Se acercan los despegues automáticos para los aviones comerciales y redefinirán el mapa de los cielos
22 de septiembre de 2024
A finales de 1965, en lo que hoy es el aeropuerto londinense de Heathrow, un vuelo comercial procedente de París hizo historia al ser el primero en aterrizar de forma automática. El avión, un Trident 1C operado por BEA, estaba equipado con un sistema de aterrizaje automático recientemente desarrollado conocido como “autoland”.
Hoy en día, los sistemas de aterrizaje automático están instalados en la mayoría de los aviones comerciales, lo que aumenta la seguridad de los aterrizajes en condiciones climáticas difíciles o con poca visibilidad. Ahora, casi 60 años después, Embraer, el tercer fabricante de aviones del mundo, está introduciendo una tecnología similar, pero para los despegues.
Llamado "Sistema de despegue mejorado E2", el sistema no sólo mejoraría la seguridad al reducir la carga de trabajo del piloto, sino que también aumentaría el alcance y el peso de despegue, permitiendo que las aeronaves que lo utilicen viajen más lejos, según Embraer. Patrice London, ingeniero de rendimiento de Embraer, dice que el sistema es más consistente que los pilotos, ya que despega de la misma manera cada vez.
Embraer ya ha comenzado las pruebas de vuelo con el objetivo de obtener la aprobación de las autoridades de aviación en 2025, antes de introducir el sistema en aeropuertos seleccionados. La compañía brasileña está ganando cuota de mercado y actualmente es el principal fabricante de aviones comerciales de hasta 150 plazas, con casi 1.700 aviones de la familia E-Jet entregados desde 2004.
En 2018, Embraer actualizó algunos de los modelos de esta familia con nuevos motores, alas y aviónica, lanzando las variantes E2, como el E-190-E2 y el E-195-E2. Estos aviones, que compiten directamente con el Airbus A220, serán los primeros en recibir el nuevo sistema de despegue automatizado. Según Luís Carlos Affonso, vicepresidente senior de ingeniería de Embraer, el despegue automático sólo requerirá un cambio en el procedimiento actual: el avión gira solo.
Durante el despegue automático, el piloto mantiene las manos en los controles mientras el avión gira por sí solo, de forma similar a lo que ocurre en el aterrizaje automático. Cuando el avión alcanza los 200 pies de altitud, el sistema vuelve al piloto automático y al acelerador automático normales. El sistema permite que el avión despegue antes, utilice menos pista y evite situaciones peligrosas como golpes de cola.
Además, el sistema optimiza el peso de despegue, lo que permite más pasajeros o un mayor alcance: hasta 350 millas náuticas adicionales. Embraer planea introducir el sistema en tres aeropuertos: London City, en Inglaterra, Florencia, en Italia, y Santos Dumont, en Brasil, pero ya está despertando interés en otras localidades.
En casos de emergencia, el sistema funciona como piloto automático, alertando a los pilotos y devolviéndoles el control. Affonso subraya que este no es un paso hacia la automatización total o la eliminación de los pilotos. Afirma que el sistema es una extensión de la automatización para la fase de despegue, pero los pilotos todavía tienen el control y son responsables en caso de fallas.
Según el analista Gary Crichlow, es demasiado pronto para saber si los beneficios prometidos por Embraer se traducirán en operaciones reales. Destaca que, como cualquier mejora del sistema, todo depende de la implementación y eficacia del sistema para mejorar la eficiencia operativa.
FUENTE: CNN
No final de 1965, no que hoje é o aeroporto de Londres Heathrow, um voo comercial vindo de Paris fez história ao ser o primeiro a pousar automaticamente. O avião, um Trident 1C operado pela BEA, estava equipado com um sistema de pouso automático recém-desenvolvido, conhecido como “autoland”.
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