Noticias de la Armada Argentina (ARA)

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nico22

Colaborador
Salen filetes al óxido!
La Granville anda ahi !!!
Ese cañon disparara ???
 
La Granville anda ahi !!!
Ese cañon disparara ???
Lo mandas a contar merluza y contamina todo eso realmente hay que tener unos atributos masculinos grandes como balones de rugby para poder llegar y navegar con eso así estos hay que espantar los qué es el cacharro puerto te quedas con la carga le quitas el combustible como para salir de nuestras aguas y lo dejas ir es lo mejor que podés hacer es decir me das un viaje de ida incautando El combustible la carga que se vende se remata se regala se come lo que quiera y lo dejan ir con suficiente combustible para que salga de nuestras aguas jurisdiccionales
 
La Granville anda ahi !!!
Ese cañon disparara ???
Lo mandas a contar merluza y contamina todo eso realmente hay que tener unos atributos masculinos grandes como balones de rugby para poder llegar y navegar con eso así estos hay que espantar los qué es el cacharro puerto te quedas con la carga le quitas el combustible como para salir de nuestras aguas y lo dejas ir es lo mejor que podés hacer es decir me das un viaje de ida incautando El combustible la carga que se vende se remata se regala se come lo que quiera y lo dejan ir con suficiente combustible para que salga de nuestras aguas jurisdiccionales
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
Salen filetes al óxido!
Amigo querido!!

El óxido da carácter a un buque de trabajo!! En un pesquero se trabaja y se navega , solo los marinos más aguerridos ( y los más chiflados también) , se embarcan en ellos.

Te lo dice alguien que estuvo embarcado en ellos más de 15 años , orgulloso de tener las gónadas bien saladas!

Eso sí , todo lo que por fuera el buque no dice , lo dice por dentro.

Los mejores expertos en cámaras frigoríficas , los mejores Capitanes y oficiales , los mejores Jefes de máquinas.....solamente ellos acceden a éstos buques.

Necesitás ser un profesional de primer nivel , tener los mejores títulos habilitados por la OMI , no marearte jamás , poder aguantar guardias de 14 o 16 horas diarias , durante mareas de 55 , 60 o 70 días , no extrañar a tus seres queridos , saber que al llegar a puerto solo estarás 24 o 48hs , para hacerte a la mar otro período igual , hasta completar unos 6 u 8 meses cada año....

Definitivamente precisás tener los galones más dorados de la flota para navegar en ellos.


Abrazo de marino!


Merchant
 
1. Ahora sabemos que el equipo de Visita , Registro y Captura embarcado pertenece a la APBT ( Agrupación de Buzos Tácticos).

Me perece demsiado para ua tarea de registro de un pesquero o potero. No es que vas a recuperar un buque secuestrado por piratas armados con AK 47 y RPG.

No se, en los Avisos de la PNA embarca efectivos de Albatros???

Disculpen, no soy mala onda pero siempre lo dije, los OPV tienen que ir a la PNA. La ARA tiene otra responsablilidad.
 

FerTrucco

Colaborador
Amigo querido!!

El óxido da carácter a un buque de trabajo!! En un pesquero se trabaja y se navega , solo los marinos más aguerridos ( y los más chiflados también) , se embarcan en ellos.

Te lo dice alguien que estuvo embarcado en ellos más de 15 años , orgulloso de tener las gónadas bien saladas!

Eso sí , todo lo que por fuera el buque no dice , lo dice por dentro.

Los mejores expertos en cámaras frigoríficas , los mejores Capitanes y oficiales , los mejores Jefes de máquinas.....solamente ellos acceden a éstos buques.

Necesitás ser un profesional de primer nivel , tener los mejores títulos habilitados por la OMI , no marearte jamás , poder aguantar guardias de 14 o 16 horas diarias , durante mareas de 55 , 60 o 70 días , no extrañar a tus seres queridos , saber que al llegar a puerto solo estarás 24 o 48hs , para hacerte a la mar otro período igual , hasta completar unos 6 u 8 meses cada año....

Definitivamente precisás tener los galones más dorados de la flota para navegar en ellos.


Abrazo de marino!


Merchant

Definitivamente no es un trabajo para Finback!

