Personal Argentino en zona de combate

Del libro: diario de Malvinas 77 días entre el miedo y el valor

Sbt (EC) REUTHER Alejandro Alfonso--------- jefe 3/B/RI8

Sbt ANDREAU Ricardo Gustavo--------------- jefe 3/B/RI8

Srg 1ero LLANES, Manuel Antonio-------------jefe pelotón comando 3/B



Cabo SILVA, Victorino Eugenio------------------grupo de tiradores 5

S/C RACA Jorge-------------------------------------pelton comando 3/B







Pelotón comando 3/B, eran 5 soldados
 
S/C Hugo Astrada ARA de mayo
lavandería


Me llamo Omar Washington Videla. Soy del 15 de agosto de 1962
ARA 25 de mayo
Teníamos el puesto de combate en la proa del barco y el olor que se percibía era del combustible, porque estaba la sala de máquinas y el grupo generador de electricidad.
 
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oscarteves

Colaborador
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De uno de los primeros listados de veteranos que aparecieron después de la guerra, de efectivos del Ejército, aparecen discriminados varios civiles que actuaron en la guerra. Periodistas, sacerdotes, vialidad, enfermeras. También el personal de inteligencia que aparece acá (no copié los números de documento, que también figuran):

CIOCCA GUILLERMO OMAR DEST ICIA 102
DE URIBARRI CARLOS DEST ICIA 102
HOLZWIESSIG CARLOS ALFREDO DEST ICIA 102
LINDOSO BENJAMIN TRANSITO DEST ICIA 102
MOTTA ALDO MARIO DEST ICIA 102
RAUCHLE ENRIQUE ERNESTO DEST ICIA 102
ROTONDO EDUARDO ANIBAL DEST ICIA 102
URRERE CARLOS ESTEBAN DEST ICIA 102
AVILA GELACIO DEST ICIA 103
GARCIA BERNARDINO NESTOR DEST ICIA 103
NUÑEZ JOSE LUIS DEST ICIA 103
 
HABLAMOS CON ALBERTO PARACAMPO, COMANDANTE DE 737 DURANTE LA GUERRA DE MALVINAS.


07/04/2020

En el día Internacional del Piloto de avión charlamos con Alberto Paracampo, uno de los pilotos que comandó los Boeing 737 que volaban a Malvinas durante el conflicto bélico de 1982.

“Fuimos más de 20 pilotos civiles que hicimos de puente aéreo entre Río Gallegos y las Malvinas. Empezó el día 11 de abril, con dos 737-200 de Aerolíneas, que eran los más aptos por la longitud de pista de Malvinas”.

“Lo primero que llevábamos eran soldados. Salieron de Palomar, iban sentados en el piso agarrados unos con otros. Cada vuelo llevaba 120 soldados. También llevábamos suministros para la guerra”, contó a la AM560.

Paracampo agregó que “se hicieron el 98% de los vuelos previstos. Tuvimos la suerte de no romper ningún avión, ni pinchar una goma. Los aviones no tenían seguro para operaciones de guerra, por lo que teníamos que ser muy cuidadosos con los aviones. El tiempo en Malvinas no es agradable, con vientos fuertes, cruzados y lluvia”.

A estas dificultades se le agregaban las condiciones operacionales en las Islas. “La pista de Malvinas mide la mitad de largo de Aeroparque (que ya tiene ciertas limitaciones) y más angosta. No tenía entrada por instrumentos. Con viento fuerte y pista mojada se complicaba. El 737 era el mejor avión para esas condiciones”. Para el ex piloto de Aerolíneas, “todos los que fueron eran personas muy capaces. Terminaban frenando en la cabecera de la pista”.

Además, comentó las sensaciones vividas durante su primer vuelo, “cuando salimos de las nubes y vimos las islas nos emocionamos mucho. Desde la primaria leíamos sobre Malvinas. Pero es distinto verlas, estar ahí”.

