Noticias relativas al conflicto

Sebastian

Colaborador
Thatcher estuvo a punto de aceptar un acuerdo para evitar la guerra de Las Malvinas

marcelo justo / servicio especial en londres
Día 29/12/2012 - 03.27h

Los documentos secretos desclasificados por Londres así lo revelen; el hundimiento del General Belgrano cerró el camino a la solución diplomática.

La dama de hierro no era tan férrea. Los documentos declasificados por el Archivo Nacional británico muestran que Margaret Thatcher estaba dispuesta a llegar a un acuerdo con Argentina sobre el status y soberanía de las Malvinas que evitara el enfrentamiento militar entre las dos naciones.

En contraposición a la imagen intransigente de Thatcher, cultivada tanto desde la izquierda como por la misma derecha thatcherista, las minutas sobre las reuniones del gabinete de guerra muestran que la primer ministro consideró como un “premio considerable” una solución diplomática discutida a solo dos semanas de la toma de las islas el 2 de abril de 1982.

En esta solución se proponía que Argentina estuviera representada en el Consejo gobernante de las islas y en una comisión interina que debería pronunciarse sobre el futuro de las Malvinas a fin de año, a cambio de retirar sus fuerzas militares. “La retirada de los efectivos argentinos se conseguiría sin necesidad de recurrir a una acción militar. Argentina ganaría representación en el comité interino y el consejo local y un compromiso de negociar el futuro de las islas, pero sin garantía previa de que el resultado de la negociación será una transferencia de soberanía.
Es repugnante que un agresor obtenga algo de su agresión, pero parece un precio aceptable a pagar”, señalaba Thatcher en un documento declasificado con la rúbrica de “Top secret”.

El plan en cuestión era estadounidense. El gobierno de Ronald Reagan, que consideraba a la dictadura militar argentina como su principal aliada en América Latina, buscaba por todos los medios una solución diplomática que le evitara enemistarse con un régimen que consideraba clave en la lucha contrainsurgente regional por el asesoramiento que ofrecían a las fuerzas represivas en El Salvador o a los "contras" que buscaban derrocar al sandinismo en Nicaragua. Según las minutas del gabinete de Thatcher el principal obstáculo al plan era la intransigencia de la junta militar argentina. “El presidente Galtieri es un acohólico, aparentemente incapaz de pensamiento racional”, señalaban las minutas del gabinete de guerra del 22 de abril.

El hundimiento del General Belgrano y del plan de Paz promovido por el presidente peruano Fernando Belaúnde a principios de mayo prácticamente cerraron el camino diplomático, pero aún el 19 de mayo, dos días antes que las fuerzas británicas desembarcaran en las Malvinas, Thatcher le señaló al gabinete que en “un sincero intento de evitar el derramamiento de sangre, el Reino Unido no ha insistido en que se implementen totalmente todas nuestras demandas”. Las palabras de la primer ministro muestran su habilidad diplomático-política. El desembarco inclinaba la balanza militar a favor británico: mostrarse flexible le servía a nivel diplomático con Estados Unidos y en el mismo Reino Unido con su propia opinión pública.
http://www.abc.es/internacional/20121229/abci-malvinas-tatcher-201212281921.html
 

Nicolas Kasanzew

Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Gracias, Sebastian. Esto viene a confirmar que una mas de las muchas ideas fuerzas falaces que circulan sobre Malvinas, tiene origen - como tantas otras - en la propaganda inglesa. La de que fuimos a la guerra por un alcoholico.
 

Nicolas Kasanzew

Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Estimado Señor Ricardo Kirschbaum:

Seguramente no seré el único que le escriba al respecto, pero debo advertirle que en su nota del día 30/12 en diario Clarín, sobre el tema documentos desclasificados de la Guerra de Malvinas, se ha incurrido en un error importante, al nombrar al portaaviones argentino A.R.A."Independencia", como partícipe de las acciones bélicas de 1.982, cuando el mismo tuvo su vida activa en la Armada Argentina entre los años 1.959-1.969, siendo dado de baja en el último, y vendido hacia 1.971, para su desguace.
La Armada Argentina, repuso la operación de portaaviones en su inventario, inmediatamente después de la baja del "Independencia", cerrando operación de compra a la marina de Holanda, en septiembre de 1.968, por el que luego sería el A.R.A. "25 de Mayo" (ex HMS "Venerable" en Inglaterra, y HRMS "Karel Doorman" en Holanda).
El A.R.A. "25 de Mayo", estuvo operativo por un período de casi 20 años en nuestra Armada, y como usted sabrá, tuvo el final menos esperado y honroso, al ser vendido como "chatarra para desguace", por orden del presidente Menem (un gran traidor a la patria, como tantos otros.....), durante el año 1.997, y finalmente trasladado en 2.000 a Alang (india), donde finalizó su rica historia.
Queda en el medio, una especie de "leyenda interna" de la Armada Argentina, en la cual, ante la impotencia del inmerecido final de tan noble e histórico barco, se barajó la posibilidad de proceder a hundirlo honrosamente, antes que llegara a la India, cosa que luego no sucedió.
Cordiales saludos y próspero año nuevo:

Cristian Pablo Eduardo BENITO
Piloto de Avión N° 46.094
Aficionado a la Historia Aeronáutica Argentina y Guerra de Malvinas.
Necochea - Prov. de Buenos Aires
 
La prensa británica publicará mañana una misiva con la firma de la mandataria argentina, en la que pide a David Cameron que cumpla con las recomendaciones internacionales que instaron a la Argentina y al Reino Unido a dialogar sobre la disputa que existe en torno al archipiélago.
En el texto, adelantado por The Guardian, la jefa de Estado recuerda que el 3 de enero de 1833 fuerzas británicas invadieron las islas y, en un “ejercicio descarado de colonialismo” del siglo XIX, despojó a la Argentina del lugar.
Cristina Kirchner indicó que, tras esa expulsión, “comenzó un proceso de implantación de población similar a la aplicada a otros territorios bajo dominio colonial”. Y se quejó que desde entonces Reino Unido “se ha negado” a devolver los territorios.
La Presidente destacó que el reclamo argentino por las Malvinas es “una causa abrazada por América Latina y por una gran mayoría de los pueblos y gobiernos de todo el mundo que rechazan el colonialismo”.
En ese sentido, recordó el llamado de la ONU a "zanjar el colonialismo en todas sus formas y manifestaciones" y mensajes que otros organismos han dictado para pedir una negociación sobre el diferendo.
“En nombre del pueblo argentino, reitero nuestra invitación para acatar las resoluciones de las Naciones Unidas”, concluyó.