Recuerdo en alguna de las visitas al RHAI, en las que se apreciaba que varias de las puertas que daban al exterior (bastante gruesas, por cierto) estaban bastante picadas. Eso sí, siempre con una mano de pintura encima, como en todo buque de la Armada.
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
En 1961, el Presidente Arturo Frondizi firmó el Decreto Nº 7.992, que dio impulso a un ambicioso plan de renovación de buques mercantes –serían 37 unidades en 10 años–. En conmemoración de esta decisión política, un año más tarde, y respondiendo a la iniciativa de la Federación de la Industria Naval Argentina, el Poder Ejecutivo Nacional declaró al 12 de septiembre como Día de la Industria Naval.
La construcción de nuevas unidades para la Armada
Desde 1934, se dio impulso a un plan estratégico de construcciones navales a desarrollarse en la Argentina utilizando los astilleros existentes en el país. De acuerdo a los términos de la Ley Nº 11.378 (5/4/1934), se dispuso la construcción de nueve minadores rastreadores encargados a talleres y astilleros nacionales.
Los Talleres Generales del Arsenal de Río Santiago, situados en Ensenada (provincia de Buenos Aires), y dependientes del entonces Ministerio de Marina, se ocuparon de la construcción de cinco de los nueve buques, mientras que el resto fue encargado a astilleros privados de la localidad de Tigre y San Fernando. Asimismo, en años subsiguientes, se ocuparon los talleres de la Base Naval Puerto Belgrano.
La magnitud de ese plan de construcciones condujo a la reorganización, ampliación y extensión de la estructura de talleres y fábricas preexistente, destacándose la creación del Astillero Río Santiago (ARS), de la Fábrica Naval de Explosivos Azul (FANAZUL), de los Astilleros y Fábricas Navales del Estado (AFNE) y de la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA), organismos dependientes del Ministerio de Marina.
Para entonces, el impulso a la industria naval no sólo perseguía el objetivo de incrementar el número de buques de la flota mercante y naval, sino también propiciar el desarrollo de otras industrias, que eran dependientes.
Entre 1958 y 1960, se intentó dar un nuevo impulso al desarrollo de la marina mercante. A través de varias disposiciones se reguló el régimen del crédito para las construcciones de unidades navales (Decretos Nros. 3.115/58 y 4.904/60); el régimen de importación de barcos mercantes (Decreto Nº 10.032/60); y el régimen de subsidios para la construcción naviera que, al beneficiar a astilleros argentinos, promovía a la industria nacional naviera (Decreto Nº 10.033/60).
Como consecuencia de la política de desarrollo seguida durante la década de 1950, hacia fines de 1960 la marina mercante argentina, en unidades mayores a los 1000 TPB, había aumentado a 218 buques, con 1.148.482 TPB y mejorado la edad promedio a 18,2 años: Dentro de ese total, la industria naval argentina, con la presencia exclusiva de ASTARSA, había contribuido con 6 barcos que representaban 9.586 TPB.
En diciembre de 1960, la política de promoción y subsidios a la industria naval nacional mostraba buenos resultados, al haberse confiado a astilleros argentinos la construcción de un total de 24 unidades, destacándose las empresas AFNE, ASTARSA y Anglo Argentino.
El Plan Esteverena
Un paso importante dentro de esta política de promoción de la industria naval argentina fue la creación de ELMA. Su primer presidente, el Contraalmirante Horacio Esteverena, era reconocido por el plan de renovación de la Flota Argentina de Navegación Fluvial (FANF), que había sido llevado a cabo en buena medida por astilleros argentinos.
En 1961, ELMA poseía 58 unidades con 512.800 TPB y una edad promedio de 16,9 años. Para mismo año, la actividad de la flota petrolera estatal estaba dedicada al mercado interno, mientras que una mínima parte de lo transportado correspondía al comercio exterior.
Esteverena planteó su plan de renovación para la flota mercante nacional, que quedó plasmado y puesto en marcha por Decreto 7.992 del 12 de septiembre de 1961.
Se autorizó a ELMA a radiar y vender aquellos buques obsoletos y/o de explotación antieconómica; a utilizar lo recaudado de la venta para nuevas construcciones; y a efectuar las contrataciones necesarias por licitación pública para las adquisiciones. El superávit financiero obtenido con la incorporación de nuevas unidades sería afectado de forma íntegra a nuevas construcciones. La Secretaría de Hacienda haría los controles pertinentes y daría los avales necesarios para respaldar a ELMA.
Asimismo, el Plan Esteverena constaba de dos etapas. La primera sería desarrollada entre 1961 y 1964, mientras que la segunda se concretaría entre 1965 y 1970. En la primera etapa se preveía la construcción de 20 buques con 150.000 TPB. De ellos, tres cargueros de ultramar de 8.500 TPB serían encargados a los astilleros argentinos.
El 15 de junio de 1953 se iniciaron las actividades de los Astilleros y Fábricas Navales del Estado conocidos como AFNE; empresa estatal bajo dependencia del Ministerio de Marina. Estuvo integrada por el Astillero Río Santiago y FANAZUL.
La instalación del astillero respondió al plan estratégico de construcciones navales de 1934, siendo creado en agosto de 1935 con una primera asignación de fondos a tal efecto. Tuvo como precursor y base a los Talleres Generales de Río Santiago, en cuyo seno comenzaron a construirse cinco minadores – rastreadores que se incorporaron a la Armada Argentina en 1939.
