San Gabriel de Acheral
El aviso
El 10 de octubre de 1975, en horas de la mañana, un lugareño se acercó al Puesto Comando de la Fuerza de Tareas (FT) “Aconquija”, para informar a las autoridades militares de que había observado grupos guerrilleros (ERP) en la zona de San Gabriel de Acheral. En el Puesto Comando también se encontraba el Jefe de la Fuerza de tareas “Ibatín”, quien inmediatamente embarcó en un helicóptero UH-1H y se dirigió a su base para organizar una fracción, a fín de comprobar la información recibida.
Ubicación geográfica de Acheral
Las acciones
Alrededor de las once horas un Equipo de Combate (magnitud de compañía) se dirigió a San Gabriel, mientras en Jefe de la FT observaba la zona junto a su Plana Mayor en un helicóptero.
La fracción más adelantada arribó a la zona en tres Bell UH, los cuales comenzaron a “peinar” el terreno en vuelo rasante. La zona era predominantemente de cañaverales. Dentro del follaje se encontraban escondidos los extremistas, que sorprendieron con fuego reunido de armas portátiles a la primera aeronave, la cual fue alcanzada por gran cantidad de disparos. El helicóptero se estremeció y comenzó a humear. Solo la pericia del joven piloto logró hacerlo descender. Al posar la máquina se comprobó que el artillero de puerta Cabo Primero Ramírez había muerto y un Capitán estaba herido. La aeronave sería dada de baja posteriormente por los daños recibidos. Los tripulantes y pasajeros transportados desembarcaron y comenzaron a combatir por el fuego contra los guerrilleros (luego serían condecorados por esta acción), a la vez que pedían apoyo de fuego aéreo por radio.
Los otros dos helicópteros reaccionaron rápidamente ametrallando la zona. Una cuarta máquina ejecutó fuego de cohetes de 70mm. Las aeronaves ejecutaron varias pasadas y debieron reabastecerse de munición de 7,62 y cohetes de 70mm en su base del Regimiento de Infantería 19 (San Miguel de Tucumán). El intenso fuego aéreo proporcionado por la Aviación de Ejército provocó que el cañaveral y terreno aledaño se incendiara completamente.
A la par que se sucedían estas acciones la columna motorizada llegaba al lugar y establecía las posiciones de bloqueo previas a la operación de “yunque y martillo” para la destrucción de los elementos subversivos. El combate se prolongó durante siete horas. A las seis de la tarde comenzó el rastrillaje de la zona, encontrándose los cuerpos de doce guerrilleros. Posteriores búsquedas y procedimientos permitieron la captura de varios integrantes del ERP que estaban heridos y otros que no habían podido sustraerse en tiempo de la zona cercada.
Soldados observan luego del combate el cuerpo de un guerrillero en Acheral
Consecuencias
En los días subsiguientes fueron abatidos once guerrilleros y detectados tres campamentos subversivos, denominados “Central”, “La Comandancia” y “Escuela Militar”, en los cuales se capturó documentación y armamento.
El 24 de octubre, cerca de Arroyo Fronterita, una fracción del Ejército que patrullaba cayó en una emboscada nocturna guerrillera, falleciendo el Subteniente Diego Barceló y los Soldados Orlando Moya y Humberto Bizcarra.
El combate de Acheral sería la acción en la cual quedó sellada la suerte de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez. La magnitud de perdidas sufridas obligó a la organización a replegarse progresivamente del Monte. El diciembre de ese mismo año el fallido ataque a Monte Chingolo decretaría la muerte militar del Ejército Revolucionario del Pueblo.
Bandera de la Compañía de Monte