http://www.infobae.com/notas/689405...mplir-con-los-pedidos-de-Naciones-Unidas.html
--- merged: 2 Ene 2013 a las 18:54 ---
Our Islands, Our History (Nuestras Islas, Nuestra Historia) "proveerá de un sumario accesible y preciso de los aspectos claves de la historia de las Malvinas, y de un pueblo cuya determinación y carácter forjó un territorio democrático, próspero y dinámico", adelantó un vocero del Ejecutivo.
La obra, que está disponible desde el 21 de diciembre en la página web del gobierno isleño, acompañará Our Islands, Our Home (Nuestras Islas, Nuestro Hogar), que había sido publicado a comienzos de 2012.
La directora del Malvinas Islands Museum and National Trust, Leona Roberts, explicó que el objetivo del libro es dar a conocer la historia y qué significa ser ciudadano de las Malvinas.
"Es una historia breve. El asentamiento es relativamente reciente: comenzó en el siglo XVIII y sólo ha sido continuo desde comienzos del siglo XIX. A diferencia de los imperios coloniales español y portugués, nunca contamos con población indígena, así que no tenemos monumentos antiguos o mitologías románticas para definir nuestra identidad como isleños", dijo.
Según Roberts, "otras personas han inventado sus propios mitos” acerca de la historia de las Malvinas. “Esto explica por qué hay tantas ideas equivocadas acerca de quiénes somos y acerca de nuestro derecho de llamar a las Malvinas nuestro hogar", señaló.
Indicó que la historia del archipiélago "contó con largos períodos de tranquilidad, interrumpidos por ráfagas de actividades complejas”.
El libro "quiere explicar al lector interesado cómo la comunidad diversa de las Malvinas maduró, abrazando influencias de muchas naciones cuyos marinos visitaron o decidieron quedarse, desarrollando una identidad cultural propia, pero al mismo tiempo manteniendo un fuerte vínculo con Gran Bretaña", que en 1833 invadió el lugar y expulsó a las autoridades argentinas y su población.
"Esta cercana afinidad con Gran Bretaña y lealtad a la Corona sigue vigente hoy día, tal vez no muy bien vista en el resto del mundo moderno, pero es un elemento genuino de nuestra identidad nacional", sostuvo.
En cuanto a la guerra de 1982, Roberts dijo que el libro histórico no busca ser una historia de esos eventos. "Pero de todos modos les estamos eternamente agradecidos a las fuerzas británicas por liberar a nuestras islas de un período breve pero doloroso de ocupación argentina. Su sacrificio nos devolvió nuestra libertad y garantizó nuestro futuro, y por ello nunca serán olvidados", añadió.
"Lo que este libro no puede describir es el elemento intangible que nos une a esta isla hermosa. Para tratar de entender esto hay que leer esta obra, o mejor aún, visitar a las Malvinas y verlo uno mismo", concluyó.









http://www.infobae.com/notas/689382...n-oficial-de-la-historia-de-las-Malvinas.html
 

fanatikorn

Colaborador
Malvinas: la negociación, los planes militares y Astiz, según los archivos británicos
POR RICARDO KIRSCHBAUM (*)
Fueron liberados a 30 años del conflicto. Las actas del comité de crisis de Thatcher.

