Aunque el F-16 hace casi 28 años que se encuentra en servicio en la USAF y su reemplazo el F-35 ya se encuentra en camino, ciertos números del avión siguen siendo altos para los actuales estándares de mantenimiento. Por tal razón el jede del comando de material de la USAF ha anunciado un programa destinado a tratar de reducir la alta tasa de horas/hombre que exige el mantenimiento del tren principal de aterrizaje del F-16. A tal efecto, el general Bruce Carlson se reunió con todos los comandantes de las distintas alas que operan el F-16 y debatieron la necesidad de reducir sustancialmente la carga de trabajo que genera el tren principal del Falcon.
Según las normas de la USAF, la inspección completa del tren de aterrizaje debe realizarse cada 1.600 horas de vuelo, pero dicha inspección insume 150 horas, una cifra que supera a cualquier otro componente del F-16. El trabajo insume equipo de tierra, grúas especiales y una gran cantidad de técnicos y mecánicos. La idea es reducir de modo importante tal cantidad de horas, medios y personas empleadas.
Las propuestas quedaron limitadas a una extensión de la revisión, o sea extender el término de 1.600 horas a un número más alto; o a bajar las horas de mantenimiento. La solución demorará algún tiempo hasta que finalmente la USAF decida simplificar la revisión o elevar el término de inspección.
El tren principal del F-16 es uno de los más complejos de todos junto con el del F-18 Hornet, tanto el tren como las ruedas no se alojan en las alas sino dentro del fuselaje y en el caso del F-16 al ser el mismo cilíndrico, los ingenieros debieron recurrir a una complejo sistema integrado por actuadores hidráulicos, eléctricos y mecánicos que mueven entre 3 y 4 ejes por pata. Una obra de ingeniería por excelencia pero que ha demostrado ser muy complejo de mantener y que es el componente que más tiempo insume de todo el avión.
Un punto para aclarar.
Durante los últimos 10 años, el costo estandard de mantenimiento del F-16 se ha reducido entre un 15 a 20%, algo inédito en una aeronave de combate que se acerca a las tres décadas en servicio, y ello es posible gracias a la alta cantidad de ejemplares en servicio y el elevado número de repuestos y spares disponibles en el mercado. Normalmente un caza que supera los 15/20 años de servicio, su mantenimiento se incrementa, pero el F-16 ha roto la tendencia y por el momento la revisión del tren principal es lo que insume más horas de mantenimiento. La USAF como la Lockheed-Martin se han propuesto seguir reduciendo su costo y si lo logran, los números de mantenimiento del F-16 serán más bajos aún. Un dato interesante a tener en cuenta.
Según las normas de la USAF, la inspección completa del tren de aterrizaje debe realizarse cada 1.600 horas de vuelo, pero dicha inspección insume 150 horas, una cifra que supera a cualquier otro componente del F-16. El trabajo insume equipo de tierra, grúas especiales y una gran cantidad de técnicos y mecánicos. La idea es reducir de modo importante tal cantidad de horas, medios y personas empleadas.
Las propuestas quedaron limitadas a una extensión de la revisión, o sea extender el término de 1.600 horas a un número más alto; o a bajar las horas de mantenimiento. La solución demorará algún tiempo hasta que finalmente la USAF decida simplificar la revisión o elevar el término de inspección.
El tren principal del F-16 es uno de los más complejos de todos junto con el del F-18 Hornet, tanto el tren como las ruedas no se alojan en las alas sino dentro del fuselaje y en el caso del F-16 al ser el mismo cilíndrico, los ingenieros debieron recurrir a una complejo sistema integrado por actuadores hidráulicos, eléctricos y mecánicos que mueven entre 3 y 4 ejes por pata. Una obra de ingeniería por excelencia pero que ha demostrado ser muy complejo de mantener y que es el componente que más tiempo insume de todo el avión.
Un punto para aclarar.
Durante los últimos 10 años, el costo estandard de mantenimiento del F-16 se ha reducido entre un 15 a 20%, algo inédito en una aeronave de combate que se acerca a las tres décadas en servicio, y ello es posible gracias a la alta cantidad de ejemplares en servicio y el elevado número de repuestos y spares disponibles en el mercado. Normalmente un caza que supera los 15/20 años de servicio, su mantenimiento se incrementa, pero el F-16 ha roto la tendencia y por el momento la revisión del tren principal es lo que insume más horas de mantenimiento. La USAF como la Lockheed-Martin se han propuesto seguir reduciendo su costo y si lo logran, los números de mantenimiento del F-16 serán más bajos aún. Un dato interesante a tener en cuenta.