Noticias de Irak

Jajajajaja. Yo entiendo lo que vos querés decir pero creo que subestimás mucho a los Chinos. No son un modelo pero con la plata que tienen y creciente poder militar e influencia política que tienen les da influencia a nivel global cada vez más grande. Y si a eso le sumás que están metidos en todos esos negocios en áfrica, se tienen asegurados recursos que necesitan y capacidad de injerencia en la zona.
 
Yo no subestimo a los chinos pero tampoco los sobreestimo, por ahora te concedo que tienen plata y creciente poder militar, pero influencia política??? ni regional te diría; pero bueno, nos estamos yendo de tema acá, en el paraíso de Irak, donde se están dando todos contra todos.


Mientras la ONU exhorta al gobierno de Irak a poner fin a la violencia generalizada, los choques entre distintas facciones citadinas recrudecen.

Los combatientes que tomaron las armas contra el gobierno progresaron el martes en Ramadi, ciudad del oeste de Irak parcialmente librada del control de las fuerzas del orden, según un capitán de policía y un periodista de la AFP.
Los combates estallaron el lunes por la tarde y prosiguieron hasta el martes. Permitieron a los hombres armados, tribales o jihadistas, tomar el control de una media docena de barrios en el sur y centro de Ramadi, capital de la provincia de Al-Anbar. Sin embargo, dos de estos barrios formaban parte de los recuperados estos últimos días por las fuerzas del orden y sus aliados tribales. Los combates provocaron al menos dos muertos y cinco heridos entre los policías, según un médico del principal hospital de Ramadi.
Varios barrios de Ramadi y la totalidad de la ciudad de Fallujah, a 100 y 60 km al oeste de Bagdad, escapan después de casi dos semanas al control de las autoridades iraquíes.
Los enfrentamientos esporádicos proseguían el martes en los barrios mencionados, mientras que el barrio de Andalus, en el centro de Ramadi, fue tocado por obuses que provocaron daños en las casas, según un oficial de policía.
Una gran parte de los funcionarios retomaron el trabajo en Ramadi, donde la mayoría de los negocios estuvieron abiertos pero las escuelas permanecían cerradas, según un periodista de la AFP. (Continúa...)


http://analisis-global.blogspot.com.ar/2014/01/mientras-la-onu-exhorta-al-gobierno-de.html?spref=tw

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Sebastian

Colaborador
Una cadena de atentados en Irak deja al menos 75 muertos y 152 heridos

Los ataques han sido perpetrados en Bagdad y en otras localidades del país

Agencias Bagdad 15 ENE 2014 - 15:23 CET


Un grupo de personas cerca de un coche bomba tras uno de los atentados. / REUTERS

Al menos 75 personas han muerto y 152 han resultado heridas este miercoles en una cadena de atentados en diferentes zonas de la capital irakí Bagdad y en varias otras localidades en norte y en el este del país, según han informado fuentes policiales.

En un funeral en la aldea de Shateb, en la provincia oriental de Diyala, al menos 14 personas han perdido la vida y otras 25 han resultado heridas por la explosión de tres bombas. Los heridos fueron trasladados al hospital más cercano y las autoridades han asegurado que el número de víctimas puede aumentar, debido a la gran cantidad de personas que había en el lugar.

En Dujail, una localidad de mayoría chií situada a 50 kilómetros al norte de Bagdad, han muerto tres personas y otras siete han resultado heridas por un atentado con coche bomba.

La oleada de atentados ha dejado en la capital al menos 29 muertos y 87 heridos. En el barrio de Al Huseiniya, en el noreste de la ciudad, la explosión de dos coches bomba ha matado a ocho personas y ha dejado a otras 20 heridas.

Otros coches bomba golpearon también en la zona de Shaala ( al noroeste de Bagdad), de Al Duyail (al norte) en las céntricas calle Sanaa y plazas Al Andalus, provocando un total de 22 muertos y 49 heridos.

Además, cuatro personas murieron y catorce resultaron heridos por el estallido de un coche bomba en la zona de Shaab, en el noreste de la capital; al tiempo que se registraron tres muertos y ocho heridos en un atentado similar en la zona de Al Obaidi (este); y cuatro muertos y once heridos en la zona de Al Sadr (este).

Tres personas murieron y 15 resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba en otro mercado popular, Shalal, también en el noreste de Bagdad, y otros dos más fallecieron en el zoco de Abidi, en el este, por un artefacto explosivo. Ha habido también doce heridos en un atentado en la calle Falastin, en el este de Bagdad. Por último, un oficial de la policía iraquí ha muerto tras la explosión de una bomba adherida a su vehículo en Zaafarin, en el sudeste de Bagdad.

Los ataques de este miércoles han llegado un día después de que 24 personas murieran por dos atentados contra un puente y una comisaría cerca de Faluya, la ciudad que aún continúa bajo control de milicianos del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).

Dos años después de que las fuerzas militares de Estados Unidos salieran del país, la violencia ha vuelto a sus niveles más altos desde el periodo de ataques sectarios registrados en 2006 y 2007, cuando decenas de miles de personas perdieron la vida. El Ejército está enfrascado en los enfrentamientos con los milicianos islamistas vinculados a Al Qaeda que todavía controlan la ciudad de Faluya, situada al oeste de Bagdad, más de dos semanas después de que la tomaran, en un claro desafío a la autoridad del Gobierno que dirige el primer ministro, el chií Nuri al Maliki. Los milicianos forman parte del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), que está combatiendo en el oeste de Irak y en Siria.

"La batalla será larga y continuará", ha afirmado este miércoles al Maliki, en un discurso televisado en el que ha pedido el apoyo de la comunidad internacional. "Continuar en silencio derivará en la creación de pequeños estados diabólicos que generarán el caos en la seguridad de la región y el mundo", ha dicho.EL primer ministro ha descartado ordenar un asalto de la ciudad de Faluya con tropas y carros de combate pero ha pedido a los milicianos tribales locales que expulsen a los miembros del ISIS, que se ha aprovechado al malestar de la minoría suní que acusa al Ejecutivo de someterles a opresión.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/15/actualidad/1389795801_156727.html
 

Sebastian

Colaborador
EEUU investiga a unos marines fotografiados quemando cuerpos en Faluya

El ejército estadounidense abrió una investigación después de que la revista TMZ publicara en su sitio web fotos de marines quemando cadáveres de insurgentes iraquíes en Faluya en 2004, informó este miércoles un portavoz del cuerpo militar.

TMZ, especializada en noticias del corazón, publicó este miércoles ocho imágenes en las que aparece un marine vertiendo un bidón de gasolina sobre un cadáver antes de prenderle fuego, así como un soldado posando junto a un cráneo humano.

"Estamos realizando una investigación. En este punto, se trata sólamente de determinar la veracidad de las fotos, las circunstancias en las cuales fueron tomadas y, si es posible, identificar a los soldados implicados", dijo a la AFP el capitán Tyler Balzer, portavoz del cuerpo de élite estadounidense.

Según TMZ, que asegura haber enviado al Pentágono 41 fotograías, las imágenes fueron tomadas en 2004 en Faluya, ciudad fronteriza con Siria, un bastión de la insurgencia iraquí en donde tuvieron lugar violentos combates con el ejército estadounidense.

La publicación de las imágenes se produce cuando la ciudad vuelve a ser escenario de sangrientos enfrentamientos desde que unos guerrilleros vinculados a Al Qaeda y tribus hostiles al gobierno tomaran el control a finales de diciembre.