Durante 1962, la marina mercante argentina alcanzó el mayor tonelaje de su historia, contando con 231 buques que representaron 1.255.843 TPB. La industria naval argentina aportó 10 buques, 9 entregados por ASTARSA y uno por AFNE, y, por primera vez, entregó 3 unidades mayores.
El Decreto Nº 7 7.992 del 12 de septiembre de 1961 promovió una industria naval nacional que llevara a cabo la totalidad de las construcciones navales tanto para la marina mercante como la de guerra. La idea, fuertemente apoyada por el sector industrial argentino y la entonces Secretaría de Marina, fue sostenida durante las décadas posteriores. A un año de la aprobación de dicho decreto, la Federación de la Industria Naval Argentina, solicitó la declaración del 12 de septiembre como Día de la Industria Naval, petición que fue aprobada por el Poder Ejecutivo Nacional.
La Armada y la Industria Naval hoy
En los últimos años, la Armada Argentina ha promovido diferentes proyectos que abarcan la modernización y construcción en el país de diferentes unidades, a fin de mantener los niveles de alistamiento adecuados para poder cumplir con su misión principal y tareas secundarias.
Como ejemplo de estas acciones podemos mencionar los proyectos de modernización del rompehielos ARA “Almirante Irízar” y la lancha rápida ARA “Indómita” a cargo de la empresa TANDANOR S.A.C.I y N. En el primer caso, el proyecto se encuentra en la etapa final de conclusión, trabajándose actualmente en la certificación del rompehielos bajo las normas de la sociedad de clasificación DNV-GL, mientras que la “Indómita” se encuentra desde el 2019 prestando servicios en el Área Naval Austral.
La Armada Argentina ha incorporado en su banco de inversión pública, el proyecto de construcción en el país de un buque de transporte polar siguiendo las especificaciones técnicas exigidas por la institución, plasmadas hasta hoy en un concepto de ingeniería y cuyo desarrollo de detalle y construcción se estima factible de completar en un tiempo no menor a cinco años.
A principios de este año, se confió a la empresa Servicios Portuarios Integrados (SPI) de la ciudad de Mar del Plata la ejecución de las tareas de mantenimiento en la fragata ARA “Libertad”, alistándola para el próximo viaje de instrucción.
También durante los últimos años fue realizada en instalaciones del ARS, la reparación mayor del patrullero ARA “King”, veterana unidad de la Marina, concluida a fines del 2018. Allí mismo y desde el 2015, se desarrolla la construcción de dos lanchas para instrucción de cadetes (LICAs); para lo cual el mes pasado se ha firmado un nuevo contrato que implica la finalización de ambas embarcaciones, las que serían entregadas a fines del próximo año.
Hemos expresado hasta aquí el accionar pasado, presente y futuro de la Armada en favor de potenciar el desarrollo de la Industria Naval Argentina. Resulta necesario compatibilizar este compromiso institucional con las misiones y tareas asignadas a la institución y que requieren soluciones inmediatas.
La integración con la Industria Naval Argentina se encuentra en una etapa de plena expansión, situación que se verá incrementada en el futuro inmediato con el avance de los proyectos en desarrollo.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
A Domingo Faustino Sarmiento le debemos un Estado moderno construido sobre la base de la educación –no sólo en la sociedad civil, con la sanción de la Ley 1420 de instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual– sino también en los ámbitos castrenses, con la profesionalización de los militares.
Es que Sarmiento fue educador y soldado; estadista y periodista; comerciante y escritor; político y pensador; y un artífice del progreso cultural y científico de nuestra Nación y la región.
Nacido en San Juan el 15 de febrero de 1811, la cuestión militar siempre estuvo presente en la vida del prócer; no sólo por su temprano inicio en la milicia a los 17 años, o por el heroísmo demostrado en su última contienda, la victoria de la Batalla de Caseros de 1852, sino también por los centenares de leyes, decretos y resoluciones firmados durante sus funciones como Gobernador de San Juan y como Presidente de la Nación. Y aún más evidente con la fundación del Colegio Militar en 1869 y de la Escuela Naval Militar en 1872.
Esos hechos fueron quizás producto de su propio devenir histórico. Antes, fundó el periódico «El Zonda», en cuyas columnas se ocupó de política y de educación pública; escribió el conocido “Civilización y barbarie” exiliado en Chile; viajó por Estados Unidos, Europa y África entre 1845 y 1848 para enriquecerse intelectualmente; a su regreso en 1849 entregó dos obras perdurables: “Viajes” y “Educación Popular”. Además, narró su vida en “Recuerdos de Provincia”.
En 1856 fue concejal fundador de la Municipalidad porteña, convencional en la Asamblea Constituyente de 1860, director de escuelas hasta 1862, senador porteño durante tres años, Jefe de Estado Mayor del Ejército Bonaerense de Reserva, Ministro de Gobierno del General Mitre, Gobernador de la provincia de San Juan hasta 1864 y Presidente de la República de 1868 a 1874.

