.
No tenémos porqué temerles. Que nadie más venga a decirnos que tenémos que bajar la cabéza, temblar de miedo, cerrarnos al racísmo, cerrarnos al odio religioso. Mantengámonos firmes en lo que el fruto de la civilización nos ha dejado como hombres libres. Mantengamos firmes nuestros derechos.
En ésos derechos, se encuentra nuestra mejor arma.

Saludos!!!

Hola Teniente, entiendo perfectamente lo que decís y comparto casi todo, pero por más que lo intentemos, va a ser muy difícil en los próximos meses/años vivir tranquilos o "disfrutar de nuestra libertad" como vos sugerís, no digo nosotros en Argentina, pero Medio Oriente y Europa van a ser blanco diario de uno, dos o tres descastados que se engullirán en cuestión de segundos la tranquilidad de muchos.
A veces estar en el fin del mundo tiene sus ventajas, es difícil que llegue acá la convulsión de allá, pero no lo afirmo ni a tiros, locos con ganas de cargarse gente y después invocar que lo hacen en nombre de Allah o Maradona hay hasta debajo de la piedra más pesada que uno pueda encontrar.
 

Leutnant

Colaborador
Colaborador
Desde luego, estimado. Siempre és difícil tratar con ésto. Pero tanto vos como yo sabémos que és tan "nuevo" como la ventosa. Tarados por desgrácia hay en todas partes. En tanto al miedo en éste mundo globalizado, creó que mientras más demostrémos que la vida si tiene precio, y és valiosa, és una victoria de cada quién sobre toda ésta locura, y és un golpe en la cara para éstos infelíces. Hoy las fronteras... si estas en Buenos Aires, Rio, París, Berlín, Madrid, el miedo llega si le das la mano. Hay gente querida en todas partes, y las malas nuevas, la realidad que pega, mueven a la preocupación en más de uno. Entonces, insisto en que pese a toda la locura, haciendo voz de uno mísmo sumando entre todos, no hace falta seguirle la rolla a salvajes a quienes no les dá las neuronas para otra cosa y se hacen de un arma para afrontar sus miedos, su frustación y odio. La humanidad no va a caér por estos tipos. Por más bombas que planten y más inocentes que maten. Quieren enseñarle al mundo con el terror lo que no han podido hacer en su propia casa, matandose entre ellos. En su visión trastornada, los muertos que nos hagan, sean del color que séan y de la patria que los sufra, nos van a querer entrar siempre, y ateniendonos al nivel de fanatísmo de mercenarios e ignorantes, es de esperarse un trago agrio. Tal cual. Créo que és cuestión de nosotros, sin embargo, darle paso al miedo o meterle remo a la tormenta.


Saludos!!!
 
Hoy las fronteras... si estas en Buenos Aires, Rio, París, Berlín, Madrid, el miedo llega si le das la mano.
Saludos!!!

Y, eso no es tan así, hace un par de meses en Paris fuimos a cenar con un matrimonio amigo y en la vereda del restaurante nos preguntamos si comíamos afuera o adentro, nosotros dijimos afuera (las clásicas terrasses como las conocen allá, mesas en la vereda como acá) ellos, ambos franceses, dijeron adentro, hace meses vivieron en su barrio el atentado a los bares de París y los entendimos, a veces es más fuerte que uno.
Uno trata de seguir viviendo, pero es más precavido, o toma precauciones que antes ni las meditaba.
 

Sebastian

Colaborador
La trágica persecución de los cristianos en Oriente Próximo

20 de julio de 2016 Alexéi Timoféichev, RBTH
Si bien los grupos de islamistas radicales son los responsables de la persecución de los cristianos, los observadores rusos suponen que el problema va más allá y apuntan a la Primavera Árabe y hasta los principios fundamentales de la sociedad moderna.


Fuente:AP

Organizaciones por la defensa de derechos, mandatarios y figuras religiosas muestran su preocupación por la trágica situación de los cristianos en Oriente Próximo. Según datos de diplomáticos rusos, en el mundo hay entre 150 y 200 millones de cristianos víctimas de la persecución.

