Relaciones: Rusia - EE.UU.

Sebastian

Colaborador
Barack Obama propone a Rusia reducir sus armas nucleares​

El gran diplomático estadounidense Henry Kissinger se lamentó un día de que no tenía a qué número llamar para hablar con toda Europa.
El número común de la Europa común todavía no ha aparecido, pero sí un sitio desde el cual los presidentes de EEUU se dirigen a los europeos en su totalidad. Es la puerta de Brandeburgo en Berlín. Y desde allí Barack Obama llamó recientemente a Moscú a reducir un tercio sus armas nucleares.

La puerta de Brandeburgo ha oído muchos discursos de los máximos mandatarios estadounidenses: hace 50 años John Kennedy aseguró que era berlinés, Ronald Reagan exigía a Mijaíl Gorbachev que “derribara el muro”. Barack Obama habló en el mismo sitio en 2008, mencionando la importancia de la cooperación entre EEUU y Europa, la civilización que “contrarrestó al comunismo” y muchas otras cosas. De esta forma la puerta de Brandeburgo se ha convertido en el escenario idóneo para lanzar mensajes ideológicos.

Esta vez el tema del discurso era bastante habitual, en concreto, las amenazas y los retos que unen al “mundo libre”, es decir, Estados Unidos y Europa. Se trata del terrorismo, los cambios climáticos, la necesidad de divulgar los valores democráticos, etc. Y también se lanzó la propuesta de reducir un tercio los arsenales nucleares.

Dos días antes del discurso pronunciado en Berlín los presidentes Obama y Putin habían mantenido una reunión de casi dos horas de duración en el marco de la cumbre del G-8 celebrada en Lough Erne, Irlanda del Norte. Y anteriormente, con toda seguridad se habían mantenido consultas bilaterales a distintos niveles. Por esta razón la propuesta no fue para Moscú ninguna sorpresa, sino parte de una conversación en curso.

La respuesta de Vladimir Putin sonó de manera casi simultánea. Era la siguiente: “No podemos permitir que se altere el equilibrio del sistema de disuasión estratégica o que se reduzca la eficacia de nuestras fuerzas nucleares”. Bien mirado, no es una negativa, sino parte de una conversación. Una búsqueda de solución beneficiosa para ambos lados.

Para hacerse una idea imparcial de lo que está ocurriendo, habría que ser un experto, conocedor de cifras y datos. Sin embargo, la primera impresión es que los arsenales en cuestión pertenecen a Estados que ni siquiera existen ya. Porque no sólo la Unión Soviética dejó de existir, sino que desaparecieron sin dejar rastro los EEUU de los 90 y principios de los 2000 y las ilusiones de su absoluto poderío.

Sin embargo, los arsenales creados para destruir al enemigo siguen inalterables. En caso de Estados Unidos son, de acuerdo con los datos de mayo de 2010, unas 5.113 ojivas, que en entre 15 y 30 minutos alcanzarían el territorio ruso. Rusia tiene unos arsenales parecidos.

Y eso que el contenido y la tonalidad de las disputas entre Moscú y Washington han cambiado en los últimos 20 años de forma drástica. Sí que ambos países siguen en desacuerdo sobre cómo y de qué hay que hablar con Irán, Corea del Norte o Siria. Pueden discrepar en los valores y las maneras de inculcarlos en las sociedades. Siempre Rusia y EEUU han sido y seguirán siendo muy distintos, de modo que siempre habrá discusiones.

Lo que ya no existe es la disposición de destruir al enemigo físicamente. Pero los arsenales nucleares, destinados precisamente a la destrucción total, siguen intactos. Han llegado incluso a convertirse en la principal amenaza estratégica mutua.

Los fantasmas de las épocas pasadas han cobrado vida propia y han empezado incluso a verse como verdades absolutas. Esta tendencia afecta también a las relaciones bilaterales entre Rusia y EEUU. Para el que quiera hacerse una idea del estado de estas relaciones, sería aconsejable leer un informe que merece la más intensa atención, es un informe redactado por los expertos del alto nivel, Desmond Browne, Wolfgang Ischinger, Igor Ivanov y Sam Nunn. El documento es especialmente valioso por no ser fruto de una iniciativa unilateral y ofrecer un esquema de reducción de amenazas en todos los campos.
La reducción de los arsenales no es por donde se debería empezar. El primer y más factible paso sería conseguir que Moscú y Washington vayan descartando un ataque con misiles instantáneo. Pero una vez redactados los discursos que más tarde se leerán en la puerta de Brandeburgo, este criterio no se contempla.
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130624/157380860.html
 

Sebastian

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Kerry afirma que Washington no busca enfrentarse con Moscú a causa de Snowden

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, apeló hoy a la calma al asegurar que Washington no busca enfrentarse con Moscú a causa de Edward Snowden, el extécnico de la CIA que filtró información secreta sobre un programa de cibervigilancia masiva.

“Quisiera simplemente apelar a la calma y a la sensatez”, declaró Kerry en una rueda de prensa celebrada en el transcurso de su visita a Arabia Saudí.
“No buscamos confrontación. No damos órdenes a nadie, simplemente hacemos una petición de acuerdo con un procedimiento normal”, dijo el secretario de Estado, al que cita la agencia AFP.