El ejército estadounidense lanzó en abril y noviembre de 2004 una fuerte ofensiva para recuperar Faluya, durante la que 95 soldados perdieron la vida y otros 600 resultaron heridos.

Los marines, muy criticados por la crudeza de estas operaciones, llegaron a ser acusados de crímenes de guerra por haber matado a civiles y haber reconocido usar municiones de fósforo blanco, prohibidas por una de las Convenciones de Ginebra.

Las fotos difundidas por TMZ no parecen sacar a la luz pública crímenes de guerra según los asesores legales del Pentágono, afirmó a la AFP el coronel Steven Warren, portavoz de la institución. "Quemar restos humanos está autorizado en algunas circunstancias, sobre todo por motivos de salud e higiene", explicó.

Sin embargo, los militares implicados podrían ser acusados de violar reglas militares que obligan a respetar los cuerpos e impiden tomar este tipo de fotos.
http://es.noticias.yahoo.com/eeuu-i...ografiados-quemando-cuerpos-en-201210591.html
 

Barbanegra

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Funcionario: Al-Qaida puede tomar Bagdad
Un alto funcionario iraquí dijo que los rebeldes de al-Qaida atrincherados en una ciudad al oeste de Bagdad que tomaron el mes pasado tienen suficiente armamento pesado para tomar el control de la capital.

El viceministro del Interior Adnan al-Asadi dijo el lunes que las fuerzas iraquíes libran "fuertes combates" contra extremistas fuertemente armados para recapturar partes de Ramadi, capital de la provincia de Anbar, y también la cercana ciudad de Faluya.

Al-Asadi dijo que las armas que tienen en Faluya la rama iraquí de al-Qaida y otros grupos suníes que combaten al gobierno de mayoría chií son "avanzadas y de caline suficiente para ocupar Bagdad".

El funcionario no ofreció más detalles sobre el tipo o la cantidad de las armas.

El gobierno de Irak anunció el domingo una ofensiva total para sacar a al-Qaida de Ramadi.

AP
 

Leutnant

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Funcionario: Al-Qaida puede tomar Bagdad
Un alto funcionario iraquí dijo que los rebeldes de al-Qaida atrincherados en una ciudad al oeste de Bagdad que tomaron el mes pasado tienen suficiente armamento pesado para tomar el control de la capital.

El viceministro del Interior Adnan al-Asadi dijo el lunes que las fuerzas iraquíes libran "fuertes combates" contra extremistas fuertemente armados para recapturar partes de Ramadi, capital de la provincia de Anbar, y también la cercana ciudad de Faluya.

Al-Asadi dijo que las armas que tienen en Faluya la rama iraquí de al-Qaida y otros grupos suníes que combaten al gobierno de mayoría chií son "avanzadas y de caline suficiente para ocupar Bagdad".

El funcionario no ofreció más detalles sobre el tipo o la cantidad de las armas.

El gobierno de Irak anunció el domingo una ofensiva total para sacar a al-Qaida de Ramadi.

AP


Calamitoso; y lo veíamos venir desde hace tiempo.

Es muy dificil mantener el orden con un ejército y una administración creados de la noche a la mañana, tras una ocupación extranjera totalmente inefectiva contra la insurgencia, que ha perdurado y se há fortificado hasta el día de hoy. Lo que sucede en las ciudades iraquíes lo confirma. De hecho, la situación no podría ser peor, ya que ésta insurgencia no sólo opera en Irak, sino que forma parte de una red de combatientes que se ramifica hasta Siria, Yemen, Libia, el Libano. La presencia fundamentalísta és incluso mayor que en los oscuros años 70.

EE.UU se mandó la metida de pata más catastrófica -por sus daños y legado- en la historia de la humanidad desde la invasión alemana a la U.R.S.S en 1941... Y ¿adónde está la comunidad internacional para que aplique sanciones tanto económicas como de armamento a Washington?
Jaaaaa!! No todo és tan simple, ¿no? Por más sanciones que nunca van a llegar, ¿quién solucionará el "pequeño" problema de Oriente Medio? No por nada Europa se echó atrás y los dejó solos en todos los frentes, para intervenir en sus propios intereses -mucho menos costosos-.

Lo que está pasando en Irak luego de la retirada, y en los países vecinos con el alzamiento islámico, será recordado por mucho tiempo. Para desgrácia de todos.
Recen para que los fanáticos que pululan en las mil y un guerrillas que se han levantado por la desastroza intervención de Washington en la región, no logren avanzar... El día en que ésa parte del mundo caiga sin vuelta atrás en el fundamentalísmo, lo vamos a lamentar amargamente en el resto del planeta.


Saludos!!!
 
Última edición:
US para mí lo hizo a propósito para dejar la zona totalmente inestable e ingobernable para que China no pueda influír en la región, obtener petróleo y deba combatir el peligro islamista que llega hasta sus fronteras.
 

Sebastian

Colaborador
Una operación suicida en el Ministerio de Tursmo iraquí causa 24 muertos

Las fuerzas de seguridad señalan al grupo islamista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS)
Las autoridades no descartan que haya más ataques en la capital

Reuters Bagdad 30 ENE 2014 - 16:18 CET


Imágenes tras los atentados en Bagdad. / reuters live!

Al menos 24 personas han muerto este jueves, incluidas los seis terroristas suicidas- en un asalto al Ministerio de Transporte iraquí, en Bagdad. Los suicidas entraron y tomaron como rehenes a los trabajadores - en su mayoría miembros del Servicio de Protección de Instalaciones- y mataron a nueve de ellos antes de que las fuerzas de seguridad tomaran el control, según responsables de seguridad. Además, otras 50 personas resultaron heridas en el atentado. Los datos que maneja el Ministerio del Interior, sin embargo, son inferiores: ocho muertos, entre ellos los seis suicidas.

Cuatro suicidas detonaron sus chalecos con explosivos durante el asalto, un quinto fue abatido por las fuerzas de seguridad y el último falleció poco después tras haber sido disparado.

"El nivel de las medidas de seguridad en el edificio era menor al normal porque es un edificio de servicio y no un lugar sensible", ha explicado un alto responsable de seguridad a Reuters bajo la condición de anonimato.

Responsables de seguridad han atribuido al Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) el ataque y han reconocido que esperan más en los próximos días en Bagdad para distraer a las fuerzas de seguridad y reducir la presión sobre sus milicianos en las ciudades de Faluya y Ramadi, en la provincia de Anbar.

El ISIS, integrado principalmente por suníes, con respaldo de combatientes tribales contrarios al Gobierno liderado por Al Maliki, tomó el control de las dos ciudades en la provincia predominantemente suní, fronteriza con Siria, el 1 de enero. El primer ministro ha pedido ayuda internacional y armas para combatir a Al Qaeda en el país.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/30/actualidad/1391095132_660568.html
 

Sebastian

Colaborador
La batalla por Al Anbar pone contra las cuerdas a Al Maliki

La lucha del primer ministro iraquí contra Al Qaeda azuza el sectarismo de la organización

Ángeles Espinosa Bagdad 1 FEB 2014 - 23:57 CET


Fuerzas de seguridad iraquíes se despliegan cerca de la provincia de Al Anbar, donde el Gobierno lucha contra grupos terroristas. / M. MUHAMMED (REUTERS)

Mohamed Abu Ali se ha alistado en las Fuerzas Armadas. A sus 26 años, este exmiembro del Ejército del Mahdi ha recibido una llamada de sus antiguos compañeros de milicia para acudir a luchar a Al Anbar. Desde hace un mes, varios enclaves de esa provincia iraquí, incluidas las ciudades de Faluya y Ramadi, han sido tomados por un grupo asociado con Al Qaeda. Tras recuperar parte de Ramadi la semana pasada, las tropas gubernamentales se preparaban anoche para asaltar Faluya. Pero el recurso a exmilicianos chiíes corre el riesgo de reforzar la brecha sectaria en una región mayoritariamente suní, cuyos habitantes arrastran una larga lista de agravios contra el Gobierno central.

