TIRADOR NOCTURNO
Los británicos en sus escritos públicos en relación al combate nocturno del Monte LONGDON, destacan la acción de “tiradores nocturnos” que incidieron en sus acciones de esa noche. Los únicos que tienen miras nocturnas son los Infantes de Marina, excepto una que fue facilitada al My CARRIZO. En el sector Oeste donde se desarrolla las acciones principales, el Cbo COLEMIL aislado con capacidad nocturna tiene la posibilidad cierta de poder lograr un eficiente uso de su arma; su accionar como tirador nocturno aislado se hizo sentir toda la noche contra el enemigo, constituyendo un ejemplo profesional que hoy honra a los Infantes de Marina.
El Cbo COLEMIL dice:
“Tras impartir la alarma desde el refugio-alojamiento me dirigí con los 2 Conscriptos a la Ametralladora Nro 5. Sentía los disparos de armas y distingo a una 12,7. Caen 3 salvas de buques enemigos desde el Sur que caen entre las Amet. Nro 4 y 5, consecutivamente la artillería de campaña enemiga bate la mitad Oeste del monte, tirando también iluminantes sobre la parte mas alta. Las tropas enemigas sobrepasan las posiciones propias y ocupan los sectores rocosos inmediatamente al Norte y Sur de mi posición. En estas circunstancias llega desde su PC el Sbt BALDINI y le pide el fusil al Conscripto LEIVA, quien se lo entrega; luego busca al Cbo 1ro RIOS y retorna. Pese haber un gran tiroteo en el sector sale de mi posición para llegar al Grupo de Tiradores que está más al Sur para poder así tener cierto poder haciendo fuego con el fusil a la cazadora pero no alcanza a recorrer 3 a 4 metros que es rápidamente batido cayendo muerto. El Cbo RIOS intenta dirigirse hacia un Grupo de Tiradores del Norte, pero es muerto de inmediato sin que pudiera usar su arma. Con la Amet. Nro 5 se abre fuego sobre los movimientos observados en el sector de las rocas donde están los misiles COBRA con la limitación de tener poco campo de tiro terrestre, lo cual se debía al hecho de que la posición estaba diseñada para combatir contra helicópteros. A las ráfagas que se hacían se recibía un buen volumen de fuego como respuesta. Los Conscriptos de seguridad de los flancos de la pieza también disparaban sus armas haciendo lo que se esperaba de ellos. Los blancos no se podían identificar y menos aún determinar las bajas producidas, quedando planteado el interrogante de si se trataba de enemigos o propia tropa; pero la confusión era muy grande , se escuchaban los disparos, muchos gritos, los quejidos de dolor de los heridos, los rebotes de los proyectiles….la pieza vibraba saltando de su lugar y los problemas de observación eran muy grandes. Tras efectuar unos cien disparos el arma se trabó y no se pudo solucionar la falla en una situación que era apremiante. La línea telefónica no podía llevarse a la posición, con lo cual el teléfono quedó en el refugio y en consecuencia estaba incomunicado del resto de la sección.
¿Que pasó con la Amet. Nro 4? Toda su dotación murió en combate y no se pudo saber nada de sus vicisitudes de esa noche. Respecto a la Amet Nro 6 su fuego se escuchó pero cesó antes de que se produjera la avería de mi pieza. Con ambas dotaciones se perdió todo contacto no bien se inició el combate.
