14/04/2010 (x.com) Por A. V. Suárez - Madrid
Saft Baterías SL, filial del holding Grupo Saft, para España, Portugal y América Latina se encuentra desarrollando una batería con tecnología de litio ión para el VBR 8x8.
Según informó a x.com Joaquín Chacón, director general de la compañía, se trata de una solución "con batería de litio ión y electrónica de control para que se pueda utilizar en cualquier plataforma". Saft ha tenido contacto con tres de los consorcios que optan al vehículo, sin embargo, "lo que estamos viendo es que la batería no tiene que vincularse a ninguno, porque es más genérico", apuntó.
Saft Baterías SL es una empresa "modesta, pero sabemos movernos bien", indica Chacón. La compañía trabaja para los sectores de transporte, luces de emergencia, estacionario, telecomunicaciones y del vehículo eléctrico además del sector de Defensa, en el que han participado en el programa COMFUT (combatiente del futuro), entre los más destacados junto al futuro VBR 8x8. Cuentan con presupuesto de I+D en torno a los 700 mil euros anuales, para unas ventas de 15 millones de euros, según la facturación de 2009.
Recientemente, el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), les han concedido tres proyectos vinculados con la aplicación de tecnología de litio ión.
¿Cuál es el mercado de Saft Baterías SL?
Saft Baterías SL es la filial para gestionar el mercado de la Península Ibérica (España y Portugal) y América del Sur. Somos eminentemente comerciales, por ello de las catorce personas que estamos ahora mismo en estas oficinas, once estamos dedicados a la parte más comercial y tres a la parte técnica, porque la venta de baterías tiene un contenido técnico muy elevado, sobre todo por el tipo de baterías y el tipo de sectores en los que nos movemos. Siempre es necesario diseñar las baterías a medida de cada uno de los nuevos proyectos que están saliendo.
Trabajamos con sectores que necesitan baterías de alta tecnología, en los que la batería aporta algo nuevo a esa aplicación que la hace más rentable, mucho más eficiente o ahorra energía... y siempre trabajamos con los fabricantes de maquinaria, es decir, no podemos trabajar independientemente del equipamiento al cual va a alimentar la batería que desarrollamos. Saft cuenta con múltiples tecnologías de baterías, de tecnología electroquímica exceptuando las de plomo ácido porque no las consideramos de alta tecnología.
El negocio principal en España, además del sector militar, es el sector de transporte (sobre todo ferrocarriles), el de luces de emergencia, el estacionario (todas las empresas eléctricas, de gas y petróleo utilizan baterías nuestras). Y lo que está en auge es el sector de telecomunicaciones y del vehículo eléctrico, tanto en la parte civil como militar.
¿Qué parte del negocio está vinculada con la Defensa y Seguridad?
En proyectos nuevos estamos en el programa del combatiente futuro (COMFUT) e indirectamente en el VBR 8x8.
En el caso del VBR 8x8, ¿a qué consorcio industrial pertenecen?
No estamos en ninguno en concreto. Lo que estamos haciendo, dentro de un proyecto de I+D, es desarrollar una solución con batería de litio ión y electrónica de control para que se pueda utilizar en cualquier plataforma, en principio. Hemos tenido contactos con tres consorcios industriales pero lo que estamos viendo es que la batería no tiene que vincularse a ninguno, porque es más genérico.
En el diseño de este tipo de vehículos pasa igual que en el caso de lo utilitarios, cuando analizas las prestaciones que necesita el vehículo y las características de las baterías con las que cuentas, llegas a la conclusión de que la única que puede encajar es la tecnología de litio ión, en lo que Saft es líder mundial. De hecho fuimos los inventores en los años 70 de esta tecnología y entendemos que tenemos ciertas opciones para trabajar en este tipo de programas de una manera especial y con cualquier socio.
Tras los contactos con las empresas que optan al VBR 8x8, ¿les ha servido como guía para conocer las necesidades de los vehículos o tienen alguna indicación directamente del Ministerio de Defensa?
