Un informe denuncia que el acoso sexual se enquista en el Ejército francé
La fotógrafa Axelle de Russé prepara un libro con el testimonio de un número considerable de mujeres soldado agredidas física y verbalmente por sus superiores
El acoso y violencia sexual contra las mujeres sigue siendo una lacra mal conocida y enquistada en los ejércitos y las fuerzas de seguridad francesas, que se encuentran entre las más «feministas» del mundo sin dejar de tener «guetos» machistas de muy diversa naturaleza.
Según un estudio muy reciente del Consejo económico y social (CES), titulado «El trabajo, espacio de violencia contra las mujeres», «más de un 30 % de las mujeres que sufren agresiones y / o violencias sexuales no se atreven a denunciarlas».
Pascale Vion, coordinadora del estudio, comenta: «En los ejércitos y la Gendarmería la proporción pudiera ser mucho más alta».
Según ese mismo estudio, entre un 20 y un 30 de las francesas que trabajan sufren, en distinta medida, agresiones de muy distinta medida que pueden comenzar con «chistes» o «reflexiones verbales» antes de ir mucho más lejos.
El Tribunal correccional de Pau deberá sentenciar próximamente el caso de un comandante de brigada de la gendarmería acusado de acoso sexual por dos gendarmes de 19 y 21 años, el 2012. La justicia ha tardado tres años en instruir un caso de agresiones sexuales, en un cuerpo de seguridad del Estado, que la jerarquía militar ha intentado silenciar. El comandante acusado comenzó con «reflexiones íntimas» antes de pasar al acto de los «gestos tactiles», previos a una agresión, contra un muro, en un pasillo de una dependencia oficial.
Una fotógrafa especializada,
Axelle de Russé, prepara un libro con el testimonio de un número considerable de mujeres / soldados, agredidas física y verbalmente por sus superiores jerárquicos.
Hace apenas un año, Leila Minano y Julie Pascual publicaron un libro de testimonio que provocó
un gran escándalo, «La guerre invisible» denunciado con numerosos testimonios el problema de las agresiones y violencias sexuales contra las mujeres en los ejércitos franceses.
Tras el silencio, ante la multiplicación de testimonios, Jean-Yves Le Drian, ministro de la defensa, se vio forzado a reaccionar, proponiendo y haciendo aprobar una nueva reglamentación que castiga severamente el acoso y agresiones sexuales contra las mujeres, en los ejércitos de tierra, mar y aire.
Meses más tarde, el problema sigue enquistado, con muchas y oscuras ramificaciones. Son raras las mujeres que se atreven a dar la cara y plantear el problema en toda su crudeza.
Una policía francesa, nacida en Túnez, trabajando en los servicios de seguridad fronteriza, en el aeropuerto de Orly, Sihem Souid, publicó en su día un libro escandaloso, denunciando violencias, agresiones y comportamientos racistas. Tras un largo proceso de pleitos, vio truncada su carrera.
Axelle de Russé, que ha fotografiado a muchas mujeres soldados, víctimas de agresiones y violencias sexuales, publicará proximamente ese trabajo y comenta: «Se trata de una gran tragedia. Las agredidas suelen ser jóvenes, que entraron en el ejército por vocación. Y descubren un mundo mucho más negro de lo previsto. No se atreven a comentar las agresiones que han sufrido, ni siquiera entre sus familiares. Temen ser víctimas de la incomprensión y de represalias inconfesables».
Los ejércitos franceses se encuentran entre los más «feminizados» del mundo. Más de un 15 % de los efectivos totales son mujeres, unas 60.000. Sin embargo, apenas un 3,5 % de las mujeres soldados llegan a ocupar puestos de mando. Según las estadísticas oficiosas, de imposible comprobación, «varios millares» habría sufrido agresiones y / o violencias a lo largo de una carrera de una dureza muy particular.
ABC.es