Noticias de Rusia

Sebastian

Colaborador
Rusia ha destruido más del 70 % de su arsenal químico

18/04/2013, 17:22 EFE
Rusia ha destruido más del 70 % de su arsenal químico, informó hoy el jefe del Departamento de Convenciones del Ministerio de Industria y Comercio de Rusia, Víctor Jolstov.

"A día de hoy, hemos destruido un volumen de armas químicas que supera el de los demás países miembros de la convención (sobre armas químicas)", dijo Jolstov a la agencia Interfax.

Precisó que se trata de unas 29.000 toneladas, lo que equivale al 73 % del arsenal químico del país.

"Sólo en el transcurso de este año hemos destruido unas 4.000 toneladas contra las 25.000 liquidadas en los últimos 10 años", aseveró.

Jolstov agregó que de las veinticuatro plantas productoras de armas químicas ocho fueron desmanteladas, quince recibieron certificados de conversión, mientras el resto tramita su respectivo certificado.

Recordó que la destrucción de todo el arsenal químico estaba inicialmente prevista para abril del año pasado, pero Rusia necesitó tiempo adicional, por lo que se acordó que el proceso será concluido hacia finales de 2015.

La Convención de la ONU sobre Armas Químicas, aprobada en 1993 y en vigor desde 1997, establece que los países debían destruir sus arsenales ya en la década de los noventa, pero "por causas objetivas la realización del programa se alargó en el tiempo y los plazos se han pospuesto varias veces", según Moscú.

El año pasado, el jefe del comité de Defensa y Seguridad del Consejo de Federación (Senado) ruso, Víctor Ózerov, informó de que en el momento de la firma de la Convención, las reservas de armas químicas ascendían en todo el mundo a 71.315 toneladas, "de las cuales se ha destruido hasta ahora el 80 %"
http://rusiahoy.com/noticias/2013/0...o_mas_del_70_de_su_arsenal_quimico_27031.html
 

Sebastian

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El beneficio económico de Rusia en proyectos de GLONASS supera los 25,8 billones de dólares

19/04/2013, 15:23
El beneficio económico obtenido gracias al uso de la tecnología de GLONASS en Rusia está estimado en más de 25,8 billones dólares anual, según declara el presidente de la asociación GLONASS, Aleksander Gurko.

“El beneficio económico obtenido del lanzamiento de proyectos de GLONASS en varios sectores se estima en más de 25,8 billones de dolares anual”, declaraba Gurko el lunes en una conferencia de prensa en Moscú.

El know-how del sistema sual GLONASS/GPS ya casi ha superado al sistema basado solamente en el GPS, declara Gurko. “Más del 90% del mercado utiliza el sistema dual GLONASS/GPS”, comentaba.
http://rusiahoy.com/economia_y_nego...de_rusia_en_proyectos_de_glonass_s_27073.html
 

Sebastian

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Los secretos del Centro ruso de Preparación de Cosmonautas

Cosmonauta Anatoli Ivanishin​
Se suele pensar que no hay profesión más romántica y aventurera que la de cosmonauta. Pero antes de alcanzar las estrellas hay que trabajar muy duro en la Tierra.

Los futuros cosmonautas rusos se entrenan en el Centro de Preparación de Cosmonautas (CPC) Gagarin ubicado en la llamada Ciudad de las Estrellas, un pequeño pueblo al noreste de Moscú de sólo 7.000 habitantes. El acceso al interior de la Ciudad de las Estrellas está restringido, para entrar hace falta una autorización especial.

42 personas forman hoy el grupo de cosmonautas que se están preparando para un viaje espacial. Ocho de ellos acaban de integrarse en el grupo en 2012. Otros once aspirantes a cosmonautas ya tienen categoría de piloto de pruebas aunque todavía no han viajado al espacio y están esperando su turno. Dos hombres se encuentran en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). El resto son cosmonautas consumados, algunos ya han hecho más de un viaje a la órbita pero tras regresar deben continuar los entrenamientos.

Maqueta de una de las partes de la ISS​
La mitad de los integrantes del grupo vive en la misma Ciudad de las Estrellas, otros se desplazan desde las localidades cercanas en trenes de cercanías, como cualquier ciudadano de a pie. Y como cualquier ciudadano les corresponde un salario por su trabajo según su categoría laboral. Sólo que se actualiza mediante un decreto presidencial. Dependiendo del cargo y del estatus, estos profesionales cobrarán entre 1.500 y 2.200 euros al mes, sin tener en cuenta las primas por antigüedad y cualificación.

Tres caminos
Existen tres caminos principales que conducen a las personas hasta el CPC. El primero es a través de la corporación rusa de ingeniería espacial 'Energía'. Después de trabajar allí durante varios años y llegar a conocer al dedillo las características técnicas de las naves espaciales, se puede presentar solicitud a la Comisión Estatal para la Preparación de Cosmonautas.

El segundo es la carrera de Ciencias Biológicas o Ciencias Físicas ya que estos especialistas son actualmente los más demandados para trabajar durante las misiones espaciales. Y, por fin, la tercera posibilidad de convertirse en un cosmonauta es ser un piloto militar. Los pilotos que tengan reportadas más de 350 horas de vuelo y 160 saltos en paracaídas pueden pedir el traslado a la división de cosmonautas.

Los buzos ayudan a los futuros cosmonautas a acostumbrarse a la ingravidez​
Un expiloto de la Fuerza Aérea de Rusia, el coronel Anatoli Ivanishin, de 44 años, cuenta su historia: "En 1997 supe del nuevo grupo de cosmonautas que se formaba en la Ciudad de las Estrellas y decidí probar suerte".

Pero en aquella ocasión la suerte no estuvo de su lado, aún estaba vigente la norma que restringía la altura de los candidatos, no podían ser muy altos. Más tarde, este requisito fue abolido por petición de los cosmonautas estadounidenses y Anatoli, con sus 182 centímetros de estatura, pudo entrar en el grupo en 2003. Tras varios años de entrenamientos, en noviembre de 2011 Ivanishin hizo su primer viaje a la ISS.

"El trabajo del cosmonauta es apasionante, además sigue siendo un oficio exclusivo", explica Anatoli Ivanishin. "La lista de hombres soviéticos y rusos que viajaron al espacio contiene 116 nombres. En más de medio siglo desde el primer viaje del hombre al espacio, en un país enorme sólo lo hicieron poco más de un centenar de personas".

En la época soviética un cosmonauta no podía ser mayor de 30. Pero en los últimos años la salud pública empeoró y se redujo el número de aspirantes, mientras la seguridad y comodidad de los vuelos aumentaron, por eso la restricción de edad fue suspendida. El cosmonauta Mijaíl Korniénko viajó a las estrellas por primera vez cuando ya tenía 50 años cumplidos.

El traje espacial 'Orlán'​
Sin embargo, hay un requisito nuevo: un buen nivel de inglés para comunicarse con los cosmonautas en la ISS.

La selección para los cosmonautas
Si la Comisión aprueba la solicitud del candidato, éste se somete a exhaustivas pruebas y controles.
Primero por parte de los órganos policiales: cualquier antecedente, incluida una multa de tráfico, o referencias negativas en el expediente, puede costarle al candidato la carrera de astronauta.

La siguiente etapa es el examen minucioso del estado de salud de los solicitantes. De ser diagnosticada alguna enfermedad, los médicos deciden si prescribir un tratamiento o descalificar al candidato.

El que haya superado las dos primeras etapas deberá examinarse de disciplinas básicas, como la lengua rusa, matemáticas o física, y luego de las especiales.

La gran ventaja del traje 'Orlán' consiste en que el cosmonauta se lo puede poner sin ayuda​
El futuro cosmonauta tiene que conocer todos los sistemas de la nave espacial, las etapas del vuelo, las características técnicas y muchas cosas más. Los materiales para prepararse a los exámenes son secretos, por eso no pueden ser fotocopiados ni siquiera copiados a mano. La única solución es aprenderlo todo de memoria.

Si la Comisión selecciona unas 350 solicitudes cada año que hay convocatoria, después de la primera comisión médica quedan en torno a 200, mientras la segunda sólo la pasan unos 50 candidatos.

Si todas las pruebas son superadas, los solicitantes pasan a formar parte de la división de cosmonautas y a prepararse para las misiones. Los entrenamientos duran un par de años pero en algunas ocasiones los pilotos ya preparados han tenido que esperar su turno durante 10 o 15 años.

Una grúa eleva al cosmonauta para sumergirle en la piscina de entrenamientos​
Orlan y Sókol
El edificio más curioso y más notable de la Ciudad de las Estrellas es el hidrolaboratorio. Alberga una enorme piscina de 12 metros de profundidad con una plataforma en el medio donde está instalada una copia exacta de la ISS de la misma, o más exactamente uno de sus bloques funcionales.

Durante el entrenamiento los cosmonautas tendrán que moverse alrededor de este bloque sumergidos en el agua. ¿Por qué? Porque el agua sirve para crear unas condiciones semejantes a las de ingravidez, de manera que el hombre no siente el peso de su propio cuerpo. Unos buzos ayudan a los neófitos hasta que se acostumbran a esta sensación.

Hoy en el hidrolaboratorio se entrenan dos veteranos, Fiódor Yurchijin y Mjaíl Tiurin, que ya han viajado al espacio en varias ocasiones y se preparan para una nueva misión en 2015.

