Un palestino muerto tras apuñalar a dos soldados israelíes en Cisjordania
Se trata del segundo ataque a militares israelíes en una semana
Beatriz Lecumberri Jerusalén
8 ABR 2015 - 14:49 CEST
Policías trasladan el cuerpo del palestino que apuñaló a dos soldados israelíes. / ATEF SAFADI (EFE)
Un palestino ha apuñalado hoy miércoles a dos soldados israelíes a la entrada de una colonia del norte de Cisjordania antes de recibir dos disparos mortales efectuados por uno de los militares heridos. Es el segundo apuñalamiento de militares israelíes en una semana y el último incidente de una serie de ataques perpetrados por palestinos desde el fin de la
guerra de Gaza de julio y agosto, en Jerusalén y en la Cisjordania ocupada.
Los hechos se han producido cerca de la colonia de Shilo, en la carretera que une las ciudades palestinas de Ramala y Nablus. La prensa israelí apunta que los soldados pertenecen a una unidad de defensa civil del Ejército y se encontraban en una ambulancia, que había sido desplazada por razones de seguridad a la zona durante las fiestas de la Pascua judía, que se celebra esta semana.
Según ha indicado el Ejército en un comunicado, los dos soldados “fueron apuñalados cerca del pueblo palestino de Sinyil”. Un soldado resultó herido “grave, con lesiones en la cabeza y en el cuello”, y el otro, quien mató al palestino, recibió una herida leve en la espalda.
El palestino fallecido vivía en Sinyil, rondaba la treintena y, según han informado a la prensa fuentes de los servicios de seguridad, no pertenecía a ningún grupo armado.
El jueves pasado, un palestino acuchilló a un soldado israelí cerca de Nablus (norte de
Cisjordania) y fue detenido. El soldado resultó herido leve, según el Ejército.
La mayoría de estos ataques son perpetrados por palestinos invisibles: hombres sin historia, antecedentes penales o militancia política. Son hechos prácticamente imposibles de abortar que ponen en jaque a las fuerzas del orden israelíes.
Diversos analistas consideran que la devastadora guerra de Gaza, la expansión de las colonias israelíes en territorios ocupados o las provocaciones de grupos radicales judíos
en la Explanada de las Mezquitas musulmana han inyectado nuevas dosis de tensión y violencia en Jerusalén y en Cisjordania.
Sólo en Jerusalén, diez israelíes y al menos una docena de palestinos han muerto en estos incidentes violentos. El más mortífero ocurrió en noviembre en una sinagoga de la ciudad, donde dos palestinos mataron a cinco israelíes antes de ser abatidos.
El pasado 26 de noviembre, una israelí de 26 años murió y otras dos personas resultaron heridas en un ataque similar al de este miércoles, ocurrido cerca de un asentamiento en Cisjordania. El palestino que protagonizó el ataque terminó herido de bala y fue detenido.
Este miércoles, el líder del partido nacionalista Bayit Yehudi (Hogar Judío), partidario de la colonización, Naftalí Bennett, ha considerado, en declaraciones a la radio militar, que cualquier incidente que tenga por blanco a “judíos inocentes debe terminarse de esta manera”, es decir, con el agresor muerto. “De Irán a Shilo, nuestros enemigos tienen un solo objetivo: herir a la mayor cantidad posible de judíos”, ha dicho.
Por su parte, la diputada Miri Regev, del Likud —el partido de derecha del
primer ministro Benjamin Netanyahu—, ha instado al presidente palestino Mahmud Abbas a “condenar y actuar contra el terrorismo y quienes lo incitan”. Según la diputada, Abbas “tiene dos discursos: uno que provoca y aviva las llamas y otro con el que expresa su deseo de negociar con Israel”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/08/actualidad/1428497371_789590.html