Una de las ocupaciones más específicas, menos adaptables a otros campos de actividad, y sin embargo mas esenciales en cualquier nación es la del soldado.
La función básica, la cualidad esencial a que debe aspirar toda república, más allá de ideologías e idealismos, es la permanencia, la prevalencia en el tiempo y el espacio, es la existencia misma, la cual jamás podría darse por sentada; el voluntarismo no opera en esos niveles, es mas gallináceo en su vuelo; la existencia no la asegura nadie, a cualquier nivel, la existencia debe demostrarla quien esté capacitado para el desafío...
La existencia de una construcción -conceptual y concreta- tan compleja como es una nación no difiere mucho de la de un organismo vivo cualquiera, todos son limitados por una delgada e imprescindible capa, una membrana, un límite preciso entre uno mismo y lo otro, una frontera que nos permita diferenciarnos de la nada, un volumen que nadie más aspire ocupar en el mismo tiempo de nuestro devenir, superponiendo sus necesidades a las nuestras, limitando o directamente negando nuestro derecho a ser, el cual no es un don, sino un logro...
La cualidad propia del límite que representa la piel, es tan específica, que sólo las células preparadas para ello pueden mantener el afuera afuera, aislando el interior en la medida que sea saludable, o permitiendo la interacción en la medida de lo necesario, no hay organismo vivo que no dependa de una piel...
¿Sería deseable que toda nuestra realidad fuera la que se registra en la triple frontera, por ejemplo?: todo lo que quiera entrar que entre, todo lo que quiera sacarse se saca, todo lo que quiera evadirse se evade, ¿es concebible la permeabilidad indolente...?, ¿es saludable un organismo que no sabe si entran agentes patógenos o si salen nutrientes esenciales para su propia existencia?
Nuestra piel es muy delgada en algunas zonas, pero la realidad general es aún peor, donde no es delgada, la piel directamente no existe, ¿que nos define?, ¿que nos proteje?, ¿quien contiene al caos que puede devorarnos desde fuera...?, creo que la respuesta es más que clara, estamos en carne viva...
Si un organismo pierde su capacidad de definirse, simplemente es absorbido por la realidad, que es impiadosa y sin medias tintas, o es devorado por un organismo mas grande y capaz, o se disuelve y desaparece.
¿Que hace un soldado sino ser una célula definida y específica de protección?, ¿que debe hacer un estado sino garantizar primordialmente el reaseguro de su existencia?, ¿que destino puede esperar una república si se encuentra a la intemperie, a merced de cualquier fenómeno externo...?
Para existir, necesitamos desarrollar una piel, como contenedor de nuestro ser, lo que somos, lo que necesitamos, lo que tenemos, lo que pretendemos, reconocible desde el exterior y desde el interior, sabernos seguros dentro, y hacer saber a los demás que el espacio que ocupamos, no puede ocuparlo nadie mientras prevalezca nuestra decisión de existir...