Presidente yemení convoca a elecciones anticipadas mientras sigue la violencia
El presidente del Yemen, Ali Abdalá Saleh, afirmó que sigue comprometido con un traspaso pacífico del poder y la celebración de elecciones mientras continúan los violentos enfrentamientos entre los partidarios y los opositores al régimen.
En su primer discurso televisado a la nación después de que el pasado viernes regresara de Arabia Saudí, donde permaneció convaleciente por las heridas sufridas en un atentado en junio pasado, Saleh se mostró a favor de la aplicación iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
Este plan, que anteriormente el presidente yemení rechazó en tres ocasiones, estipula el traspaso de la autoridad al vicepresidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, en el plazo de un mes desde su firma y la celebración de elecciones presidenciales.
Saleh se mostró de acuerdo en ampliar este último aspecto y pidió que se incluyan los comicios legislativos y locales si las partes llegan a acuerdo, aunque no adelantó ninguna fecha para llevar a cabo la propuesta del CCG.
Los intentos de mediación de los países del Golfo han fracasado por el momento en Yemen, después del estallido de las protestas contra el régimen a finales de enero pasado.
En la última semana, además, se intensificaron los choques violentos entre las fuerzas de Saleh y las de la oposición causando la muerte de más de un centenar de personas.
Ante esta situación calificada por el presidente de "muy peligrosa", Saleh instó a los opositores a lograr el poder a través de las urnas y no a través de las armas.
"Nosotros estamos en contra de los golpes de Estado", aseguró Saleh, quien calificó los ataques de las fuerzas contrarias de "actos terroristas realizados por elementos que no sienten ninguna responsabilidad" y pidió a los jóvenes que no sean arrastrados hacia el "terreno de la guerra".
El mandatario dio este discurso con motivo del aniversario de la instauración de la República en 1962, una fiesta que fue celebrada tanto por partidarios como por opositores del actual régimen.
No obstante, las protestas contra Saleh continuaron en ciudades como Saná, donde al menos doce manifestantes heridos por disparos, o Taiz, en el sur del país, donde pidieron que se castigue al presidente con la pena de muerte.
Mientras que fuentes de la oposición señalaron que el discurso de Saleh no les sorprendió porque en su opinión no había aportado nada nuevo, los fieles al presidente celebraron su comparecencia con disparos al aire en las calles de la capital.
Al menos dos personas murieron hoy y un número indeterminado resultaron heridas por bombardeos de la Guardia Republicana, que dirige su hijo mayor, el general Ahmed Ali Abdalá Saleh, contra dirigentes tribales opositores en la zona de Naham, al norte de la capital.
En clave internacional, Saleh también agradeció la ayuda de Arabia Saudí y Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda y acusó a quienes "se han salido de la legitimidad constitucional" de facilitar información a dicha organización terrorista.
Previamente, el Gobierno de Estados Unidos había expresado su "profunda preocupación" por los sangrientos enfrentamientos en el país árabe y urgido a las partes a "cesar la violencia", en línea con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que pidió que se proteja a los civiles.
Por su parte, el rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, aseguró que la citada iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo -compuesto por Arabia Saudí, Omán, Catar, Kuwait, Baréin y Emiratos Árabes Unidos- es la "salida para solucionar la crisis" que afecta al Yemen.
Saleh fue primero presidente de Yemen del Norte en 1978 y pasó a ocupar la Presidencia de la República de Yemen tras la unificación entre el norte y el sur en 1990
ambito web
El presidente del Yemen, Ali Abdalá Saleh, afirmó que sigue comprometido con un traspaso pacífico del poder y la celebración de elecciones mientras continúan los violentos enfrentamientos entre los partidarios y los opositores al régimen.
En su primer discurso televisado a la nación después de que el pasado viernes regresara de Arabia Saudí, donde permaneció convaleciente por las heridas sufridas en un atentado en junio pasado, Saleh se mostró a favor de la aplicación iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
Este plan, que anteriormente el presidente yemení rechazó en tres ocasiones, estipula el traspaso de la autoridad al vicepresidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, en el plazo de un mes desde su firma y la celebración de elecciones presidenciales.
Saleh se mostró de acuerdo en ampliar este último aspecto y pidió que se incluyan los comicios legislativos y locales si las partes llegan a acuerdo, aunque no adelantó ninguna fecha para llevar a cabo la propuesta del CCG.
Los intentos de mediación de los países del Golfo han fracasado por el momento en Yemen, después del estallido de las protestas contra el régimen a finales de enero pasado.
En la última semana, además, se intensificaron los choques violentos entre las fuerzas de Saleh y las de la oposición causando la muerte de más de un centenar de personas.
Ante esta situación calificada por el presidente de "muy peligrosa", Saleh instó a los opositores a lograr el poder a través de las urnas y no a través de las armas.
"Nosotros estamos en contra de los golpes de Estado", aseguró Saleh, quien calificó los ataques de las fuerzas contrarias de "actos terroristas realizados por elementos que no sienten ninguna responsabilidad" y pidió a los jóvenes que no sean arrastrados hacia el "terreno de la guerra".
El mandatario dio este discurso con motivo del aniversario de la instauración de la República en 1962, una fiesta que fue celebrada tanto por partidarios como por opositores del actual régimen.
No obstante, las protestas contra Saleh continuaron en ciudades como Saná, donde al menos doce manifestantes heridos por disparos, o Taiz, en el sur del país, donde pidieron que se castigue al presidente con la pena de muerte.
Mientras que fuentes de la oposición señalaron que el discurso de Saleh no les sorprendió porque en su opinión no había aportado nada nuevo, los fieles al presidente celebraron su comparecencia con disparos al aire en las calles de la capital.
Al menos dos personas murieron hoy y un número indeterminado resultaron heridas por bombardeos de la Guardia Republicana, que dirige su hijo mayor, el general Ahmed Ali Abdalá Saleh, contra dirigentes tribales opositores en la zona de Naham, al norte de la capital.
En clave internacional, Saleh también agradeció la ayuda de Arabia Saudí y Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda y acusó a quienes "se han salido de la legitimidad constitucional" de facilitar información a dicha organización terrorista.
Previamente, el Gobierno de Estados Unidos había expresado su "profunda preocupación" por los sangrientos enfrentamientos en el país árabe y urgido a las partes a "cesar la violencia", en línea con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que pidió que se proteja a los civiles.
Por su parte, el rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, aseguró que la citada iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo -compuesto por Arabia Saudí, Omán, Catar, Kuwait, Baréin y Emiratos Árabes Unidos- es la "salida para solucionar la crisis" que afecta al Yemen.
Saleh fue primero presidente de Yemen del Norte en 1978 y pasó a ocupar la Presidencia de la República de Yemen tras la unificación entre el norte y el sur en 1990
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