Los cosmonautas se entrenan con los trajes espaciales puestos. Existen dos modelos: 'Sókol', para el viaje en sí, y 'Orlán', para realizar actividades extravehiculares en el espacio, mientras en la estación espacial Ambos trajes son producidos en Rusia.

"Su ventaja en comparación con el traje estadounidense es que el cosmonauta se lo puede poner sin ayuda. Sus defectos, en cambio, no los pienso revelar" dice uno de los empleados del CPC.

Los buzos ayudan a los futuros cosmonautas a acostumbrarse a la ingravidez​
En el hidrolaboratorio los cosmonautas se entrenan con los trajes 'Orlán' puestos. Pero primero se ponen un traje especial termorregulador dotado de un sistema de conductos por los que circula agua fría. "Es curioso que el agua caliente no está prevista, cuando en el espacio más bien hace frío", bromea Mijaíl Tiurin. El secreto es simple: la temperatura habitual del cuerpo humano basta para calentarse.

Los cosmonautas se introducen en el traje, de unos 100 kilos de peso. Una grúa eleva al cosmonauta para sumergirle en la piscina: empieza el entrenamiento.

Golf en el espacio
Hoy, Tiurin y Yurchijin están ensayando una operación importante: retirar el equipo de comunicación por láser instalado en la superficie externa de la estación espacial. En su lugar los cosmonautas tienen que instalar una plataforma universal para otros dispositivos.

Los mosquetones son necesarios para trabajos extravehiculares en el espacio​

La dificultad consiste precisamente en eso: los cosmonautas deben de ocuparse de dos aparatos al mismo tiempo. En la piscina, igual que en el espacio, los equipos se van de las manos por un descuido. Por lo tanto, todos los equipos se fijan al traje de cosmonauta o a la estación con unos mosquetones especiales.

En el fondo de la piscina hay unas escotillas para observar a los cosmonautas durante el entrenamiento que dura varias horas. ¿Es agotador? pregunto a Mijaíl Tiurin. "Sí, pero porque hay que pensar mucho, igual que en un partido de ajedrez", contesta riendo.

En cada entrenamiento el cosmonauta pierde unos cuatro kilos de peso por eso no se hacen más de un par de veces a la semana.

¿Da miedo el primer paso de la caminata espacial? indago. "Claro que sí, sólo un tonto no tendría miedo", confiesa Tiurin. Hizo ya cinco paseos espaciales, en uno de ellos, en 2006, jugó al golf en el espacio golpeó una pelota de golf especialmente manufacturada durante su caminata fuera de la ISS, enviándola hacia el espacio.
© RIA Novosti. Dmitri Vinogradov​
La inscripción reza: Prohibido entrar sin calzado especial​
Una pistola, por si acaso
Tras cumplir todas las tareas en la órbita, toca regresar a la Tierra. El cosmonauta realiza el viaje de vuelta con el traje 'Sókol', menos sofisticado y más ligero. Este es el momento más peligroso de una misión espacial tripulada.

En 1967, el cosmonauta soviético Vladimir Komarov fue el primer humano en fallecer en una misión espacial, la Soyuz 1: los paracaídas de la nave fallaron y la cápsula se estrelló, muriendo el piloto.

En teoría el lugar de aterrizaje de la nave está minuciosamente calculado. Pero puede haber sorpresas, como la que le ocurrió a la nave estadounidense Liberty Bell 7 pilotada por Gus Grissom que amerizó en el Pacífico.

Por eso los futuros cosmonautas ensayan aterrizajes en el desierto, en zonas montañosas o en el polo. El equipaje individual de cada uno cuenta con una reserva de alimentos, herramientas para hacer fuego, accesorios para pescar y una pistola especial que puede ser usada para hacer señales y para defenderse.

Las situaciones más corrientes se ensayan en otro edificio del CPC que alberga diferentes simuladores de nave espacial. Aquí los alumnos aprenden a manejar el aparato durante el viaje hasta la estación orbital y de vuelta a la Tierra, realizar el acoplamiento y otras operaciones necesarias en una misión espacial.

Un sueño hecho realidad
© RIA Novosti. Dmitri Vinogradov​
El cosmonauta Anatoli Ivanishin ensaya el regreso a la Tierra​
El cosmonauta Anatoli Ivanishin va a subir a un simulador de vuelo espacial. Antes de entrar se quita los zapatos de calle y se pone otros limpios, según recomienda una placa con inscripciones en la puerta.

Ivanishin ensaya el regreso de la ISS a la Tierra, los sistemas pueden trabajar de manera automática y el piloto se encarga únicamente de controlar su funcionamiento. Pero en el caso de necesidad el cosmonauta tiene la posibilidad de pasar al régimen manual, por ejemplo en el momento de prepararse para el aterrizaje, cuando el hombre tiene la posibilidad de corregir el punto del mismo y aterrizar en un lugar más cómodo que, digamos, el desierto de Sahara.

Anatoli pasa casi dos horas en una postura bastante incómoda. Pero no es nada en comparación con las 48 horas que dura el viaje real hasta la estación orbital, por eso los entrenamientos se repiten hasta tres veces por semana.

Mientras Ivanishin 'regresa' a la Tierra hago la última pregunta a Fiódor Yurchijin: “Muchos niños en la Unión Soviética soñaban con viajar a las estrellas. Usted realizó este sueño. ¿Ha merecido la pena?” “Sin duda, esto merece la pena. Fue una elección consciente y mi vida no ha sido sino el camino para conseguirlo”, responde el cosmonauta convencido.
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130419/156892922.html
 

Sebastian

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Rusia y la UE acuerdan un mercado común de energía para el año 2050

22 de abril de 2013 Margarita Liútova, Védomosti
A principios de abril, el ministro de Energía ruso, Alexander Nóvak, y el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, firmaron la “hoja de ruta” de colaboración energética entre Rusia y la Unión Europea hasta el año 2050.

“Este acuerdo es un símbolo de las buenas relaciones energéticas”, comentó el representante de Oettinger. “El documento impulsará el compromiso por ambas partes”, señaló Nóvak.

Según se declara en el acuerdo, el objetivo estratégico de este proyecto consiste en construir hasta mediados del siglo XXI “un espacio paneuropeo de energía”, con una infraestructura interconectada y con mercados energéticos abiertos y competitivos.

Hasta el año 2050, la Unión Europea y la Federación Rusa deberán aproximar sus respectivas normativas en materia de energía para alcanzar un estándar común, coordinar sus sistemas de suministro eléctrico y los mercados de energía eléctrica, así como eliminar los obstáculos en el sector petrolero.

La parte más voluminosa del documento está dedicada al comercio internacional de gas natural. Un 70% de la producción de gas natural ruso se exporta a Europa. La nueva “hoja de ruta” recomienda a la UE informar a Rusia de cualquier cambio en la demanda de gas en Europa, así como de las medidas que se adopten para la reducción del uso de hidrocarburos. Todo eso ayudará a Rusia a evitar invertir en activos que podrían acabar siendo no rentables.

Actualmente, el principal problema en las relaciones energéticas entre la Unión Europea y la Federación Rusa es el “Tercer Paquete Energético”. Uno de los principios básicos de este paquete es la igualdad de acceso a las infraestructuras. Además, obliga a las empresas vendedoras de gas y electricidad a vender las redes de distribución, transfiriendo el control sobre ellas a un operador independiente o a terceros para así garantizar el acceso de otras empresas al 50 % de las redes de distribución.

Por su parte, Rusia aspira a lograr un estatus especial para los dos grandes proyectos energéticos de Gazprom en el Viejo Continente. Por un lado, el gaseoducto Nord Stream, con sus ramificaciones NEL (el ramal que se extiende desde la costa del Báltico hasta Baja Sajonia) y OPAL (la tubería de gas troncal de la Unión Europea) y, por otro lado, el gaseoducto South Stream, que empezó a construirse en diciembre y tiene proyectado llevar el gas hasta Italia y Austria a través de Bulgaria y Hungría y otros países del sur de Europa.

“Un gaseoducto que atraviesa dos o más países podría optar a una excepción en la normativa establecida por el “Tercer Paquete Energético”, comentaba la portavoz del comisario de Energía europea, Guenther Oettinger.

La negociación es posible sobre una base bilateral, pero en cualquier caso el país miembro de la UE deberá alcanzar un acuerdo con la Comisión Europea respecto a los cambios que pretenda introducir en los principios dictados por el “Tercer Paquete Energético”.

El ramal de OPAL, que conecta a Alemania con la República Checa, ya ha obtenido un acuerdo específico. Gazprom tiene derecho a utilizar más del 50% de la capacidad de la red de distribución siempre y cuando al menos 3 millones de metros cúbicos de gas natural sean suministrados al mercado energético checo. En el caso del ramal de NEL, no será posible semejante excepción, dado que se trata de un gaseoducto que recorre exclusivamente el terreno de Alemania.

Al mismo tiempo, Rusia sugirió que el Nord Stream y el South Stream obtuvieran un estatus de “proyectos de interés mutuo”. Esto concedería a Gazprom el monopolio sobre el uso de estos gaseoductos.

Cabe recordar que el “Tercer Paquete” corresponde al ámbito jurídico de la UE. Por tanto, Rusia tan sólo puede optar a discutir de manera bilateral algunos aspectos concretos de dicha normativa, pero siempre “dentro de los límites de flexibilidad” previstos por la ley, observa una fuente cercana a la Delegación Europea.