Washington insiste en que Moscú envíe a Snowden a EEUU cuya Justicia ya presentó tres acusaciones contra el autor de la filtración. Cada cargo podría costarle hasta 10 años de cárcel.

Kerry recordó que EEUU traspasó a Rusia a siete sospechosos en los últimos dos años. Al mismo tiempo, reconoció que el canciller ruso Serguéi Lavrov formalmente tiene razón al señalar que no hay un acuerdo de extradición entre ambos países.

Anteriormente, el mismo Kerry comentó que, si China y Rusia ayudaron a Snowden a trasladarse de Hong Kong a Moscú, se sentiría muy decepcionado y que “habría consecuencias sin duda alguna”.

El pasado fin de semana, Snowden se trasladó de Hong Kong a Moscú, supuestamente, camino de Ecuador donde solicitó asilo político. Desde entonces su pista se pierde.

Lavrov afirmó hoy que Moscú no tiene nada que ver con los movimientos de Snowden por el mundo y que él no cruzó la frontera de Rusia.
http://sp.rian.ru/international/20130625/157392287.html
 

Sebastian

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Washington y Moscú rememoran la guerra fría
La actitud de Putin confirma los peores augurios sobre las tensiones bilaterales y pone en evidencia la debilidad de Obama

Barack Obama y Vladimir Putin, en el G8 / KEVIN LAMARQUE (REUTERS)​

Tensos y con caras de malas pulgas, Barack Obama y Vladimir Putin dejaron en evidencia ante el mundo en su encuentro de la semana pasada en Irlanda del Norte que no son, precisamente, grandes amigos. El caso Snowden podría elevar esa pobre comunicación personal a la categoría de un serio enfrentamiento diplomático entre las dos grandes potencias nucleares, rememorando momentos de la Guerra Fría que parecían superados.

La negativa de Putin a detener al contratista de la NSA que desveló los programas secretos de vigilancia de EE UU ha sido una verdadera bofetada en el rostro de la Administración norteamericana, que horas antes había advertido a Moscú que no le permitiera escapar. El secretario de Estado, John Kerry, pidió al Gobierno ruso que se comportara “de acuerdo a las reglas de la ley, en beneficio de todos”, y le recordó que, en los últimos dos años, EE UU le ha entregado a Rusia siete personas reclamadas por la justicia de ese país.

Aunque escudado en el hecho de que Snowden no ha cruzado técnicamente la frontera rusa –estuvo, al parecer, en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú- y en que no existe un tratado de extradición de su país con EE UU, Putin no ha dejado pasar esta excelente oportunidad de mandarle un mensaje a Obama sobre su concepción de las relaciones bilaterales.

Después de rebatir la política de Obama en Siria, en Irán y en lo que concierne a la seguridad de Europa, Putin le niega a su colega norteamericano incluso un pequeño gesto conciliador en el que no hay claros intereses rusos en juego. Si se admite que, teniendo en cuenta el estado de la libertad de expresión en Rusia, la decisión de Putin no está movida por su amor a esa causa, habría que deducir que su intención es la de meterle el dedo en el ojo a su rival y plantear las relaciones con Washington desde una posición de fuerza.

Eso confirma las peores sospechas en EE UU de que el regreso de Putin al Kremlin sería motivo de tensiones y de inestabilidad internacional. En cuanto a este último aspecto, el caso Snowden aleja, probablemente, el acuerdo de desarme nuclear propuesto por Obama en Berlín, así como la solución de otras crisis existentes o por venir.

Pero el efecto inmediato del libre tránsito ofrecido a Snowden en Moscú es que deja al descubierto la ausencia de instrumentos de presión que EE UU tiene hoy sobre Rusia, por no mencionar el golpe que esto representa para la diplomacia dialogante de Obama, a quien sus rivales políticos en EE UU acusan ya de una alarmante debilidad.

Ahora que se alude al recuerdo de la Guerra Fría, algunos traen a la memoria que ese duelo lo ganó EE UU por la presión ejercida sobre la Unión Soviética por un presidente como Ronald Reagan, implacable contra el comunismo. Durante al menos la última década de aquel periodo, EE UU llevó la iniciativa y colocó a su enemigo contra las cuerdas.

Desde la caída del muro de Berlín, las dos naciones enfrentadas entonces dieron muchos pasos hacia la superación de esos tiempos y a la creación de un nuevo espacio de cooperación. Eso se fue más o menos cumpliendo hasta que Putin obtuvo el mando. Después, tras la victoria de Obama, éste prometió una reprogramación de las relaciones con Moscú, que se consiguió a medias durante la regencia de Dimitri Medvedev.

La coincidencia de Obama y Putin en la cúspide, que sólo lleva cinco meses de duración, ha dejado ya claro que la amistad va a ser imposible, la convivencia, difícil, y el conflicto, constante. Con ambos en la presidencia de sus respectivos países, se reúnen el extremo más nacionalista e intransigente de Rusia, con la versión más tolerante de la política exterior norteamericana. Da la impresión de que ambas cosas no combinan, y no es difícil anticipar que tendrá que ser Obama quien cambie de estrategia.