Rendición. El 14 de junio de 1982 en las islas, fin de la guerra en las Malvinas./ap
30/12/12
Gran Bretaña estuvo a punto de atacar a la flota argentina que se había retirado de la zona de combate y ubicado dentro de las 12 millas de la plataforma continental. La propuesta fue aprobada por Margaret Thatcher, primer ministra del Reino Unido, pero quedó a criterio de los comandantes británicos si advertían que sus barcos corrían peligro.
Las actas de las reuniones en Downing 10, sede del gobierno británico, durante la guerra por las islas Malvinas son muy detalladas y, salvo algunos párrafos que fueron testados y se mantienen en secreto, son muy elocuentes sobre las alternativas del choque armado. La documentación puede ser consultada libremente y fue liberada del secreto al cumplirse treinta años de aquellos acontecimientos.
La documentación argentina se fue conociendo por retazos hasta que el llamado Informe Rattembach, redactado por el general que encabezó la investigación militar, fue liberado por la presidenta Cristina Kirchner este año.
Los documentos británicos están divididos en capítulos en los que se tratan cuestiones diplomáticas, políticas y militares, e n un comité que se reunía casi diariamente y que estaba presidido por Margaret Thatcher y del que participaban el ministro de Defensa, John Nott; el ministro de Relaciones Exteriores, Francis Pym; el ministro de Asuntos Internos, William Whitelaw y los responsables de las fuerzas armadas, especialmente el primer almirante, sir Terence Lewin.
En esas reuniones, se mezclaron temas como las negociaciones diplomáticas con Argentina, a través del secretario de Estado de EE.UU., Alexander Haig; los planes militares para recapturar las Georgias del Sur, primero, y las islas Malvinas, después; qué hacer con el teniente Alfredo Astiz, reclamado por Francia y Suecia por crímenes de lesa humanidad por el secuestro y desaparición de las monjas francesas y de una ciudadana sueca que desapareció en la ESMA; las conflictivas relaciones con la BBC, que se negaba a someterse a una estrategia que afectase la calidad e independencia de su periodismo; y la permanente preocupación del gobierno británico por no afectar las relaciones con Ronald Reagan.
Respecto a este último punto, por ejemplo, los británicos estaban interesados en que, si se llegaba a un acuerdo con la Argentina, los Estados Unidos desplegaran tropas y equipamiento para defender el aeropuerto de Puerto Argentino y disuadir una “segunda invasión” argentina, si las negociaciones finalmente fracasaban.
Las negociaciones sobre el status final de las islas estuvieron muy presentes en esos días. Había fórmulas de una administración interina y luego una definición sobre la soberanía sobre la que nunca hubo acuerdo porque los británicos insistían con que se debían contemplar los deseos de los isleños, es decir los deseos de pertenecer o no a la comunidad británica, y los argentinos se mantuvieron firmes en que la opinión de los pobladores de las Malvinas no sea fundamental.
Según la documentación que ahora es pública, el fantasma de la “segunda invasión” estuvo siempre presente.
Una cuestión importante fue la discusión en principios de abril si la fuerza expedicionaria británica debía o no llevar armamento nuclear.
Se convino en ese comité que las “rules of engagement” para el conflicto en el Atlántico Su r excluían ese armamento, pero nadie puede asegurar a ciencia cierta si algunos buques lo portaban.
En cambio, las reglas para los submarinos de propulsión nuclear no se modificaron y éstos participaron del ataque.
Otra cuestión fue la discusión sobre el desembarco en las islas. Finalmente ocurrió en el estrecho de San Carlos, que separa a ambas islas, el 20 de mayo de 1982. En la planificación previa, el almirantazgo británico planteó la existencia de cuatro amenazas: Los barcos argentinos de superficie, que se habían retirado luego del hundimiento del crucero General Belgrano y se mantenían navegando dentro de las 12 millas de plataforma exclusiva, cerca de la costa. Allí se examinó seriamente atacar a la flota argentina , aun dentro de esta zona, si constituía un peligro para los británicos. Sin embargo, en la discusión también se dijo que el peligro que significaba la flota de superficie estaba neutralizado.
El ministro de Defensa, John Nott, sostuvo en ese comité de guerra que la Armada británica había perdido ya cuatro barcos (luego perdería varios más) y que no se podía permitir que barcos armados con exocets o aviones lanzados desde el continente o desde el portaviones Independencia (1) siguieran operando desde un “santuario” que no se podía atacar por razones políticas. Allí fue cuando se señaló que el hundimiento del portaviones argentino podría tener consecuencias muy negativas en la opinión pública mundial que, en general, apoyaba a Londres.
La fuerza submarina argentina fue considerada como de algún peligro y con capacidad de hacer daño si es que la lanzaban al ataque a cualquier costo. Se adoptaron, según dicen los documentos, muchas medidas antisubmarinas para contrarrestar esa potencial amenaza.
La aviación, un arma letal para los británicos a la que temían con razón, les habían inflingido ya pérdidas grandes. Se analizó cómo neutralizar al único portaaviones argentino, que también se había retirado de la zona de combate, y algunas bases aéreas en el sur, lo que significaba atacar el continente.
Se reconoció que no se tenía la total supremacía aérea en la zona de combate.
Se advirtió que habría muchas víctimas y que había que preparar a la opinión pública británica sobre el elevado costo de la operación.
Otro de los capítulos de los documentos se refieren a la situación del entonces teniente Alfredo Astiz, apresado sin luchar en las islas Georgías del Sur, a pesar de que la abundante propaganda argentina sostenía que sus hombres combatirían a morir. Astiz fue llevado a la isla de Ascensión, junto con los otros prisioneros, y se lo retuvo allí para que Francia y Suecia lo interrogasen acerca de su participación en la represión ilegal en la Argentina.
Thatcher dijo que Astiz debía ser interrogado pero que estaba en su derecho no responder a las preguntas francesas y suecas. En ese caso, manifestó la premier deberá ser liberado porque Londres no violará la Convención de Ginebra, que establece el trato de los prisioneros durante la guerra. Varias veces se trató el tema Astiz y se trató con delicadeza porque querían que Francia se mantuviera al lado de Londres y que bloqueara la venta de misiles exocet a la Argentina.
Astiz fue llevado al Reino Unido. Francia entregó diez preguntas para que se le formulasen sobre la desaparición de dos monjas francesas (Astiz fue finalmente condenado en la Argentina por esos crímenes) y Suecia hizo lo propio sobre la desaparición de Dagmar Hagelin.
El marino, que está siendo nuevamente enjuiciado por su particición en el campo de concentración de la ESMA, no respondió a las preguntas,como Thatcher predijo.
Y volvió de regreso a la Argentina.
(*)Editor general de Clarin y co autor de “Malvinas, la trama secreta”
(1) http://www.zona-militar.com/foros/threads/noticias-relativas-al-conflicto.23241/page-64#post-1295257
http://www.clarin.com/politica/Malvinas-negociacion-militares-Astiz-britanicos_0_838116229.html
 

