La Guerra en Ucrania y el dilema de Occidente
Jesús Argumosa Pila, 29 de septiembre de 2024
La actual
guerra en Ucrania está llevando a la comunidad internacional a una situación crítica, realmente no vista desde la llamada “
crisis de los misiles” en Cuba, en octubre del año 1962, generada a raíz del descubrimiento de Estados Unidos sobre la existencia de bases de misiles nucleares de las fuerzas militares de la Unión Soviética en Cuba. Dichos misiles podían fácilmente alcanzar la costa de Estados Unidos, siendo la primera vez, de manera real, que el territorio estadounidense se encontraba bajo una amenaza de guerra directa.
Fue el episodio más tenso de la
guerra fría en el que se rozó la guerra nuclear entre la Unión Soviética y Estados Unidos. El papel de la diplomacia fue fundamental para resolver la crisis. El episodio se cerró gracias a un pacto verbal que se pudo gestar gracias a las confianzas recíprocas de los mandatarios, el líder de la URSS,
Nikita Kruschev, y el presidente de Estados Unidos,
John Kennedy. En estas negociaciones quedó fuera el presidente cubano,
Fidel Castro.
La Unión Soviética se comprometió a desmantelar los misiles a cambio de que Estados Unidos jurara no invadir nunca Cuba y desmantelar los misiles que tenía desplegados en Turquía e Italia, que eran igualmente de peligrosos para la URSS como eran los de Cuba para Estados Unidos. En aquel momento se estuvo a punto de desencadenarse una guerra nuclear que hubiera puesto en peligro el futuro de la humanidad.
En la actual guerra de Ucrania, estamos en un momento verdaderamente grave. Por el lado ruso se ha declarado varias veces la amenaza nuclear. Han hablado varios de sus dirigentes en momentos en que la guerra no era favorable a Rusia o cuando Ucrania iba a recibir nuevos materiales como carros de combate, misiles balísticos o aviones
F-16, entre otros. Así, lo han hecho el propio presidente,
Vladimir Putin, el
vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia,
Dmitri Medvedev o el
Ministro de Asuntos Exteriores,
Serguei Lavrov.
En esta ocasión, ante las noticias en los medios occidentales de que se iban a entregar misiles de largo alcance a Ucrania, el presidente ruso,
Vladimir Putin, tras intervenir en un foro cultural en San Petersburgo, el pasado 12 de septiembre, dijo a la TV pública que “
si esa decisión (la de entrega de los citados misiles) se toma (..) eso significaría que los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos, combaten contra Rusia”.
También
Medvedev llegó a decir el pasado 14 de septiembre que la paciencia de su país tiene un límite en lo que respecta al empleo de armas nucleares, en caso de que Occidente autorice a Ucrania al uso de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso.
Se trata de los misiles balísticos estadounidenses
ATACMS, de un alcance máximo de 300 km., que ya los tiene Ucrania, pero restringidos solo hasta 165 km. de alcance; de los misiles de crucero británicos
Storm Shadow y franceses
Scalp, de un alcance máximo de 500 km., también ya entregados al país del Dnieper, pero restringidos solo hasta 250 km. Aparte de estos tres tipos de misiles, en los últimos meses se está hablando de la posible entrega de los misiles de largo alcance estadounidenses
JASSM, con un alcance cercano a 600 km.
Pero Rusia no dice nada del armamento de sus aliados que están utilizando sus fuerzas militares para atacar objetivos en todo el territorio ucraniano. Ya sean municiones de artillería de Corea del Norte y de Irán, ya sea misiles balísticos norcoreanos
Hwasong, con un alcance de 400 km y misiles balísticos iraníes
Fath-360, con un alcance de 140 km, o ya sea los drones kamikaze iraníes
Shahed-136. ..................................
La guerra en Ucrania está llevando a la comunidad internacional a una situación crítica, no vista desde la crisis de los misiles en Cuba
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