Para terminar, aseguró que durante el último vuelo “tuvimos que volver por indicación del radar de Puerto Argentino. Para un Sea Harrier eramos tiro al pichón”.


entrevista
http://www.radionacional.com.ar/para-un-sea-harrier-eramos-tiro-al-pichon/
 
De uno de los primeros listados de veteranos que aparecieron después de la guerra, de efectivos del Ejército, aparecen discriminados varios civiles que actuaron en la guerra. Periodistas, sacerdotes, vialidad, enfermeras. También el personal de inteligencia que aparece acá (no copié los números de documento, que también figuran):

CIOCCA GUILLERMO OMAR DEST ICIA 102
DE URIBARRI CARLOS DEST ICIA 102
HOLZWIESSIG CARLOS ALFREDO DEST ICIA 102
LINDOSO BENJAMIN TRANSITO DEST ICIA 102
MOTTA ALDO MARIO DEST ICIA 102
RAUCHLE ENRIQUE ERNESTO DEST ICIA 102
ROTONDO EDUARDO ANIBAL DEST ICIA 102
URRERE CARLOS ESTEBAN DEST ICIA 102
AVILA GELACIO DEST ICIA 103
GARCIA BERNARDINO NESTOR DEST ICIA 103
NUÑEZ JOSE LUIS DEST ICIA 103

en el listado que tengo del EA figuran todos menos MOTTA .
 
S/C César Horacio González Trejo – RI3 – comp. Comando y servicios - Auxiliar Camillero

El 11 de abril, en un avión Boeing 707, la Compañía Comando y Servicios partió rumbo a Malvinas.



S/C (+) Jorge Soria (era miope) C/RI3

S/C Juan Tula - ARA Belgrano - artillero

S/C Daniel Torres - RI6/B/3
S/C Gustavo Diaz - compañia servicios/RI8

S/C Daniel Noel RI25 apuntador mag
 
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S/C Ruben Molíns formó parte de un equipo de traductores

CA COM 9

Los últimos días de marzo se percibía un particular nerviosismo en el pequeño cuartel donde estábamos. Estuve a punto de integrar un equipo de comunicaciones que viajaba para Río Mayo, en la cordillera. Todos pensábamos que pasaría algo con Chile, porque pocos años antes habíamos estado al borde de la guerra en el sur.

Finalmente me quedé por orden de mi superior. Tiempo después, nos enteramos que en realidad ese equipo había participado del desembarco en Malvinas, que estuvo destinado a Bahía San Carlos y que fue unos de los últimos grupos en regresar al continente, una vez finalizada la guerra.

Al día siguiente fuimos al Comando de la Nueva Brigada, en Comodoro Rivadavia, para hacer escucha de todo el mundo, en inglés, y ver qué se decía de Argentina en otros países. En general, no éramos parte de las noticias y de los comentarios para estos emisores.
 
ALBATROS EN MALVINAS

0:00 ESTEBAN MCLAREN NO COMMENTS
Nido de “Albatros” en Puerto Argentino
Por Mariano Agostini - Conflicto de Malvinas



El título y foto de encabezado de esta nota parece aludir a las grandes aves marinas de la familia "Diomedeidae" que pueden encontrarse en el Atlántico Sur y más precisamente en las Islas Malvinas, pero es sólo en apariencia, refiere en realidad a los cuadros de la “Agrupación Albatros” (AGAL) de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que fueron desplegados al Teatro de Operaciones insular participando directamente en el conflicto bélico que tuvo lugar entre abril y junio de 1982.

Tras el desembarco y recuperación de las Islas Malvinas del 2 de abril de 1982, el Prefecto Burlando, a cargo de la Jefatura de la AGAL, convocó a cinco (5) de sus subordinados a fin de darles las instrucciones correspondientes para una nueva misión: la instalación de una Dependencia de Prefectura en las islas recientemente reincorporadas al territorio nacional. Una rápida división de tareas para atender las necesidades básicas de una delegación de este tipo, obligó a los efectivos a realizar un repaso acelerado de las normas, reglamentaciones y procedimientos vigentes.
El pequeño grupo AGAL abordó el 13 de abril un avión de transporte Short Skyvan, del Departamento de Aviación de la Institución, en el Aeroparque Jorge Newbery que, escalas mediante, los depositó en Comodoro Rivadavia dos días después. Al día siguiente, 16 de abril, un avión Fokker de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) fue el encargado de trasladarlos a las islas realizando un vuelo directo entre Comodoro Rivadavia y Puerto Argentino. En el mismo vuelo viajó el Prefecto Martínez Loydi quien fuera designado por la superioridad como Jefe de la flamante Prefectura Islas Malvinas (En rigor de verdad era una avanzada de la Institución ya que la dependencia no había sido aún formalmente instituida)