Lo que tenemos es experiencia en camiones de gran tonelaje. Tenemos un proyecto desde hace seis años con FCC (Fomento Construcciones y Contratas) para hacer camiones de recogida de residuos híbridos, lo que nos ha dado experiencia en vehículos de 15 toneladas o más. Con este proyecto, podemos decir que en España hemos sido los únicos que hemos conseguido una solución que realmente funciona, que ha pasado del nivel de prototipo a trabajar realmente en la calle. En Madrid, ya llevan trabajando tres años. En este caso, es tecnología níquel-hidruros metálicos que, aunque nadie habla de ella, es la que porta la mayoría de vehículos híbridos que existen en el mundo de todo tipo.
Con ello quiero incidir en que cualquier desarrollo de baterías litio ión para vehículos es totalmente nuevo, por mucho que se hable que un vehículo lleva este tipo de batería, si leemos la letra pequeña, ese vehículo siempre se va a presentar en próximos años.
Esto que estamos haciendo para el 8x8 u otros vehículos de gran tonelaje es nuevo. El 8x8 necesitará una batería modulable, va a necesitar mucha energía y tenemos que ser capaces de no meter una gran batería que no se pueda mover, sino que sea un sistema flexible, que podamos ***** la batería ‘a trozos' para tratarla en función de las necesidades que tenga el vehículo. Así, si un módulo de la batería falla, el vehículo puede seguir funcionando, porque un vehículo de estas características no puede ‘quedarse tirado'.
Estamos intentando desarrollar el concepto de distribuidor de potencia con electrónica que consiste en conectar diferentes módulos de batería de matera independiente a nivel de protección, pero de manera conjunta a nivel de funcionamiento. De esta manera, esta electrónica nos permite el máximo en prestaciones con todos los módulos funcionando y si nos falla, seguir dándolas aunque no al 100%. El módulo, además, será fácilmente reemplazable y fácilmente recargable bien interna o externamente del vehículo.
¿Éste es el mayor reto para las baterías del 8x8?
Sí, el mayor reto es la modularidad y consiste básicamente en mantener el equilibrio entre los diferentes módulos de baterías. Una batería electroquímica que funciona con diferentes módulos en serie o en paralelo tiene que tener todos los módulos al mismo nivel de estado de carga porque si no, no funciona bien. Lo que pretendemos con la tecnología litio ión trabajar con una batería con módulos a diferentes estados de carga y a las potencias y cantidades de energía que requiere esta aplicación (más de 100 kilovatios y 200-300 Kilovatios/hora). Ésta es la mayor innovación.
En el programa COMFUT, ¿qué ha aportado Saft Baterías?
El COMFUT es un programa para desarrollar el combatiente del futuro que, en principio, se desarrollaba en los distintos países europeos y en España se ha llegado a una solución bastante buena. De hecho, ahora mismo se están haciendo las últimas pruebas de equipamiento.
La solución española creo que va a estar entre las mejores de lo que se presenta. Se ha conseguido una relación óptima entre la energía que tenemos almacenada en baterías y las necesidades energéticas del soldado. Y lo que es muy importante: en todas las baterías hay un determinado nivel de eficiencia energética, cuando cargas el sistema, metes una cantidad y al descargarlo, descargas menos. En una pila de combustible, la eficiencia es un 30%, es decir, solamente sacas un 30% de lo que metes. En este proyecto, y con esta tecnología de litio ión, hemos conseguido alcanzar un 97% de eficiencia energética y en ello ha tenido mucho que ver la electrónica asociada a la batería.
Los programas COMFUT y la futura batería para el 8x8, ¿cuánto ha supuesto de inversión?
Hasta el momento, en el 8x8, incluyendo esta fase preliminar, la inversión será en torno al medio millón de euros hasta finales de 2010, pero el año que viene y hasta 2012 seguiremos y en cantidades importantes. Para 2011, tenemos previstos 400 mil euros, pero seguramente será más porque seguirán surgiendo cosas. En COMFUT, en total, la inversión ha estado en torno a los 300 mil euros. En estos proyectos, siempre inviertes más de lo que inicialmente tienes planificado.
Háblenos del Centro Técnico de Baterías Industriales, inaugurado el pasado año...