Las directivas recibidas para el combate indicaban que en caso de ser intenso y bajo orden de repliegue, el arma debía ser destruida y transformarse las tres dotaciones en un grupo de tiradores para proseguir las acciones. Con el arma trabada, hallándonos en medio de tropas enemigas, sin vías de repliegue posible, incomunicados y habiendo visto como habían sido muertos el Sbt BALDINI y el Cbo 1ro RIOS, concluí que seguir combatiendo era lo que más nos otorgaba posibilidad de salir con vida, no quedando otra cosa por hacer. Las otras dotaciones de hecho no se habían juntado con la mía, con lo cual la fuerza quedó reducida sólo a un Pelotón, no nos habíamos podido imaginar que deberíamos dejar la Amet 12,7; lo lógico y por seguridad era salir del lugar y buscar otro sector desde el cual combatir. Cerca del cañón sin retroceso se habían construido posiciones de tirador cuerpo a tierra y también en sus proximidades había rocas que podían brindar protección; a dicho lugar se lo había preparado como un punto de reunión y espera previo a la iniciación de cualquier repliegue, por lo cual era bien conocido. La idea de reunirse con el Cbo LAMAS era muy peligrosa, pues su concreción demandaría arrastrarse unos trescientos metros en un terreno en disputa. El visor de cabeza lo había extraviado y contaba con el fusil FAL M-2 con rompellamas y mira nocturna LITTON, nueve cargadores completos y unos cuatrocientos tiros a granel en una mochila. Los Conscriptos se hallaban armados en forma similar, excepto LEIVA que estaba desarmado (le había dado el FAL al Sbt BALDINI).
Apreciando que no había tropa enemiga en los aledaños, ordené a los Conscriptos constituirnos en tiradores según lo previsto y seguirme lo más cerca posible. Arrastrándonos salimos de la posición, el fragor del combate se sentía y había tiros por todas partes, aunque no dirigidos a nosotros; me siguen los Conscriptos CARDOZO y FERRANDIS, los otros dos (LEIVA y FERREYRA) se retrasan y pierden contacto. Al llegar al sector previsto ocupamos posiciones cuerpo a tierra y tratamos de hacernos fuertes, la distribución en el terreno podía brindar apoyo mutuo y el contacto era a viva voz. La técnica que usé como tirador fue la siguiente: con la mira del fusil observaba para aclarar la situación, detección y adquisición de blancos, disparo del arma y búsqueda de cubierta.
A partir de aquí todo lo que sobrevino fue una cacería nocturna de blancos británicos que aniquilaban las tropas del Ejército del sector. Los primeros blancos que adquirí lo fueron hacia la parte más alta del monte y hacia mi retaguardia, eran un par de hombres y uno de ellos portaba un arma con bípode, éste cayó al primer disparo y gritó, el segundo se le acercó, disparé nuevamente y también conseguí batirlo.
La situación apreciada en estos momentos en el sector era la siguiente:
Propia tropa, sin poder precisar, se hallaba dispersa y desorganizada en medio de tropas británicas que ocupaban los sectores rocosos.
Se escuchaban los gritos de ayuda de uno de los operadores del radar RASIT que estaba herido.
Al tirador especial del EA (Sgt CABRAL) se lo escuchaba haciendo fuego.
Se escuchaba a las ametralladoras MAG del sector haciendo fuego.
Se observan los trazantes disparados por la Amet. Del Cbo LAMAS sobre las rocas inmediatamente al Norte.
De las Amet. Nros 4 y 6 no se sabía nada.
Había intenso y permanente ruido de disparos de armas y la confusión se imponía.
El enemigo se desplazaba entre las rocas de a dos a cuatro hombres, apareciendo por momentos y luego desapareciendo; sus movimientos se entrecruzaban, avanzando algunos y replegándose otros.
La artillería enemiga tiraba constantemente y así se mantendría hasta las 0300 aproximadamente. El iluminante lo usó inicialmente. La artillería propia vendría aproximadamente a 0130, distinguiéndose por la dirección del ruido de vuelo de proyectiles y su explosión.
Al principio del combate hubo un intenso ruido de pistolas ametralladoras tipo STERLING decreciendo posteriormente e incrementándose en su lugar los de fusil.
Al enemigo se lo distinguía por portar dos armas (Fusil y STERLING), por usar un birrete de visera grande con orejera y por vestir una parka de grandes dimensiones con muchos bolsillos.