“No, no tengo miedo porque ya luché en Nayaf”, afirma bravucón Abu Ali en referencia a la batalla que la milicia de Múqtada al Sáder libró contra las tropas de Estados Unidos en agosto de 2004. “Van a pagarme un millón de dinares [unos 600 euros] al mes”, añade ufano tras quejarse de que apenas gana la mitad conduciendo un taxi que no es suyo. El controvertido clérigo disolvió esa estructura militar en 2008, ante las crecientes presiones del Gobierno de Nuri al Maliki. Pero ahora éste necesita ganar la batalla de Al Anbar y todos los hombres son pocos.

Ramadi y Faluya se incendiaron a finales de diciembre cuando las fuerzas gubernamentales detuvieron a Ahmed al Alwani, un diputado crítico de Al Maliki y que respaldaba las manifestaciones de la comunidad suní contra el Gobierno. A continuación, disolvieron una acampada de protesta en la primera de ellas. La reacción de parte de las tribus no sólo ha puesto contra las cuerdas al primer ministro a tres meses de las elecciones legislativas, sino que amenaza la integridad territorial de Irak al abrir la puerta a la expansión de Al Qaeda.


EL PAÍS

“La principal causa de la violencia es la actuación del Gobierno. Ha detenido a un representante de los hijos de Al Anbar en el Parlamento. Sólo pedimos nuestros derechos”, declara por teléfono desde Ramadi Adnan al Muhanna, jefe de la tribu Al Bu Alwan, a la que pertenece el diputado arrestado.

Mientras hablamos se oye el sonido de la artillería, pero Al Muhanna asegura que las tropas gubernamentales sólo controlan el Cuartel General de Operaciones y que las “fuerzas revolucionarias” les impiden adentrarse en la ciudad. En Faluya, el Ejército ha dado un ultimátum a las tribus para que entreguen a los terroristas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL).

Pero ante la falta de resultados, fuentes de la seguridad iraquí aseguraron a Reuters que se había tomado la decisión de entrar en la ciudad antes de las seis de la tarde de hoy domingo. Pero los opositores insisten en que no hay “ni terroristas ni terrorismo”, sino “civiles a los que el Gobierno tiene que escuchar”.

La declaración por el EIIL de áreas liberadas en el desierto de Al Anbar y a las afueras de Mosul, y sus ataques contra puestos militares en el mismo Bagdad, indican otra cosa.

“Existen muchos problemas desde la ocupación estadounidense por la falta de servicios y porque Al Maliki no atiende nuestras peticiones”, admite Sabah Karhook, el gobernador provincial, un aliado del Gobierno central. “Los hijos de Al Anbar están ofendidos porque se les niega el trabajo en la Administración y el Ejército; los soldados son todos hijos del sur de Irak y la gente de Al Anbar lo nota, además tenemos muchas dificultades económicas”. Sin embargo, el primer ministro sigue insistiendo en una solución de seguridad en la que hay poco espacio para los matices.

“Los suníes de Al Anbar están crecientemente irritados con las políticas excluyentes del Gobierno de Al Maliki y la mano dura empleada para frenar los atentados de Al Qaeda”, explica Brian M. Downing. No obstante, este analista político y militar subraya también la influencia de la guerra civil en Siria. “Ha degenerado en una lucha sectaria y, por supuesto, Irak ha sido desde hace tiempo una vía de abastecimiento para los suníes sirios. Ambos conflictos están interrelacionados”, señala.

Al Anbar, que ocupa un tercio de Irak, limita con Siria, Jordania y Arabia Saudí. Las mismas tribus se extienden por los cuatro países, algo que las fronteras trazadas por las potencias coloniales tras la Primera Guerra Mundial pasaron totalmente por alto. Con la invasión estadounidense de Irak en 2003, las rutas del contrabando a lo largo de los 620 kilómetros lindantes con Siria se convirtieron en la principal vía de abastecimiento de armas y combatientes para la insurgencia antiamericana, eminentemente suní. La guerra civil en el país vecino ha revertido esos flujos.

“Las franquicias regionales de Al Qaeda han dado un giro intentan fomentar una guerra chií-suní para lograr apoyo local y renacer de las cenizas. Al Anbar constituye una base útil para ese objetivo en Irak y Siria”, asegura Downing.

Al Maliki decidió intervenir en Ramadi el pasado diciembre alarmado por ese riesgo. Debiera haber previsto las consecuencias. El año pasado, una acción similar en Hawija, al norte de Bagdad, desató una oleada de violencia que dejó dos centenares de muertos.

Sin embargo, sus posibilidades de conseguir un tercer mandato tras las elecciones de abril dependen de que proyecte una imagen de hombre fuerte capaz de imponer seguridad y estabilidad. Así que está utilizando el resurgir de Al Qaeda para conseguir apoyo exterior (el pasado lunes EEUU anunció que iba a vender a Irak 24 helicópteros de ataque Apache) y acallar las críticas a su falta de empeño para lograr un consenso nacional.

Mientras, el conflicto en Al Anbar sigue enquistándose y el entusiasmo de Abu Ali se empaña. “Voy a buscar un enchufe para intentar que me destinen a Bagdad”, afirma sin mucha convicción.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/31/actualidad/1391200520_095247.html
 

Barbanegra

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El Ejército iraquí atacará este domingo Faluya
El Ejército iraquí está ultimando los preparativos para atacar a última hora de este domingo la ciudad de Faluya, en manos de milicianos yihadistas de organizaciones como el Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS), afín a Al Qaeda, desde el 1 de enero.

Fuentes del aparato de seguridad iraquí y los propios militares han explicado en declaraciones a Reuters que el ataque se producirá a las 18.00 horas (16.00 hora peninsular española). "Eso es: se les ha dado tiempo suficiente para elegir, pero no lo han hecho", ha indicado la fuente en declaraciones bajo condición de anonimato.

Así, el gobierno de la región de Anbar, donde está Faluya, ha enviado una "advertencia final" a los milicianos yihadistas y combatientes de las tribus locales atrincherados en la ciudad y ha recordado que quienes entreguen las armas serán amnistiados.

"Este mensaje ha sido claro. Les hemos ofrecido marcharse y participar en el proyecto de reconciliación nacional. Pero si alguno insiste en combatir a nuestras fuerzas será considerado como miliciano del ISIS lo sea o no", ha explicado la fuente.

Los propios vecinos de Faluya han informado de que se han cortado todas las comunicaciones y los soldados que cercan la ciudad han asegurado que han recibido orden de estar listos para intervenir. "Estamos preparados para entrar en cualquier momento. Parte del contingente del sur y el sureste de Faluya ya se ha acercado más a la ciudad", ha relatado un soldado.