Los dos presidentes se volverán a encontrar varias veces el próximo mes de septiembre. Primero en Moscú, a donde Obama acudirá para la primera cumbre puramente bilateral. Después en San Petesburgo, donde ambos participarán en la cumbre del G-20. Rusia no tiene la influencia en los acontecimientos mundial que tiene hoy China. Pero conserva el mayor arsenal atómico y un peso suficiente como para que cualquier atisbo de enfrentamiento con EE UU resuene con alarma.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/25/actualidad/1372181156_406285.html
 

Sebastian

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Un anacronismo al servicio del futuro
Foto: RIAN​

EEUU acusó a Rusia de infringir el Tratado sobre Misiles de Corto y Medio Alcance (INF por sus siglas en inglés).

Además de considerar esta acusación como una pura mentira, muchos expertos estiman que ya es un poco tarde para hacer escándalo, porque el tratado en cuestión ya perdió su actualidad.

El diario The Washington Times llama la atención de la opinión pública sobre el nuevo misil ruso Yars-M de unos cinco mil quinientos kilómetros de alcance. EEUU lo considera como un arma de alcance medio, y no como un misil balístico intercontinental, de acuerdo a la clasificación en que insiste Moscú. Los especialistas rusos se oponen a esta actitud. He aquí lo que nos dijo al respecto el analista político y militar Alexánder Golts, vicedirector del portal web Revista Diaria:
—Todo el mundo sabe que Yars es un misil balístico intercontinental, desarrollado a base del Topol-M, uno de los principales misiles de la fuerza estratégica nuclear de Rusia. Bajo esta denominación, Yars figura en el Tratado START sobre armas estratégicas ofensivas firmado en 2010, cuando ambas partes estaban de acuerdo que se trata de un misil balístico intercontinental y lo incluyeron en la categoría de portador estratégico.

En otras palabras, las insinuaciones de EEUU no tienen fundamento alguno. Este incidente reactivó el debate político y pericial acerca de la eficacia del Tratado INF en las condiciones actuales. Moscú sostiene que se trata de un documento obsoleto, un “rudimento” de la Guerra Fría, y argumenta que países como India, Pakistán, Corea, China, Irán e Israel disponen de misiles de corto o medio alcance y se sienten perfectamente con estas armas. En estas circunstancias, Rusia puede renunciar a sus compromisos correspondientes al Tratado INF.

He aquí lo que comenta al respecto el director de la revista Defensa nacional, Ígor Korótchenko:
Tenemos prevista esta posibilidad. La decisión será tomada por el presidente de Rusia, porque este asunto es de su incumbencia. Obviamente que lo va a decidir tomando en consideración las opiniones de los ministerios y departamentos interesados, en primer término, el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor General. A mi modo de ver, este tratado realmente parece algo anacrónico. Se firmó en un período histórico determinado bajo ciertas circunstancias políticas. Además, varios países ubicados en el perímetro de la frontera nacional de Rusia ya poseen misiles de medio y pequeño alcance o los están desarrollando. En estas circunstancias, la jefatura política de Rusia responsable de la seguridad del país tiene derecho a tomar todo tipo de decisiones para corregir la disparidad.

No todos los analistas comparten esta actitud. Algunos estiman que Rusia es capaz de contrarrestar las amenazas mediante sus armas nucleares estratégicas y tácticas.

Hay expertos que creen que Rusia desestabilizaría la situación global al salir del Tratado INF. Pero la situación es realmente paradójica. Cada vez más países adquieren tecnologías para producir misiles de corto y medio alcance, mientras Rusia y EEUU mantienen su postura de desventaja. Esto puede tener peor efecto para la estabilidad global que la posible derogación del Tratado INF.
A lo mejor, tendría sentido globalizar el tratado. De esta manera, el documento vigente podría servir de base para elaborar un nuevo acuerdo. Lo importante es que las reglas del juego sean iguales para todos.
http://spanish.ruvr.ru/2013_06_27/Tratado-INF-un-anacronismo-al-servicio-del-futuro-0012/
 

Sebastian

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El escudo antimisiles en Europa: ¿es posible un acuerdo?

16 de julio de 2013 Francisco J. Ruiz, Rusia Hoy
La compleja cuestión del programa de defensa contra misiles balísticos (Anti-Ballistic Missiles Defense, ABMD) se ha convertido en los últimos años en una de las principales causas de desacuerdo entre Rusia y Estados Unidos, hasta el punto de hacer peligrar la pretendida “puesta a cero” de las relaciones bilaterales.


El concepto de un escudo para proteger a EEUU de un ataque con misiles nucleares intercontinentales no es en absoluto novedoso, ya que fue planteado por la Administración Reagan en 1983 bajo la denominación de “Iniciativa de Defensa Estratégica”, popularmente conocida como la “Guerra de las Galaxias”.

Tras un periodo de relativo abandono bajo la presidencia Clinton, los atentados terroristas del 11-S de 2001 llevaron al presidente Bush a retirarse del Tratado Antimisiles Balísticos de 1972, para poder hacer frente a una supuesta amenaza de Irán o Corea del Norte. Aunque Rusia no se opuso abiertamente a esa retirada, la decisión unilateral estadounidense supuso una merma en la confianza mutua.