Con la mira observé una media docena de británicos manipulando el cañón sin retroceso, pudiendo dar vuelta al mismo y orientarlo en la dirección de la posición del Cbo LAMAS; aparentemente trataban de cargarlo sin saber de sus problemas técnicos. Los apunté con la mira, puse el arma en automático y al bulto les disparé un cargador (20 tiros). Al observar nuevamente no había nadie, quizás algunos estaban muertos o heridos en esa posición; sin embargo, sobre esta arma no se acercó nadie más en toda la noche.
El tercer blanco sobrevino cuando un británico se subió sobre la roca en que se apoyaba la construcción del refugio de la dotación del cañón sin retroceso. Desde este lugar su silueta se perfilaba y gritaba como impartiendo órdenes; le apunté, disparé y cayó al suelo.
Luego, el Conscripto FERRANDIS me alertó sobre la aproximación de tres británicos por el flanco; los observé con la mira, estaban muy cercanos y desde el suelo le disparé una ráfaga, pudiendo verlos caer. FERRANDIS también les disparó.
Hasta aquí habíamos permanecido estáticos en el mismo lugar, lo cual posteriormente vería como un error, debiendo haber jugado desplazamientos para cumplir la tarea. Los conscriptos , por no tener miras nocturnas, disparaban como podían a las siluetas que se recortaban en la noche.
La acción que sobrevino a continuación se centró sobre el sector de rocas inmediatamente al Norte. Entre mi posición y las rocas mencionadas - distantes unos quince metros – había una depresión en la cual parte del personal del EA - incluido el PC del Sbt BALDINI – había instalado unas quince carpas de alojamiento. Partiendo desde las rocas el enemigo atacaba constantemente este vivac; para ello, de a dos o tres hombres salían del lugar mencionado, ubicaban las carpas, las acribillaban a disparos y regresaban a la seguridad de su punto de salida prosiguiendo su avance a cubierto. Sobre este sector se centró mi acción principal contra los blancos de oportunidad; éstos se presentaban y les disparaba al cuerpo a una distancia de diez a quince metros en la cual era imposible errar. Mucha gente cayó al suelo gritando, pero pronto el enemigo se percató de mi presencia y a cada disparo que efectuaba recibía otros como respuesta.
Al poco tiempo de iniciada mi acción principal fui herido. Por permanecer en el mismo lugar aprecio que fui localizado y en circunstancia en que asomaba la cabeza sobre el parapeto para efectuar un disparo, recibí un impacto que me perforó el casco, amortiguando el mismo su fuerza y abriéndome el proyectil el cuero cabelludo desde el centro superior de mi frente hasta casi el hueso occipital. El casco como consecuencia del impacto voló y no lo encontré más, perdí el fusil y en un acto reflejo salí al costado de la posición donde permanecí un rato. Traté de tomar el fusil, pero no lo encontré, lo busqué y finalmente lo palpé, al levantarlo sentí que pesaba muchísimo. Sentí correr algo caliente por la cara, detectando así que estaba herido y que no tenía casco. Me toqué la cabeza y sentí ardor, pero no dolor. Con los Conscriptos estaba separado, perdí el contacto pero escuchaba sus disparos. Recién a las 0430 nos reunimos nuevamente. En esos momentos mentalmente hice un balance de mi actuación y moralmente me valoricé, dado que aprecié por lo menos había ocasionado unas siete bajas al enemigo; esto me dio mayores fuerzas y vigor para hacer valer más aún mi vida dado que estaba solo, rodeado por el enemigo y no pensaba que fuera a salir con vida de la situación en que me hallaba. !Debía vender cara mi cabeza!. Seguía perdiendo sangre, pero pronto me recuperé plenamente y tomé conciencia de lo que acontecía, me corrí unos dos a tres metros a cubierto entre unas rocas y permanecí allí por un rato. Aquí medité y resolví cambiar de táctica para poder proseguir el combate: utilizaría como cubierta a la posición, saldría arrastrándome hacia las rocas a ambos lados de la misma para batir blancos y retornaría nuevamente a la seguridad original. Es posible que los británicos también me hubieran buscado y localizado mediante un tirador con mira nocturna, esperando que quisiera disparar para batirme certeramente como lo hicieron.