Mientras, continúan los bombardeos y ataques de la aviación contra las zonas de la ciudad donde se encuentran los milicianos. "Esperamos una fiera batalla en el sur de la ciudad, donde están ocultos los, milicianos", ha indicado un responsable de la unidad de operaciones especiales de la Policía.

http://www.europapress.es/internaci...ui-atacara-domingo-faluya-20140201201940.html
 

Sebastian

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Kerbala abre sus puertas a los desplazados suníes de Faluya

Alarmados por la guerra sectaria, dirigentes religiosos y políticos chiíes intentan tender puentes entre las dos comunidades en Irak

Ángeles Espinosa ENVIADA ESPECIAL, Kerbala 3 FEB 2014 - 00:20 CET


Soldados iraquíes desplegados en Faluya. / REUTERS

La habitación es pequeña, pero tiene lo imprescindible. Abir Kamel, una tía, los seis hijos de ambas y su suegra se las arreglan para dormir en las dos camas. Detrás de la puerta cuelgan las cuatro ropas que lograron sacar cuando huyeron de la ciudad iraquí de Faluya el pasado fin de semana. Para entonces llevaban 20 días oyendo explosiones y disparos. “Aquí estamos seguras y protegidas. Hay familias que no han podido salir”, resume la mujer agradecida. Como ellas, 175 familias de la muy suní Faluya están acogidas a las afueras de Kerbala en el albergue de peregrinos Medinat Zaherin, una institución chií dependiente del santuario del imán Husein.

Hasta ahora, 37.283 familias (unas 225.000 personas) han abandonado sus casas en las ciudades de Faluya y Ramadi debido a los combates entre el Ejército iraquí y la rama local de Al Qaeda, el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), que ayer volvían a enfrentarse en los barrios del sur de la segunda de esas ciudades. Con las tribus locales divididas en el apoyo a los contendientes, los civiles han quedado atrapados en medio. La mayoría se han refugiado en escuelas, mezquitas y casas de parientes en la propia provincia de Al Anbar, pero al prolongarse los enfrentamientos también están llegando a otras vecinas.

“Al principio, pensábamos que los combates durarían tres o cuatro días”, cuenta Kamel para explicar por qué tardaron tanto en salir de la ciudad. “Tampoco teníamos a dónde ir, pero al oír por televisión el anuncio de los responsables del santuario, decidimos venir”, relata sin dejar entrever la menor sorpresa porque haya sido una institución religiosa chií la que haya abierto sus puertas a desplazados suníes. “Nos han recibido muy bien; nos tratan como hermanos”, declara.

“Todos somos musulmanes, los chiíes y los suníes no somos distintos; somos un solo Irak”, me regaña Abu Ahmed en un corrillo de hombres que matan el tiempo charlando al sol del mediodía. Les ha molestado que pregunte por las diferencias entre las dos confesiones religiosas. “Eso es cosa de los dirigentes políticos, de la lucha de los partidos por el poder”, explica Abu Ahmed ante el asentimiento generalizado. Solo uno de los presentes atribuye el enfrentamiento “a los líderes religiosos”.

Entre los hombres del centro de acogida de Kerbala hay funcionarios y algún policía, a quienes por cobrar del Gobierno podría considerárseles más afines. Pero la mayoría se declaran obreros. Evitan sin embargo tomar partido por ninguno de los combatientes. “Las tropas combaten contra tipos armados”, aseguran. ¿Miembros de Al Qaeda? “No lo sabemos, van encapuchados”, dicen varios entrevistados. Solo unas mujeres se muestran un poco más explícitas y cuentan que algunos policías se quitaron los uniformes y dejaron el trabajo. “Son terroristas”, apunta el encargado del centro. “Eso, terroristas”, repiten sin mucha convicción.

Significativamente, en un momento en que analistas y observadores hablan de Irak (y Siria) como campo de batalla de una guerra regional entre chiíes y suníes, hay sectores iraquíes que intentan no entrar en ese peligroso juego del sectarismo. El gesto de los responsables del santuario, como la reacción de los acogidos, respalda la idea de que lo que está sucediendo en Irak no es el resultado de odios ancestrales y diferencias culturales irreconciliables, sino más bien del fracaso de los políticos para compartir el poder.

“Los líderes religiosos chiíes han hecho llamamientos a la unidad, tal vez porque saben que el peso numérico de su comunidad garantiza que esta mantenga el poder después de todo”, apunta un diplomático occidental.

Desde el derrocamiento de Sadam Husein, la iconografía chií ha inundado el paisaje urbano y los retratos del imán Husein han reemplazado a los del tirano en plazas, calles y edificios no ya de las ciudades santas de Nayaf y Kerbala, sino de la propia Bagdad. Lo que para unos es una reafirmación de su identidad suprimida durante décadas, para otros supone sin duda un amargo recuerdo del poder perdido y de su nuevo estatus como minoría. Se estima que los árabes suníes apenas suponen el 20% de la población frente al 60% de árabes chiíes; el resto son kurdos (mayoritariamente suníes), algunos cristianos y otras pequeñas minorías.

Aun así, ni siquiera los jefes tribales de Al Anbar, bien apoyen al Gobierno o a los insurgentes, hablan en términos sectarios. Tampoco aceptan el término “terroristas” con el que el primer ministro, Nuri al Maliki, parece englobar tanto a los miembros del EIIL como a los activistas suníes que protestan contra la discriminación legal y económica de su comunidad.

“El Gobierno dice que está combatiendo al EIIL, pero quien está pagando el pato es la población civil; los hijos de Al Anbar solo exigimos nuestros derechos”, asegura por teléfono desde Faluya el jeque Mohamed al Bajari.

Los rivales políticos de Al Maliki le responsabilizan de haber desencadenado la actual espiral de violencia en Al Anbar. El pasado 21 de diciembre, el EIIL tendió una emboscada a una unidad del Ejército en la provincia de Nínive, cerca de la frontera con Siria, y mató a varios oficiales. En un inusual gesto de unidad nacional, el ataque fue condenado por todo el país, incluidos los líderes tribales suníes de la problemática provincia. Sin embargo, el primer ministro lo utilizó de pretexto para atacar a los activistas suníes que protestaban contra sus políticas, vinculándolos con el EIIL, lo que enfureció a las tribus, algunas de las cuales unieron fuerzas con ese grupo.

Al Maliki, que está al frente del Gobierno desde 2006, tampoco ha querido saber nada de una iniciativa lanzada por Ammar al Hakim, el líder del chií Consejo Islámico Supremo, para normalizar la situación en Al Anbar. La propuesta, que ha sido bien recibida tanto por la oposición iraquí como por la ONU y varias cancillerías occidentales, contempla invertir 4.000 millones de dólares durante los próximos cuatro años para reconstruir la provincia, crear empleo y formar un consejo de líderes tribales, además de unidades de autodefensa.

Durante una visita a Bagdad en enero, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó al primer ministro a abrir vías de diálogo con los suníes para resolver el problema de Al Anbar. Su respuesta fue que no se puede negociar con insurgentes vinculados con Al Qaeda. El miércoles, durante su intervención semanal televisada, Al Maliki volvió a prometer “aplastar a Al Qaeda” y pidió a los líderes tribales de Faluya que saquen a sus hombres de la ciudad, dando a entender que el Ejército va a tomarla de un momento a otro.

