IMÁGENES: Gripens húngaros realizan un ejercicio de despliegue disperso
El ejercicio Adaptive Hussars 2023 de las Fuerzas de Defensa de Hungría reunió a pilotos, técnicos y equipos de la 101.ª Unidad de Aviación Szentgyörgyi Dezs? a la zona del lago Balatón en Sármellék, una antigua base aérea utilizada por la Fuerza Aérea Soviética durante más de 33 años, que sirvió como nuevo entorno para cinco cazas Gripen húngaros y su personal.
Desde un principio, el Gripen fue diseñado para realizar operaciones en entornos agresivos y desde bases aéreas dispersas. Con alta disponibilidad y facilidad de mantenimiento, operar fuera de su base aérea se adapta muy bien al Gripen.
En noviembre de 2023, a las fuerzas asignadas al ejercicio de reubicación les esperaba una tarea completamente nueva. En la antigua base aérea era necesario crear condiciones operativas para los aviones Gripen y su tripulación y personal técnico.
Tres días antes de la llegada del Gripen, cerca de 100 soldados de reserva de los Regimientos de Defensa Territorial de las Tierras Bajas llegaron al lugar como primer paso hacia la construcción de la ciudad de contenedores con el fin de proporcionar un alojamiento adecuado no sólo para las fuerzas de Kecskemét, sino también para los soldados que custodiaban el campamento y espacio aéreo.
Bajo el liderazgo del comandante del Destacamento Provisional Sármellék, las baterías Mistral del 205.º Regimiento de Misiles Antiaéreos Tibor Dánielfy de las Fuerzas de Defensa de Hungría desde su base en Gy?r protegieron al personal de la base ya durante la construcción.
Antes de la llegada del Gripen, el Airbus A319 que transportaba al personal de la Brigada aterrizó en Sármellék para asegurarse de que todo estuviera listo para el Gripen. Los Gripen húngaros se han desplegado en el extranjero en varias ocasiones (la más reciente en Italia para el Tiger Meet), pero siempre con un sistema e infraestructura bien establecidos, esta vez había que “crearlo todo”.
Proporcionar combustible, preparar a los combatientes en condiciones de campo: esa era la tarea. Y como el repostador también procede de fuera de la base, los controles debían cumplir las normas de la OTAN. Todo se preparó continuamente para que la pista del aeropuerto, cerrada en invierno, pudiera revivir los emocionantes momentos de antaño: los aviones de combate aterrizaban y despegaban de Sármellék.
Fotos: Revista Aranysas y Fuerza de Defensa Húngara