Entre lo virtual y lo real: la tecnología a favor del entrenamiento militar
Cómo los simuladores han sido aliados en el entrenamiento para la guerra naval
27/02/2024 - Por la Teniente Primera (RM2-T) Daniela Meireles - Brasilia, DF
Es cuando navegan a profundidades superiores a los 300 metros, bajo la superficie del mar, que el nivel de preparación de los submarinistas de la Armada de Brasil (MB) se vuelve aún más evidente. Más que comprometer un proyecto de años de duración, valorado en cientos de millones de reales, un pequeño desliz podría poner en riesgo la vida de la tripulación a bordo y, en caso de combate, costar caro a la defensa nacional.
Para evitar situaciones extremas como ésta, los soldados son sometidos a ejercicios cada vez más capaces de simular experiencias reales, que les mantienen preparados para afrontar misiones en el mar. Simuladores con interfaz digital, recursos audiovisuales e incluso sensoriales ya forman parte del día a día en los Centros de Instrucción MB. Algunos de ellos
fueron desarrollados por la propia Fuerza Naval, a través del Centro de Análisis de Sistemas Navales.
Los militares destinados a tripular los nuevos submarinos clase “Riachuelo”, por ejemplo, son sometidos a 168 horas en los módulos del Centro de Instrucción y Entrenamiento Aché (CIAMA) Almirante Áttila Monteiro, durante la etapa de calificación.
De los nueve simuladores disponibles en el CIAMA, seis son informatizados, incluido un entrenador de realidad aumentada,
adquirido junto con recursos del Programa de Submarinos de la Armada (PROSUB) en 2018, y dos cabinas de inmersión capaces de reproducir todos los movimientos de un submarino. Itaguaí (RJ) y otro en Niterói (RJ).
El simulador de submarinos de CIAMA permite una experiencia inmersiva para entrenamiento militar – Imagen: Armada de Brasil
“En el aire, los hombres del mar”
Al igual que en la actividad submarina, los equipos que imitan la realidad se utilizan en otros campos de actividad, para el entrenamiento militar en el mar, en tierra y en el aire. Los simuladores también forman parte de la rutina de preparación de los aviadores navales, quienes también tienen la responsabilidad de ejecutar maniobras arriesgadas y de alta complejidad, que requieren mucha práctica y experiencia.
Aterrizar en una embarcación en movimiento, volar de noche, transportar carga y personal dentro y fuera de la aeronave y repostar combustible en vuelo son algunos ejemplos. Para desarrollar y reforzar las habilidades de la aviación naval, el Centro de Instrucción y Entrenamiento Aéreo Naval (CIAAN), en São Pedro da Aldeia (RJ), cuenta con algunos emuladores.
Herramientas como el TOFT SH-16 han aumentado la seguridad de la aviación naval – Imagen: Armada de Brasil
Entre los disponibles, el Simulador de Vuelo Operacional Táctico para la Aeronave SH-16 “Seahawk”, o TOFT SH-16 (del inglés, Tactical Operational Flight Trainer), y el Dispositivo de Entrenamiento Avanzado para la Aeronave AF-1B “Skyhawk”, o Los AATD AF-1B (Dispositivo de entrenamiento de aviación avanzado), son los más modernos.
Contribuyen principalmente a la cualificación de los soldados del 1.º escuadrón de helicópteros antisubmarinos y del 1.º escuadrón de aviones de interceptación y ataque, pero también están disponibles para el entrenamiento de otras fuerzas únicas.
Desarrollado por la empresa brasileña Embraer, el TOFT SH-16 es capaz de reproducir fielmente la cabina y la cabina de los operadores de sensores de un helicóptero, incluida la estación operativa de sonar y radar, equipos utilizados para detectar submarinos enemigos. Su uso permitió reducir las horas de vuelo en aviones reales en un 43%, ahorrando recursos y aumentando la seguridad.
El AATD AF-1B permite al personal militar familiarizarse con los sistemas de aeronaves de ala fija, además de los procedimientos previos al vuelo, despegue, vuelo y aterrizaje, situaciones de emergencia y el uso de armas.
Sin margen de error
“Muchas tareas realizadas a bordo son complejas de comprender y difíciles de absorber conocimientos hasta alcanzar el nivel óptimo de competencia requerido para la actividad militar naval”, explica el Capitán de Mar y Guerra Claudio Coreixas de Moraes, maestro en Modelado y Simulación en Ambientes Virtuales.
El Oficial recuerda que, en algunas situaciones, no hay una segunda oportunidad. “No hay lugar a errores de procedimiento en la navegación por un canal barrido, en la clasificación de un objetivo como hostil o amigo, o incluso en la identificación de la clase de incendio a bordo, de modo que se emplee el método de extinción adecuado”, advierte.
El Comandante fue uno de los pioneros de esta tecnología en MB, habiendo creado el primer modelo de simulador de entrenamiento de maniobras y navegación desarrollado por la Armada. La idea surgió cuando comandaba el Aviso de Instrucción (AvIn) “Marine Guard Jansen”, al notar la brecha entre lo que los Guardiamarinas de la Escuela Naval aprendían en teoría y lo que eran capaces de realizar a bordo.
Fue entonces cuando trabajó, junto a su equipo, en la creación del simulador de puente (la cabina de un barco), aplicando los conocimientos adquiridos durante su maestría en la Escuela de Postgrado Naval, en Monterey, Estados Unidos.