Sin embargo, el enfrentamiento se agravó cuando la Casa Blanca anunció en 2006 su propósito de instalar un radar en la República Checa y diez interceptores (Ground Based Interceptors, GBI) en Polonia. La proximidad a las fronteras rusas y el hecho de que no existía todavía una amenaza real procedente de Irán motivaron el rechazo total del Kremlin hacia el proyecto, en medio de un enfrentamiento con Occidente que culminó con la guerra de Georgia de agosto de 2008.

La situación se recondujo con la decisión del presidente Obama en 2009 de modificar el diseño del escudo antimisiles en Europa, planteando un sistema más flexible, económico, y que no suscitase tantos recelos por parte de Rusia, el llamado EPAA (European Phased Adaptative Approach).
Se pretendía utilizar tecnologías ya probadas (como el sistema de radar AEGIS o los misiles SM-3) e implicar a los restantes aliados, ya que se protegería no tan solo a EE UU sino también a Europa.

El nuevo sistema fue muy bien recibido, convirtiéndose en un proyecto de la OTAN tras la Cumbre de Lisboa de noviembre de 2010. España se ofreció a albergar cuatro destructores estadounidenses AEGIS en Rota, Turquía a instalar un radar fijo en su territorio, y Polonia y Rumania a basar misiles SM-3.
En cuanto a Rusia, sólo la cuarta fase del EPAA (prevista para 2020) podría suponer una amenaza para su disuasión nuclear, por lo que había margen de negociación.

Pero el hecho es que no se ha podido llegar a un acuerdo. Rusia pretendía desarrollar un escudo único con una asignación de responsabilidades por sectores y un procedimiento de control de “doble llave”, de modo que tuviese capacidad de veto.

La Alianza, por su parte, dejó claro que el escudo antimisiles es parte del compromiso de defensa colectiva, por lo que ni puede dejar en manos ajenas la protección de parte de su territorio, ni admitir limitaciones operativas.

Ante la negativa occidental al escudo único, el Kremlin pidió que al menos se suscribiese un compromiso, jurídicamente vinculante, de que la defensa antimisil de la OTAN no sería dirigida contra su arsenal nuclear.

Washington ofreció como alternativa una mera declaración política al respecto, así como el acceso de expertos rusos a los datos técnicos del sistema.
Esa contrapropuesta no fue aceptada, y el entonces presidente Medvédev anunció, en un discurso a la nación en noviembre de 2011, una serie de medidas que incluían la instalación de un radar y el despliegue de misiles Iskander en el enclave de Kaliningrado, desde dónde se podrían atacar las nuevas defensas de la OTAN.

La situación actual y las perspectivas de futuro
Lo primero que hay que destacar es que en esta cuestión hay mucho de retórica obsoleta, ya que la posibilidad real de un conflicto nuclear entre Rusia y EE UU es prácticamente nula.

El problema es que la tecnología antimisiles estadounidense es mucho más avanzada que la rusa, por lo que Washington no ve razones prácticas para cooperar, mientras que Moscú otorga una importancia desmedida a su capacidad nuclear, al ser uno de los últimos vestigios de su pasada condición de superpotencia.

Además, en marzo de 2013 se han anunciado los nuevos planes estadounidenses para la ABMD, que incluyen el despliegue de 14 GBI adicionales en Alaska, un radar en Japón, y el retraso del programa del misil SM-3 IIB. El motivo es la necesidad de hacer frente cuanto antes a una amenaza ya existente, un posible ataque de Corea del Norte contra la Costa Oeste de EEUU, antes que proteger la Costa Este o el territorio de los aliados europeos frente a una amenaza iraní todavía no materializada.

Ese retraso de la cuarta fase del EPAA de 2020 a 2022 (como mínimo) aumenta el horizonte temporal para tratar de alcanzar un acuerdo entre Rusia y EE UU, algo fundamental ya que está dificultando la cooperación en otras cuestiones mucho más importantes, como la lucha contra el terrorismo internacional de raíz islamista o la estabilización de Afganistán.
De entrada, Moscú debe asumir definitivamente que un sistema único es inviable, ya que nunca será aceptado por EE UU o la OTAN, por lo que seguir insistiendo en esa cuestión es una pérdida de tiempo.

En lugar de eso, habrá que desarrollar dos escudos independientes, pero compartiendo tanta tecnología como sea posible para que sean operativamente compatibles.

Para lograrlo la información en tiempo real obtenida por los respectivos sensores (satélites y radares) debe ser intercambiada, e incluso plantear que un misil que tenga por objetivo Europa pudiese ser derribado por Rusia y viceversa.

La forma de hacerlo sería estableciendo centros de fusión de datos de inteligencia, uno para cada sistema, en los que militares rusos y de la OTAN trabajasen codo con codo, todo lo cual exige la aprobación de los correspondientes acuerdos y protocolos técnicos.