fanatikorn

Colaborador
Cómo una mujer engañó a la Junta con el apoyo de EE.UU. en la guerra
POR MARÍA LAURA AVIGNOLO (*)
Era Jeane Kirkpatrick, representante de Washington en la ONU, y aliada incondicional de la dictadura argentina.
LONDRES. CORRESPONSAL - 30/12/12
El conflicto de Malvinas puso en crisis la churchilliana “relación especial” entre Gran Bretaña y Estados Unidos. Se produjo al hacerlos entrar en contradicción a la administración Reagan y sus funcionarios con el apoyo que la dictadura argentina estaba dando a los norteamericanos en Honduras para el entrenamiento de la guerrilla “Contra”, que combatía a los sandinistas en Nicaragua. Así queda demostrado en su último despacho como diplomático por el embajador británico en Washington, Nicholas Henderson, que ha sido liberado por los archivos oficiales británicos entre los 3.500 documentos secretos de la guerra en el Atlántico Sur.
En él, el legendario y experimentado “Nicko” Henderson escribe finalmente lo que piensa de la actitud norteamericana en la guerra. Sugiere que Argentina podría haber sido alentada “a invadir” las Malvinas por dos funcionarios de la administración Reagan. Y los menciona: Jeane Kirkpatrick, embajadora de EE.UU. en la ONU y feroz anticomunista, amiga del general Leopoldo Galtieri y el brigadier Basilio Lami Dozo, dos ex miembros de la Junta Militar, y Thomas Enders, secretario asistente para América Latina y con un rol esencial en el secreto bombardeo a Camboya durante la Guerra de Vietnam, y que paradójicamente auspicio un diálogo con los sandinistas, pero apoyo al régimen salvadoreño en los días de los escuadrones de la muerte. Kirkpatrick y Enders se detestaban.
“Es relevante que el señor William Casey, el jefe de la CIA, que estaba extremadamente preocupado en las discusiones del Gabinete sobre esta cuestión ha sugerido a nosotros privadamente que él piensa que los argentinos fueron llevados al camino equivocado: es que elloscreyeron que su apoyo a EE.UU. en las operaciones encubiertas en América Central eran más importantes para EE.UU. que lo que en realidad eran y que podrían ganar la aceptación norteamericana en otra política en otra parte”, escribió Henderson.
La misma interpretación hicieron a esta corresponsal el general Mario Benjamin Menéndez y el general Jofre después de la guerra, ambos comandantes argentinos en las islas. Ellos creían que la Junta Militar podría haber mal interpretado a los estadounidenses.
Las menciones de Kirkpatrick y Enders no son casuales. Ellos eran los que lidiaban con los militares argentinos y la Junta, a quien miraban con simpatía con la convicción que podían llevar a una democracia autoritaria que sería mejor que el comunismo.
La Guerra Fría y el anticomunismo de la administración Reagan justificaba el apoyo a los dictadores argentinos y su colaboración en la guerra contra los sandinistas en Nicaragua. Al menos 40 “consejeros argentinos”, encabezados por el coronel José Osvaldo “Balita” Riveiro, de la G2 de Inteligencia del Ejército y del Batallón 601, estaban en Honduras colaborando con el militar norteamericano Oliver North y entrenando a los 9000 efectivos de la “Contra” en acciones antiguerrillas, dentro del marco del apoyo de EE.UU. en su combate a Moscú.
Enders había viajando unos días antes del conflicto a la Argentina y este desplazamiento despertó las sospechas de Henderson. El diplomático, casado con una ex corresponsal de guerra, descubrió las simpatías pro argentinas de Enders cuando fue a informar a Alexander Haig, entonces Secretario de Estado, sobre los movimientos de la flota argentina en el Atlántico Sur. “El hizo lo mejor para tratar de minimizar lo que me había llamado la atención. Dijo que el gobierno norteamericano tenía el reaseguro del canciller argentino que su gobierno no contemplaba una confrontación con nosotros. Es más: ellos tenían este reaseguro confirmado. Yo señalé que los movimientos de la flota argentina refutaban lo que él estaba diciendo”. Con un cinismo que caracterizó su distinguida carrera diplomática, Henderson intentó hacer un paralelo entre Kirkpatrick y Enders.
“Al comparar a Kirkpatrick con Enders, es difícil mejorar el apotegma que circula en el Departamento de Estado donde el último es más fascista que loco, Kirpatrick es más loca que fascista. Ella parece ser una de las más seguras para cometer goles en contra: sin tacto, cabeza dura, ineficaz y un dudoso tributo a la profesión de académica a la que ella expresa su fidelidad”, escribió con acidez británica.
Las presunciones de Henderson con respecto a Kirkpatrick no eran erradas. Durante la guerra de Malvinas, tres militares argentinos cercaron al canciller Nicanor Costa Méndez durante todas sus negociaciones diplomáticas y las boicotearon o acicatearon, con tiempos diferentes en Nueva York, Washington, Lima y hasta en La Habana. Ellos eran el general Héctor Iglesias, representando a Galtieri; el vicealmirante Benito Moya, jefe de la Casa Militar como enviado del inflexible almirante Anaya y el brigadier José “Pepe” Miret como delegado del “Balo” Lami Dozo, el otro integrante de la Junta Militar y proclive desde el inicio a una salida negociada del conflicto. Lami Dozo había sido el último en enterarse el 6 de enero de 1982 de las intenciones de ocupar las islas Malvinas por boca de Galtieri y Anaya, inspirador inicial.
Su enviado, “Pepe” Miret almorzaba, desayunaba y cenaba con Kirkpatrick en EE.UU. para tratar de encontrar una solución negociada a la guerra, especialmente después del hundimiento del crucero Belgrano. Tenía dos feroces fuerzas que lo detenían: Moya, en representación de Anaya, y el embajador Henderson, que cada noche aparecía en la televisión norteamericana para demoler las posiciones argentinas representadas por Costa Méndez, que había quedado aislado ante la Junta, especialmente por presión de Anaya y Moya.
L a doctrina Kirkpatrick justificaba las atrocidades cometidas por los dictadores argentinos en nombre de la Guerra Fría . La diplomática y académica consideraba que eran regímenes autoritarios estables cuando los comunistas buscaban controlar los pensamientos de la gente. Con denuncias de desapariciones y brutalidades, Galtieri y la Junta encontraban en Kirkpatrick una interlocutora comprensiva, que ellos confundían con la administración Reagan. Fue ella quien le pidió al presidente de EE.UU. que consiguiera un diálogo con los británicos en medio de la guerra .
Churchill había establecido la “relación especial” anglo-norteamericana que incluía colaboración tecnológica, política y en la guerra. Malvinas puso una seria fricción en esta histórica alianza e instaló una indeseada rispidez entre Reagan y Margaret Thatcher, que rechazó tres veces su llamada a una negociación y su pedido de no humillar a los argentinos. Una vez más, los estadounidense usaban el pragmatismo y así enfurecían a los británicos.
En una carta enviada por Reagan el 29 de abril del 1982 a Thatcher le dice que “puede contar con nuestro apoyo en cada forum en que esta cuestión sea debatida (..) Vamos a anunciar que el rechazo argentino a retirar las fuerzas de la invasión y negociar en buena fe ha hecho necesario para EE.UU.adoptar una nueva postura hacia Buenos Aires”. Dos días antes del hundimiento del Belgrano, Reagan le recordaba que ella “había dejado claro” que nada más que el “mínimo esencial de fuerza” sería utilizado.
La ambigüedad norteamericana también fue remarcada por Sir Anthony Parsons, el representante permanente británico en la ONU. Cuando se fue de su cargo, envío un despacho que alivió al canciller británico Francis Pym. Dijo que EE.UU. era mirado con una mezcla de “exasperación, frustración y desprecio” y que “los delegados del Tercer Mundo estaban shockeados, alarmados y furiosos por la incompetencia, el amateurismo y la paralizante falta de coordinación de la misión norteamericana, el Departamento de Estado y la Casa Blanca”.
(*)Cubrió la guerra diplomática durante el conflicto de Malvinas
http://www.clarin.com/politica/engano-Junta-apoyo-EEUU-guerra_0_838116230.html
 