Fue durante su presidencia que creó la instrucción primaria, erigió escuelas y fundó las antes mencionadas instituciones de educación militar.
La ley que las creó fue “la piedra fundamental de un futuro promisorio en la formación de los profesionales militares”, escribió el propio Sarmiento.
Falleció el 11 de septiembre de 1888, en Asunción del Paraguay. Sus restos fueron repatriados e inhumados en el Cementerio porteño de la Recoleta. Tenía 77 años.

La cuestión militar en Sarmiento también se hizo carne cuando en “Vida de Dominguito”, memorias sobre su hijo muerto en combate durante la Guerra de la Triple Alianza, reflexionó: «Morir por la Patria es vivir».
Para la Armada Argentina, el legado del prócer sanjuanino se evidencia en la denominada “Escuadra de Sarmiento”, en referencia a la fuerza naval que constituyó durante su presidencia, con el objeto de modernizar a la institución y dotarla de naves capaces de hacerle frente al poder naval del Imperio brasileño.
Se abría un camino de realizaciones impensado desde las guerras de la Independencia, donde Argentina había suplido sus necesidades navales con buques mercantes adaptados para la guerra, adquiridos por medio de requisas circunstanciales y sin ninguna proyección. Esto transformaba la situación de la Armada, que entonces se componía de cuatro frágiles naves que cumplían un servicio de transporte y vigilancia en el litoral marítimo y fluvial.
Sobre el rumbo dispuesto, y en coincidencia con ese espíritu, también se estableció en Zárate el primer Arsenal y Parque de Artillería de Marina. La elección del lugar respondió naturalmente a la defensa del Río de la Plata, y todas las consideraciones giraron alrededor del apoyo que podría brindar a las unidades de río dispuestas en el Paraná, el Uruguay y en Martín García, isla a la que además artilló con cañones costeros Rodman traídos de Estados Unidos, que por su calibre –381 mm, 500 libras– eran capaces de dañar el blindaje de los buques y cubrir los canales de acceso a los ríos interiores.
El nombre del “maestro de la Patria” también fue impuesto a un icónico navío de la Marina nacional: el ahora buque museo fragata ARA “Presidente Sarmiento”, que durante su vida operativa fue ni más ni menos que el primer buque escuela que tuvo la Argentina, construido con el fin de instruir a los futuros marinos.