Planteada así las cosas, resolví proseguir nuevamente el combate contra el mismo sector sobre el cual adquiría blancos al ser herido; cuerpo a tierra disparaba mi fusil contra las sombras que proseguían apareciendo entre las rocas, las cuales caían muertas o heridas.
En distintos momentos del combate mencionado vi salir de las carpas a personal del EA con las manos levantadas y en actitud de rendirse, alguno portando trapos blancos, pero los británicos ubicados entre las rocas les daban muerte de inmediato acribillándolo con sus armas.
En un momento dado y habiendo salido de mi posición para efectuar nuevos disparos, sentí que algo golpeó contra la piedra delante de mí y rebotó rodando por la pendiente a mi frente; a los pocos instantes explotó, percatándome así de que se trataba de una granada. Por encima de mi cuerpo sentí volar las esquirlas y turba congelada. El lanzamiento del artefacto se efectuó tras un disparo mío y vino del sector donde adquiría mis blancos.
Creo que lo actuado hasta aquí llevó a los británicos a pensar que había muchos tiradores nocturnos en distintos lugares e inclusive entre las carpas alojamiento del EA empezándoselos a observar en una actitud de combate precavida y posteriormente prácticamente a suspenderla; quien atacaba las carpas indudablemente arriesgaba mucho y casi indefectiblemente caía bajo mis disparos.
En estas circunstancias el enemigo lanzó un elemento que incendió el sector de las carpas alojamiento - la mayoría de ellas – produciéndose una llamarada que iluminó intensamente por espacio de medio minuto. Un Conscripto del EA salió de las carpas gritando y quemándose vivo como una tea humana; corrió por la hondonada hasta caer finalmente muerto.
Todos estos hechos vividos hasta ese momento me llevaron a concluir mentalmente de que debía pelear y no rendirme; todo lo actuado se me reafirmaba y era imperioso hacerme valer combatiendo.
Así se prosiguió el combate hasta las 0130, hora en que el volumen de fuego disminuyó al igual que los movimientos de tropa, el tiro de la artillería enemiga se tornó aleatorio y el propio se superpuso, cayendo sus proyectiles entre propia tropa. Así, se generó lo que aprecié como una pausa de combate y que se prolongó hasta las 0400. La mayor cantidad de munición la consumí en esta acción, a la que posteriormente consideré como la más importante de esa noche. En este período me llama la atención el lanzamiento de misiles desde el sector en que se hallaba el radar RASIT; los mismos eran dirigidos hacia el sector de la posición del Cbo LAMAS y conté cuatro en total. Les dediqué unos cuantos disparos, pero por la distancia no pude apreciar bien sus resultados.
Posteriormente, en el sector donde batí a mis dos primeros blancos, pude observar a un hombre sin casco que se desplazaba hacia los cuerpos mencionados; su actitud me generó mucha duda, planteándome distintos interrogantes: ¿Que hacía? ¿Pretendía tomar el arma pesada de los británicos? ¿Estaban siendo estudiadas mis reacciones?…..Lo adquirí como blanco, le disparé y lo batí.
Aproximadamente a las 0400 se volvió a incrementar el fuego en lo que pareció una reiniciación de los combates.
En estas circunstancias me reuní nuevamente con los Conscriptos CARDOZO y FERRANDIS arrastrándome hacia la posición del primero. Les comuniqué que nos replegaríamos sobre la posición del Cbo LAMAS y así también arrastrándonos ejecutamos el movimiento; tras hacer unos cien metros nos detuvimos y con la mira nocturna observé un repliegue al trote de unos diez o doce enemigos sobre el sector rocoso del Norte y posteriormente otro sólo que llevaba un fusil y lo que me pareció era una horma de queso. No efectué ningún disparo para no delatarnos. Aprecié que no podríamos continuar el repliegue y lo que observaba hacia la altura me dio la impresión de que el Cbo LAMAS no se hallaba en su posición; entonces decidí permanecer en el lugar hasta que aclarara la situación y nos distribuimos cuerpo a tierra con seguridad en los 360º. Es en estas circunstancias en que fui herido por segunda vez en la pierna izquierda – sin orificio de salida – por un proyectil que posteriormente estimé de 9 mm. Al impacto no lo sentí en ningún momento y hoy aún retengo el proyectil en la mencionada pierna.