fanatikorn

Colaborador
Más huellas de una certeza: las islas estuvieron cerca de volver a ser argentinas
POR RICARDO KIRSCHBAUM (*)
Los archivos británicos sobre la guerra de Malvinas confirman lo que ya se sabía sobre la historia reciente.
29/12/12
Los archivos británicos sobre la guerra de Malvinas confirman lo que ya se sabía. A pesar del desembarco argentino y de los fieros combates librados sobre la turba de las islas por la fuerza expedicionaria británica, el archipiélago podría haber sido recuperado por Argentina mediante negociaciones.
La pregunta es ¿por qué no se pudo llegar a un acuerdo? ¿Cuál fue el principal obstáculo para que esas cruciales negociaciones fracasaran? Y la tercera pregunta es ¿qué hubiera pasado si los militares, al fin, conseguían lo que tuvieron al alcance de la mano?
Los nuevos documentos echan luz sobre la disposición británica a buscar un acuerdo y sobre la presión de EE.UU. para evitar que argentinos y británicos, aliados de distinto rango con Washington en esos tiempos del mundo bipolar, se mataran mutuamente. Las propuestas estuvieron sobre la mesa: autoridad interina (con presencia argentina y garantía de Estados Unidos, luego reemplazada por otros países después de la decisión de Washington de apoyar militarmente a Londres), plazo breve para discutir sobre la soberanía (fines de 1982 o, in extremis , julio de 1983). Todo giró en torno a esos temas: el hundimiento del Belgrano también hizo naufragar la propuesta del presidente peruano Belaúnde Terry quien, como se comprobó luego, negociaba respaldado por el secretario de Estado de Estados Unidos, Alexander Haig, y el canciller británico, Francis Pym.
Uno de los puntos centrales fue el retiro de las tropas argentinas de las islas. En todos los documentos –los conocidos y los que ahora se hicieron públicos– era una cuestión crucial. El plan original de los militares argentinos fue desembarcar en las islas, tomar el control del gobierno de la colonia, dejar un destacamento de gendarmes y retirar la mayor cantidad de tropas a los cinco días. Esas previsiones no se cumplieron.
Si el hundimiento del crucero General Belgrano tuvo un impacto demoledor en la negociación diplomática, el exitoso ataque a HMS Sheffield puso algo de equilibrio militar. Pero nada detuvo el choque militar .
Aún así, según los documentos revelados en Londres, en una conversación telefónica entre el presidente Ronald Reagan y la primer ministra británica Margaret Thatcher se volvió a plantear seriamente la posibilidad de un acuerdo. Las tropas de asalto del Reino Unido ya habían desembarcado en el estrecho de San Carlos y vencido en la batalla de Pradera del Ganso (Goose Green).
Dice el documento: “El presidente Reagan dijo que los Estados Unidos consideraban imperativo que el Reino Unido esté preparado para hablar antes que los argentinos fueran forzados a retirarse”. Y agrega: “Como el Reino Unido tiene ahora ventaja militar debería plantear el acuerdo ahora ”.
Los temores británicos se referían al peligro de una segunda “invasión” argentina, pero el principal tema estaba vinculado con los deseos de los isleños.
La cuestión, según surge de esos documentos, eran un nuevo status, diferente al que tenían las islas antes del 2 de abril. Y ese nuevo status se refería a la autodeterminación de las islas y a su independencia.
Si hubo estas propuestas –existe abundante documentación sobre las negociaciones– las explicaciones sobre el fracaso hay que buscarlas tanto en la situación interna británica como en la complicada y confusa conducción argentina . Ese fue el nudo central del problema: lo que se jugó en la guerra tenía mucho que ver con los frentes internos y la estabilidad futura según el resultado de la guerra y con la situación internacional de entonces. Hubo incompetencia política y diplomática, pero también ambiciones personales que llevaron al desastre.
Otra vez aparecen las huellas de esa certeza: las islas estuvieron muy cerca del volver a formar parte del territorio argentino. Ahora han quedado mucho más lejos de lo que estaban en 1982.
(*)Editor general de Clarín y coautor de “Malvinas, la trama secreta”.
http://www.clarin.com/politica/huellas-certeza-islas-volver-argentinas_0_837516334.html
 

nestorboca

MALVINAS... VOLVEREMOS..!
Colaborador
03-01-13 | MALVINAS
La respuesta a la solicitada: "Los isleños son británicos y deciden vivir así"



La misiva en la que la presidente exhortó a David Cameron a devolver las Islas tuvo eco en la cancillería y en la prensa londinense. El mensaje fue publicado en las páginas de The Guardian y provocó la reacción de otros diarios


Al dar cuenta de la carta, el diario Telegraph, medio ligado al gobernante Partido Conservador, obtuvo declaraciones del portavoz de la cancillería británica en las que afirma que "los habitantes de las Malvinas son británicos y han optado por ser así."
"Ellos son libres de elegir su propio futuro, tanto política como económicamente, y tienen derecho a la autodeterminación, consagrado en la Carta de la ONU", continuó el representante del gobierno de Cameron, quien agregó que "ese es un derecho humano fundamental para todos los pueblos".
"Hay tres partes en este debate, no sólo dos como a Argentina le gusta fingir. Los isleños no pueden ser excluidos de la historia. Como tal, no puede haber negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas a menos que y hasta que los isleños así lo deseen", concluye el funcionario de la cancillería británica, que más adelante reproducidiría estas declaraciones en su cuenta oficial en Twitter.

El mismo Telegraph publica una columna de opinión titulada "Las demandas de Cristina Kirchner por las Malvinas son delirantes e insultantes", en la que afirma que la carta está "repleta" de falsedades históricas y no se ciñe a la realidad.
"Cristina Kirchner es una figura cada vez más impopular que encabeza un gobierno cuyo hundimiento y aislamiento internacional está creciendo día a día", señala el artículo, que más adelante califica a la carta de "patético acto de desesperación que simplemente subraya la inutilidad de la causa".
El autor de la columna, Nile Gardiner, un ex asesor de Margaret Thatcher y colaborador de la ultraderechista cadena norteamericana Fox News, concluye la nota aconsejando a Cameron a responder con "la determinación continua y el compromiso firme de defender las Malvinas por la fuerza robusta si la presidente Kirchner es tan tonta como para amenazar militarmente la soberanía de las Islas".
Por su parte, el matutino de centroizquierda The Guardian, quizás el más prestigioso de Gran Bretaña, tildó la misiva de "virulento ataque", y expresó que el gobierno argentino "reinicia la contienda" con este nuevo pedido que, irónicamente, aparece publicado en su edición de hoy como un anuncio pago en las páginas de internacionales.