En resumen, un acuerdo de ese estilo supondría un paso decisivo hacia la definitiva superación del legado de la Guerra Fría, con el objetivo final de constituir una auténtica comunidad de seguridad de Vancouver a Vladivostok, pero eso demanda un grado de compromiso político difícil de alcanzar.
http://rusiahoy.com/blogs/2013/07/1...es_en_europa_es_posible_un_acuerdo_30091.html
 

Sebastian

Colaborador
Putin advierte a Snowden de que no quiere dañar su relación con EE UU

Putin dice que las relaciones entre países priman sobre las luchas entre servicios secretos
Se espera que en los próximos días Snowden reciba el permiso para entrar en territorio ruso


El presidente Vladimir Putin en una reunión en Siberia este martes. / Alexei Nikolsky (AP)

El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió al excontratista de la CIA Edward Snowden que el Kremlin no permitirá sus actividades antinorteamericanas en Rusia. Snowden, que denunció el masivo espionaje electrónico de Estados Unidos, pidió formalmente asilo en Rusia el martes desde la zona de tránsito internacional del aeropuerto de Sheremétievo, donde se encuentra desde el 23 de junio pasado, sin poder viajar a otro país debido a que su pasaporte fue anulado por Washington.

"Las relaciones internacionales son más importantes que las luchas de los servicios secretos. Cualquier actividad que dañe a Rusia o EE UU es inaceptable para el Kremlin", declaró Putin antes de volar desde Chitá, donde se encontraba, a Moscú. "Snowden ha sido advertido", agregó Putin, quien al mismo tiempo dio a entender que accederán a la petición del estadounidense.

"No podemos comportarnos como otros países y no lo haremos. Rusia tiene una política internacional independiente y la aplicaremos. Esperamos que nuestros socios lo entiendan y guarden una actitud tranquila, comprensiva", manifestó. Al mismo tiempo, dejó en claro que Moscú no extraditará a analista.

Putin no resistió a demostrar una vez más su ironía: Cuando se defienden los derechos humanos "bajo la égida de Estados Unidos, con su apoyo, incluido el financiero y la asistencia informativa y política, entonces es bastante confortable dedicarse a ello. Pero si alguien pretende criticar a los mismos Estados Unidos, entonces el asunto es mucho más complejo. El ejemplo con el avión del presidente de Bolivia lo ha demostrado".

El lunes Putin había comentado que Snowden se vio en Rusia por casualidad, que no era su intención quedarse y que no había sido invitado, simplemente llegó como pasajero en tránsito a otro país, pero Estados Unidos de hecho lo bloqueó y atemorizó a otros países, por lo que el analista se vio obligado a permanecer en la zona internacional de Sheremétievo.

Ahora que Snowden ha formalizado su petición de asilo, se espera que en menos de una semana reciba el documento que le permitirá dejar el aeropuerto y entrar oficialmente en territorio ruso, según ha asegurado el abogado que lo asiste en materia de la legislación rusa, Anatoli Kucherena. Una vez en la ciudad, Snowden gozará teóricamente de libertad para desplazarse. El proceso de concesión de asilo puede demorar unos tres meses. A favor de darle refugio ya se han pronunciado numerosas personalidades y políticos, incluidos los máximos dirigentes de ambas cámaras del Parlamento.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/07/17/actualidad/1374042681_807222.html
 

Nocturno Culto

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Rusia preocupada por un laboratorio biológico secreto de EEUU cerca de sus fronteras


23:15 19/07/2013
Moscú, 19 de julio, RIA Novosti.

Diplomáticos y expertos rusos expresaron hoy su preocupación por las actividades de un laboratorio biológico secreto que EEUU ayudó a crear en Georgia, cerca de Rusia.

Un portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores calificó este viernes de “muy preocupante la labor biológica del Departamento de Estado de EEUU cerca de las fronteras de Rusia”.
El experto militar Ígor Korotchenko dijo a RIA Novosti que la cancillería se refiere probablemente a un laboratorio inaugurado cerca de Tiflis por el Instituto de Bacteriófagos, Microbiología y Virología de Georgia “con una participación activa de Instituto de Investigaciones Médicas en Enfermedades Infecciosas del Ejército de EEUU (USAMRIID)”.

Korotchenko afirmó que EEUU había invertido unos 100 millones de dólares en este centro de investigación, encabezado por un ex alto cargo del servicio de inteligencia de Georgia.
La participación de médicos militares de EEUU es un posible indicio de que el laboratorio se dedica a los problemas de guerra microbiológica.

“No descarto que estudien los virus capaces de causar enfermedades de animales y cultivos agrícolas, así como infecciones víricas especialmente peligrosas para humanos”, señaló el experto, que dirige la revista Natisonalnaya Oborona (Defensa Nacional).

Korotchenko considera que “Rusia debería plantear ante la comunidad internacional y ante el nuevo primer ministro de Georgia (Bidzina Ivanishvili) la necesidad de desclasificar los estudios que se llevan a cabo en el laboratorio”, así como enviar un grupo de inspectores internacionales, reputados virólogos y microbiólogos, para esclarecer la labor de este centro creado con un activo apoyo del presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili.

Mientras, el director del Centro georgiano para el control de enfermedades, Amirán Gamkrelidze, aseguró que “no hay armas biológicas ni secretos algunos en este laboratorio”. Expertos rusos, según él, realizaron allí una misión de monitoreo y se quedaron satisfechos.