La “hoja de ruta” marca que para el año 2020 “se haya proporcionado el apoyo necesario a aquellos grandes proyectos de infraestructura de gas que ambas partes reconocen como proyectos de interés común”; que para el año 2030 aproximen las normativas a un estándar común en materia de regulación de mercados y que para el año 2050 sean eliminadas todas las barreras”.

“Europa espera un gesto de acercamiento de la otra parte”, explica una fuente cercana a la delegación europea, que explica que el “mercado de la energía ruso debe ser más abierto. La misma aspiración está plasmada también por escrito en la 'Hoja de ruta de la energía para 2050 de la Unión Europea' aprobada por el Parlamento europeo que declara que “está interesada en que el sector de la exploración y la producción [de gas natural] se desarrolle en un entorno internacional competitivo”.

Sin embargo, el director del Fondo Nacional de Seguridad Energética, Konstantín Símonov, señala que en estos momentos “las negociaciones sobre la energía entre Rusia y la UE han llegado a un callejón sin salida y la 'hoja de ruta' lo confirma. Este documento no impone obligaciones reales, mientras que, de facto,las acciones se muestran contrarias a las declaraciones. A mediados del pasado marzo, la Comisión Europea se negó a incluir el proyecto South Stream en la lista de proyectos prioritarios”.

Símonov concluyó que “la aproximación de las respectivas normativas a un estándar común implicaría para la UE la anulación del monopolio de Gazprom en el ámbito de la exportación, pero nadie se cree que esto vaya a suceder”.
Artículo publicado originalmente en ruso en Védemosti.
http://rusiahoy.com/cultura/technol..._un_mercado_comun_de_energia_para__27137.html
 

Sebastian

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Rusia planea instalar una base aérea y misiles S-300 en Bielorrusia

Rusia planea crear una base aérea en Bielorrusia y enviar a este país cuatro baterías de misiles S-300, comunicó el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, al reunirse este martes en Minsk con el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.

“Hacia 2015 esperamos tener aquí (en Bielorrusia) un regimiento aéreo que protegerá nuestras fronteras. También estamos examinando un plan que prevé la creación de una base de cazas rusos aquí. En 2013 formaremos una comandancia aérea y enviaremos una primera escuadrilla de guardia integrada por cazas de combate”, declaró Shoigú.

Agregó que Rusia enviará a Bielorrusia cuatro baterías de misiles antiaéreos S-300 en 2014, conforme a un acuerdo entre los presidentes, Vladímir Putin y Alexandr Lukashenko.

El S-300 (SA-10 Grumble, según designación de la OTAN) es un sistema antiaéreo diseñado para proteger instalaciones militares y centros industriales y de mando contra ataques masivos desde el aire y el espacio.

Es capaz de destruir todo tipo de aviones, cohetes balísticos y de crucero y teóricamente, puede atacar objetivos terrestres. Entró en servicio operacional en el Ejército de la URSS en 1979. La versión básica de S-300 incluye un radar multifuncional, rampa de lanzamiento móvil y medios de localización de objetivos y guiado.

Bielorrusia y Rusia planean celebrar también un simulacro colectivo, Zapad 2013 (Oeste 2013), a fin de comprobar que están preparados para responder de forma conjunta a los retos actuales y ver qué medidas adicionales se requieren para garantizar su seguridad.

Ambos países conforman el Estado de la Unión, además de participar en importantes proyectos de integración como el Espacio Económico Único y la Unión Aduanera (junto con Kazajstán), así como diversas alianzas regionales, entre ellas, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
http://sp.rian.ru/Defensa/20130423/156922481.html
 
Rusia reanima el proyecto de trenes de misiles




Rusia está reanimando el proyecto de trenes misilísticos, BZhRK, por las siglas en ruso de “sistemas ferroviarios de misiles de combate”, comunicó hoy el viceministro ruso de Defensa, Yuri Borísov.

El funcionario dijo que “la labor ha empezado ya y corre a cargo del Instituto de Termotecnia de Moscú”, el mismo que diseñó los misiles Bulavá, Tópol y Yars.

“El desarrollo está en la fase inicial, por ahora no es un trabajo costoso, se trata de bocetos y proyectos técnicos”, dijo.

Agregó que el coste total del proyecto aún está por definir.

En 1987-2005, Rusia tuvo en su arsenal un tren misilístico, 15P961 Molodets, pero lo dio de baja para cumplir con los requisitos del Tratado de reducción de armas estratégicas START-II, suscrito en 1993.

El nuevo Tratado START, firmado en 2010 y en vigor desde febrero de 2011, no prohíbe la creación de nuevos sistemas de misiles, entre ellos, los de plataforma ferroviaria como BZhRK.

http://sp.rian.ru/Defensa/20130423/156925372.html
 
Rusia modernizará y dotará de nuevos elementos la defensa antimisiles de Moscú



Rusia modernizará y dotará de nuevos elementos la defensa antimisiles de la zona industrial central, incluida la ciudad de Moscú, declaró hoy el viceministro de Defensa, general Oleg Ostápenko.

"El escudo antimisiles de Moscú será modernizado y dotado de nuevos elementos", dijo Ostápenko en rueda de prensa.

Comentó que dentro de pronto entrará en servicio una estación de radar en Armavir, sur de Rusia.

La defensa antimisiles de Moscú se hizo operativa en 1995 y está destinada a repeler un ataque nuclear limitado sobre la capital rusa y la zona industrial central. Hoy en día, los interceptores de largo alcance están de baja y los silos correspondientes, inactivos.

http://sp.rian.ru/Defensa/20130424/156931301.html
 

Sebastian

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Rusia y la OTAN refuerzan la cooperación antiterrorista

25 de abril de 2013 Elena Chernenko, Pável Tarasenko, Kommersant
El 23 de abril se celebró en Bruselas la reunión del Consejo Rusia-OTAN entre ministros de Asuntos Exteriores. Tras ella se anunció la ampliación del fondo de mantenimiento de helicópteros rusos en Afganistán, así como el refuerzo de la cooperación entre Moscú y la OTAN en la lucha contra el terrorismo. En particular, el próximo mes de junio se probará en el metro de 'una capital europea' un nuevo dispositivo de detección de explosivos a distancia desarrollado conjuntamente por la Federación Rusa y la OTAN. Sin embargo, no ha habido avances respecto al escudo antimisiles.

La reunión del Consejo Rusia-OTAN comenzó con un breve recordatorio del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen: "Hace dos años y medio, durante la cumbre de Lisboa, la OTAN y Rusia decidieron desarrollar su cooperación estratégica. Todavía queda mucho que hacer al respecto, pero en muchos ámbitos se ha logrado un progreso significativo. Este encuentro será un paso más en la dirección correcta".

Las negociaciones debían durar una hora y media, aunque los ministros permanecieron discutiendo a puerta cerrada una hora más de lo dispuesto. Nada sorprendente, por otro lado, teniendo en cuenta la agenda prevista para la reunión. Los miembros del Consejo decidieron tratar casi todos los problemas importantes de la seguridad internacional, desde la cooperación en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la piratería hasta el agravamiento de la situación en la península de Corea y la crisis en Siria.

En cuanto a este último tema no se esperaba ningún avance especial, y así sucedió. El único cambio esperado tuvo lugar al día siguiente, cuando 27 países de la UE (la mayoría de los cuales forma parte de la OTAN) decidieran rebajar el embargo petrolífero a Siria. Ahora en Europa se podrán tomar decisiones independientes sobre el suministro de petróleo sirio procedente de las regiones controladas por la oposición.

Moscú acogió negativamente esta decisión. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, intentó hacer entender a sus homólogos el punto de vista de la Federación Rusa, que está convencida de que la retirada parcial del embargo no hará más que empeorar la situación en un país devastado por la guerra civil.

Afganistán y cooperación antiterrorista
Por otra parte, uno de los resultados positivos del encuentro en Bruselas ha sido el acuerdo sobre el comienzo de la segunda etapa en la actividad del fondo de mantenimiento de helicópteros rusos en Afganistán. En el proyecto participan diez países, que han transferido al fondo unos 20 millones de dólares.

El dinero se destinará a la preparación profesional de los técnicos afganos y en el mantenimiento del modelo Mi-17. Con el comienzo de la nueva etapa se ampliará el programa de formación y se destinarán fondos al mantenimiento de otros tipos de helicópteros, como el Mi-35.

El Consejo Rusia-OTAN no se limitó a la cooperación en Afganistán. “La amenaza del terrorismo no ha desaparecido, la tragedia ocurrida en Boston nos lo ha demostrado”, recordaba Lavrov, tras cuya intervención la Rusia y la OTAN acordaron reforzar la cooperación en este ámbito.

En septiembre se llevarán a cabo ejercicios en los controladores de seguimiento de tráfico aéreo, para desarrollar los procedimientos a seguir en caso de secuestro de aviones de pasajeros por parte de terroristas. Antes, en junio, expertos de la Federación Rusa y de la OTAN probarán por primera vez el sistema de detección de explosivos a distancia Standex, desarrollado conjuntamente.

El secretario general de la OTAN comentaba que el nuevo dispositivo, ya apodado “la nariz electrónica”, se probará “en el metro de una capital europea”. Según información previa, algunas estaciones de París podrían ser el escenario de estas pruebas. Se espera que este sistema ya esté disponible para ser utilizado durante las Olimpiadas de Sochi.