Al respecto, The Guardian informó que el ardid fue "preparado en absoluto secreto para asegurar el máximo impacto", y citan una fuente de la oficina de prensa del gobierno argentino que asegura que la intención era evitar todo tipo de filtraciones para no perder el efecto sorpresa.
En tanto, el diario sensacionalista Daily Mail llamó a las palabras de Cristina Kirchner como "amargas" y explosivas", mientras que el progresista The Independent matizó la gravedad pero indicó que el gobierno argentino "vuelve a dar pelea".


FUENTE.... http://www.infobae.com/notas/689469...lenos-son-britanicos-y-deciden-vivir-asi.html
--- merged: 3 Ene 2013 a las 09:55 ---
Malvinas: Londres insistió en que sólo habrá negociación cuando lo pidan los isleños

En una carta abierta a Cameron que el Gobierno hizo publicar en los medios británicos, Cristina volvió a reclamarle ponga "fin al colonialismo". El Foreign Office respondió que los kelpers "son británicos y han elegido serlo".


03/01/13 - 07:21
Apenas publicada en la prensa británica la carta abierta a través de la que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a reclamarle al gobierno británico por la soberanía de las islas Malvinas, el Foreign Office respondió que no negociará sobre el tema hasta que no lo pidan los isleños, manteniendo la postura que viene sosteniendo desde hace años.

Los isleños "son británicos y han elegido serlo", expresó una vocera de la Cancillería británica citada por las agencias de noticias. "Ellos son libres de elegir su propio futuro, tanto política como económicamente, y tienen derecho a la autodeterminación como está consagrado en la carta de las Naciones Unidas. Este es un derecho fundamental de todos los pueblos", agregó la portavoz.

En la misiva, publicada hoy como solicitada en algunos diarios británicos y argentinos, Cristina instó a Cameron a "poner fin al colonialismo", al tiempo que reitera la invitación al Reino Unido a "acatar" las resoluciones de ONU acerca de negociar la soberanía de las islas. Hoy se cumplen 180 años de la ocupación británica de las Islas Malvinas.

La vocera del Foreign Office que se encargó de hacer pública la respuesta británica sostuvo que "hay tres partes en este debate, no dos como pretende Argentina" porque, sostuvo, "los isleños no pueden ser borrados de la historia".

El contenido de la misiva de Cristina había sido adelantado ayer por el diario The Guardian en un artículo que resaltaba que la movida sigue a la decisión adoptada el mes pasado mes por el Reino Unido de denominar "Tierra de la Reina Isabel" al área antártica cuya soberanía reclama la Argentina. La nota del diario británico añadía: "Los críticos sugieren que Fernández, una desvergonzada populista y nacionalista, está tratando de desviar la atención de la falta de armonía social en el país".

La carta, además, se difunde pocos días después de que Cameron hiciera saber que consideraba "una pena" la conducta del gobierno argentino hacia las Malvinas. En su mensaje de Navidad a los kelpers, el primer ministro les dijo que ningún país puede negarles "el derecho a la democracia y a la autodeterminación", y aseguró que "continúan (por la Argentina) tergiversando la historia de vuestras islas".

Las relaciones bilaterales vienen tensándose desde hace poco más de un año, antes de que se cumplieran, el año pasado, los 30 años de la guerra de 1982. En marzo, y con respaldo británico, los kelpers votarán un referéndum para pronunciarse sobre si quieren continuar siendo territorio de ultramar británico o cambiar de estatus.


FUENTE... http://www.clarin.com/politica/Malvinas-Londres-insistio-negociacion-islenos_0_840516065.html
 

Nicolas Kasanzew

Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Del periodista Carlos Alberto Falcone, sobre Telam, Malvinas y los pueblos aborigenes:

INDÍGENAS
Los pueblos originarios, las víctimas invisibles de Malvinas

Los pueblos originarios del territorio continental argentino fueron utilizados primero para poblar el archipiélago por los británicos, en el siglo XIX, y luego para combatir en la guerra de 1982, dos hechos que quedaron invisibilizados por la historia.
Pese a ser una tierra sin población originaria, el vínculo entre algunos pueblos indígenas y las Malvinas se remonta al siglo XIX, cuando algunos yámanas que habían sido capturados en Tierra del Fuego por expediciones británicas fueron enviados al archipiélago para justificar la instalación de una misión anglicana.

Contemporánea a la llegada de la corbeta Clio, desde la que el 3 de enero de 1833 descendieron los militares ingleses que tomaron las Malvinas, llegó a Tierra del Fuego una embarcación donde viajaban Charles Darwin y tres yámanas que habían sido secuestrados en 1830, enviados a Inglaterra y luego traídos con la finalidad de que actuaran como intérpretes.

Unos años después, uno de ellos, bautizado por los británicos como Jemmy Button, fue enviado junto a toda su familia y otros originarios fueguinos a la isla Kepel (en Malvinas), donde eran "evangelizados" y luego devueltos al continente.

Casi 150 años después de que estos originarios fueran utilizados como punta de lanza para poblar las islas, otro Estado, esta vez el argentino en manos de la dictadura cívico-militar, reclutó a wichis, tobas (q`om) y moscovíes para enviarlos a una guerra cuyo supuesto objetivo era la recuperación de la soberanía argentina.

"Yo estaba esperando la baja del servicio militar cuando nos mandan nuevamente a la instrucción. Nosotros preguntábamos por qué se demoraba nuestra baja y nadie nos respondía", recordó em diálogo con Télam Eugenio Leiva, ex combatiente de Malvinas e integrante del pueblo q`om.

Leiva contó: "Un día nos suben a un avión y cuando bajamos estábamos en un territorio muy frío. Al llegar a las islas nos dicen que estábamos en guerra. Nosotros nos reímos, pensando que se trataba de una broma".

Leiva recordó que, durante los meses en los que estuvieron en Malvinas, fueron "víctimas de torturas y vejaciones por parte de oficiales y suboficiales militares".

