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CONFLICTO DE SOBERANIA CON ARGENTINA Y CHILE POR UN SECTOR ANTARTICO Antártida: Londres ya habla de derechos sobre el lecho marítimo
Lo hizo en una presentación por escrito ante las Naciones Unidas. Por: Natasha Niebieskikwiat
El Reino Unido comunicó ayer a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU (CLCS, en inglés) que por ahora no reclamará derechos de soberanía sobre el lecho marino que rodea a una vasta porción de territorio en la Antártida, que en la comunidad internacional se conoce como Territorio Británico Antártico, y que se superpone con los que reclaman Argentina y Chile. Al mismo tiempo, Londres se reservó el derecho a hacerlo en el futuro, confiaron a Clarín altas fuentes de la diplomacia británica.
Las fuentes consultadas también indicaron que el gobierno británico aún evalúa cómo proceder respecto de otras dos zonas: Hatton-Rockall, y Malvinas y Georgias del Sur, y que comunicará sus intenciones a la CLCS antes de mayo de 2009.
Efectivamente, con su presentación, ayer, ante la Comisión que sigue la Convención de la ONU sobre el derecho del mar, el gobierno de Gordon Brown cumplió con la fecha límite, de mayo de 2009, dada por la CLCS para que los países efectúen una relectura de sus límites submarinos. Los casos en disputas -como el británico argentino por Malvinas y el británico con Chile y Argentina por la Antártida- despiertan fuertes encontronazos.
Con un llamado a la cooperación internacional en asuntos delicados para el planeta como los antárticos -según se desprende de la presentación británica de ayer ante la ONU-, Brown también congela -por un tiempo- la polémica desatada el año pasado cuando el diario The Guardian publicó que Londres buscaba reclamar a la ONU un millón de kilómetros cuadrados de lecho marino antártico. Reclamo visto como contrario al espíritu del Tratado Antártico, del que Gran Bretaña fue el primer signatario, en 1959.
De hecho, ante aquellas versiones, las cancillerías argentina y chilena se pusieron a trabajar en una estrategia conjunta de cara a la iniciativa del Reino Unido. Los reclamos de Chile y Argentina sobre la Antártida se superponen entre los meridianos 53 y 74 al oeste de Greenwich. Pero el reclamo británico incluye a todo el llamado Territorio Antártico Argentino, y a casi todo el chileno
Ayer, el vocero de la Embajada británica en Argentina consideró "totalmente inexacta" la información publicada por The Guardian y explicitó que lo que se hizo ante la ONU fue una presentación "no completa" referida al Territorio Antártico Británico para definir la extensión de la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas conforme a la Convención de la ONU sobre el mar. Pero al mismo tiempo, habiéndose cumplido con el plazo de notificación de sus intenciones a la Comisión antes de mayo de 2009 (la de no hacer una pre sentación completa sobre la Antártida, reservándose el derecho de hacerlo), el Reino Unido quedó habilitado para realizar una nueva presentación ante la CLCS en cualquier momento.
"Esto no se trata en modo alguno de un intento por acceder a los recursos naturales antárticos. El Tratado Antártico no permite ningún tipo de explotación minera en la Antártida. El Reino Unido mantiene un "firme compromiso con el Tratado" y con esa prohibición por un tiempo indeterminado, agregó el vocero.
Algo similar a Gran Bretaña ya había hecho en 2006 Nueva Zelanda,cuando notificó a la CLCS que no presentaba su información para fundamentar su reclamo antártico, pero se reservaba el derecho de hacerlo en el futuro. Por su parte, los australianos elevaron una presentación completa ante la CLCS en 2004, pero pidieron que esta no la analizara.
Lo hizo en una presentación por escrito ante las Naciones Unidas. Por: Natasha Niebieskikwiat
El Reino Unido comunicó ayer a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU (CLCS, en inglés) que por ahora no reclamará derechos de soberanía sobre el lecho marino que rodea a una vasta porción de territorio en la Antártida, que en la comunidad internacional se conoce como Territorio Británico Antártico, y que se superpone con los que reclaman Argentina y Chile. Al mismo tiempo, Londres se reservó el derecho a hacerlo en el futuro, confiaron a Clarín altas fuentes de la diplomacia británica.
Las fuentes consultadas también indicaron que el gobierno británico aún evalúa cómo proceder respecto de otras dos zonas: Hatton-Rockall, y Malvinas y Georgias del Sur, y que comunicará sus intenciones a la CLCS antes de mayo de 2009.
Efectivamente, con su presentación, ayer, ante la Comisión que sigue la Convención de la ONU sobre el derecho del mar, el gobierno de Gordon Brown cumplió con la fecha límite, de mayo de 2009, dada por la CLCS para que los países efectúen una relectura de sus límites submarinos. Los casos en disputas -como el británico argentino por Malvinas y el británico con Chile y Argentina por la Antártida- despiertan fuertes encontronazos.
Con un llamado a la cooperación internacional en asuntos delicados para el planeta como los antárticos -según se desprende de la presentación británica de ayer ante la ONU-, Brown también congela -por un tiempo- la polémica desatada el año pasado cuando el diario The Guardian publicó que Londres buscaba reclamar a la ONU un millón de kilómetros cuadrados de lecho marino antártico. Reclamo visto como contrario al espíritu del Tratado Antártico, del que Gran Bretaña fue el primer signatario, en 1959.
De hecho, ante aquellas versiones, las cancillerías argentina y chilena se pusieron a trabajar en una estrategia conjunta de cara a la iniciativa del Reino Unido. Los reclamos de Chile y Argentina sobre la Antártida se superponen entre los meridianos 53 y 74 al oeste de Greenwich. Pero el reclamo británico incluye a todo el llamado Territorio Antártico Argentino, y a casi todo el chileno
Ayer, el vocero de la Embajada británica en Argentina consideró "totalmente inexacta" la información publicada por The Guardian y explicitó que lo que se hizo ante la ONU fue una presentación "no completa" referida al Territorio Antártico Británico para definir la extensión de la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas conforme a la Convención de la ONU sobre el mar. Pero al mismo tiempo, habiéndose cumplido con el plazo de notificación de sus intenciones a la Comisión antes de mayo de 2009 (la de no hacer una pre sentación completa sobre la Antártida, reservándose el derecho de hacerlo), el Reino Unido quedó habilitado para realizar una nueva presentación ante la CLCS en cualquier momento.
"Esto no se trata en modo alguno de un intento por acceder a los recursos naturales antárticos. El Tratado Antártico no permite ningún tipo de explotación minera en la Antártida. El Reino Unido mantiene un "firme compromiso con el Tratado" y con esa prohibición por un tiempo indeterminado, agregó el vocero.
Algo similar a Gran Bretaña ya había hecho en 2006 Nueva Zelanda,cuando notificó a la CLCS que no presentaba su información para fundamentar su reclamo antártico, pero se reservaba el derecho de hacerlo en el futuro. Por su parte, los australianos elevaron una presentación completa ante la CLCS en 2004, pero pidieron que esta no la analizara.