Los “Albatros” se trasladaron con su equipo y armamento hacia la zona del Muelle de la Gobernación, lugar de atraque elegido para los guardacostas GC-82 “Islas Malvinas” y GC-83 “Río Iguazú” que habían llegado apenas tres días antes. Luego de una calurosa recepción y bienvenida de parte de los tripulantes de los guardacostas, muchos de ellos compañeros de promoción, los "Albatros" pusieron manos a la obra, mostrando su espíritu inquieto. En un espacio ubicado entre la bajada al muelle y la vía costera Ross Road armaron sus carpas “canadienses” y comenzaron a cavar pozos de zorro con el fin de darse protección, asegurar la zona y brindarle seguridad a los dos guardacostas (GC) apostados en el muelle. Este accionar, que parecía algo desmesurado para esos días, motivó que el Prefecto Martinez Loydi expresara espontáneamente "¡Estos infantes! Siempre haciendo pozos...", lo que fue retrucado por los Albatros que, rápidos de reflejos, le contestaron "No se preocupe Jefe, ya va a ver loss útiles que nos van a ser..."



Los muelles de Puerto Argentino (Fuente: aposmalvinas.com.ar)

Cuadros de la Agrupación Albatros (AGAL) desplegados en Malvinas:
Cabo Primero de Seguridad Carlos Raúl Vallejos
Cabo Segundo de Seguridad Jorge Omar Cárdenas
Cabo Segundo de Seguridad Miguel Angel Taborda
Cabo Segundo de Seguridad Julio Argentino Vargas
Cabo Segundo de Seguridad Sergio Omar Matassa



Histórica foto del pequeño grupo de "Albatros" en Malvinas

Los “Albatros” eran los encargados de las tareas de amarre y desamarre de los GC en el Muelle de la Gobernación de Puerto Argentino, y colaboraban permanentemente con sus tripulaciones, que sabían reconocerles su tarea gratificándolos con las apreciadas duchas y comidas de abordo.

Pero no sólo sus tareas se limitaron a la "seguridad en el terreno" sino que fueron incorporándose, a medida la situación bélica se agravaba, a las navegaciones realizadas por los GC, sobre todo las realizadas en horario nocturno. Esta presencia de los “Albatros” a bordo de los guardacostas era muy apreciada por los “navales” que se sentían más protegidos al contar con “potencia de fuego” extra. Valoraban además el profesionalismo y el excelente adiestramiento de sus camaradas.


Albatros y Comandos navegan en un bote de goma frente al GC-82 "Islas Malvinas"

Los “Albatros” contaban con fusiles FAL y allí en las islas consiguieron hacerse de los dispositivos lanzagranadas (y sus correspondientes proyectiles) para adosar en sus bocas. Los FAL parecían mucho más fiables y efectivos que los fusiles SAFN 49 de 7,62mm y los subfusiles Halcón de 9mm armamento portátil de las dotaciones de los guardacostas.

Aún así, los “Albatros” no se quedaron quietos ni conformes, e idearon nuevos implementos, como defensas armadas con bolsas de arena para las cubiertas de los GC (que carecían de cualquier tipo de blindaje y resultaban muy vulnerables a los proyectiles) y cargas subácuas para “combatir” la posible infiltración o golpes comando de buzos de las fuerzas especiales británicas en la rada de Puerto Argentino. Estas últimas eran cargas explosivas de confección casera que se lanzaban en forma manual desde la borda de los GC y detonaban bajo la superficie del agua. La onda expansiva que producían al detonar parecía ser lo suficientemente letal para cualquier comando enemigo que osara incursionar buceando por la zona, ya que se sentía con fuerza y estruendosamente en el interior de los cascos de los GC.