Los que se encuentran en la situación más difícil son los de Irak, Libia y Siria. El patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kirill, calificó como genocidio a situación en la que se encuentran estas comunidades.

Según informes de la organización Aid to the Church in Need, los cristianos de Oriente Próximo y África septentrional están abandonando en masa sus países de origen para evitar la aniquilación por parte de los grupos radicales.

Si la situación no cambia, la organización calcula que dentro de cinco años dejará de haber cristianos en Irak, donde la cantidad se ha diezmado entre el 2000 y 2014, y hoy apenas quedan 150.000.

Por su parte, en Siria había alrededor de dos millones antes de la guerra civil pero ya en 2013 la mitad había abandonado su país de origen. En Libia los islamistas, que controlan parte del territorio tras el derrocamiento del régimen de Gadafi, someten a una constante persecución a los cristianos.

¿Efecto de la Primavera Árabe?
La situación de los cristianos en Oriente Próximo y en África septentrional empeoró notablemente tras la Primavera Árabe de 2011. Las revueltas contra los regímenes autoritarios se extendieron por los países de la región, aunque la demanda de democratización desembocó en muchos casos en la agudización de conflictos entre diferentes confesiones.

El Concilio Mundial del Pueblo Ruso (CMPR), una organización pública bajo el patrocinio de la Iglesia ortodoxa, ha elaborado recientemente un informe sobre la “trágica metamorfosis” de las revoluciones antiautoritarias de Libia y Egipto, el derrocamiento del régimen iraquí y la guerra civil siria. El documento indica que en todos estos acontecimientos hubo intervenciones externas que importaron a los países los “valores de la cultura política occidental”.

Los autores del informe consideran que esto tuvo consecuencias trágicas para las minorías religiosas, concretamente para los cristianos. “El trasplante de modelos parlamentarios a esta tierra tradicionalista (...) cambia radicalmente la situación de las minorías religiosas, —opinan los expertos de CMPR—. Dejan de verse como “hermanos adoptivos”, pertenecientes a una misma familia, y empiezan a considerarse representantes de un partido opositor, enemigos irreconciliables y se dan pasos para la eliminación de este colectivo social, incluida la eliminación física”. El islamismo radical se está convirtiendo en un instrumento de represión contra los cristianos, sobre todo el Estado Islámico, se afirma en el documento.

Los esfuerzos de Rusia
Rusia trata de defender a los cristianos de Oriente Próximo y visibiliza la situación en gran cantidad de eventos internacionales. Los diplomáticos rusos mencionaron la necesidad de defender los derechos de los cristianos durante la sesión del Consejo de la ONU sobre derechos humanos celebrado a finales de junio.

También hay una visión conservadora; según la opinión del presidente del Instituto de Estrategia Nacional, lo que está ocurriendo con los cristianos en Oriente Próximo es sobre todo consecuencia de los cambios que han tenido lugar en la sociedad moderna occidental, que se está fragmentando por efecto de la globalización en donde el mundo se convierte en un conglomerado de minorías aisladas. El nacimiento del islamismo radical representado por el ISIS, cuyo objetivo es un califato absoluto y totalitario, se debe en mayor parte a la reacción ante este proceso, opinan en este Instituto.
http://es.rbth.com/internacional/20...n-de-los-cristianos-en-oriente-proximo_613259
 
Varios medios de prensa, incluído Almasdarnews y RT, muy citados en este foro como medios de gran credibilidad, estan acusando a Francia de matar indiscriminadamente civiles en Siria e Irak.

Hablan de entre 100 a 300 civiles muertos en los bombardeos franceses, en su mayoría mujeres y niños, e incluso mensionan a 36 niños masacrados en Ninive a causa de un bombardeo francés a una escuela.

https://www.almasdarnews.com/articl...s-nice-massacre-kills-100-civilians-pictures/
https://www.rt.com/news/352255-france-syria-civilians-dead/
https://www.rt.com/op-edge/352283-syria-us-france-bombing/


Será que lo de Liberté, Égalité y Fraternité no se aplica a los sirios o a los iraquies?

:rolleyes:

EDITADO... HATTUSIL
 
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