Mientras Siria niega que los cedió a Hizbollah
El Líbano no descarta el ingreso de misiles Scud
El tema de la llegada de armas a Hizbollah se reavivó días atrás cuando algunos informes sugirieron pruebas concretas de que el grupo terrorista recibió armas en forma ilegal desde Siria.
El Times de Londres, citando a una fuente de seguridad no identificada, dijo que se habían mostrado imágenes de satélite de un complejo militar ubicado al noreste de Damasco, donde los miembros de Hizbollah “tienen sus vivienda propias, un lugar de almacenamiento de armas y una flota de camiones utilizados para transportar las armas hacia el Líbano”.
En el documento se afirmaba que las armas se ocultaron y almacenaron en camiones y a continuación, fueron transportadas desde la frontera a las instalaciones de depósito en el valle de Bekaa o en el sur del Líbano.
“Hizbollah está autorizada a operar este sitio libremente”, destaca el Times, citando la fuente de la agencia, agregando: “A menudo se mueven los camiones aprovechando el mal estado del tiempo cuando los satélites israelíes no pueden seguirles la pista”.
Las acusaciones aparecieron mientras que el presidente sirio Bashar Assad intenta distanciar a su país de las afirmaciones de Israel acerca de que estaba aprovisionando a Hizbollah con misiles Scud de largo alcance.
En una entrevista que brindó a una agencia de noticias de Estados Unidos, Assad hizo un llamado a la Casa Blanca para enfrentar las acusaciones israelíes.
“Washington vigila las fronteras entre el Líbano y Siria durante todo el día, pero no ha encontrado ningún misil de largo alcance, Scud o de otro modelo”, dijo, recalcando: “Estas son las denuncias de Israel”.
Siria ha negado reiteradamente las observaciones formuladas por el presidente israelí Shimon Peres el mes pasado, en las que argumentaba que el grupo fundamentalista ha recibido misiles Scud. Las acusaciones fueron corroboradas por varios funcionarios de Defensa de Estados Unidos.
Durante una visita a las Naciones Unidas y Washington como parte de la jefatura del Líbano del Consejo de Seguridad de mayo, el primer ministro Saad Hariri pidió al secretario general Ban Ki-Moon que presente pruebas de las transferencias de armas.
Él se comprometió a tomar medidas si la existencia de este tráfico de armas se considera irrefutable, ya que violaría las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU 1559 y 1701, que estipulan que las armas fuera del control del Estado tienen prohibido entrar en el Líbano.
El secretario general de Hizbollah, Hasan Nasrallah, ha continuado la política de su parte de no comentar sobre su arsenal de armas, que algunas estimaciones calculan en 40.000 cohetes.
Assad hizo hincapié en que el arsenal de Hizbollah “puede ser eliminado por medio de la paz, en lugar de perder el tiempo hablando sobre el tipo y número de misiles”.
El Times citó a un portavoz de la Embajada de Siria en Londres, quien dijo que las armas existentes en la actualidad cerca de Damasco “serían para uso exclusivo del Ejército sirio para defender su territorio, y definitivamente a nadie le importa”.
Varios funcionarios en el Líbano, incluyendo el comandante del Ejército libanés, Jean Kahwaji, el comandante de la Fuerza de la ONU Alberto Asarta Cuevas y el jefe de la Delegación de la Unión Europea, Patrick Laurent, han dejado constancia diciendo que no hay pruebas fehacientes de misiles Scud en el país.
El portavoz de la FPNUL Neeraj Singh, en una entrevista para el diario pan-árabe Al-Sharq Al-Awsat que fue publicado el fin de semana último, repitió la postura de su organización en el sentido que ninguno de los misiles han sido encontrados al sur del río Litani. “La FINUL no ha visto ningún misil Scud en su zona de operaciones”, dijo al periódico.
El Times dijo que Hizbollah había adquirido misiles Scud M-600 e informó sobre la probabilidad cada vez más cercana de un ataque israelí contra un depósito de armas o convoy de armas, con el fin de enviar una señal que llaman “calibrada” para el Líbano y Siria.
Añadió que dos misiles Scud de largo alcance posiblemente ya se encuentran en el norte de la Bekaa.
El general retirado del ejército libanés, Elias Hanna, dijo a The Daily Star que si bien el informe del diario no ofreció pruebas concluyentes de la transferencia de misiles Scud, demuestra el potencial existente de que misiles de este tipo pueden ser lanzado desde el Líbano.
“El reporte sobre la base militar de Siria en la que habría presencia de elementos de Hizbollah no viola la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad o el derecho internacional, pero sí envía un mensaje a Israel: que Siria y Hezbolá están listos”, dijo.
Si bien es poco probable que misiles Scuds están emplazados en la Bekaa, “esto no significa que la infraestructura para el transporte de estos misiles no existe. La experiencia en los cohetes de Hizbollah se valora mucho”, agregó Hanna.