Los simuladores de puentes son fundamentales en la formación de los futuros oficiales de maniobra - Imagen: Armada de Brasil
La práctica hace la perfección
“Lo que dificulta trasladar el conocimiento 100% teórico a la práctica es la complejidad de las tareas realizadas a bordo, que requieren una comprensión muy específica de los equipos, una región de operación, una situación ambiental, factores humanos del equipo, entre otros”, explica Comandante Coreixas.
Detalles como los ejemplificados por el Oficial pueden, según él, parecer irrelevantes, pero, si se suman a un entorno operativo impregnado por el estrés del combate, ganan mayor proporción y representan una diferencia significativa. "Es una experiencia que no se puede vivir en el aula", afirma.
Aunque las ventajas de la instrucción práctica son innegables, la disponibilidad de recursos operativos para la Armada es limitada. Al capacitar a los estudiantes para realizar actividades sencillas, los simuladores ayudan a optimizar el tiempo y los recursos.
“Es común encontrar Aspirantes que solo tendrán una oportunidad a bordo del Aviso de Instrucción para capacitarse en una determinada tarea. Lo ideal es que lleguen a bordo con una serie de conocimientos básicos consolidados para poder aprovechar mejor la experiencia de un recurso costoso como el AvIn”, afirma el especialista de la Armada.
Guardiamarinas de la Escuela Naval entrenan como si estuvieran en una pasarela real – Imagen: Armada de Brasil
Adelantado a su tiempo
Desde los primeros modelos digitales de simuladores en entornos virtuales 3D, lanzados en la década de 2010, MB nunca ha dejado de invertir en el segmento. La División de Modelado y Simulación del Centro de Análisis de Sistemas Navales (CASNAV) se creó en ese momento precisamente para el desarrollo de este tipo de sistemas.
Hoy en día, el país ya cuenta con más de 40 simuladores de buques en funcionamiento, la mitad de los cuales fueron desarrollados por la Armada para sus organizaciones de enseñanza y entrenamiento. Uno de los
trabajos más recientes de CASNAV es el Simulador de Navegación en Paracaídas con Canopy Abierto , que reproduce el viento, la presión del aire y el desplazamiento del peso, en situaciones de caída libre, para la formación y entrenamiento de soldados del Batallón de Operaciones Especiales de Marina.
Los cazas anfibios son sometidos a al menos 30 minutos diarios en el equipamiento, durante el Curso Especial de Salto Libre y el Curso Básico de Paracaidista Militar. El recurso permitió no sólo reducir costos con las horas de vuelo, sino también completar los cursos en menos tiempo y con los mismos resultados.
El simulador de paracaídas es uno de los más recientes desarrollados por CASNAV – Imagen: Armada de Brasil
Aprendizaje en el juego
Además de una interfaz capaz de imitar perfectamente la realidad, los nuevos simuladores han adoptado elementos comunes a los juegos (juegos electrónicos), como reglas, estrategias y recompensas, para favorecer la retención del aprendizaje.
Según el doctor en Tecnologías de Gameficación, Francisco Tupy, estos principios han sido aplicados por grandes empresas de Brasil para la calificación profesional orientada a áreas específicas, que requieren respuestas rápidas y eficientes a diferentes circunstancias.
El especialista, cuyo proyecto de maestría en la Universidad de São Paulo también contribuyó a la creación del simulador de puente de la Academia Naval, cree que esa lógica puede adaptarse al entrenamiento con emuladores digitales.
“El simulador puede llegar a ser tan estresante como la vida real, si se hace bien. La diferencia entre aprender o no aprender del simulador podría ser la diferencia entre la vida y la muerte. Entonces la recompensa será mi aprendizaje y cómo afrontaré esa situación en la vida real”, explica.
Los juegos también contribuyen al desarrollo cognitivo a través de la interactividad, sostiene el presidente de la Asociación Brasileña de Desarrolladores de Juegos Digitales, Rodrigo Terra.
“Los juegos y la realidad virtual han sido grandes aliados para distribuir mejores entornos inmersivos, con mejores herramientas y hardware, generando una mejor experiencia. Cada vez más, las empresas han sido creativas a la hora de utilizar juegos para la formación y la estimulación, como forma de conectar con los empleados más jóvenes”, evalúa.
La interfaz digital contribuye a la retención del aprendizaje – Imagen: Armada de Brasil
Foco internacional
Desde los modelos más simples hasta los más elaborados, los productos entregados por CASNAV posicionan al país entre los más avanzados en esta área. “Los sistemas utilizados por la Armada de Brasil son equivalentes a los mejores disponibles internacionalmente”, exalta el Capitán de Mar y Guerra Coreixas.
Según el comandante, actualmente no existen dificultades tecnológicas para desarrollar los sistemas de simulación necesarios para los cursos que se ofrecen en MB. “No somos inferiores en ningún aspecto a otras Armadas de tamaño similar”, garantiza.
A diferencia de otras Armadas, la MB destaca por el uso de simuladores desde la formación de su personal, en la Escuela Naval, la Academia Naval y en todas las Escuelas de Aprendizajes-Marineros.
“El simulador de puentes de la Escuela Naval es uno de los más modernos en funcionamiento a nivel mundial y permite la operación en modo multijugador, de hasta siete buques, para que equipos de Guardiamarinas puedan entrenar desde los escenarios de navegación más básicos hasta maniobras tácticas en graduaciones complejas”, él destaca.
Fuente MB