Los participantes en el Consejo mostraron también su preocupación por la seguridad en el ciberespacio. Según declaraba Lavrov, en su intervención el ministro ruso propuso ideas sobre el refuerzo conjunto de la seguridad cibernética. “Esto es algo importante para luchar contra las redes de terroristas, los hackers y otros abusos en la red”, aclaraba Lavrov, señalando que el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, había apoyado firmemente su idea. Moscú y Washington habían discutido previamente métodos para garantizar la seguridad en la red.

Sin embargo, no se consiguieron resultados respecto al escudo antimisiles. Rusia exige garantías de que el escudo no está dirigido contra el potencial nuclear ruso. Washington propone a Moscú un compromiso en forma de garantías personales de Barack Obama. Aunque al Kremlin esto le parece poco: Rusia necesita acuerdos independientes a la coyuntura política de los Estados Unidos.

Esta asamblea del Consejo ha sido la primera tras el anuncio de los Estados Unidos de su rechazo a la realización de la cuarta y última etapa del despliegue del escudo antimisiles en Europa, la fase que más preocupaba a Moscú, por lo que muchos esperan que ahora se produzca un avance cualitativo en las relaciones entre la Federación Rusa y la OTAN.

“Hemos profundizado en el diálogo, pero por ahora el progreso conseguido es muy limitado”, reconocía el secretario general de la OTAN. Lavrov aseguró que el gobierno ruso está estudiando la propuesta sobre el escudo antimisiles realizada por Estados Unidos el pasado 15 de abril, durante una visita del asesor de seguridad de la Casa Blanca Tom Donilon a Moscú.

De este modo, sin conseguir grandes avances, los miembros del Consejo Rusia-OTAN decidieron dejar una cuestión tan fundamental como esta para que la estudien los presidentes de la Federación Rusa y Estados Unidos.
Para la realización de este artículo se ha utilizado material publicado originalmente en ruso en Kommersant,
http://rusiahoy.com/internacional/2..._cooperacion_en_la_lucha_contra_el_27257.html
 

Sebastian

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Relacionada a Rusia:

Crimea está cansada de anexiones
La península de Crimea, ahora parte de Ucrania, podría reincorporarse a Rusia de manera legítima si se anula el manifiesto de Catalina II sobre la anexión de este territorio al Imperio Ruso firmado hace 230 años, el 19 de abril de 1783.
Esta conclusión parece contradictoria, pero sólo a primera vista. Merece la pena repasar un poco la historia para comprender el porqué.

De la independencia a la anexión
Hace 230 años la Emperatriz rusa, Catalina II, llamada La Grande (1729-1796), se vio 'obligada' a anexionar la península de Crimea en la costa norte del Mar Negro "para mayor provecho de la Patria". En el manifiesto editado a propósito explicó con detalle qué le había llevado a tomar tal decisión. Catalina indica que los gobernantes crimeanos no quisieron aprovechar la amplia autonomía que Rusia les había concedido el 21 de julio de 1774 por el Tratado de Küçük Kaynarca, que ponía fin a la Guerra ruso-turca (1768-1744).

De acuerdo con el tratado, el Imperio Otomano reconocía la independencia del Kanato de Crimea, cosa que lo convertía de facto en un estado satélite de Rusia. Sin embargo, el kanato, al abandonar su largo vasallaje al Imperio Otomano, quedó dividido entre facciones fuertemente enfrentadas que apoyaban a Rusia o a Turquía.

Una rebelión fomentada por los turcos, y liderada por el entonces kan Sahib II Giray hizo recapacitar a Catalina que en 1777 envió tropas a Crimea atendiendo la petición de ayuda por parte del hermano y sucesor del kan, Şahin Giray. Las tropas rusas entraron en la península sometiendo a los rebeldes y derrotando a los otomanos, asegurando la posición del que sería el último kan de Crimea.

Esta intervención forzosa que costó al Imperio ruso "más de doce millones de rublos" y casi da lugar a una nueva guerra contra la 'Sublime Puerta', según subraya Catalina en su manifiesto, "cancela los compromisos anteriores relativos a la independencia de los pueblos tártaros" y "nos da el derecho de acoger la península de Crimea bajo Nuestra soberanía".

Cuarentena política
La monarca rusa propuso a sus nuevos súbditos "merecer con su lealtad, diligencia y buenas costumbres" su benevolencia y generosidad y encargó al conde Potiomkin, su favorito en la corte, que tomara el asunto bajo su control personal. Ya el 10 de julio el enviado de la emperatriz reportaba sobre Crimea: "Todos los nobles ya juraron fidelidad a Su Majestad, los demás seguirán su ejemplo".

Los que se negaban a hacerlo tenían "la libertad" de abandonar la península e ir a vivir "donde les plazca". Sin embargo, los que salían ya no podrían volver, primero por la cuarentena de peste en la provincia de Jersón, limítrofe con Ucrania; y segundo, porque los controles militares instalados por el favorito de la emperatriz rusa franqueaban el paso a la península sólo a los naturales de Rusia, los cosacos del Don y los ucranianos, al igual que a otros pueblos cristianos, que desearan asentarse en Crimea.

Es bien sabido lo que ocurrió después. La península pasó a formar parte de la provincia rusa de Táurida. Más tarde Crimea tendría un papel importante en la guerra civil en Rusia, que se produjo entre 1918 y 1920, después de la Revolución Bolchevique de 1917, al ser un bastión de los "blancos" o anticomunistas apoyados primero por los alemanes y luego por los británicos, franceses, estadounidenses y turcos. Tras la victoria de los bolcheviques, se integró en la República Socialista Federativa Soviética de Rusia y, más tarde en la República Socialista Soviética de Ucrania, para terminar siendo parte de la Ucrania independiente después de la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1991.

Recuperando Crimea
Los tímidos intentos de Rusia de recuperar Crimea siempre han sido infundados y apelaban más bien a la conciencia colectiva de los ucranianos, recordando que la verdad histórica está de lado de los rusos: que fue la augusta soberana de Rusia la que anexionó la península “para mayor provecho” del imperio ruso, en ningún caso para el de Ucrania. Y si en 1954 el entonces líder de la URSS Nikita Jruschov firmó un decreto que “regalaba” Crimea a los ucranianos, fue porque estaba ebrio.

El decreto del Soviet Supremo de la URSS transfirió a Ucrania la península de Crimea, que se convirtió en una región de esta república soviética, parte de la URSS. Los expertos y politólogos estudiaron minuciosamente el documento sin que se encontrara ningún motivo para denunciarlo de acuerdo a las normas del derecho internacional. En el momento de su ratificación Ucrania era una república independiente que formaba parte de la URSS con los mismos derechos y competencias que Rusia, incluso tenía su propio embajador en la ONU.

Con el tiempo la pérdida de Crimea dejó de producir un intenso sentimiento de impotencia y rabia, aunque cualquier incidente volvía a abrir las viejas heridas. Los tártaros crimeanos, deseosos de volver a su patria (de la cual fueron expulsados por el dirigente soviético Iósif Stalin en 1945, supuestamente a causa de la generalizada colaboración con el enemigo nazi durante la ocupación), cada primavera rememoran la fecha de la firma del manifiesto de Catalina con la quema pública del mismo, mientras las autoridades ucranianas hacen la vista gorda. Y mientras, los rusos de nuevo se quedan embargados por un sentimiento de una enorme injusticia histórica.

¡Cómo se equivocan! Porque de acuerdo a las normas del derecho internacional la anulación de este decreto, un acto que tanto hiere el orgullo nacional ruso, es el único camino legítimo para que Rusia recupere Crimea.

El secreto del manifiesto
Desde un punto de vista jurídico, la anulación del manifiesto significaría la entrada en vigor, de forma automática, del ya mencionado Tratado de Küçük Kaynarca de 1774 entre el Imperio ruso y el otomano tras la derrota de este último en la guerra ruso-turca de 1768-1774. El documento, en particular, otorgaba la autonomía al Kanato de Crimea, que se transfería a Rusia. No a Ucrania, que por aquellos tiempos era una autonomía, con el mismo estatuto que la crimeana, dentro del Imperio ruso.

Sin embargo, las autoridades ucranianas deberían de vigilar que los tártaros no quemasen junto al manifiesto de Catalina la Grande el Tratado de Küçük Kaynarca. En este caso entraría en vigor el Tratado de Bajchisarai de 1681 entre Moscú, Estambul y el Kanato de Crimea según el cual una tercera parte de la Ucrania actual pasaría bajo jurisdicción tártara.

Es mejor no tocar los manifiestos, tratados y decretos relativos a Crimea, porque no hacen más que aumentar la confusión en torno a su situación. Además nunca han sido los decretos los que determinaban la condición legal de la península, sino las intervenciones de las tropas en momentos cruciales.
Ahora mismo el momento que vive Crimea está lejos de ser crucial, por lo tanto el 230 aniversario del manifiesto de la Emperatriz rusa, Catalina II, es, para los rusos, simplemente un buen momento para recordar este glorioso episodio de la historia nacional.

Impuesto turístico
Tras la disolución de la URSS en 1991, los crimeanos durante varios años, hasta la segunda mitad de los 1990, vivieron con los ojos puestos en el Kremlin. Los ciudadanos de la península inventaban cualquier pretexto para quedarse con los pasaportes soviéticos, ya no válidos, para no perder la nacionalidad rusa.

