EE UU renuncia al escudo antimisiles de Bush en Europa
Polonia y la República Checa confirman la noticia.- La Administración de Obama concluye que Irán no representa una amenaza inminente
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, va a dar un paso más para alejarse de la política de su predecesor en la Casa Blanca y va a abandonar el proyecto de construir en Europa un escudo antimisiles para contener la amenaza de países como Irán o Corea del Norte. Según han desvelado hoy los Gobiernos de Praga y Varsovia, Obama les ha comunicado que no va a instalar una batería de misiles interceptores en Polonia ni una estación de radar en la República Checa. El Pentágono ha confirmado la información y ha explicado que se está negociando con ambos países para que puedan participar en un sistema alternativo, del que por el momento no se han dado detalles.
Obama va a explicar su decisión en una comparecencia en Washington hoy a las 14 GMT (16.00 en España). El controvertido sistema defensivo fue ideado por la anterior administración estadounidense de George W. Bush para contrarrestar la posible amenaza de Estados que, como Corea del Norte o Irán, tienen ambiciones atómicas y una tensa relación con Occidente. La marcha atrás de Obama a este proyecto ha sentado bien en Rusia, que consideraba una amenaza directa tener misiles estadounidenses a las puertas de su territorio. Obama ha reiterado que su deseo es "reiniciar" las relaciones con Moscú y olvidar la tensión que presidió los vínculos en la época de Bush para trabajar juntos en asuntos como la amenaza iraní o norcoreana, la guerra de Afganistán o la no proliferación nuclear.
"Después de la medianoche, Barack Obama me llamó para notificarme que EE UU retira su plan de construir una base de radar", ha dicho el primer ministro checo, Jan Fischer, confirmando una información difundida esta mañana por The Wall Street Journal. Poco después, una fuente polaca cercana a las negociaciones ratificaba que "por ahora", tampoco habrá misiles en Polonia. Una delegación estadounidense encabezada por la vicesecretaria de Estado responsable del Control de Armas y Seguridad Internacional, Ellen Tauscher, visitará hoy Polonia y República Checa para explicar a ambos ejecutivos la decisión de su Gobierno.
Finalmente, ha sido el propio Pentágono el que ha admitido que habrá "cambios importantes" en el sistema. Aunque no ha dado detalles del proyecto alternativo, un alto cargo del Departamento de Defensa de EE UU ha dicho que el futuro sistema defensivo se aleja del concepto de una "gran instalación fija basada en el radar" y en su lugar se apuesta por uno "estratificado más adaptable y versátil" para hacer frente a los misiles iraníes de corto y medio alcance. De hecho, fuentes oficiales comentaban a The Wall Street Journal que una de las razones para renunciar al escudo en Europa era que el programa armamentístico iraní, en especial sus misiles de largo alcance, que no se han desarrollado tan rápido como se temía, no representa una amenaza inminente para Estados Unidos o las principales capitales europeas. No obstante, Obama dejaría abierta la posibilidad de recuperar este proyecto si Irán progresa en la construcción de misiles hasta el punto de suponer un riesgo evidente.
Aunque la decisión puede contentar a Rusia, no caerá tan positivamente sobre Polonia o la República Checa, que veían la instalación del escudo como símbolo del compromiso de EE UU con su seguridad. Ahora, puede surgir el temor de que Rusia interprete la renuncia como un síntoma de debilidad de EE UU e intente recuperar su órbita de influencia en Europa del Este. "Sin el escudo, perdemos de facto una alianza estratégica con Washington", ha dicho a Reuters Witold Waszczykowski, número dos de la Oficina Polaca de Seguridad Nacional, que asesora al Gobierno.
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