Completaba de ese modo los tres pilares de edificación profesional. A la educación y formación militar, acompañó con una estructura orgánica de funcionamiento y de medios navales poderosos, con arsenales donde mantenerlos y depósitos donde resguardar el material.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
Habilitaron la cámara hiperbárica en el Hospital Naval Ushuaia
La misma podrá utilizarse para tratamientos médicos.
LUNES 14, SEPTIEMBRE 2020

Ushuaia- El Ministerio de Salud de la Provincia de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur habilitó para tratamientos médicos la cámara hiperbárica del Hospital Naval Ushuaia. La habilitación fue otorgada por la Subsecretaría de Salud Ocupacional y Fiscalización Sanitaria de la Provincia y tiene una vigencia de 5 años.
El Servicio de Medicina Hiperbárica del Hospital Naval Ushuaia busca incorporar a la oxigenoterapia como una herramienta de uso cotidiano para el tratamiento de diferentes patologías, convirtiéndose en un equipo de trabajo multidisciplinario en el tratamiento de enfermedades.
Su funcionamiento radica en la presurización de aire comprimido, el cual es administrado al paciente, quien respira oxígeno puro a través de una máscara.
La cámara hiperbárica tiene capacidad para cuatro personas y se puede utilizar tanto para los diferentes tratamientos médicos, como para la medicina del buceo.
El tratamiento médico en la cámara hiperbárica se denomina oxigenoterapia hiperbárica (OHB), proceso mediante el cual un paciente respira oxígeno puro a una determinada presión para mitigar la enfermedad que padece.
La OHB en tejidos previamente irradiados o con mala circulación e hipoxia, ha demostrado ser muy útil en la recuperación y supervivencia de injertos o colgajos comprometidos. El oxígeno hiperbárico puede aumentar la viabilidad de tejidos comprometidos, en consecuencia, reducir la necesidad de re-injertar o de realizar nuevos colgajos.
Las distintas patologías en donde se aplica este tipo de tratamientos suelen ser enfermedades como, embolia gaseosa, gangrena gaseosa o aérea e intoxicación por monóxido de carbono. También se la utiliza para urgencias como sepsis por gérmenes anaeróbicos, infecciones necrotizantes, dermatosis crónicas, entre otras.
Otra función es asistir en caso de accidentes leves y severos de buceo. De esta manera brinda apoyo y asistencia a diferentes operaciones que realiza el personal de la Estación de Salvamento y Buceo de la Base Naval Ushuaia.
Es importante destacar que el Hospital Naval Ushuaia es el único en la región que cuenta con la capacidad de este tipo de tratamiento.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
La mayor tragedia aeronaval argentina en la historia de la Antártida
Hace 44 años, el Lockheed SP-2V5 Neptune matrícula 2-P-103 de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración de la Armada Argentina se estrelló mientras realizaba un vuelo glaciológico.