Mientras esa amenaza siga pendiente, ni Abir Kamel ni el resto de las familias acogidas en Kerbala y otras provincias se plantean regresar a casa. “Si no se calma, no queremos volver”, asegura la mujer mientras agarra con fuerza a dos de sus hijos.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/02/actualidad/1391356147_016389.html
 
“Todos somos musulmanes, los chiíes y los suníes no somos distintos; somos un solo Irak”, me regaña Abu Ahmed en un corrillo de hombres que matan el tiempo charlando al sol del mediodía. Les ha molestado que pregunte por las diferencias entre las dos confesiones religiosas. “Eso es cosa de los dirigentes políticos, de la lucha de los partidos por el poder”, explica Abu Ahmed ante el asentimiento generalizado. Solo uno de los presentes atribuye el enfrentamiento “a los líderes religiosos”.

Una luz de razón y bondad para Irak, al fin. Como han dejado la cuna de la civilización US y Arabia Saudíta...
 

Sebastian

Colaborador
Una ONG denuncia maltratos y torturas a las mujeres detenidas en Irak

Human Rights Watch asegura que las fuerzas de seguridad arrestan arbitrariamente a esposas o familiares de insurgentes


Ángeles Espinosa Dubái 5 FEB 2014 - 19:34 CET30


Una mujer iraquí entrevistada por Human Rights Watch. / HRW

“Voy a hacerle a tu hija lo que te he hecho a ti”, amenazó su torturador a Fatma Hussein después de haberla violado tres veces. Su caso es uno de los que recoge el último informe de Human Rights Watch (HRW) presentado este jueves en Bagdad. En Nadie está seguro: Abusos a mujeres en el sistema penal de Irak, esa organización de defensa de los derechos humanos denuncia que muchas de las miles de encarceladas en ese país son “detenidas de forma ilegal, víctimas de la tortura y el maltrato, y amenazadas con abusos sexuales”. Además, el arresto arbitrario de mujeres para presionar a sus maridos u otros hombres de la familia azuza la insurrección de los árabes suníes a los que las fuerzas gubernamentales combaten desde primeros de año en la provincia de Al Anbar.

“Los abusos a mujeres que hemos documentado están de muchas formas en el centro de la actual crisis en Irak”, declara Joe Stork, el vice director de HRW para Oriente Próximo y el Norte de África. “Estos abusos han causado un profundo malestar y falta de confianza entre las diversas comunidades y las fuerzas de seguridad, y todos los iraquíes están pagando el precio”, añade.

Muchas de las 27 mujeres que HRW entrevistó entre diciembre de 2012 y abril de 2013 relataron haber recibido golpes, patadas, bofetadas y descargas eléctricas, también haber sido colgadas boca abajo y golpeadas en los pies, una técnica que los iraquíes denominan falaqa. Además, fueron víctimas de violaciones o amenazas de abusos sexuales durante sus interrogatorios. El objetivo de ese maltrato es forzarles a firmar declaraciones en blanco o sin poderlas leer, en las que se auto incriminan y de las que luego se retractan ante el juez.

“Las fuerzas de seguridad iraquíes y los funcionarios actúan como si tratar de forma brutal a las mujeres fuera a hacer el país más seguro”, afirma Stork. “De hecho, lo que estas mujeres y sus familiares nos han dicho es que mientras las fuerzas de seguridad sigan maltratando a la gente con impunidad, sólo podemos esperar que las condiciones de seguridad empeoren”.

Como también sucede a menudo con los detenidos y en contra de la propia ley iraquí, las mujeres no suelen tener acceso a un abogado antes o durante su interrogatorio, cuando las fuerzas de seguridad les presentan las declaraciones para que las firmen, o durante el juicio. En ocasiones es porque no pueden pagarlo, en otras porque los abogados tienen miedo de aceptar casos políticamente delicados. Pero para ellas, las consecuencias son peores. Incluso cuando quedan libres sin sufrir daños, a menudo son estigmatizadas por su familia o comunidad, que las percibe como mancilladas.

De las mujeres encarceladas en centros de los ministerios de Interior y Defensa de Irak, 4.200 son suníes y 57 chiíes

Fatma Husein no es el verdadero nombre de la periodista de 43 cuyo caso abre esta crónica. HRW ha hecho un esfuerzo para proteger las identidades de las mujeres, sus familiares y los funcionarios que han aceptado hablar con ellos de la situación. También para evitar distorsiones sectarias revelando la comunidad a la que pertenecen las detenidas. Sin embargo, hay datos significativos. Según estadísticas facilitadas a esa organización por un funcionario de la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, de las mujeres encarceladas en las instalaciones de los ministerios de Interior y Defensa 4.200 son suníes y 57 chiíes.

Aunque HRW subraya que los abusos que ha documentado “afectan a mujeres de todas las confesiones y clases de la sociedad iraquí”, resulta difícil no asociar la desproporción (los árabes chiíes son el 60% de los habitantes) con el rebrote de sectarismo que desde el año pasado vive el país.

“No sabemos a quién tememos más si a Al Qaeda o a los SWAT”, confió a HRW una residente de Faluya en referencia a la unidad antiterrorista cuyos agentes vestidos de negro llevan a cabo las operaciones en Al Anbar y que desde principios de año intentan recuperar varios enclaves en poder de grupos afines a esa organización. “¿Por qué habríamos de ayudarles a luchar contra Al Qaeda cuando en cuanto acaban con ellos vienen a por nosotros?”, se preguntaba.

¿Por qué les ayudaríamos a luchar contra Al Qaeda si en cuanto acaban con ellos vienen a por nosotros?”
Residente de Faluya entrevistada por HRW​

Los árabes suníes (un 20% de los iraquíes) se quejan de marginación del poder por parte del Gobierno de Al Maliki. Desde hace algo más de un año llevan a cabo manifestaciones para que, entre otras cosas, las autoridades pongan en libertad a los detenidos de su comunidad que no ha sido procesados o ya han cumplido condena, en especial las mujeres. El primer ministro, prometió en enero de 2013 que iba a reformar el sistema penal, empezando por la liberación de las mujeres con órdenes de puesta en libertad.

“Un año después, las tácticas brutales de las fuerzas de seguridad siguen siendo esencialmente las mismas y cientos de mujeres permanecen detenidas de forma ilegal”, denuncia HRW.

Los portavoces oficiales, incluido el vice primer ministro Husein al Shahristani, insisten en que los abusos contra mujeres detenidas son la excepción y desestiman las denuncias de ONG y medios de comunicación como “exageraciones basadas en las mentiras de las detenidas”.

Las cifras oficiales reducen las detenidas a 1.100 (los hombres rondarían los 40.000). Sin embargo, una de las redactoras del informe, Erin Evers, explica a esta corresponsal que estos datos “no incluyen las mujeres que están fuera de los instituciones penitenciarias del Ministerio de Justicia”. En su opinión, “la cifra más alta es más precisa en la medida que incluye mujeres detenidas sin estar oficialmente acusadas o sentenciadas”.

Las mujeres no son interrogadas sobre sus actividades, sino sobre las de sus familiares"

Informe de Human Rights Watch

Una de las razones para ello, es la detención sin orden judicial de mujeres emparentadas con hombres sospechosos, una práctica al parecer frecuente en los casos de presuntos terroristas. Al menos 15 detenidas, sus familias y abogados han dicho a HRW que lo fueron en una redada contra una familia o una aldea enteras. En tales casos, que un juez admite que suceden, “las mujeres no son interrogadas sobre sus actividades, sino sobre las de sus familiares”. Luego, algunas son puestas en libertad sin cargos y otras acusadas de “encubrir” a sus maridos u otros parientes, lo que significa “castigarlas por sus relaciones familiares más que por un delito”.