La guerra en la república norcaucásica rusa de Chechenia (1994-1996) contribuyó a que los crimeanos fueran cambiando de idea. Las primeras en renunciar a la ciudadanía de Rusia fueron las madres de hijos adolescentes ante la posibilidad de que fueran enviados al Cáucaso cuando llegase la hora de hacer el servicio militar. Luego a las madres se unieron los padres, descontentos por la insolencia con la que los “nuevos (o sea, ricos) rusos” hacían negocio en la península desalojando a los aborígenes.

Ahora Crimea está “invadida” por los ejecutivos ucranianos, siendo ellos al menos un 40% del gobierno autonómico. Para los rusos, que sólo van a la península como turistas, esto es una circunstancia poco relevante, aunque más bien positiva. El sector turístico crimeano en los últimos años avanzó hasta tal punto que ya no hay cortes de agua en los hoteles y su personal se esfuerza por hacer bien su trabajo. Es más, en algunos de ellos hay habitaciones de lujo que cuestan hasta 10.000 euros por noche. ¿Quién se queda en estas habitaciones? El administrador contesta con un aire misterioso: “Son extranjeros. Les gusta venir aquí”. Los “extranjeros” en mayoría de los casos hablan ruso con acento moscovita.

Para los ciudadanos rusos menos afortunados Crimea sigue siendo un destino turístico más accesible. Los crimeanos, sabiéndolo, se aprovechan de los turistas que llegan desde su antigua metrópoli estableciendo precios desorbitados.

Este año el Gobierno de la República Autónoma de Crimea propuso aplicar un impuesto a los turistas a partir del verano que viene. Por ahora, los crimeanos han endurecido sanciones de tráfico para 'cazar' a los automovilistas descuidados que decidieron ir de vacaciones en coche.
Si la economía de la península lo permitiese, los crimeanos con mucho gusto se independizarían de todos. Es comprensible, están cansados de ser anexionados...
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130425/156946131.html
 

Sebastian

Colaborador
Rusia incorpora instalaciones móviles de lucha radioelectrónica Krasuja-4

El Ministerio ruso de Defensa recibió las cuatro primeras instalaciones móviles de lucha radioelectrónica Krasuja-4, capaces de interferir señales de satélites espías, radares terrestres y sistemas de vigilancia AWACS, comunicó una fuente del diario Izvestia.
"En lo que resta de año, las unidades de lucha radioelectrónica de Rusia recibirán otras tantas instalaciones Krasuja que servirán como módulos para unos sistemas más complejos de interferencia radioelectrónica", dijo la fuente.

El año pasado, los militares rusos adquirieron los primeros modelos del sistema Krasuja-2, que tienen una especialidad más limitada y son destinados a neutralizar sólo objetivos aéreos como sistemas AWAKS, radares voladores y aviones no tripulados.
Las instalaciones Krasuja-4 completarán las posibilidades de Krasuja-2. Los dos sistemas cubrirán una zona de varios centenares de kilómetros e interferirán señales de equipos electrónicos y medios de comunicación enemigos.

Exteriormente las instalaciones Krasuja se parecen a radares comunes que van instalados en camiones. Se producen en las plantas del consorcio Tecnología Radioelectrónica, el mayor fabricante de equipos de lucha radioelectrónica en Rusia.
http://sp.rian.ru/Defensa/20130425/156946701.html
 

Sebastian

Colaborador
Detienen en Moscú a 140 sospechosos de tener vínculos con islamistas radicales

Unas 140 personas supuestamente vinculadas a grupos de islamistas radicales fueron detenidas hoy en el sur de Moscú, informó el departamento regional de Seguridad.
Las detenciones tuvieron lugar en la casa de oraciones Dar ul Arkam que, según Seguridad, era frecuentada por creyentes musulmanes cuya postura se fue radicalizando con el tiempo. Algunos engrosaron bandas armadas del Cáucaso del Norte para participar en la planificación y la ejecución de acciones terroristas en Rusia.

El comunicado menciona en particular a Ibraguim Plíev, oriundo de Grozni y alumno de la Universidad de Diseño y Tecnologías de Moscú, quien solía visitar Dar ul Arkam. Influido por los radicales, Plíev se incorporó en mayo de 2011 a una banda norcaucásica y en octubre del mismo año fue matado, tras oponer resistencia a los agentes de seguridad.
Los detenidos, entre ellos, más de 30 extranjeros, fueron trasladados a varias comisarías policiales para identificación.
http://sp.rian.ru/neighbor_relations/20130426/156960707.html

Empresas estadounidenses importan de Rusia 900 millones de cartuchos

Cinco empresas privadas de EEUU adquirieron en Rusia 900 millones de cartuchos, principalmente, del calibre 7,62х39 mm para fusiles de asalto АК-47 Kalashnikov y 9x19 mm Parabellum que ayudarán a satisfacer la creciente demanda de municiones en el mercado interno, comunicó una fuente de la industria rusa de defensa que el diario Izvestia cita en su edición digital de este viernes.

La fuente mencionó en particular las compañías Intrac Arms International LLC y Wolf Performance Ammunition. Las primeras entregas, correspondientes a los contratos de 2012, se efectuaron a principios de este año.

Un portavoz de la planta de cartuchos de Uliánovsk, situada en la zona del Volga, resaltó que trabajan exclusivamente con empresas privadas.
“No suministramos nada al Ejército de EEUU ni a terceros países a través del Gobierno estadounidense. Tenemos papeles certificados por el Pentágono confirmando que es una compra destinada al mercado interno de EEUU”, dijo.

El editor del sitio web world.guns.ru, Maxim Popenker, destacó que los cartuchos de 7,62х39 mm son muy populares en EEUU.
“Hay gran demanda de municiones en EEUU. El Gobierno contrató miles de millones de cartuchos para el Ejército y otros cuerpos de seguridad federal y locales. De ahí, la escasez de material que algunas compañías privadas compensan con importaciones”, explicó.

Algunos estadounidenses, según él, se aprovisionan de grandes cantidades de cartuchos por miedo de que el Gobierno restrinja el comercio de armas.
Diversas adaptaciones civiles del fusil Kalashnikov, entre ellas, las rusas Vepr y Saiga, así como las réplicas búlgaras y rumanas, gozan de enorme popularidad en EEUU desde los años 1990. Popenker estima que “hay varios millones de estas armas” en el mercado estadounidense.

Kalashnikov es una marca mundial y que se aprecia en EEUU, especialmente, para el calibre de 7,62х39 mm. Estos fusiles se usan a cada rato en las películas. También los particulares los compran gustosamente”, comentó el editor de la revista Arsenal Otechestva (Arsenal de la Patria), Víctor Murajovski.
Recordó que ciudadanos estadounidenses poseen más de 250 millones de armas de fuego, incluidos unos 80 millones de rifles, escopetas y fusiles automáticos. Cada año gastan miles de millones de cartuchos. Y los cartuchos rusos se caracterizan por una excelente relación calidad-precio.
Al mismo tiempo, el experto admitió que “a través de intermediarios privados las municiones caen a menudo en manos de fuerzas no gubernamentales o antigubernamentales, como ha ocurrido en Yugoslavia, Líbano, Libia y, estos días, en Siria”.
http://sp.rian.ru/Defensa/20130426/156958343.html
 
APR 26
Shipunov muere a los 86 años

El famoso projetistas de armas ruso, Arkady G. Shipunov, murió ayer, jueves (25) a los 86, en Tula, Rusia.




Bajo la supervisión de Shipunov, el KBP Instrument Design Bureau Tula creó varios tipos de armas para el Ejército, Marina y Fuerza Aérea Rusa.

Shipunov tenía en el currículo 548 artículos científicos y 772 invenciones.

Shipunov quedó famoso por desarrollar en conjunto con Vassily P. Gryazev el cañón automático GSh-6-30 y subsequentes.

Shipunov y Gryazev también desarrollaron el cañón GSh-30-1, usado hasta hoy nos cazas MiG-29, Su-34, Su-27, Su-30, Su-33 y Su-35. Muy probablemente una variante de ese cañón irá a armar lo caza de 5ª generación ruso, el PAK-FA T-50.
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Sebastian

Colaborador
China: ¿oportunidad o amenaza para Rusia?

29 de abril de 2013 Francisco J. Ruiz, para Rusia Hoy
Aunque las relaciones bilaterales entre Rusia y China existen desde la conquista de Siberia en el siglo XVII, ha sido en tiempos recientes cuando han alcanzado un nivel superior, en especial desde el regreso de Vladímir Putin a la presidencia en 2012.
En la actualidad, Moscú y Pekín coordinan sus posiciones en el Consejo de Seguridad de la ONU, armonizan sus intereses en Asia Central por medio de la Organización para la Cooperación de Shangái, promueven un sistema policéntrico de relaciones internacionales en el marco de los BRICS, y han diseñado un ambicioso plan de colaboración en el ámbito de la energía.

Además, esto coincide con un nuevo distanciamiento de Rusia con respecto a Occidente, provocado entre otras razones por la falta de acuerdo sobre el escudo antimisiles, la elaboración de una lista negra de funcionarios rusos por el “caso Magnitski”, las críticas alemanas a la nueva legislación sobre las ONG,o el “Tercer Paquete Energético” promovido por la UE.
Sin embargo, y aunque son innegables las oportunidades que a Rusia le ofrece su vecindad con el gigante chino, se debe tener en cuenta que esta relación también implica una serie de amenazas, que obligan cuando menos a ser prudentes a la hora de alinearse en exceso con Pekín y alejarse de Washington y Bruselas.