"Pasamos días sin comer porque las provisiones se las quedaban los oficiales. Si alguno de nosotros era descubierto buscando comida era estaqueado, así que nos alimentábamos de lo que encontrábamos en el camino, pero hemos pasado una semana sin comer", describió.

Una vez terminada la guerra, de regreso a sus tierras, Leiva junto a otros compañeros formaron en 1983 una organización en Chaco de ex combatientes. "Con el tiempo empezamos a ver que los que éramos originarios nunca recibíamos las ayudas que mandaba el Estado, nunca se nos avisaba cuando se armaban los grupos para viajar y nosotros tenemos el mismo derecho porque defendimos a las islas con el corazón", aseguró.

La necesidad de luchar contra esta discriminación por parte de otros veteranos y de visibilizar la existencia de pueblos originarios entre quienes defendieron Malvinas motivó la creación de una comisión de ex combatientes indígenas, cuyo primer encuentro se realizó en agosto de 2012.

"Chaco y Corrientes son las provincias que más combatientes aportaron a la guerra. Llevamos identificados solo 28 de pueblos originarios pero debe haber muchísimos más", precisó a Télam Juan Chico, integrante del pueblo q`om y presidente de la Coordinadora Audiovisual Indígena de la Argentina (C.A.I.A).

Chico, quien colabora con Leiva en la construcción de esta comisión, lleva más de tres años investigando sobre los ex combatientes que pertenecen a pueblos originarios.

"Primero costó mucho que hablaran porque muchos de ellos nunca habían referido a la guerra. De a poco se fueron animando y comenzamos a reconstruir las historias. Incluso tenemos el caso de un hombre moscoví que nos contó que su hijo fue a la guerra, nunca regresó y nadie le dio una respuesta", detalló.

Los testimonios que Juan fue recogiendo a lo largo de estos años coinciden con el de Leiva: durante la guerra los originarios que participaron no se sintieron discriminados por los otros combatientes, pero al regresar la situación fue diferente.

"Nuestros pueblos tienen una larga tradición en la lucha por defender la soberanía y el territorio, la guerra de Malvinas fue una de esas batallas", sintetizó Chico.

Y Leiva concluyó: "No solo queremos contar que participamos en esa lucha de Malvinas, que la llevamos en el corazón, sino también defender hoy nuestros territorios, que muchas veces se ven amenazados por estafadores que intentan sacarnos las tierras a cambio de monedas".

Esta nota, que ni siquiera puede disimular las contradicciones, pertenece a la Agencia Telam (que supuestamente es argentina). Los subrrayados son míos. Se me ocurre ( entre otras cosas):
1) Yo creía que habían llevado colimbas. Según esta nota se dieron el lujo de elegir entre los "pueblos originarios"!!!!. Alguien puede ser tan ******** para creerse esto??? Desde ya que puede ser porque ya hubo otro tan ******** que lo escribió!!!!
2) Que son los pueblos "moscovíes"?? Quizas una fusión etnica entre los Mocovíes y los Moscovitas??? Que Telam explicite este hallazgo intelectual!!
3) Uno de los entrevistados lleva tres años investigando la participacion de aborigenes en la Guerra de Malvinas. En ese tiempo encontro 28... En esto se debe basar el autor de la nota para decir que "fueron utilizados para combatir en 1982". Veintiocho en el despliegue total de tropas argentinas!!! Eso si la conclusión es que "debe haber muchisimos mas"!!!!
4) pero es evidente que el entrevistado tiene una visión mucho mas patriotica de Malvinas que el plumifero de Telam. Dice el escriba: "para enviarlos a una guerra cuyo supuesto objetivo era la recuperación de la soberanía argentina."
Argumenta el entrevistado: "Nuestros pueblos tienen una larga tradición en la lucha por defender la soberanía y el territorio, la guerra de Malvinas fue una de esas batallas"
En fin, Telam en manos del Kirchnerismo es otra herramienta para desmalvinizar fingiendo que defienden la soberanía en las islas. Como toda su política.
Carlos Falcone
 

Sebastian

Colaborador
Cameron se niega a negociar la soberanía de las Malvinas
La presidenta argentina reclama por carta el archipiélago al primer ministro británico
El primer ministro británico, David Cameron, rechazó ayer con contundencia la reclamación de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de que se siente a negociar una salida al conflicto de las islas Malvinas. “El futuro de las Malvinas debe ser decidido por los propios isleños”, zanjó Cameron, que remitió al referéndum sobre su estatus político que los malvinenses celebrarán en marzo. “Cada vez que se les ha pedido su opinión, han dicho que querían mantener su estatus actual con Reino Unido. Espero que la presidenta de Argentina escuche lo que dicen en esa consulta y reconozca que es a los isleños a quienes corresponde elegir su futuro”.

El primer ministro respondía así a una carta abierta de Cristina Fernández, publicada como anuncio en la prensa británica, en la que le reclama que acate una resolución de la ONU de 1965 que insta a los dos países a negociar la soberanía de las islas.
“Hace 180 años, un 3 de enero como hoy, en un evidente ejercicio de colonialismo del siglo XIX, Argentina fue despojada por las armas de las islas Malvinas, situadas a 14.000 kilómetros de la ciudad de Londres”, comienza la carta de Fernández. “Los argentinos de las islas fueron expulsados por la Armada Real Británica y más tarde Reino Unido inició un proceso de implantación de población similar al utilizado en otros territorios bajo dominio colonial”, añade la presidenta de Argentina.
Cristina Fernández revivía el episodio ocurrido el 3 de enero de 1833, cuando el capitán británico John Onslow, al mando de la fragata Clio, tomó posesión de las islas Malvinas, que se encontraban hasta entonces bajo dominio de Argentina. Una semana antes, el gobernador argentino de Malvinas, Luis María Vernet, había huido del archipiélago después de un devastador ataque de una corbeta norteamericana. Al principio, los británicos no hallaron resistencia, pero en agosto de 1833 debieron enfrentar una rebelión de los argentinos que se habían radicado en las islas que habían sido colonia española hasta la independencia del país sudamericano, en 1810. Aquella revuelta liderada por Antonio Rivero, El Gaucho, fue sofocada en enero de 1834.