“Detienen a mujeres para conseguir que se entregue el sospechoso, su marido o su hermano”, contó a HRW un abogado que pidió no ser identificado. También “si un hombre es detenido y no confiesa, detienen a su mujer”, según otro letrado.

Hacerle confesar era también el objetivo del torturador de Fatma, que fue detenida cuando fue a un cuartel en Bagdad para interesarse por un conocido encarcelado allí. Le dijeron entonces que sobre ella pesaba una orden de arresto por haber participado en el asesinato del hermano de un diputado. Ella se muestra convencida de que se debió a su trabajo documentado los abusos contra los detenidos en una cárcel de Tikrit. Al ver que las palizas, las vejaciones y las descargas eléctricas no surtían efecto, su interrogador, a quien identificó como coronel Ghazi, la violó.

“Estaba toda cubierta de sangre. Él se relajaba, echaba un pitillo, lo apagaba en mi trasero, y volvía a empezar de nuevo”, relató a HWR. Fue entonces cuando el militar le puso al teléfono con su hija y le dijo que si no confesaba, le haría lo mismo que a ella. Como otras madres ante una amenaza similar, Fatma se hundió y aceptó grabar la confesión que le obligaron a memorizar y en la que decía que había colaborado con Al Qaeda. Al día siguiente un juez desestimó la acusación inicial por falta de pruebas, pero la envió a otra prisión debido a su autoinculpación y aún pasaron 25 días antes de que recuperara la libertad.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/05/actualidad/1391625255_029848.html
 

Sebastian

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Un accidente mortal revela las escuelas de terroristas suicidas yihadistas en Irak

Un instructor mata a 22 reclutas al explotar por error las bombas que estaba manejando

Thomas Gualtieri Madrid 11 FEB 2014 - 19:07 CET34


Trabajadores del Ayuntamiento de Bagdad limpian las calles de la ciudad tras la explosión de un coche bomba el pasado jueves. / AFP

La explosión accidental de un coche bomba que el lunes mató a un entrenador de terroristas suicidas y a 20 de sus alumnos ha desatado la preocupación sobre la creciente fuerza que está cobrando el Estado Islámico de Irak y Levante (ISIS), el grupo terrorista que gestionaba el campo de entrenamiento donde se ha producido la detonación. Fuentes policiales han explicado que el accidente, causado por una maniobra equivocada del mismo instructor, se produjo de la ciudad de Samarra, 75 kilómetros al norte de Bagdad.

Las fuerzas de seguridad, que se han desplazado hasta el lugar de la explosión alertadas por el ruido del estallido, han detenido a 22 sobrevivientes —15 de los cuales han resultado heridos— y han descubierto siete coches bomba listos para explotar, cinturones equipados con explosivos y varias armas.

El entrenador de terroristas que ha causado la explosión no ha sido identificado, pero un oficial del Ejército iraquí ha declarado al periódico estadounidense The New York Times que se trataba de un prolífico reclutador. “Esta vez ha matado a los malos”, añadió el oficial iraquí.

Y es justo el número tan elevado de terroristas lo que ha hecho saltar las alarmas. El ISIS se ha demostrado capaz de reclutar alrededor de cuarenta suicidas dispuestos a inmolarse, lo que implica un número mucho mayor de potenciales víctimas. “Es un fenómeno muy preocupante, pero es solo la punta del iceberg.

Si tenemos en cuenta que solo en Bagdad hay en media cuatro o cinco ataques suicidas cada semana tenemos que asumir que estos terroristas están muy bien ramificados en el territorio”, apunta en conversación telefónica Bill Roggio, un exmilitar estadounidense experto en terrorismo que hoy dirige el blog especializado The Long War Journal. “Es imposible pensar que el de Samarra sea el único campo de entrenamiento del ISIS y que este accidente no mermará el potencial de este grupo”.

El ISIS es un grupo extremista, rechazado incluso por Al Qaeda por su violencia contra los musulmanes, que reúne a miles de yihadistas de numerosos países y que opera entre Siria e Irak. También se cree que es el grupo que tiene secuestrados a una veintena de periodistas, entre ellos los españoles Ricardo García Vilanova, Javier Espinosa y Marc Marginedas.

Roggio hace hincapié en que el campo de entrenamiento en la provincia iraquí de Saladino (donde se ha producido el accidente) forma parte de una red establecida que también incluye las provincias de Anbar, Dilaya y en Nivene, cerca de la frontera con Siria, que se ha transformado en uno de las principales puntos de intercambio de yihadistas entre los dos países. Mosul, la capital de Nivene, es hoy en día un centro de financiación para las organizaciones terroristas.

Aunque las actividades del ISIS estén aumentando sobre todo en Irak, el analista subraya la importancia de la guerra civil siria en el fortalecimiento del grupo terrorista. La organización se ha aprovechado sin duda de la guerra civil siria. Los intercambios de armas y el flujo de milicianos entre los dos países se ha intensificado en el marco del yahidismo internacional”.

La consolidación del entramado más allá de las fronteras iraquíes no altera la actividad terrorista en el país. El mismo día del accidente en el campo de entrenamiento, el presidente del Parlamento Osama al Nujaifi ha escapado de un intento de asesinato al explotar una bomba debajo de su convoy en Mosul. Uno de sus guardaespaldas resultó herido, según fuentes policiales y médicas.

La ciudad es una de las zonas más violentas de Irak, con frecuentes ataques contra las fuerzas de seguridad, funcionarios gubernamentales y civiles. Desde 2013, la violencia en el país ha alcanzado niveles cercanos a los de 2008, con más de 1.000 muertos en solo el mes de enero, según el gobierno. Los ataques se concentran sobre todo en Bagdad, en el oeste —predominantemente suní— y el norte del país.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/11/actualidad/1392128778_222641.html
 

Sebastian

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El clérigo radical iraquí Al Sáder se retira de la lucha por el poder

Lanzó un movimiento tras la ocupación de EEUU del país y su milicia, el Ejército del Mahdi, llegó a tener 60.000 hombres

Ángeles Espinosa Dubái 16 FEB 2014 - 22:19 CET


Muqtada al Sáder. / Bernardo Pérez (EL PAÍS)

El clérigo iraquí chií Múqtada al Sáder ha anunciado su retirada definitiva de la vida política. Aunque este religioso chií, de unos cuarenta años, nunca aspiró a ocupar puesto oficial alguno, como líder del único movimiento genuinamente popular surgido tras el derrocamiento de Sadam Husein, ejercía una notable influencia.

A diez semanas de las elecciones legislativas, su decisión añade incertidumbre a la situación del país, donde un rebrote insurgente intenta capitalizar el malestar de la minoría suní y el caos en la vecina Siria. Cientos de seguidores se congregaron en Nayaf para pedirle que lo reconsidere su decisión.

Para algunos analistas, Al Sáder había perdido peso en los últimos años tras enfrentarse al primer ministro, el también chií Nuri al Maliki, entre otras cosas, por su empeño en intentar un tercer mandato. Sin embargo, no está claro cómo su abandono de la arena política puede impedir que consiga la reelección tras las legislativas del próximo abril. De momento, los 40 diputados y los seis ministros con los que contaba, y a quienes la noticia parece haber cogido por sorpresa, no han indicado cuáles van a ser sus planes.

"Anuncio que no volveré a intervenir en los asuntos políticos y que no hay ningún bloque que nos represente a partir de ahora ni en el Gobierno ni en el Parlamento", afirma el mensaje colgado de su página web en la noche del sábado al domingo. La nota, manuscrita, también comunica "el cierre de todas las oficinas relacionadas con actividades políticas, sociales o religiosas". Sólo se mantendrán abiertas algunas organizaciones caritativas.