El guardacostas GC-82 "Islas Malvinas" en el Muelle de la Gobernación

Hacia el final de las hostilidades se realizaron también gestiones para conseguir misiles antiaéreos portátiles SA-7 "Strela-2" y aumentar la capacidad de defensa ante ataques aéreos, pero las mismas resultaron infructuosas.

Dado que la vida a la “intemperie” en Malvinas no era para nada confortable ni recomendable se procuraron “refugio” en un arranchado galpón ubicado en el muelle, de unos 10 metros de largo, que sirvió de paliativo al hostil clima isleño.

El 1º de mayo fue la confirmación del “estado de guerra” y si bien los ataques se concentraron en la zona del aeropuerto en Puerto Argentino nadie fue ajeno a las explosiones, el ruido de los antiaéreos repeliendo la agresión y el sonido de los Harriers y Vulcans arremetiendo por primera vez contra las defensas argentinas. Por suerte para los prefecturianos apostados en el muelle de la Gobernación el cañoneo naval y los bombardeos raramente sucedían directamente sobre la capital malvinense.



GC-83 "Río Iguazú" en plena maniobra de atraque

Ese mismo día la Prefectura Naval tuvo su primer baja al resultar herido el Cabo Segundo Antonio Grigolatto tras ser atacado el GC-82 “Islas Malvinas” por un helicóptero Sea King de la Royal Navy. A partir de ese ataque siempre se sumó a la dotación de los guardacostas algún "Albatros" para dar mayor seguridad, en una decisión más emparentada con lo psicológico que con el aporte efectivo material.

El 21 de mayo se encomendó a Prefectura la misión de transportar hasta Darwin-Pradera de Ganso un contingente de 19 efectivos del Grupo de Artillería Aerotransportado 4 del Ejército Argentino junto con dos (2) de sus piezas, los obuses de campaña Oto Melara de 105mm. Averiado uno de los ejes del GC-82 "Islas Malvinas" (lo que reducía su capacidad propulsora al 50%), la misión recayó sobre el GC-83 "Río Iguazú". El "Albatros" designado para abordar el guardacostas y brindar seguridad durante la travesía fue el Jefe de Grupo, Cabo Primero Carlos Vallejos. Mientras éste se disponía desamarrar al GC-83 del muelle en la oscuridad de la noche (acentuada por la orden de oscurecimiento de Puerto Argentino), se dió el alerta roja por bombardeo naval. Vallejos pasó entonces su fusil FAL a uno de los tripulantes y dió unos pasos a tientas mientras el GC se separaba lentamente del muelle. En medio de la confusión patinó en la superficie helada del muelle y cayó al agua con su equipo de combate liviano. Inmediatamente se dió el aviso a viva voz de "hombre al agua" y se ordenó la detención de los motores para evitar que las hélices lo succionaran. Después de unos segundos de desesperados esfuerzos del "Albatros" por salir a superficie, logró finalmente aferrarse a uno de los pilotes del muelle y asomar su cabeza para respirar. Es en ese instante donde es ubicado e izado por la tripulación recibiendo en forma inmediata y sobre cubierta los primeros auxilios. Todavía afectado por temblores y la hipotermia a causa del frío, Vallejos fue desafectado de la misión.

Nunca olvidará su experiencia, no sólo por lo mencionado, sino porque al día siguiente el GC-83 "Río Iguazú" es atacado en el Seno Choiseul por aviones Sea Harrier, resultando gravamento dañado y sufriendo una baja mortal, la del Cabo Segundo Julio Omar Benítez. Un sentimiento de culpa por "no haber estado allí" brindando protección a sus camaradas acompaña a este "Albatros" hasta nuestros días.