En el mundo de las baterías, la caracterización de ensayo para saber qué tecnología nos viene mejor no es usual. Hacía falta un lugar para ensayar las baterías, de acuerdo a un perfil que un cliente necesite: perfil de descarga, perfil de funcionamiento... e identificar qué tecnología, tamaño y con qué características es la más idónea para esa aplicación. Aunque parezca mentira, porque parece sencillo, no existía en España. En Europa había algo, pero tampoco a un nivel accesible para todo el mundo.
El Centro Técnico es suficientemente independiente de Saft Baterías SL, pretendemos incluso certificarnos con HENAC según la ISO 17025, para ser un centro autónomo de ensayo de baterías en general. De hecho, ya tenemos el primer pedido para ensayar baterías que no son de Saft, en este caso son baterías de litio de origen chino.
¿Esta iniciativa ha sorprendido en el sector?
Sí, la verdad es que ha tenido una acogida fabulosa. Las grandes eléctricas españolas ya han venido para ensayar sus baterías. Hemos homologado ya baterías para Telefónica y para Vodafone, por ejemplo. Lógicamente, al tener el centro técnico estamos más capacitados para entrar en proyectos de I+D. En principio, tiene muy buenas perspectivas aunque hoy por hoy tenemos limitación de medios en el sentido que llegamos hasta determinadas capacidades y determinadas potencias. Volviendo al ejemplo del 8x8, una batería como la que necesita este vehículo no la podemos ensayar al 100% aquí, con lo cual, dentro de las inversiones previstas en proyectos de I+D es comprar equipamiento para ensayar este tipo de baterías. Esto lo tenemos previsto entre este año y el que viene.
El satélite Nanosat 1B lleva una batería de litio-ión, ¿en qué consiste?
La segunda batería de litio ión que salió al espacio era nuestra y estaba en el satélite Amazonas. Nosotros comenzamos cualificando las baterías de litio-ión para satélites en el año 98. Con esto quiero dar una idea de que la aplicación aeroespacial a nivel de satélites es la primera que utiliza la nueva tecnología de baterías y quiero recalcar que en 2004 salió la segunda batería en el satélite Amazonas, sólo han pasado seis años.
En el caso del Nanosat 1B fue un proyecto que hicimos con el INTA y básicamente es una batería parecida a la mencionada pero a tamaño mucho más reducido. Está compuesta con pilas de litio ión cilíndricas de 30 amperios hora cada una y conectadas en serie y paralelo para dar la energía suficiente. Estas baterías llevan una electrónica y unos sistemas de conexionado muy complejos porque deben garantizar la conectividad de la batería con el resto del sistema en condiciones muy especiales. Hasta ahora todo ha funcionado muy bien, tenemos mucha experiencia, y la mayor innovación en este caso fue la utilización de baterías de litio ión en tamaños tan pequeños.
De manera que no existe un portfolio de productos de Saft Baterías, sino que los productos se adaptan a cada necesidad...
Nosotros tenemos diferentes tecnologías y dentro de ello, diferentes diseños. Cada uno tiene unas características de prestaciones. Lo que hacemos es atender un proyecto en el cual se requiera un almacenamiento energético, entendemos qué tipo de almacenamiento hace falta y en qué condiciones y seleccionamos la mejor tecnología para cada caso con el precio más competitivo. Influyen muchas cosas, como las temperaturas. El mundo militar se cuenta entre 40-50º bajo cero hasta 60-70º, por ejemplo. Influye también que nivel de descarga (en un vehículo es casi el 100%), la potencia a la que se va a descargar la batería... hay muchas aplicaciones y perfiles de descarga.
¿Cuáles han sido las cifras de negocio de 2009 y la estimación para 2010?
Saft Baterías SL facturó del orden de 24,3 millones en 2009. En total, el grupo facturó 560 millones de euros, por lo que representamos el 5% de todo el grupo. En cuanto a las perspectivas, es crecer un poco, entre el 5 y 10% en 2010 y es una excepción para el grupo porque se mantiene bastante plano. No obstante, la cifra oficial de facturación de Saft Baterías SL es 15 millones de euros. La diferencia entre 24,3 y 15 millones es que algunos de los clientes atendidos aquí dependen de otras factorías de Europa