En dicho lugar en forma paulatina me fui desvaneciendo, probablemente por la pérdida de sangre y recién pude volver en mi el día 13 de junio a bordo del buque británico “CAMBERRA”. Los Conscriptos CARDOZO y FERRANDIS resultaron heridos de bala y esquirlas de proyectiles de artillería propias que cayeron en el lugar que nos detuvimos entre las 0600 y 0700. Según estos Conscriptos, tras el amanecer los británicos empezaron a reconocer todas las posiciones verificando muertos y heridos y aproximadamente a las 0900 fui encontrado siendo evacuado en helicóptero. Ellos en este registro fueron encontrados heridos a eso de las 1000.
En cuanto a los Conscriptos LEIVA Y FERREYRA son tomados prisioneros en la posición de la Amet. Nro 5 a 0800 y llevados al pie del monte donde permanecieron tirados en el frío suelo hasta las 1500, hora en que son obligados por lo británicos a enterrar los muertos. De la Amet. Nro 4 dijeron que solo reconocieron al Conscripto FERNANDEZ, mientra que a los cuerpos del resto de la dotación los encontraron muy destrozados.
Los efectivos en el sector Oeste eran unos cincuenta y de ellos aprecio que solo entre el 20 ó 25% salieron vivos. Con el Sbt. BALDINI mantuve un contacto frecuente y el trato que me dispensó fue bueno”.
Hay que destacar que a similitud del Cbo COLEMIL, el Cbo LAMAS cumplió el rol de tirador nocturno, pero su accionar complementaba a la Amet. Nro 3 al marcar los blancos con sus proyectiles trazantes. El combate de ambos tiradores no fue coordinado, influyeron significativamente en la actitud ofensiva británica al demorar la decisión y crear oportunidades favorables para el rechazo de las fuerzas enemigas. Que el enemigo los mencione en sus escritos públicos, habla a favor de su actitud combativa, lo que debieron sufrirla y como los afectó en su accionar operativo.
La Ametralladora Nro 4
Cuál fue su destino?
La dotación está constituida por:
- Conscripto Clase 62 Luis Roberto FERNANDEZ
Conscripto Clase 62 Sergio GIUSEPPETTI
Conscripto Clase 62 Jorge Roberto INCHAUSPE
Conscripto Clase 62 Claudio Norberto SCAGLIONE
El último contacto que se tiene con esa pieza es con el telefonista de guardia (CC GIUSEPPETTI) cuando el Cbo COLEMIL da la alarma tras la detección del enemigo y a partir de aquí no se sabe más nada.
En el libro “NO PICNIC” del Grl Julian THOMPSON dice que en el ataque inicial la 4ta Sección tiene varias bajas y que una Amet. parece ser la clave en la posición enemiga y un Suboficial con un grupo se lanza al asalto de la misma y logran destruirla con pérdidas propias importantes. Este Suboficial recibirá por esta acción – post morten – la VICTORIA CROSS, máxima condecoración de combate británica.
La tarde del 12 junio, los Conscriptos LEIVA y FERREYRA – prisioneros de los británicos – cumplieron tareas de enterrar los muertos en el sector de la Amet. Nro 4, reconocieron a miembros de la dotación y precisaron la existencia en el lugar de otros cuerpos quemados o destrozados, mudos testimonios de la violencia del combate.
Prácticamente aislados y sin un mando superior que influyera en sus decisiones, cumplieron individualmente en exceso las responsabilidades que se les asignaron y ello honra hoy su memoria. Constituyen un mudo testimonio de cumplimiento del deber y un digno ejemplo para los futuros Infantes de Marina.