MARTES 15, SEPTIEMBRE 2020



Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
Hace 44 años, el 15 de septiembre de 1976, el Lockheed SP-2V5 Neptune matrícula 2-P-103 de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración de la Armada Argentina despegó a las 8.40 de la Base Aeronaval Río Grande para realizar un vuelo de exploración glaciológico a la Península Antártica.
Su misión era un vuelo de reconocimiento de hielos en el Pasaje de Drake, sobre la ruta de navegación que a partir del mes de diciembre navegaría el rompehielos ARA “General San Martín”, en cumplimiento de la Campaña Antártica 1976/77.
La dotación estaba integrada por su Comandante, Capitán de Corbeta Arnaldo Mutto; Teniente de Navío Miguel Barraz; el Teniente de Navío Carlos Migliardo; el Teniente de Corbeta Claudio Cabut; el Suboficial Segundo Nelson Villagra; el Suboficial Segundo Juan Noto; el Suboficial Segundo Reimberto Brizuela; el Cabo Principal Omar Campastrini; el Cabo Primero Benjamín Scesa; y el corresponsal (camarógrafo) Canal 13 TV Ushuaia, Rodolfo Rivarola.
A las 12.45 ante la ausencia de comunicación radial con el vuelo, la Torre de Control de Río Gallegos declaró al vuelo en emergencia. Comenzó así un amplio operativo de búsqueda y rescate por aire, mar y tierra.
Entre las unidades que lo buscaron se encontraban otro avión similar, el Neptune matrícula 2-P-101, que estaba realizando un vuelo sobre el archipiélago fueguino, que inició de inmediato el cruce del Pasaje Drake para buscar el avión en emergencia.
Luego de sobrevolar la zona durante varias horas, bajo severas condiciones de formación de hielo, regresó a su base por fallas.
Con el mismo avión y tripulación continuaron la búsqueda los días 16 y 17 de septiembre sin resultados positivos. Después de una intensa búsqueda, los restos del avión fueron localizados recién el día 18 de septiembre desde el avión Hércules C-130 matrícula TC-67 del Escuadrón I de la I Brigada Aérea y el día 24 del mismo mes confirmaron el hallazgo, desde el avión DHC-6 Twin Otter matrícula T-85 de la dotación de la base Marambio, que por sus características pudo volar a menor altura en esa zona montañosa. Se había estrellado en el Cerro Barnard en la isla Livingston, del Archipiélago de las Islas Shetland del Sur.
Hubo que esperar hasta enero de 1977 para intentar el rescate de los cuerpos de los integrantes de la dotación del avión naval. En esa tarea, cuando daba apoyo a la expedición que por tierra intentaba el ascenso a más de 1.500 metros de altura, con una ladera de hielo inclinada a 70 grados, un helicóptero Bell 212 de la Aviación de Ejército (AE-451) se precipitó a tierra, falleciendo sus tres tripulantes: el Teniente Primero Mario García, el Teniente Alejandro Merani y el Sargento mecánico Ricardo Segura.
Ante la tragedia, la mayor registrada desde el comienzo de la presencia antártica argentina, se decidió no volver a intentar el rescate de los cuerpos. Son centinelas eternos, guardianes aeronavales de los cielos antárticos argentinos.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
La lancha rápida ARA “Indómita” realizó adiestramiento individual y relevó puestos de Vigilancia, Control y Tránsito Marítimo
Se efectuó el recambio de personal y reaprovisionó a los puestos de la Armada Argentina en Bahía Buen Suceso e Isla de los Estados.
JUEVES 17, SEPTIEMBRE 2020

Ushuaia – La lancha rápida ARA “Indómita”, perteneciente a la Agrupación Lanchas Rápidas (APLA), zarpó del muelle militar Comodoro de Marina “Augusto Lasserre” de la ciudad Ushuaia el pasado viernes, con el objetivo de realizar adiestramiento individual y el relevo de personal y material en los Puestos de Vigilancia y Control del Tránsito Marítimo (PVyCTM).
La misión se llevó adelante en la Estación Control “Buen Suceso” en Península Mitre y en el Apostadero Naval “Comandante Luis Piedra Buena” en Isla de los Estados.
En su derrota la unidad efectivizó patrulla y reconocimiento del litoral marítimo, para luego realizar el cruce del Estrecho de Le Maire y, finalmente, amarrar en el boyón de Puerto Parry Interior.
Al día siguiente se realizó el recambio del personal y material en el Apostadero Naval “Comandante Luis Piedra Buena”, en Isla de los Estados. Además, la dotación de la “Indómita” realizó adiestramiento individual de los distintos conjuntos operativos. Luego, la unidad de la APLA arribó a la Bahía Buen Suceso, donde trasladó personal y material para la Estación Control “Buen Suceso”, finalizando su misión con el arribo al muelle militar Comodoro de Marina “Augusto Lasserre” perteneciente a la Base Naval Ushuaia.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
Ejercicio de control de derrame de hidrocarburos en la dársena de Puerto Belgrano
Personal del buque logístico ARA “Patagonia”, del Servicio de Salvamento de la Armada y de la Compañía de Ingenieros Anfibios se adiestró en contención de fuga de hidrocarburos.
JUEVES 17, SEPTIEMBRE 2020