China, un vecino incómodo para Rusia
Rusia tiene dos fronteras con China: una de sólo 40 kilómetros en Asia Central (entre Kazajistán y Mongolia), y otra de, nada menos que, 3.605 kilómetros en el Distrito Federal del Lejano Oriente. Precisamente esta última fue escenario de enfrentamientos armados entre la Unión Soviética y la República Popular en el año 1969, que estuvieron a punto de provocar un enfrentamiento nuclear entre las dos potencias comunistas.
Esos problemas parecen definitivamente resueltos, ya que el 14 de octubre de 2008 Rusia devolvió a China parte de la isla Ussuriisk, en un acto oficial en el que se colocaron los mojones que marcan los nuevos límites fronterizos. Sin embargo, la amenaza china no tiene un carácter tradicional militar, sino que tiene está más relacionada con los desequilibrios socioeconómicos y demográficos en esa zona.

Así, el mencionado Lejano Oriente ruso es el mayor y a la vez el menos poblado de los ocho distritos en que se divide la Federación, con 6.440.000 de habitantes y una densidad de sólo 1,1 por km2. Desde la desaparición de la URSS la disminución de la población ha sido del 25%, tanto por la baja natalidad como por la emigración a otras zonas con mejores condiciones de vida.

En el plano económico, la región no se ha beneficiado del crecimiento ruso en la última década. Como consecuencia, las exportaciones de manufacturas pesadas, que representaban en los años 90 un 35% del total, han caído hasta un 3%, en parte debido al el cierre de hasta 160 astilleros y empresas de reparaciones auxiliares navales, y un 20% de la población se encuentra por debajo del umbral de la pobreza.

Por contra, la región fronteriza china de Manchuria tiene una población superior a los 110 millones y, además de beneficiarse del enorme crecimiento del conjunto del país, ha dispuesto desde 2003 de un plan específico de revitalización de su tejido productivo, basado en industrias pesadas de extracción y explotación de minerales.
Ese desequilibrio demográfico, unido a que la falta de mano de obra cualificada obliga a buscar en China a los trabajadores para los grandes planes de desarrollo de la región, hace temer un progresivo desplazamiento incontrolado de población china al norte del río Amur, que pudiese dar lugar a una ocupación de facto similar a la de los colonos estadounidenses en el siglo XIX que acabó por arrebatar Texas a México.

Por otra parte, y según los datos del FMI, China alcanzó en 2012 un PIB de 8,25 billones de dólares, por 1,95 billones el de Rusia, mientras que en lo referente a la población el desequilibrio es mucho mayor, ya que China tiene unos 1.357 millones de habitantes y Rusia tan solo 144 millones. Dada las tendencias de ambos países, esos desequilibrios no harán sino aumentar en las próximas décadas.

Todo ello pone a Rusia en una difícil situación, ya que por una parte precisa de la ilimitada capacidad financiera de China para el desarrollo de su zona asiática, pero por otra parte teme que esas inversiones sean parte de un plan expansivo en lo que los chinos denominan como la “Manchuria Exterior”.
El hecho es que aunque se presente como una relación bilateral de igualdad entre dos grandes potencias, cada vez más Rusia aparece como la hermana pobre de la misma, incapaz de frenar la creciente interferencia de Pekín en su zona de especial interés, y convertida en un mero suministrador de recursos energéticos al insaciable dragón chino.

Frente a eso, Rusia sólo puede hacer ostentación de su poder militar, cómo en los ejercicios “Vostok” de 2010. Aunque en su día se presentaron como una comprobación de los avances en las reformas de las Fuerzas Armadas rusas, era evidente que también se trataba de una demostración de fuerza frente a las ambiciones expansionistas de otros países en la zona.

¿Cómo gestionar la relación con China?
Por todo lo expuesto, y aunque no tendría ningún sentido que Rusia identificase a China como un enemigo a contener, o que no aprovechase las muchas oportunidades de una relación de buena vecindad, sí que es conveniente que Moscú refuerce sus posiciones frente a Pekín.

De entrada, en el Extremo Oriente se deberían mejorar las relaciones con Tokio. Japón tiene una avanzada economía de mercado y un impecable pedigrí democrático, por lo que debería estar mucho más cerca de Moscú que el régimen comunista de China, cuyo modelo económico mixto se basa en la falta de libertades individuales y en el mantenimiento en la pobreza de gran parte de la población. El binomio Rusia-Japón podría servir de contrapeso a los posibles excesos chinos.

Por otra parte, es imposible frenar la irrupción de China en el espacio postsoviético, pero se puede aspirar a controlar el proceso. Para ello es clave la consolidación de un polo de poder en torno a Rusia, que en Asia Central se plasma en la participación de Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán tanto en la “Organización del Tratado de Seguridad Colectiva” como en la futura “Unión Euroasiática”.

Por último, el avance en la asociación estratégica entre la UE y Rusia, que a pesar de sus desencuentros están condenadas a entenderse, también reforzaría la posición de Moscú a nivel global. Y es que a pesar de que el Kremlin pueda estar tentado de responder al desdén de Bruselas forjando extrañas alianzas en otras regiones, no se puede obviar que Rusia ha sido, es, y será un país clave en Europa, y que una relación biunívoca y simbiótica con la UE es la mayor garantía de seguridad y progreso futuros.
http://rusiahoy.com/blogs/2013/04/29/china_oportunidad_o_amenaza_para_rusia_27383.html
 

Sebastian

Colaborador
Cuando Rusia decidió volver a confiar en Boris Yeltsin​

Hace veinte años, el 25 de abril de 1993, en la historia postsoviética de Rusia sucedió el fenómeno de “Sí. Sí. No. Sí”, que posiblemente represente una de las mayores intrigas de los tiempos que corren.

Tras un intenso enfrentamiento entre el presidente del país Boris Yeltsin y el Parlamento se tomó la decisión de apelar al pueblo. Los ciudadanos habían de responder a cuatro preguntas. La primera, sobre la confianza hacia el presidente. La segunda, sobre la aceptación de la política del Gobierno por éste nombrado. La tercera y la cuarta, sobre la necesidad de unas elecciones anticipadas, las presidenciales y las parlamentarias, respectivamente.
Quienes fueran leales al presidente habían de responder “no” sólo una vez, a la pregunta sobre si elegía a un nuevo presidente.

Un conflicto provocado por la Constitución de 1978
El pueblo no dio una respuesta clara. La ventaja de Yeltsin era poco significativa: lo apoyó el 58% de los votantes, mientras que el 49.5% se pronunció por unas elecciones anticipadas del presidente. Tomando en consideración que participó en la votación únicamente el 64% de los electores, dicha ventaja quedaba compensada.

Era evidente que el país se había separado en dos bandos y era el primer intento de sondear el estado de ánimo de la nación desde la euforia de 1991. Porque en el fervor del inicio de una nueva etapa no hubo lugar para la sociología, los contentos celebraban y los ofendidos guardaron rencor.
Aquel Estado, que se sintió libre del yugo del comunismo, procedió a construir la democracia, pero perdió muy pronto las ilusiones. Ya entonces se sentaron los cimientos del futuro conflicto entre el presidente elegido por el pueblo y el Soviet Supremo (parlamento). Boris Yeltsin, comentando la crisis, diría con mucho acierto lo siguiente: “¿Qué fuerza nos ha arrastrado hacia esta mala racha? En primer lugar, la ambigüedad constitucional. Se jura sobre la Constitución y se habla mucho del deber constitucional del presidente, que al mismo tiempo está completamente limitado en sus derechos”.
Y, dicho sea de paso, con aquella Constitución aprobada todavía en la época de Brézhnev, en 1978, ni se podía celebrar el referéndum.

La época del “todo vale”
Los historiadores colocan el inicio del conflicto en el 9 de diciembre de 1992, al volver a declinar el Congreso de los diputados la candidatura de Egor Gaidar para el puesto de jefe del Gobierno. En realidad, todo parecía una lucha del equipo reformador del presidente y los diputados intransigentes. El presidente en la medida de lo posible estaba cubriendo las espaldas del equipo de Gaidar y lo que habían conseguido hacer en los seis meses, incluso en su versión moderada, se convertiría en la base de la nueva economía. Yeltsin logró incluso que el nuevo primer ministro, Víktor Chernomyrdin, apoyado en su momento por los diputados siguiera con las reformas, pese a que los parlamentarios se sintieron decepcionados.

Era una época del “todo vale” y las partes no podían parar: en marzo de 1993 el presidente informó al pueblo en una alocución televisiva de que había suspendido la Constitución, los diputados a modo de respuesta iniciaron el procedimiento del voto de confianza. Al descubrirse que Yeltsin no había firmado ningún decreto, no se retractaron y llevaron su planteamiento hasta el final. Fracasaron y tuvieron que llegar a un acuerdo con el Kremlin. Acordaron la celebración del referéndum, pero el pueblo tampoco les acompañó.

"Vota en contra”
Todo acabó en octubre con una pequeña guerra civil. Algunos decían haber presenciado en aquellos días el final de una época muy breve que un par de años antes prometía ser larga y muy importante. La euforia se evaporó, abandonando incluso a quienes se aplicaban a fondo para retenerla. Y además hubo otro cambio, sutil pero crucial: Boris Yeltsin dejó de ser un héroe romántico, ídolo de multitudinarios mítines y un decidido hombre subido al tanque en 1991.