El Repliegue
Aproximadamente a las 0530, habiendo sido sobrepasadas las principales líneas de defensa y los contraataques efectuados rechazados por el enemigo y ante la posibilidad cierta de quedar cercados el Jefe del Sector (My CARRIZO SALVADORES) dispone el repliegue de todos los efectivos. Solo un centenar de hombres consiguen replegarse, el resto son muertos, heridos y prisioneros.
El Tte DACHARY ordena al Cbo ROLDAN destruir el material, reunir a su personal y replegarse hacia su PC, la misma orden recibe el Cbo LAMAS. Este previo al movimiento ejecuta un fuerte barrido con la Amet. en todo el frente de Sur a Norte, pasando por el Oeste, se saca la máquina del afuste y con munición y cubierto por el fuego del FAP y los FAL se desplaza por saltos hacia retaguardia bajo el hostigamiento enemigo, el que no se percata aún de lo que está ocurriendo. En total este punto defensivo consume 1500 tiros de 12,7 y unos 1000 de fusil.
El Conscripto MACIEL había fallecido a eso de las 0430 y su cuerpo es dejado en el lugar.
En el sector del refugio de la cocina se hace el primer alto y ahí se resuelve desprenderse de la Amet por el peso que representa, se la desarma y se arroja en el depósito de víveres la máquina y todo se hace volar con 2 granadas de mano. El tubo y otros mecanismos se ocultan en otro lugar. Por saltos en 2 escalones llegan al PC del Tte DACHARY. Ahí ya estaba el Cbo ROLDAN con su gente, se saca el parte de novedades asumiéndose que los faltantes están muertos o prisioneros.
Amanece, es el crepúsculo matutino del 12 de junio, y una vez aclarado el parte el Tte DACHARY ordena iniciar el movimiento descendiendo en 2 columnas por la pendiente sureste del Monte LONGDON en dirección a WIRELESS RIDGE. El Conscripto COLOMBO (herido en los glúteos en la tarde del día anterior) es ayudado por 2 hombres para desplazarse. Hostigados por el fuego de tiradores británicos la marcha es seguida por el fuego de la artillería enemiga que no produce bajas en este movimiento.
Por olvido quedará en la posición de la Amet. Nro 3 el único registro cronológico de las actividades de la Sección. Ya siendo de día se llega al PC del RI 7 (Tcnl Omar GIMENEZ) al que se le solicita ser desafectado de la agregación y ser autorizado a replegarse a la localidad para incorporarse al propio componente y se recibe una respuesta afirmativa. Al mediodía del 12 de junio se llega al SPAC de la IM en Pto ARGENTINO, lugar donde son alojados, provistos de equipo, ropa, armamento y comida pasándose al descanso.
El Tte DACHARY informa primero al Clte Edgardo Aroldo OTERO (Cte Agrupación ARMADA) y luego al Grl Oscar Luis JOFRE (Cte Agrupación Defensa Pto ARGENTINO); no se queda quieto en el SPAC y pide volver al frente al CNIM Juan Carlos MOEREMANS (Cte Agrupación IM en MLV) el cual lo autoriza. El personal de la Sección reacciona positivamente cuando le es impuesta esta decisión, exceptuándose de ésta aquel que esté físicamente disminuido (CC COLOMBO y CC SCARANO).
En la mañana del 13 de junio, con perros de guerra, se marcha al PC del BIM5 (CFIM Carlos Hugo ROBACIO) donde se le ordena dar seguridad al PC del Batallón.