También el líder del Partido Verde de Georgia, Gueorgui Gachechiladze, afirmó que “no hay ningún secreto y todo es normal allí”.
 

Sebastian

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Senadores de EEUU ven asilo a Snowden como un revés para relaciones con Rusia

2/08/2013, 12:18 EFE
El senador demócrata Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., y los republicanos Lindsey Graham y John McCain consideraron hoy el asilo temporal concedido en Rusia al exanalista de la CIA Edward Snowden como un "revés" para las relaciones entre los dos países.

Según un comunicado difundido por Menéndez, "este hecho es un revés para las relaciones entre Estados Unidos y Rusia", pues recuerda que está reclamado por un tribunal estadounidensey afirma que no merece "asilo en Rusia".

El exanalista de la CIA está reclamado por EE.UU. por desvelar los programas de espionaje masivo de las comunicaciones por parte de los servicios secretos estadounidenses y hoy abandonó el aeropuerto de Sheremétievo, en Moscú, donde ha pasado las últimas cinco semanas, después de recibir asilo temporal por un año en Rusia.

El escrito de Menéndez asegura que Snowden puede dañar gravemente la seguridad nacional de EE.UU. y que su información "podría ayudar a terroristas y a otras personas de todo el mundo que desean hacerle un verdadero daño a nuestro país" y exige a Rusia que lo "devuelva".

Por su parte, el senador Lindsey Graham calificó la acción del Gobierno ruso de "provocación" y aseguró que es un "signo de la evidente falta de respeto" del presidente ruso, Vladímir Putin, hacia el presidente de EE.UU., Barack Obama.

Para su colega McCain, también republicano, la acción de Rusia "es una vergüenza" y una "bofetada en la cara de todos los estadounidenses", por lo que afirmó en otro comunicado que "ahora es el momento de repensar nuestra relación con la Rusia de Putin".

El abogado ruso de Snowden, Anatoli Kucherena, confirmó que ya ha abandonado el aeropuerto moscovita pero no dijo dónde se encuentra y se limitó a indicar que es "un lugar seguro".

El extécnico de la CIA llegó al aeropuerto de Sheremétievo el pasado 23 de junio en un vuelo procedente de Hong Kong, de donde salió después de que EE.UU. solicitara su extradición a las autoridades chinas.

Putin descartó la extradición de Snowden a petición de Washington, pero condicionó la concesión de asilo temporal a Snowden a que pusiera fin a toda actividad que perjudique los intereses de Estados Unidos.
http://rusiahoy.com/noticias/2013/0...den_como_un_reves_para_relaciones__30725.html
 

Sebastian

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EE UU se muestra “muy decepcionado” y deja en el aire una cumbre con Obama

El portavoz de la Casa Blanca asegura que no existe base legal para otorgar asilo a Snowden

La Casa Blanca dijo ayer estar "extremadamente decepcionada" por la concesión de asilo a Edward Snowden por parte de las autoridades rusas, pero eludió profundizar en los efectos inmediatos que esa decisión podría tener en el futuro de las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú. Pese al claro revés que ese movimiento supone para la diplomacia de Estados Unidos, la presidencia prefiere evaluar con calma su reacción y se limitó a confirmar que estaba sopesando cancelar la cumbre bilateral del próximo mes de septiembre entre los presidentes Barack Obama y Vladímir Putin en la capital rusa, cuya suspensión supondría un desplante para el presidente ruso que considera estas reuniones de alto nivel como una ratificación del prestigio de Rusia en el panorama internacional.

"Obviamente este no es un hecho positivo", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, durante la rueda de prensa diaria. Carney aseguró que no existe base legal para otorgar asilo a Snowden —"no es un refugiado ni un activista, sino que está acusado de delitos muy graves", recalcó— e hizo hincapié en que la Administración se pondría en contacto con Rusia para trasladarle su "decepción" y tratar de que el informático regrese a Estados Unidos para ser juzgado.

Desde que Snowden aterrizara en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú el pasado 23 de junio, Washington ha desplegado una intensa presión diplomática para tratar de convencer a Rusia de que enviara de vuelta a Snowden, en la que se involucró personalmente el presidente del país, Barack Obama, quien llamó a Putin para recordar la trascendencia de la relación bilateral entre ambos países. La decisión de Rusia ha puesto de manifiesto la falta de recursos de EE UU no ya para presionar, sino para persuadir a Moscú. Ni las peticiones —"en público y en privado", como ha reconocido Carney—, ni las alusiones a la reciprocidad y a los intereses comunes, a los que apeló el secretario de Estado, John Kerry, al inicio de esta crisis, han podido influir sobre la postura rusa.

Es imposible que la concesión de asilo a Snowden no haga resentirse las ya de por sí tensas relaciones entre ambos países, con grandes desencuentros en Siria, Irán o en la defensa de sus intereses en Europa. "Vamos a evaluar nuestra relación", apuntó ayer Carney, quien, no obstante, insistió en la importancia estratégica de esa relación. "La colaboración con Rusia nos ha garantizado la seguridad de nuestras tropas en Afganistán y es esencial para el desarrollo del Nuevo START [el tratado de reducción de armas nucleares firmado en 2011 entre ambas potencias]", recordó el portavoz.