La carta fue respondida primero por el Ministerio de Exteriores británico. Una portavoz del Foreign Office respondió que Londres no negociará hasta que se lo pidan los 3.140 malvinenses, "que han elegido ser británicos". Solo 29 argentinos nacidos en el continente viven en Malvinas y suelen mantenerse al margen del conflicto. "Hay tres partes en este debate, no dos como pretende Argentina. Los isleños no pueden ser borrados de la historia", añadió la portavoz.

El propio primer ministro salió de inmediato a la palestra, en un tono que no deja lugar a dudas.
Buenos Aires desconoce el derecho a la autodeterminación de los malvinenses, algo que reivindica Londres a partir de la Carta de Naciones Unidas. Argentina esgrime varias resoluciones de los años 60, en pleno proceso de descolonización mundial, pidiendo que ambos países negociaran la soberanía del archipiélago. El Gobierno malvinense alega que no había población nativa en Malvinas cuando los británicos las ocuparon en 1833.

“La cuestión Malvinas es también una causa de América Latina y de la inmensa mayoría de los pueblos y Gobiernos del mundo que repudian el colonialismo”, escribe Fernández. Desde 2011, Argentina viene desplegando una estrategia para conseguir adhesiones concretas de Latinoamérica para su causa y ha logrado que todos los países sudamericanos se comprometieran a rechazar en sus puertos a barcos con la bandera malvinense.
En 2012 se cumplieron 30 años de la guerra de las Malvinas, cuando la última dictadura militar argentina intentó sin éxito recuperar las islas. La tensión bilateral subió cuando Reino Unido envió su más moderno buque a custodiarlas. Además, el príncipe Guillermo viajó allí para cumplir con su entrenamiento militar. El pasado diciembre, Reino Unido bautizó Tierra de la Reina Isabel a un área de la neutral Antártida cuya soberanía futura reclaman también Argentina y Chile.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/03/actualidad/1357249272_167323.html
 
Cuanto le importan a estos tipos las resoluciones de la ONU....
La ONU dijo que hay solo dos partes, pero los piratas re inventaron la matematicas 2 = 3

Despues hablan de respeto a la legislacion internacional y las resoluciones de los organismos multilaterales!!!!!


Cordialmente
 

DSV

Colaborador
Embajadora argentina entrega carta sobre Malvinas/Malvinas a vicesecretario general de la ONU

03 de enero, 2013 — La representante permanente de Argentina ante la ONU, María Cristina Perceval, se reunió hoy con el vicesecretario general de Naciones Unidas, Jan Eliasson, para entregarle una copia de la carta enviada por el gobierno argentino al Reino Unido en relación al litigio que mantienen los dos países sobre la soberanía de las Islas Malvinas/Malvinas.

La misiva fue enviada en el 180 aniversario de la ocupación del archipiélago por la Armada británica.

En la carta, la presidenta del país sudamericano, Cristina Fernández, urgió al gobierno británico a cumplir con las 40 resoluciones de Naciones Unidas emitidas desde 1960, en las que se insta a las dos partes a sentarse a dialogar.

Por su parte, el portavoz del Secretario General, Martin Nesirky, recordó que Ban Ki-moon ha ofrecido sus buenos oficios para resolver esta disputa si las dos partes están dispuestas a aceptarlos.

“Y estoy seguro que este mismo mensaje también será transmitido por el vicesecretario general”, dijo el portavoz.

En 1982, Argentina y el Reino Unido se enfrentaron en una guerra en la que murieron 650 argentinos y 255 británicos.

http://www.un.org/spanish/News/story.asp?newsID=25354#.UOYY928mZcs
 
Sin perder de vista que varios trolls de las islas postean en Clarín y en foros de otros medios (Horace Cavallero Ferre de Puch y Veronica Santangelo son dos de los ejemplos más prominentes), me da verguenza propia y ajena leer a varios compatriotas que estan del lado del enemigo. Vergonzoso... . Comprendo tanto a don Gabino Suarez cuando en este foro, si mal no recuerdo comento una vez que por esta sociedad no lucharia en ninguna circunstancia, y que solo lo haria por sus hombres que lo acompañaron en Malvinas.


Cuanto daño irreparable hizo la desmalvinización...


Cuanto daño irreparable permitimos que nos hagan los propagandistas isleños como los dos que he mencionado, sin que a nadie le importe y no haga nada al respecto...


Andá a hablar mal de EEUU en el New York Times o en el Washington Post o en The Guardian, o en The Telegraph, ni que hablar de The Sun ... . Andá y fijate cuanto duran tus posteos insultando a los países de los gringos...



Y nosotros dando todo en cuatro patas...



Perdón Gabino!. Perdón don Thunder!. Perdon a todos los veteranos de este foro!. Nunca los merecimos...



La calumnia, la injuria, la difamación, el bastardeo a nuestra tierra y su gente, no ya desde afuera o desde las islas, sino desde la casa de nuestros vecinos:



http://www.clarin.com/politica/Malvinas-Londres-insistio-negociacion-islenos_0_840516065.html





Perdon...
 

fanatikorn

Colaborador
Cuanto le importan a estos tipos las resoluciones de la ONU....
La ONU dijo que hay solo dos partes, pero los piratas re inventaron la matematicas 2 = 3
Despues hablan de respeto a la legislacion internacional y las resoluciones de los organismos multilaterales!!!!!
Cordialmente
Acordate de la frase: "Haz lo que digo, no lo que hago"
 
viendo todo el tema de la contienda en publicaciones periodisticas... a veces quisiera prender fuego a todos aquellos imbéciles académicos británicos que tienen nulo conocimiento de la cuestión y opinan libremente para que el pueblo que vive sumido en la peor ignorancia posible respecto del tema les crea... dan ASCO. ASCO, MUCHO. creo que por primera vez en mucho tiempo senti odio.

"argentina solo hizo una cosa bien en el siglo xix: colonizar otros territorios"


argentina a lo largo de su historia cedió el 90% de los territorios en litigio, sea beagle, chaco boreal, etc. lo unico que expandio fue la campaña a la patagonia donde se combatio contra la amenaza de los malones y la republica de la araucania -dicho sea de paso, nacion foranea que subsumio a los nativos locales- ... una expansion legitima para la epoca dado que se lo consideraba territorio virgen "desierto". incluso es mas justificable que la edad victoriana y el domino de 3/4 partes del globo a traves del colonialismo... que no jodan. QUE NO JODAN MÁS

hartados saludos
 
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