ACLARACION
La IM es la única Fuerza que utilizó Perros de Guerra en este conflicto y no se tiene conocimiento que los británicos los hayan empleado. El BATALLON SEGURIDAD DE LA BASE NAVAL PUERTO BELGRANO (BSPB) tiene una Subunidad – Compañía Perros de Guerra – (creada en la década del 50) que destacó una Agrupación Perros de Guerra a MLV. Llega en el Transporte ARA “BAHIA BUEN SUCESO” el 11 de abril. Está constituida por:
- TFIM Miguel A. PAZ Jefe
- GUVE Jorge V. ROBLES Ayte (VE: Veterinario)
- SSIM Ernesto FRANCO Encargado
- Conscriptos Clase 62 21
- Perros de Guerra 18
Cumplen tareas de seguridad y vigilancia y participan en patrullados.
Regresa la Agrupación el 19 de junio en el Buque Hospital ARA “Alte IRIZAR” con solo la pérdida de 2 perros de guerra (perdidos en los combates del 13 al 14 de junio).
La fracción del Tte DACHARY se encuentra con el Gpo de Amet. del Cbo QUEVEDO y se distribuye al personal entre la seguridad existente.
El final
La evolución operativa del 13 al 14 de junio en los alrededores de Pto ARGENTINO deriva hacia la decisión final de las operaciones terrestres argentinas en MLV. En la mañana del día 14 la directiva de repliegue le es impartida al Tte DACHARY, el que reúne a la disminuida Sección del Cbo LAMAS y al Gpo del Cbo QUEVEDO y en conjunto lo destaca a SAPPER HILL llevando consigo las dos Amet. 12,7 y la munición. El Jefe de la Ca ejecuta el movimiento junto con el PC del BIM5 por otro camino tras verificar que no quede personal propio rezagado. En cercanías de las nacientes del arroyo FELTON STREAM el Cbo QUEVEDO emplaza un arma con munición para proteger el repliegue mientras la columna continua el repliegue hostigada por la artillería enemiga y arriba sin novedad con la otra pieza a la altura mencionada. El Cbo QUEVEDO hostigado por la artillería se repliega a la localidad, en este movimiento es herido por esquirlas el CC 62 SANCHEZ, ya en Pto ARGENTINO va hacia el SPAC de la IM.
En SAPPER HILL el Jefe de Ca se encuentra con su Encargado de Ca (SIIM Humberto Simon HENRIQUEZ) y las novedades indican la ausencia de algunos hombres y otros son confirmados como bajas. Finalizados los combates y ya en el SPAC se recibe equipo y víveres y directivas para la destrucción del armamento y equipo se cumple de inmediato.
Al día siguiente (15) se produce el encuentro con el Tte OTERO (a cargo de la 3ra Sección en el Aeropuerto) y por la tarde marchan hacia el Aeropuerto adonde llegan de noche tras sortear un control británico en el istmo de la península del Aeropuerto.Esa noche ocupan un local en el sector de la destruida Torre de Control del Aeropuerto, el cual es utilizado como reparo para poder descansar.
Ya el día 16 toda la Ca se encuentra reunida en pleno por primera vez desde su llegada a MLV; la amargura por la rendición es muy grande, pero también hay una gran alegría por estar nuevamente juntos.
Las condiciones de vida son muy precarias para todas las tropas argentinas amontonadas en el Aeropuerto y el tiempo es pésimo (muy bajas temperaturas, lluvias frecuentes y lloviznas permanentes). La turba y el barro no facilitan las cosas, sin embargo el hecho de estar todas las Unidades de IM juntas, permite brindar una cohesión mutua en estas adversas circunstancias.
El helicóptero del “BAHIA PARAISO” realiza varios vuelos evacuando personal herido y disminuido desde el Aeropuerto y con la autorización superior se evacua a los integrantes de la Ca H/BIM3 (-) - defensores de CAMBER- y unos 20 hombres de la Ca Amet 12,7.
El 20 de junio por la mañana la Ca en masa se desplaza a la localidad, donde es empleada para efectuar limpieza, recoger munición propia y tapar posiciones. Al anochecer, por intermedio del “FORREST” y “YEHUIN” se embarcan en el “IRIZAR”. El 22 por la mañana están en USHUAIA y por la tarde en RIO GRANDE donde son saludados personalmente por el Cte de la Br.IM Nº 1 (CNIM Miguel Carlos Alberto PITA) y el Tte DACHARY da el primer parte e información de lo acontecido a su Unidad, consecutivamente por medio aéreo son trasladados a sus Cuarteles de Paz en la Base de IM BATERIAS, lugar desde el que partieron a mediados de abril.