Pese a la falta de sintonía entre Obama y Putin, el primero necesita de la implicación de Rusia para sacar adelante de manera efectiva su nueva propuesta de desarme nuclear anunciada por el presidente estadounidense durante su discurso de junio en la Puerta de Brandeburgo, en Berlín. El Kremlin se muestra reticente a apoyar este plan mientras persista la iniciativa del escudo antimisiles de EE UU en Europa. Sin duda, este iba a ser uno de los temas centrales de la cumbre bilateral de Moscú, que ahora pende de un hilo mientras la Casa Blanca "revisa su utilidad". La presencia de Obama y del responsable de uno de los mayores quebraderos de cabeza diplomáticos y políticos de su presidencia en la misma ciudad ya desvía, a priori, cualquier atención de la propia cumbre.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/01/actualidad/1375384570_711683.html
 

Sebastian

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Snowden tensa el clima político en Estados Unidos

El Congreso presiona a la Casa Blanca para que adopte medidas más drásticas contra el Kremlin por haber concedido al exanalista de la CIA asilo temporal

La concesión de asilo temporal al exanalista de la CIA Edward Snowden por parte de Rusia ha causado una profunda frustración en la Casa Blanca y ha encolerizado a muchos congresistas de Estados Unidos, que han demandado de su Gobierno una reacción contundente a una decisión que muchos en Washington consideran un desplante del Kremlin. Pese a las exigencias del Capitolio, la Administración del presidente Barack Obama ha preferido mantener la cautela y, de momento, únicamente sopesa la posibilidad de suspender la cumbre bilateral prevista para septiembre en Moscú, antes de la reunión del G-20 en San Petersburgo.

El hecho de que la Casa Blanca ni siquiera haya adoptado una decisión definitiva sobre esa reunión —cuya celebración se empezó a poner en entredicho cuando Snowden recaló en el aeropuerto moscovita de Sheremétievo el 23 de junio— da una idea de la importancia que EE UU concede a los intereses que rodean la relación bilateral entre ambas potencias. El conflicto diplomático abierto por el informático de 30 años horada la maltrecha relación bilateral pero, si las desavenencias sobre el conflicto sirio, el programa nuclear de Irán, el escudo antimisiles europeo o la violación de derechos humanos en Rusia no han quebrado la confianza mutua, se antoja difícil que el caso Snowden vaya a acabar definitivamente con ella.

“Ahora mismo la irritación en el Congreso es máxima, pero creo que hay otros asuntos más importantes que podrían dar lugar a la ruptura de las relaciones”, señala en conversación telefónica Cory Welt, director del Instituto de Estudios Europeos, Rusos y Euroasiáticos de la Universidad George Washington. Welt hace alusión a las declaraciones de varios prominentes senadores tras conocerse la concesión del asilo a Snowden. “No creo que la cumbre del G-20 deba celebrarse en Rusia y, si se hace allí, nosotros no deberíamos participar”, señaló el número tres del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Shumer. El republicano John McCain considera que decisión es “un intento deliberado por parte de Rusia de avergonzar a EE UU”. Su compañero de partido, Lindsey Graham, reiteró su propuesta de boicotear los Juegos de Invierno de Sochi.

La única respuesta a corto plazo que baraja la Casa Blanca —ni siquiera ha cancelado la reunión prevista para estos días entre los secretarios de Estado y de Defensa y sus homólogos rusos— es la suspensión de la cumbre en Moscú entre el presidente estadounidense y el ruso, Vladímir Putin. “Quien menos tiene que ganar acudiendo a esa cita ahora mismo es Obama, sobre todo si no se alcanza ningún acuerdo en las materias esenciales que están encima de la mesa”, sostiene Matthew Rojansky, director del Kennan Institute en el Woodrow Wilson Center. El Gobierno estadounidense aspiraba a acercar posturas con Rusia en asuntos de política exterior, pero siempre se ha mostrado receloso de este tipo de reuniones en las que pocas veces se han logrado pactos concretos.

Washington ahora mismo depende de la cooperación de Moscú en muchos ámbitos. “Rusia es vital de cara a la retirada definitiva de tropas en Afganistán, debe facilitarnos la salida y permitirnos el acceso a través de territorio ruso. Aunque un acuerdo sobre Siria parece prácticamente inviable, la colaboración del Kremlin en otros asuntos en Oriente Próximo también es importante, incluida la reanudación de las negociaciones de paz entre Israel y Palestina, donde una implicación rusa sería positiva”, señala Rojansky.

La posición de Rusia hacia Siria es el principal foco de fricción en las relaciones entre ambos países, pero aunque EE UU ha tratado de soslayar la oposición rusa a la salida de Bachar El Asad del poder a través de iniciativas diplomáticas, sabe que cualquier avance hacia el fin de la violencia será imposible sin la colaboración de Moscú. A la Administración Obama tampoco le conviene distanciarse de Rusia ahora que se avecina un cambio en la presidencia de Irán, con un nuevo mandatario, Hasan Rohaní, más proclive a retomar el diálogo sobre su programa nuclear.