Puerto Belgrano – Ayer, en la dársena de la Base Naval Puerto Belgrano se adiestró la dotación del buque logístico ARA “Patagonia” junto al personal del Servicio de Salvamento de la Armada (SISA) y de la Compañía de Ingenieros Anfibios (CKIA), en maniobras de contención de hidrocarburos.
El ejercicio inició a primera hora de la mañana. Desde la unidad se simuló una avería que provocó un derrame de combustible en la dársena, activando el rol de contención de derrame de hidrocarburos. Asimismo, se dio intervención al personal del SISA, quienes se hicieron presentes con el material necesario para contener y controlar la pérdida.
“El personal del Servicio de Salvamento, capacitado para esta función, se desplaza al lugar del incidente y cumple con la función de contención y remoción del derrame”, explicó el Jefe del Departamento Anticontaminación, Teniente de Fragata Agustín Viera Da Costa.
“A medida que se practican estas maniobras, se llega a dominar la técnica y se desarrolla la actividad en el menor tiempo posible, porque en este tipo de situaciones es crucial; mientras más tiempo pasa, la mancha se vuelve mayor y contamina más superficie y tal vez la barrera con la que se cuenta termina siendo insuficiente”, expresó el Teniente Viera Da Costa.
Iniciado el ejercicio, la dotación comenzó a trabajar para expandir la barrera de contención y unirla a otra barrera del servicio. “Una vez que se controla la mancha se procede a la remoción del hidrocarburo mediante el Skimmer, actividad que recae en el personal del SISA”, comentó el Jefe de Control Averías, Teniente de Fragata Maximiliano José Quarleri.
Todo el personal participante recibió la instrucción necesaria para que puedan accionar en el menor tiempo posible y desarrollar el ejercicio de acuerdo a lo establecido.
Finalizada la actividad, el personal se reunió en la dársena donde la CKIA instaló cabinas de desinfección con ducha gruesa y ducha fina. Personal a cargo explicó el uso de las mismas y realizó la descontaminación del personal.
El ejercicio contó con la presencia del Comandante del buque logístico ARA “Patagonia», Capitán de Fragata Diego Ariel Abregú; del Jefe del Servicio de Salvamento, Capitán de Fragata Gustavo Ariel Bandiera; y del Comandante de la Compañía de Ingenieros Anfibios, Capitán de Corbeta Héctor Guitián.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 
La lancha rápida ARA “Indómita” realizó adiestramiento individual y relevó puestos de Vigilancia, Control y Tránsito Marítimo
Se efectuó el recambio de personal y reaprovisionó a los puestos de la Armada Argentina en Bahía Buen Suceso e Isla de los Estados.
JUEVES 17, SEPTIEMBRE 2020

Ushuaia – La lancha rápida ARA “Indómita”, perteneciente a la Agrupación Lanchas Rápidas (APLA), zarpó del muelle militar Comodoro de Marina “Augusto Lasserre” de la ciudad Ushuaia el pasado viernes, con el objetivo de realizar adiestramiento individual y el relevo de personal y material en los Puestos de Vigilancia y Control del Tránsito Marítimo (PVyCTM).
La misión se llevó adelante en la Estación Control “Buen Suceso” en Península Mitre y en el Apostadero Naval “Comandante Luis Piedra Buena” en Isla de los Estados.
En su derrota la unidad efectivizó patrulla y reconocimiento del litoral marítimo, para luego realizar el cruce del Estrecho de Le Maire y, finalmente, amarrar en el boyón de Puerto Parry Interior.
Al día siguiente se realizó el recambio del personal y material en el Apostadero Naval “Comandante Luis Piedra Buena”, en Isla de los Estados. Además, la dotación de la “Indómita” realizó adiestramiento individual de los distintos conjuntos operativos. Luego, la unidad de la APLA arribó a la Bahía Buen Suceso, donde trasladó personal y material para la Estación Control “Buen Suceso”, finalizando su misión con el arribo al muelle militar Comodoro de Marina “Augusto Lasserre” perteneciente a la Base Naval Ushuaia.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
Que fotos espectaculares
 
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