Sin embargo, el tanque seguía siendo la medida de lo bueno y lo malo. Ruslán Jasbulátov, antiguo partidario de Yeltsin, se había pasado al lado opuesto. Se unió a los diputados, que de repente se dieron cuenta de que el país se había alejado mucho de la realidad a la que estaban acostumbrados. Con ellos estaban también radicales y los alborotadores de todo tipo.

Tres años más tarde el concepto de “Sí. Sí. No. Sí.” se transformará en el lema “Vota con el corazón”, esto suponía apoyar en las elecciones presidenciales a Boris Yeltsin y no al líder comunista, Guennadi Ziugánov.

El 25 de abril de 1993 todavía apetecía e incluso salía creer que cuanto se hacía era para defender los avances del 91, pero en octubre ni siquiera fue posible seguir con estas ilusiones. Y en 1996 habría sido justo plantearlo como “Vota en contra” en vez de “Vota con el corazón”. Porque había que elegir entre un desarrollo de acontecimientos malo y otro terrible y precisamente este planteamiento hizo posible que Boris Yeltsin volviera a ganar.

Una revelación que a todos les gustaría evitar
La gente que trabajó junto con Boris Yeltsin señala que se guiaba por tres principios básicos: la prensa había de ser libre; la propiedad debía ser privada; y el comunismo era una catástrofe.

Las reformas liberales, promovidas por Yetsin estaban en perfecta armonía con los tres principios arriba mencionados. Sin embargo, había un factor que estaba por encima de todo lo demás. Era el poder. Se dedicó mediante las reformas a no dejar piedra sobre piedra de sistema comunista, pero cuando la cosa se complicó el liberal Egor Gaidar fue sustituido por Víctor Chernomyrdin, de un corte mucho más conservador. Acto seguido empezó la batalla.
Yeltsin, por supuesto, luchó contra los adversarios de las reformas, pero libró una lucha bastante más feroz por su derecho de seguir siendo un 'zar', uno que no se olvidara de la democracia y respetara la libertad de la prensa y la propiedad privada.

Una disputa sin reglas dio lugar a una guerra sin reglas. Algunos, gente demasiado dada al romanticismo, consideran que si Yeltsin no hubiera ordenado disparar contra la sede del rebelde Parlamento, un año más tarde tampoco habría introducido las tropas en la rebelde Chechenia.

Yo diría que nada habría cambiado. En octubre era ya evidente que los que estaban en el poder no pararían. La gente se sintió decepcionada y a algunos les sigue doliendo hasta hoy. Pero la mayoría no lo parece llevar mal, será que les dio tiempo de preparase entre abril y octubre de 1993.
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130429/156972549.html
 

Sebastian

Colaborador
Décimo aniversario de la retirada del contigente ruso en Kosovo

6 de mayo de 2013 Víctor Litovkin, Rusia Hoy
Tras la resolución, antes del 1 de agosto del mismo año casi 1.000 soldados rusos y oficiales abandonaron los Balcanes. La decisión de Vladímir Putin respecto a la retirada de los pacificadores rusos generó mucha controversia.

En la base de Ugljevik, situada en Bosnia-Herzegovina, había 320 pacificadores del distrito militar de Leningrado y en la provincia de Kosovo se encontraban acantonados 650 soldados del distrito militar de Moscú y de las tropas aerotransportadas. Estaban repartidos en tres zonas principales: en la municipalidad de Kosovska-Kamenica, que controlaban los norteamericanos, en la municipalidad de Srebrenica, donde predominaban los franceses, y la municipalidad de Mališevo, donde ostentaban el mando los alemanes, así como en el aeródromo principal de Kosovo, en Slatina, situado a 15 km de la capital, Pristina.

Me acuerdo de cuando, en junio de 1999, junto con los soldados de la 98ª División Aerotransportada, volé de Ivánovo a este aeródromo en el angosto y oscuro fuselaje de un avión de transporte militar Il-76.
Allí me encontraba yo, sentado en un asiento estrecho, frío y metálico entre dos sargentos del 217º regimiento de la guardia de esta división y pensaba en cómo nos recibirían en Kosovo los serbios y albaneses locales… Las cosas no fueron sencillas.

Al bajar por la rampa de la aeronave hacia el hormigón del aeródromo, las primeras palabras que oí fueron las que gritó un oficial:
-¡No vayan por la hierba! ¡Puede haber minas!
Resultó que los estadounidenses y los soldados de la OTAN, que habían bombardeado el aeródromo para que no despegaran de él los cazas serbios encargados de interceptar los aviones de la coalición, no se habían limitado a sembrar Slatina de bombas sino también de minas. Pero de tal manera que no dañaran la pista de aterrizaje que luego pensaban utilizar para su aviación.

Estos planes fueron frustrados por una marcha, sin precedentes por su audacia y rapidez, del batallón de paracaidistas rusos, capitaneados por el coronel Serguéi Pávlov, a lo largo de 600 kilómetros, en carros blindados, por caminos montañosos de los Balcanes, en riguroso secreto y de manera inesperada desde Bosnia-Herzegovina, a través de toda Serbia y Kosovo, hacia el aeródromo de Pristina y Slatina.

Dicen que cuando Wesley Clark, el general de tres estrellas estadounidense que, como Comandante Supremo de la OTAN durante la Guerra de Kosovo, dirigió el bombardeo sobre Belgrado, fue informado de que los rusos habían adelantado a las fuerzas de la coalición internacional y ocupado el aeródromo de Slatina, al principio no daba crédito a lo que oía.
-¡Los paracaidistas rusos no pueden estar allí! –exclamó el general. Y luego, cuando le entregaron las fotografías aéreas que lo probaban, palideció de la furia y dio orden al general británico Jackson, que comandaba entonces las tropas de KFOR, de atacar a los rusos. Jackson se negó a acatar la orden y respondió al americano:
-¡No necesito una Tercera Guerra Mundial, general!

Decisión polémica
Al cabo de cuatro años de esta marcha sin parangón, que fue un shock para el mando de la OTAN y demostró a todo el mundo que, a pesar de las dificultades, el ejército ruso seguía estando vivo, era poderoso y capaz de maniobrar, nuestros pacificadores tuvieron que abandonar Kosovo.

En primer lugar, en palabras de Vladímir Putin, para que los países occidentales no pudieran escudarse en la bandera rusa a fin de escindir la provincia de Kosovo de Serbia.

En una conversación con el general Andréi Nikoláiev, el entonces presidente del Comité de defensa de la Duma estatal, me confesó:
-La decisión tomada ha sido la correcta. Rusia no puede permitirse que, amparándose en su bandera, se continúe despojando a Serbia de sus territorios ancestrales, se permita la albanización de Kosovo, la opresión y el aplastamiento de la población serbia, el aumento descontrolado de la criminalidad y el terrorismo.

El entonces secretario general de la OTAN, Lord George Robertson, me expresó durante su visita a Moscú en mayo de 2003 su “cálida y sincera gratitud al contingente militar ruso en los Balcanes por todo lo que había hecho por la paz y la estabilidad en esa zona en conflicto”.

El papel del ejército ruso
Sobre el papel que desempeñaron los pacificadores rusos en los Balcanes se lleva hablando y discutiendo más de una década, y probablemente seguirá siendo así durante mucho tiempo. Su estancia en esta zona se convirtió en un hecho histórico. Y, como todo hecho histórico ambiguo, exige un análisis detenido.

En los Balcanes, nuestros pacificadores dieron lo mejor de sí, es imposible no reconocerlo. Rusia puede sentirse orgullosa de ellos.
¿Qué supuso la estancia del ejército ruso en el centro de Europa, completamente rodeado, de hecho, por tropas de la OTAN? ¿Qué experiencia adquirieron? ¿Qué conclusiones se pueden extraer? Las respuestas son también demasiado ambiguas.

La marcha de 600 kilómetros de junio de 1999 que realizaron doscientos paracaidistas rusos en carros blindados desde Bosnia, a través de Belgrado y de toda Serbia, hasta el aeródromo principal de Kosovo en Slatina se convirtió en uno de las mayores sorpresas militares de finales del siglo pasado.

El ejército ruso hizo valer su voz ante los principales estados del mundo, a los que les había faltado tiempo para borrarlo de un plumazo del proceso histórico en Europa. A pesar de todo, las tropas rusas aún son capaces de defender, de manera digna y eficiente, los intereses nacionales.
Con qué entusiasmo y esperanza fue recibido el convoy militar ruso por los residentes serbios, que esperaban el apoyo de Rusia y de su ejército en la justa lucha del pueblo yugoslavo contra los extremistas y terroristas musulmanes.

Cierto, algunos líderes políticos de Rusia calificaron a esa marcha, ya convertida en histórica, de “aventura improvisada de un general que puso a nuestro país al borde de un conflicto militar con la OTAN”.

Y aunque sigue sin resolverse el tema de disputa entre los conservadores, los liberales y los nacionalistas del país, no se puede obviar lo principal: después de que los paracaidistas rusos ocuparan el objetivo estratégico más importante de Kosovo, por donde luego se desplegarían las fuerzas pacificadoras de 32 países, es decir, que tomaran lo que se llama la iniciativa estratégica, la entonces cúpula del Kremlin no se comportó con la suficiente determinación.