Mientras tanto el Cbo COLEMIL evacuado por los británicos al Buque Hospital “UGANDA” donde es atendido de sus heridas, lugar donde vuelve en sí el 13 de junio; los médicos y enfermeras, algunos hablan castellano, le dispensan los cuidados necesarios para su recuperación. Pese a su condición de herido es interrogado por un Oficial de Inteligencia con amenazas de fusilamamiento o muerte, desalojándolo del sollado y haciéndolo tirar al piso en cubierta. Quiere conocer el nombre del Jefe de Ca, organización, dispositivo en el terreno, etc, trata de engañar reiteradamente al interrogador, pero sin lograrlo. Esta es otra de las violaciones a la Convención de GINEBRA sobre el trato a prisioneros heridos en un Buque Hospital.
El 16 de junio junto con otros 44 heridos son heliportados al “BAHIA PARAISO” en el Estrecho de SAN CARLOS.
La Ca una vez en el Cuartel de Batallón COMANDO es disuelta y volverá a ser la Ca de Policía Militar.
La actuación de la Unidad puede considerarse en líneas generales muy buena teniendo en cuenta que se forma con la base de una Ca de Policía Militar que tiene un nivel de instrucción diferente al de una Unidad de Combate y que es completada con personal tanto de Cuadros como de Conscriptos en un número significativo para cubrir el Cuadro de Organización impuesto y que solo tiene una semana de instrucción con un arma que es totalmente desconocida para todos.
De la lectura de esta historia surge que en numerosas ocasiones estas armas tuvieron fallas durante el tiro ya sea por trabarse, rotura de mecanismos o de vainas y descalibrado. Las causas son diversas y no se puede atribuir a una sola sino más bien una conjunción de varias de ellas. En mi opinión hay hay dos factores muy importantes: son armas viejas con mucho uso que a pesar de haber sido reacondicionadas por el TALLER DE ARMAS NAVALES (BNPB) no son confiables dado que tienen mucho desgaste en sus mecanismos y obviamente los juegos perdidos son grandes que provocan su desajuste y el otro factor importante son las bajas temperaturas que endurecen la lubricación y afecta a la resistencia de los materiales de por si desgastados (roturas).
La actuación de la defensa del Monte LONGDON ha sido ponderada en distintas publicaciones británicas, como ser: NO PICNIC del Grl J. THOMPSON (Cte de la III Brigada de Comandos), artículo “BAYONETA CALADA” del Cnl PIKE (Cte del PARA 3) en la revista CUERPOS DE ELITE- Vol 3, OPERATION CORPORATE – The story of the Malvinas war de M. MIDDLLEBROOKE, La Batalla por las Malvinas de M.HASTINGS y S.JENKINS.
Fue una lucha muy dura donde los defensores tuvieron 50 muertos, unos 70 heridos y 50 prisioneros y los británicos perdieron 23 hombres y 47 heridos.
Esta historia de LONGDON si bien es una visión parcial refleja lo que fue un combate muy duro que muestra a todas luces que las tropas argentinas dentro de las limitaciones técnicas pelearon y lo hicieron bien ante un adversario superior. Las críticas que algunos pocos ex – combatientes en ciertas organizaciones de veteranos de guerra politizadas encuentran eco en una parte de los Medios de Comunicación Social siempre propensos a destacar y magnificar hechos negativos sean ciertos o no y que al finalizar el conflicto se montó una campaña de descrédito de las FFAA en particular del Ejército, campaña que aún perdura aunque con menos virulencia a la que se sumó una dirigencia política minoritaria pero que se hace oir.
Con el transcurso del tiempo la verdad sobre la gesta de MALVINAS se va abriendo camino en forma lenta y sin pausa.