Precisamente fueron esas redes de asistencia, establecidas por su padre durante los años de las sanciones internacionales, las que sirvieron de base al movimiento que lanzó tras la invasión estadounidense y que tuvo especial eco entre los chiíes más desfavorecidos. Sus sermones, altamente populistas y en un lenguaje accesible, alentaron el sentimiento antinorteamericano que generó la ocupación del país (pero sin la cual difícilmente hubiera podido expresarse con libertad; su padre y un tío, ambos destacados ayatolás, fueron asesinados por el dictador).

Sus discrepancias con EEUU se iniciaron pronto. Los militares le responsabilizaron del asesinato de Abdul Mayid al Joei, hijo de otro gran ayatolá, cuya mediación fue clave para que la ciudad santa de Nayaf no opusiera resistencia a las tropas estadounidenses en abril de 2003. Pero para cuando emitieron la orden de detención un año después, sus seguidores ya se habían organizado en una milicia, el Ejército del Mahdi, que llegó a tener 60.000 miembros y se opuso activamente contra la ocupación. Ese grupo asedió también a los soldados españoles cuando en 2004 sospechó que tenían detenido a uno de sus líderes.

Su milicia también fue responsabilizada de secuestrar, torturar y matar a miles de suníes durante la guerra sectaria de 2006 y 2007. Por entonces, Al Sáder se había refugiado en Irán con el propósito de proseguir sus estudios religiosos con la aspiración de convertirse un día en marja, una fuente emulación espiritual para los chiíes, y poder formar parte del selecto grupo de ayatolás que integran el seminario de Nayaf.

Ese distanciamiento físico no le impidió participar activamente en la política iraquí. Tanto en 2006 como en 2010 apoyó a Al Maliki para que formara Gobierno. De ahí, los seis ministros que en la actualidad tenía su corriente. Sin embargo, la alianza sufrió altibajos, en especial cuando en 2008 el primer ministro decidió poner coto a las milicias y, tras varios enfrentamientos y numerosas detenciones, Al Sáder optó por disolver el Ejército del Mahdi.

Al regreso de su autoexilio en 2011, el ambicioso clérigo pareció adoptar un tono más conciliador al hablar de la necesidad que el país tenía de paz y unidad. Sin embargo, poco después volvieron a surgir sus diferencias con Al Maliki, a quien ha venido acusando de comportarse como un dictador.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/16/actualidad/1392573131_000265.html
 

Sebastian

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Los insurgentes de Al Anbar extienden su desafío a otras provincias de Irak

El ISIL ha matado a un centenar de personas en los últimos días y tomado una ciudad

Ángeles Espinosa Dubái 19 FEB 2014 - 13:16 CET1


Varios hombres armados caminan por una calle de Faluya el día 10. / AHMED JALIL (EFE)

El cerco de las fuerzas de seguridad iraquíes a Faluya y Ramadi aún no ha logrado la rendición de los insurgentes islamistas que tomaron esas ciudades a finales del pasado diciembre. A pesar de la colaboración de una parte de las tribus locales y de los frecuentes bombardeos, esos radicales suníes no solo mantienen sus posiciones sino que están extendiendo su desafío a otras provincias vecinas y acercándose peligrosamente a Mosul, la tercera ciudad de Irak donde existe un frágil equilibrio étnico-religioso. Solo este lunes mataron a 49 personas en diversos atentados en Bagdad y alrededores.

Aunque hay varios grupos que se oponen al Gobierno del primer ministro Nuri al Maliki y explotan el sentimiento de marginación de la población local, lleva la voz cantante el Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIL), una rama de Al Qaeda formada con la fusión de sus franquicias en Irak y Siria. Desde que Al Maliki lanzara hace diez días un ultimátum para que salgan de Faluya, los insurgentes han tomado Suleyman Beg (una localidad de la provincia de Saladino, que los kurdos transcriben como Suleyman Pek), matado a 16 soldados tras una emboscada en Ain al-Jahash (30 kilómetros al sur de Mosul), y asaltado una cárcel en esa última ciudad, que es la capital de Nínive. Además, prosiguen su campaña de atentados en la capital y otras ciudades, con al menos un centenar de muertos.

“Sabemos que son del ISIL por las banderas negras que ondean”, declaró a Reuters Talib Mohamed, el alcalde de Suleyman Beg, después de que varios vehículos con hombres armados irrumpieran en su localidad en la madrugada del jueves pasado. El alcalde y otros funcionarios se parapetaron en el Ayuntamiento, desde donde pedían ayuda al Gobierno central. Pero los refuerzos enviados desde Bagdad, con apoyo de helicópteros, aún no han logrado recuperar todo el casco urbano.

Del mismo modo, las fuerzas gubernamentales llevan siete semanas intentando sin éxito desalojar a ese grupo de Faluya y parte de Ramadi, las dos principales ciudades de Al Anbar. Aunque el Ejército ha intensificado en los últimos días el cañoneo de Faluya y los medios locales han recogido testimonios de enfrentamientos en las afueras de esa ciudad, situada a apenas 70 kilómetros de la capital, el ultimátum dado por el gobernador provincial concluyó el pasado fin de semana sin que haya signos de un inminente asalto terrestre.

“No van a hacerlo porque el coste de meter soldados en la ciudad sería demasiado alto y estamos en precampaña electoral”, estimaba un analista iraquí desde el anonimato.

Se refería no solo a las previsibles víctimas, sino a la lectura sectaria que tendría la operación. La población de Al Anbar es suní, en tanto que la tropa refleja la mayoría chií del país. De ahí que el Gobierno esté intentando que sean las tribus locales las que organicen milicias (Sahwa, o Despertar) que se encarguen de enfrentarse a sus correligionarios, mientras los soldados les prestan apoyo desde el exterior.

El vice primer ministro Husein Shahristani explicó el miércoles pasado que la estrategia de los militares es aislar a los insurgentes y esperar a que se les acabe la munición, mientras se responde al llamamiento de la ONU para que se permita el acceso de alimentos y medicinas. Sin embargo, las noticias de que los milicianos Sahwa se habían rendido cuando el ISIL se presentó este martes en las localidades de Albu Sha'aban y Albu Dhiyab no eran muy alentadoras.

“Debido a la presión que los terroristas están sufriendo en Al Anbar, muchos se han escapado hacia Mosul y las provincias de Saladino y Diyala, ya que son más seguras para ellos”, ha declarado el diputado Yuma Ibrahim, que es miembro del comité de seguridad del Parlamento. “Es también una forma de distraer a las fuerzas de seguridad”.

Tal vez, pero Suleyman Beg, en la principal carretera entre Bagdad y la región autónoma de Kurdistán, supone una escalada. Situada a apenas 75 kilómetros de la disputada (y étnicamente explosiva) Kirkuk, se trata de una población árabe suní que cuenta entre sus 25.000 habitante con sendas pequeñas comunidades turcomana y kurda. De hecho, es la segunda vez que los rebeldes intentan conquistarla, pero en abril del año pasado las fuerzas de seguridad les echaron en horas. Ahora la situación es distinta.

No solo mantienen un tenso compás de espera en Al Anbar, sino que a diario reciben noticias de fuerte impacto psicológico como la emboscada que el 11 de febrero sufrió en Ain al Jahash una unidad que protegía el oleoducto que saca el petróleo hacia Turquía. Aunque nadie se responsabilizó de la matanza, el proceder encaja con el brutal estilo que se ha convertido en la imagen de marca del ISIL. De acuerdo con el relato oficial, decapitaron a cinco soldados, mataron a tiros a diez y colgaron a otro de una pared, donde le torturaron hasta la muerte.

