Las familias de los soldados británicos en Irak amenazan con emprender acciones legales
Los abogados de las familias de los soldados británicos fallecidos en el conflicto de Irak en 2003 están hartos de esperar respuestas y amenazan con tomar acciones legales si no se hace público un informe por el que llevan esperando años, según publica el diario británico 'Daily Mail'.
En total, 29 familias están contemplando llevar a la Corta Suprema de Londres a Sir John Chilco, quien dirige la investigación sobre el conflicto que lleva años de retraso en la publicación del informe final, fue solicitado por el entonces primer ministro británico, Gordon Brown.
Chilco dijo en febrero a un comité parlamentario que no podía fijar una fecha sobre cuándo se completaría el informe debido "a su complejidad y la necesidad de obtener respuestas" de las personas mencionadas en el informe.
Otra figura que dijo estar "perdiendo rápidamente la paciencia" con el proceso es el primer ministro David Cameron, quien respondió así a Chilco en junio cuando éste le dijo que "sólo cuando todas las respuestas se hayan presentado y evaluado" podría presentar un calendario realista sobre su terminación.
"Lo que Sir John no entiende es la fuerza de los sentimientos entre los que sufrimos el dolor. Queremos el cierre de esto, tiene que ser hecho de una forma justa, tiene que ser bien hecho, pero ya ha tenido el tiempo suficiente", reprochó Reg Keys, cuyo hijo Tom murió en Irak en 2003.
Keys duda de que el informe proporcione alguna resolución inmediata sobre la legalidad del conflicto, que no tuvo el respaldo de muchos ciudadanos británicos. Por su parte, Roger Bacon, quien perdió a su hijo mayor Mateo Bacon, de 34 años, en una explosión de bomba en Basora hace diez años, le recordó a Chilcot que ya "hemos perdido a nuestros hijos, hijas, hermanos y hermanas, y si no obtenemos respuestas de por qué murieron, todo habrá sido una pérdida de tiempo".
Muchas familias lo esperan con ansia, pues confían en que arroje más detalles sobre las razones que llevaron al entonces primer ministro Tony Blair a apoyar una guerra liderada por Estados Unidos, un conflicto en el que murieron 179 personal de servicio británico.
"Ha habido retrasos escandalosos hasta la fecha y parece como si esos retrasos vayan a ser simplemente interminables", dijo el abogado que representa a las familias Matthew Jury.
La Comisión Chilcot empezó en el 2009 sus investigaciones y terminó de recopilar evidencia en el 2011. En total, se cree que hasta la fecha ha costado al contribuyente británico 10 millones de libras (unos 14,05 millones de euros).
Los soldados británicos han vuelto 3 años después
A pesar del mencionado retraso, una investigación publicada por el tabloide 'The Sun', sacó a la luz durante el fin de semana que Chilcot tan solo pasó ocho horas a la semana en su oficina durante la última quincena.
El parlamentario Jeremy Corbyn, principal candidato para liderar el Partido Laborista, defiende que el conflicto era ilegal, y que su compañero de partido Tony Blair, debería ser juzgado por crímenes de guerra si finalmente la Comisión Chilcot demuestra que violó el derecho internacional al invadir Irak en 2013.
En la actualidad, cientos de soldados británicos fueron enviados a cuatro centros de entrenamiento en Irak para entrenar a las fuerzas locales iraquíes y kurdas para combatir al Estado Islámico, en el primer despliegue significativo de la fuerza terrestre del país desde que los últimos soldados británicos salieran de Irak hace tres años.
http://www.elmundo.es/internacional/2015/08/13/55cc6c14ca474171568b4578.html