Fue como si en Moscú se asustaran del éxito de su propio ejército. ¿Esperaban con nerviosismo cómo reaccionarían ante esta marcha Bruselas, Londres y París, lo que diría el presidente Clinton? La lentitud en la toma de decisiones resolutivas y de iniciativas de choque le costó caro al Kremlin. Y no sólo a él.
Rusia no podía defender a Serbia por la vía militar, Moscú y Belgrado no eran aliados en ese ámbito, no habían suscrito ningún tratado de ayuda mutua y, por tanto, Moscú no tenía ninguna posibilidad política y jurídica de enfrentarse a Washington o Bruselas por los bombardeos sobre Yugoslavia. Además, en 1999, entre los dirigentes rusos no hubo nadie que se atreviera a dar un hipotético paso en esta dirección.
La partición de Serbia y la situación en Kosovo
En primer lugar, a Belgrado. La iniciativa estratégica se disolvió poco a poco, el control del espacio aéreo serbio lo asumió la OTAN, y el aeródromo de Slatina, “la puerta aérea a Kosovo”, muy pronto pasó a manos de los separatistas albaneses.

Así empezó el transporte aéreo regular, tanto militar como de pasajeros y de carga, por toda Europa, en los que Rusia prácticamente no participó ni tuvo influencia alguna en él, aunque su comandancia militar y los controladores aéreos permanecieron en el aeródromo.

En Kosovo, a pesar de la presencia de un contingente militar compuesto por 40.000 efectivos procedentes de 32, las fuerzas de seguridad de la ONU, la misión de la OSCE y otras organizaciones internacionales, floreció el narcotráfico, continuaron los robos y los ataques a mano armada contra los civiles de las aldeas y los poblados serbios, los incendios de casas y los expolios, el contrabando de armas y municiones.

La decisión de Vladímir Putin respecto a la retirada de los pacificadores rusos generó mucha controversia. Las posturas oscilaban entre las fuertes críticas tanto de los mandos rusos, como de la izquierda nacionalista y los generales ultrapatriotas de la reserva, sin olvidarse de las muchas fuerzas políticas de Kosovo, Serbia y Montenegro, y los apoyos decididos, incluido el de los diputados de la Duma estatal, en su mayoría centristas.

Aunque el Ejército de Liberación de Kosovo estaba formalmente disuelto, como si sus armas hubiesen sido entregadas a los almacenes centrales, las formaciones armadas ilegales continuaban presentes en forma de destacamentos para el combate en situaciones extraordinarias y se convirtieron en la columna vertebral de las redes criminales de carácter monoétnico. El sistema judicial no funcionaba. O, mejor dicho, simplemente se tapaba los ojos ante los numerosos crímenes.

En esos años estuve más de una vez en Kosovo y los pacificadores rusos contaban bastante a menudo a este reportero de guerra sobre cómo, poniendo en riesgo sus vidas, detenían a contrabandistas, hombres armados de nacionalidad albanesa que atacaban casas serbias, los llevaban a las comisarías de policía locales y al cabo de un tiempo se los encontraban de nuevo en las carreteras, puestos en libertad por el tribunal previo pago de una multa insignificante, a veces incluso ni eso.

¿Cómo se podía combatir la criminalidad en tales condiciones? Es un misterio. Tanto es así que las estructuras burocráticas de la ONU y la OSCE, como el comando de KFOR, preocupados únicamente por su propio bienestar, hicieron todo lo posible para no tomar decisiones de gran calado, “no avivar” las revueltas de la población predominante en la región, daba impresión de que todo allí “se construía sobre la base de los principios de la democracia paneuropea y el derecho humanitario”…

Nuestro país, como afirmaba el general Andréi Nikoláiev, presidente del Comité de la Duma para la Defensa, ya no podía apoyar este mito, y además ya no había ninguna necesidad para ello.
Sería equivocado afirmar que la estancia del contingente militar ruso en la zona de Kosovo y Bosnia-Herzegovina fracasó en su misión de mantenimiento de paz. Sería injusto y deshonesto.

Muchos santuarios ortodoxos de Kosovo y Metojia fueron salvados y protegidos de la profanación por los pacificadores rusos. Defendían de los bandidos las aldeas y casas serbias en las zonas bajo su responsabilidad, pero también las albanesas. Acompañaban a los niños cuando iban y volvían de las escuelas, desminaban los bosques, los campos y los prados, patrullaban las carreteras y brindaron también otro tipo de ayuda humanitaria a los habitantes de la región.

Y por el hospital militar ruso en Kosovo Polje, que funcionaba bajo la bandera del Comité Internacional de la Cruz Roja, fueron atendidos varios miles de pacientes, incluidos militares de la OTAN. Con razón estaba considerada la mejor institución médica de KFOR. Pasé unos días en este hospital y vi con mis propios ojos el agradecimiento con el que los lugareños trataban al personal.
http://rusiahoy.com/opinion/2013/05/06/la_tarea_del_contingente_ruso_en_kosovo_27567.html
 

Sebastian

Colaborador
Rusia ensayará nuevos misiles guiados por GLONASS​

Rusia ensayará en julio de 2013 nuevos misiles guiados por el Sistema Global de Navegación por Satélite (GLONASS) y destinados para instalar en los cazas tácticos Su-24 y Su-34, aviones de asalto Su-25 y helicópteros de combate Mi-24, comunicaron fuentes de la Fuerza Aérea rusa.
Si las pruebas resultan exitosas, el suministro de los misiles de alta precisión comenzará en 2014.

Los nuevos misiles permitirán destruir objetivos con una precisión de hasta un metro. Los dispositivos de guiado por GLONASS podrán ser instalados por el personal técnico directamente en las tropas.

El sistema de guiado funcionará en dos regímenes, régimen láser y régimen mixto. En este último caso, el lanzamiento y guiado se efectuarán por señales de GLONASS.
Actualmente, los dispositivos de guiado por GLONASS están instalados en los nuevos misiles aire-tierra X-38 (incorporados en diciembre de 2012) y en las bombas KAB-E.
http://sp.rian.ru/Defensa/20130507/157018643.html
 

Sebastian

Colaborador
Rusia exhibe su poderío militar en la plaza Roja en el Día de la Victoria

9/05/2013, 14:10 EFE
"Haremos todo por fortalecer la seguridad en el mundo", afirmó el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en una breve alocución previa al comienzo del tradicional desfile militar con motivo del Día de la Victoria

En las tribunas, además de autoridades civiles y militares, miembros del cuerpo diplomático e invitados extranjeros, se encontraban numerosos veteranos, que lucían sus condecoraciones de guerra.

"Siempre recordaremos que precisamente Rusia, la Unión Soviética, echó por tierra los planes arrogantes, misántropos y sangrientos de los fascistas, y no les permitió conquistar el mundo", enfatizó el jefe del Kremlin.

La Unión Soviética perdió 27 millones de vidas en la Gran Guerra Patria, como denomina en Rusia el período de la Segunda Guerra Mundial comprendido entre el 22 de junio de 1941 y la capitulación de Alemania.

"Vuestros sacrificios y pérdida son inconmensurables. Honraremos eternamente vuestra hazaña, guardaremos duelo por los caídos y los mortificados y siempre defenderemos la verdad sobre la guerra", dijo Putin, dirigiéndose a los veteranos.

Al mismo tiempo, el presidente ruso subrayó que la victoria alcanzada en mayo de 1945 es un "símbolo sagrado de lealtad a la patria", un "símbolo de la unidad del pueblo multinacional de Rusia".

"Recordamos qué significa la tragedia de la guerra y haremos todo para que nunca nadie se atreva a desatarla nuevamente, para que nunca nadie se atreva a amenazar a nuestra gente, a nuestros hogares, a nuestra tierra", manifestó.

Como es tradición, la parada empezó con la presentación de honores al Estandarte de la Victoria, la bandera roja con la hoz y el martillo que en 1945 fue izada en la cúpula del Reichstag.

Tras el desfile de las unidades de a pie, hicieron su aparición las motorizadas.

Sobre el histórico adoquinado de la plaza Roja pasaron formaciones de transportes blindados BTR-82f, carros de combate T-90, piezas de artillería autopropulsadas Msta-S, lanzaderas múltiples de cohetes, sistemas de misiles antiaéreos S-400, y cohetes tácticos Iskander e intercontinentales Tópol-M.

El plato fuerte de la parada de este año en Moscú fue la participación de la aviación militar: un total de 68 aparatos, entre aviones y helicópteros, sobrevolaron en perfecta formación la principal plaza de Rusia.

Por orden de ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, se celebraron desfiles militares en otras 23 ciudades del país, con la participación de más de 27.000 efectivos.

El Ministerio del Interior anunció que ha movilizado a más 164.000 policías y unos 13.000 efectivos militares en todo el país garantizar la seguridad y orden público durante las celebraciones del Día de la Victoria.

Según datos de esa cartera, durante la jornada de hoy están previstos más de 8.000 actos públicos en más de 4.000 ciudades, en los que se espera que participen unos diez millones de personas.

Como es habitual en estas fechas, la programación los canales de televisión se centra casi exclusivamente en la efeméride.

Los festejos en Moscú y otras grande ciudades de Rusia concluirán esta noche con rondas de fuegos artificiales.

En la capital rusa los fuegos artificiales serán lanzados a partir de las 22.00 hora local (18.00 GMT) desde distintos puntos de la ciudad, elegidos de manera tal que los moscovitas puedan disfrutar del espectáculo independientemente del lugar donde se encuentren.
http://rusiahoy.com/noticias/2013/0..._la_plaza_roja_en_el_dia_de_la_vic_27693.html
 
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