Son acciones como esas las que dan pie al Gobierno para insistir en que está librando una batalla sin cuartel contra los terroristas. Sus portavoces desestiman las quejas de la comunidad árabe suní, cuya marginación política constituye el caldo de cultivo en el que los extremistas del ISIL y otros grupos recaban apoyos locales. Ayer mismo, el primer ministro volvió a defender su campaña antiterrorista.

“No hay una discriminación contra los suníes. La principal razón para la violencia es el terrorismo sectario y la interferencia extranjera”, aseguraba a esta corresponsal Abd Abbas Hamud Shayad, diputado por el Estado de la Ley de Al Maliki, durante una reciente visita a Bagdad. En su opinión, y en la del Gobierno, “la única solución es la fuerza”.

Pero el ISIL no se está limitando a realizar atentados, sino que ha desarrollado vías de financiación. Según el analista Aymenn Jawas al Tamimi, en Mosul, cuya población es una mezcla de árabes suníes, asirios, kurdos, turcomanos, armenios y sabeos, “funciona como una mafia extorsionando millones de dólares cada mes a los negocios locales”. Esos fondos, junto con una abundante mano de obra, le permiten los frecuentes ataques coordinados. Mientras la atención internacional está centrada en el cerco a Faluya, Al Tamimi asegura que el grupo lleva a cabo un centenar de operaciones al mes solo en Nínive.

Sus actividades en esa provincia llamaron la atención hace dos semanas cuando hombres armados con morteros atacaron la prisión de Badush, en Mosul. Las autoridades se limitaron a constatar que se habían producido 6 muertos y 14 heridos, sin informar de cuántos presuntos terroristas habían escapado. Sin embargo, desde el asalto a la cárcel de Abu Ghraib el pasado julio, el ISIL utiliza esa táctica para engrosar sus filas y que, según The New York Times, también fomenta la insurgencia en Siria.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/19/actualidad/1392809994_026422.html
 

Barbanegra

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Irak ofrece recompensas por la muerte y captura de 'yihadistas'
Se buscan milicianos de Al-Qaeda y del Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL): vivos o muertos. El Gobierno iraquí -desbordado actualmente por el recrudecimiento de la violencia sectaria y las acciones paramilitares de grupos extremistas suníes en todo el país- está ofreciendo 12. 500 euros por cada cuerpo sin vida de combatientes adscritos a una y otra organización integrista.

En una nota recogida en la página web del departamento de Defensa, se promete incluso una mayor recompensa (hasta 21. 000 euros en el mejor de los casos) por la captura -y posterior entrega con vida- de estos mismos guerrilleros.

"El Ministerio entregará 20 millones de dinares (12. 500 euros) a cualquiera que acabe con la vida de un terrorista extranjero del ISIL o Al-Qaeda y 30 millones de dinares (cerca de 20. 000 euros) para aquéllos que logren apresar a los terroristas entre ellos", recoge textualmente el bando gubernamental.

Estas recompensas son la última de las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo liderado por el chií Nuri Al-Maliki para poner freno a las matanzas que están asolando el país desde hace más de un año. Desde 2008 no se recuerda tal grado de violencia -cuya base es el odio sectario y las reclamaciones de la población suní que se siente agraviada por el Estado-, cuando decenas de personas fallecieron en las calles víctimas del terror y los asesinatos en masa.

Lo han intentado todo
Las autoridades iraquíes lo han intentado todo en los últimos meses; desde operaciones militares a gran escala contra militantes fundamentalistas, pasando por el entrenamiento y compra a tocateja de líderes locales y tribales, hasta la restricción de uso de vehículos a motos por las calles de la capital. Nada ha funcionado, y todos los días el país amanece con uno o varios nuevos atentados, la mayoría de ellos en Bagdad.

Al-Qaeda y el Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL) están señalados -casi única y exclusivamente- de estar detrás de este repunte de violencia y terror en la tierra del Tigris y Éufrates. El primero más en forma de explosiones en plazas, mercados y cafeterías de todo el país; el segundo a través de operaciones paramilitares, generalmente en zonas predominantemente suníes.

De hecho, el pasado mes de diciembre, el ISIL logró hacerse con el control de dos ciudades en la provincia occidental de Anbar (Ramadi y Fallujah). Ramadi ha sido prácticamente retomada por la coalición de fuerzas gubernamentales y locales, mientras que Fallujah sigue en total disputa. Desde hace semanas, el ejército viene avisando de una ofensiva total sobre la ciudad, pero aún no ha llegado a producirse porque dicen prefieren seguir manteniendo la vía de la negociación.

Naciones Unidas -a pesar de estar centrando sus esfuerzos en la situación de la vecina Siria-, denunciaba la semana pasada la crisis humanitaria en Anbar. Señala que ya son más de 300. 000 los desplazados por el conflicto entre insurgencia terrorista y Estado, una cifra desconocida desde 2006-2008.

Conforme a los datos manejados por AFP -citando fuentes médicas y de seguridad-, 1. 500 personas han muerto en lo que va de año a causa de la violencia en Irak. El número ascendió a más de 6. 800 en 2013.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/02/21/53074303268e3e2e2a8b456f.html
 

Barbanegra

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Al menos 20 muertos y 24 heridos en ataques
Al menos 20 personas murieron, entre ellas siete miembros de la organización extremista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), y veinticuatro resultaron heridas hoy en diferentes ataques en Irak, informó a Efe una fuente de seguridad.

El Ejército iraquí mató a ocho hombres armados, de los que siete eran miembros de EIIL, en enfrentamientos con la organización extremista en el este de Faluya, en la provincia occidental de Al Anbar.

En el sur de la misma ciudad, un suicida hizo explotar un coche bomba en un puesto de control del Ejército iraquí, lo que causó la muerte de dos soldados y heridas a cinco personas.

La fuente añadió que un grupo de hombres armados atacó conametralladoras y morteros una sede que pertenece al Ejército y los Consejos de Salvación (milicias suníes progubernamentales) en el noroeste de Ramadi, también en la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad.

El ataque provocó la muerte de cuatro militares y heridas a dos miembros de los Consejos de Salvación.

También en Ramadi, un grupo de hombres armados asaltó una patrulla del Ejército iraquí, lo que causó el fallecimiento de tres soldados.

La fuente añadió que las fuerzas del Ejército situadas en las afueras de la ciudad de Saqalauiya, al oeste de Bagdad, lanzaron varias bombas de mortero que cayeron en los barrios de la ciudad, lo que provocó heridas a cinco civiles y daños en algunas casas.

En el mismo contexto, aclaró que dos miembros de los Consejos de Salvación y cuatro civiles resultaron heridos por el estallido de un artefacto explosivo cerca de uno de sus puestos de control.

Además, dos personas murieron en dos ataques en Baquba, al noreste de Bagdad, donde las fuerzas de seguridad mataron también a un hombre armado en enfrentamientos en el norte.

Finalmente, en Bagdad, otras seis personas resultaron heridas en dos ataques distintos.

Irak sufre un repunte de la violencia confesional y de los atentados terroristas, que causaron en 2013 la muerte de 8.868 personas, de las que 7.818 eran civiles, según cifras difundidas por la ONU.

EFE
 
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