1. Armado de carga explosiva "antibuzo" de fabricación casera


2. "Albatros" posicionados en una de las bandas del GC para el lanzamiento de cargas


3. La carga es lanzada al agua sobre las zonas donde se presume puede actuar los buzos


4. La carga cae al agua y explosiona bajo la superficie
(Fuente: imágenes extraídas del video "Prefectura en Malvinas")

A pesar de que se conocían los reveses sufridos en el campo de batalla y se convivía a diario con los ataques británicos (sobre todo por cañoneo naval) la noticia de la rendición no dejó de sorprender a los “Albatros” y demás hombres de la Prefectura Naval. La última "misión de guerra" sería justamente el 14 de junio transportando efectivos de refuerzo de las Compañías de Comandos del Ejército Argentino a la Península Camber, y luego evacuando a la totalidad del personal militar destacado allí entre el que se contaban efectivos de la Infantería de Marina, de Artillería Antiaérea y de los mencionados Comandos.



El GC-82 "Islas Malvinas" transportando tropas

Una vez consumada la rendición se le ordenó a los prefecturianos (incluidos los "Albatros") permanecer a bordo del guardacostas GC-82 "Islas Malvinas". El día 16 de junio se hicieron presentes allí efectivos británicos para hacerse cargo de la embarcación. En ese momento se hizo entrega de las armas –previamente desactivadas y/o inutilizadas- y luego de un protocolar saludo y arriado del pabellón nacional del GC, fueron trasladados a unos galpones frente a las instalaciones de la Malvinas Islands Company (FIC).

Poco después embarcaron sin ser advertidos por los efectivos británicos en el buque auxiliar tipo supply “Yehuín” (que hacía el transbordo de heridos desde los muelles de Puerto Argentino hacia los buques hospital) que los depositó en el rompehielos –transformado en buque hospital para la ocasión- ARA “Almirante Irízar” (Q-5) en el cual pudieron realizar el cruce al Continente. Antes de que llegaran a hacer puerto un helicóptero que despegó del buque de la Armada los llevó directamente a Comodoro Rivadavia.



VGM Sergio Matassa, Cabo Segundo AGAL en 1982.

Era el fin de la guerra para los "Albatros" que a pesar de no haber experimentado bajas mortales ni heridos de consideración, regresaban con cicatrices en su alma por el resultado adverso de un conflicto que nunca imaginaron vivenciar. Como diría en la posguerra el VGM AGAL Sergio Matassa "Al pabellón lo arriamos con profunda congoja, pero con el sentimiento del deber cumplido. Con la dignidad de haber puesto nuestro vida al servicio de la Patria"


Fuentes:
prefecturanaval.gov.ar
Prefectura en Malvinas. Círculo de Suboficiales de la PNA. 1997
Prefectura Naval Argentina en Malvinas. Video de youtube.com (ARA202)
Los Tigres de Mar. Jorge Muñoz. Ediciones Cruz del Sur. 1985
Otras
 
S/C TRINIDAD, Miguel Angel - RI3 - compañía comando?


Salimos a Malvinas la noche del 10 de abril en un Boeing 727 de Aerolíneas Argentinas, sin asientos, desde El Palomar. Aterrizamos en las Islas el domingo 11 de abril. Mi rol de combate estaba acorde al lugar de destino en el cuartel: Grupo Inteligencia de la Plana Mayor. Éramos dos soldados, tres suboficiales y un Teniente Primero. Fuimos a las Islas cinco de los seis. Mi rol de combate lo desempeñe en solitario, era una suerte de observador adelantado encargado de advertir sobre la presencia enemiga en dirección sur hacia el mar, pues la disposición en el terreno de todo nuestro Regimiento era en base a la hipótesis de un desembarco en las playas que teníamos por delante. Tenía un radio teléfono a manivela con cable en tierra, unos anteojos de campaña (binoculares) y mi FAL Parac. En mi trinchera estaba solo. Años después leyendo a Napoleón, recordé mi posición, cuando este luego de la Campaña de Italia descubrió que los soldados resistían mejor en posiciones de a dos o tres hombres que solos, y acuño la frase: “de a dos se muere más fácil”. En realidad los soldados, suboficiales y oficiales de la Plana Mayor no teníamos un rol de combate típico de Infantería. Pero obviamente, padecíamos al igual que todos el fuego de artillería de campaña y naval británico, como asimismo el bombardeo aéreo.
 
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