Aseo personal.
En una parte del programa se hace mencion al aseo personal de los soldados durante la guerra, y el señor Gavino hablo de la buena presencia de los soldados al mando del Teniente Coronel Seineldin, en un pasaje de su libro, MALVINAS un sentimiento, Episodio 41 "ME AUSENTO PARA RECORRER TODA LA POSICIÓN" dice: ...Conduciendo mi vehiculo, por un dificil y accidentado terreno, me dirigí en dirección a un lugar que, por sus caracteristicas y por la distancia, se presentaba como una vivienda miserable, propia de barrios marginales, muy ajena a la instalación de una posición defensiva.
Irrumpi en el lugar, por sorpresa, y observe a sus moradores, integrantes de una fracción de artilleria antiaerea de una Fuerza que no dependia de mi que dormian y se encontraban en pesimo estado de higiene. Lo primero no me preocupo, en razon de la noche vivida (bombardeo), pero si lo segundo, lo que no podia aceptar.
-Viendolos en este estado les hare dos preguntas: primero, ¿si ustedes son autenticos soldados?, y segundo ¿si pertenecen a una fraccion militar?; por que lo que veo no lo indica.
-Estamos en guerra, señor - contesto el de mayor jerarquia, buscando justificar la situación.
-Casualmente, por esa causa, es que debemos obligarnos mas que cuando estamos en los Cuarteles de paz. Comportense con toda la seriedad del caso y extremen las medidas que hacen al orden - respondi, aumentando cada vez el tono de voz.
-Mucho mas a mi favor, les dire que, en ultimo caso les hubiera aceptado ese pobre aspecto que tienen si por lo menos hubieran bajado algun avion ingles, durante estos ultimos ataques; aqui se cumple el antiguo dicho: la forma es la expresion de fondo - el silencio fue total; me retire bruscamente del lugar."
Y respecto a la preocupación del estado de los soldados por parte de algunos oficiales, en el mismo episodio dice:
"...-¿Como está, Soldado Rodriguez?
-Bien, mi Teniente Coronel.
-Lo veo bastante delgado. ¿Que le ocurre? ¿No le dan bien de comer? - estaba tan delgado que me inquiete, y ya estaba pensando en su evacuación sanitaria.
-Estoy bien, mi Teniente Coronel, pero si me permite, quiero hacerle un pedido - la potencia de su voz no coincidia con su aspecto fisico -. Mi Teniente Coronel, nos hemos preparado durante mucho tiempo para enfrentar el ataque ingles, en este lugar; a ultimo momento lo cambian y bienen por los "fondos" de la posición. Ante esta situción, le solicito que me traslade aalgun Regimiento de primera linea, los que en pocos dias mas enfrentaran la embestida inglesa. - Esta respuesta, que no la esperaba dado el deplorable estado fisico del soldado, hizo que me emocionara mucho, y sin decir palabras lo abrace fuertemente y me retire.
Mi reloj marcaba las dieciseis y treinta. El crepusculo vespertino anunciaba la cercania de la noche. Acelere la marcha de mi vehiculo para llegar antes del comienzo de los bombardeos navales nocturnos. Medite sobre la conversación con el Soldado Rodriguez; me habia sorprendido, yo pensaba en su estado fisico y él me mostraba su estado moral y espiritual. Paradoja de la vida, que la Guerra me permito gozar."