La última apuesta en el terreno internacional de Obama, el desarme nuclear, tampoco parece viable sin la complicidad rusa. La experiencia demuestra, además, que Putin suele contraatacar en respuesta a las represalias contra Rusia. Durante la guerra contra Georgia, en 2008 —quizás el momento más bajo de la relación bilateral entre ambas potencias hasta este momento, excluyendo la Guerra Fría—, el presidente ruso reaccionó a las sanciones impuestas por EE UU contra oficiales rusos por violación de derechos humanos suprimiendo programas del Gobierno y organizaciones civiles relacionadas con Washington.

En los últimos meses, Rusia ha aprobado una ley que prohíbe las adopciones de menores rusos por estadounidenses en respuesta a la Ley Magnitsky, que veta la entrada en EE UU de rusos acusados de violación de los derechos humanos. “Con Snowden, Rusia ha encontrado la vía perfecta para demostrarle a EE UU que él tiene su propia versión de la defensa de los derechos humanos”, sostiene Rojansky.

Más allá del impacto real que el asilo a Snowden vaya a tener para la relación bilateral entre EE UU y Rusia, la decisión de Moscú de desoír las peticiones del Gobierno estadounidense ha puesto en entredicho la incapacidad de la diplomacia de la primera potencia mundial, que ya fracasó al tratar de que Hong Kong extraditara a Snowden. “Quizás nuestro error haya sido ser demasiado insistentes en la extradición, cuando, nos guste o no, muchos otros Gobierno hubieran hecho lo mismo”, señala Welt.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/02/actualidad/1375471280_345921.html
 

Sebastian

Colaborador
Obama y putin discrepan en varios temas


EE.UU. y Rusia en una nueva "Guerra Fría"

El presidente Barack Obama tiene menos probabilidades de concretar su visita a Moscú, en septiembre, después de la decisión de Rusia de otorgar asilo temporario al ex analista de inteligencia, Edward J. Snowden.


Barack Obama y Vladimir Putin en su última reunión, el 17 de junio, en Irlanda del Norte.AP

Washington | The New York Times
Sin embargo, para Obama, hay una miríada de motivos para que aplace su programado encuentro con el presidente de Rusia, Vladimir V. Putin. La disputa por Snowden -el empleado contratado de inteligencia que es un fugitivo- es menos un punto de discordia entre Estados Unidos y Rusia que un síntoma de una relación que ha empeorado en todos sus términos.

Aunque no hubiera existido la situación de Snowden, funcionarios del gobierno estadounidense y analistas indicaron que no estaba claro de qué hablarían Obama y Putin y menos aún en qué podrían ponerse de acuerdo. De la guerra civil de Siria y el nuevo presidente de Irán a las defensas de misiles y la reducción de armas nucleares, Estados Unidos y Rusia están a kilómetros de distancia en casi todos los grandes temas que pueden discutir.

La Casa Blanca, que comenzó a considerar el mes pasado si debería cancelar el viaje previsto para septiembre, indicó que Obama todavía no ha tomado la decisión final. "Resulta obvio que este no es un hecho positivo", dijo el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, al referirse al asilo a Snowden "Estamos evaluando la utilidad de una cumbre". "No hay duda de que existe diversidad de temas, dejando de lado la situación de Snowden, sobre los cuales estamos en discrepancia con Rusia", agregó.

La declinación de la relación entre Estados Unidos y Rusia ha sido notablemente rápida desde el retorno de Putin a la Presidencia, el año pasado. En los últimos tiempos, ha cobrado una cualidad de hecho por hecho que hace recordar los tiempos de la Guerra Fría: Rusia prohibió a los estadounidenses la adopción de bebés rusos; Estados Unidos incluyó en la lista de indeseables a 18 rusos acusados de violaciones a los derechos humanos.

El gobierno ruso no anticipó a la Casa Blanca la decisión sobre Snowden, dijo Carney, dejando en claro que semanas de diplomacia pública y en privado no condujeron a ningún lugar.

La Casa Blanca pone énfasis en extraer resultados concretros de una reunión entre Obama y Putin, pero las diferencias en temas geopolíticos y de seguridad constituyen un motivo igualmente fuerte para cancelar la reunión.

"Si se mira a los grandes temas -Siria, armas nucleares, defensas de misiles- no parece surgir nada para firmar", indicó Angela E. Stent, ex funcionaria de inteligencia nacional enfocada en los temas de Rusia, quien ahora se desempeña en la Universidad de Georgetown. "La cuestión es: ¿qué harían?".

Sostuvo que Putin no parece interesado en acelerar las conversaciones para la reducción de los stocks de armas nucleares, que Obama situó como pieza central de su discurso en Berlín, en junio. Putin continúa expresando sospechas de que el sistema de defensa con misiles de Estados Unidos en Europa apunta a Rusia, aun después de que fue modificado por el gobierno de Obama.

Respecto de Siria, los rusos se han negado a abandonar su apoyo al presidente Bashar Assad. Algunos analistas indicaron que el cambiante impulso de la batalla en las últimas semanas solo refuerza la creencia de Assad de que tiene razón. Rusia también es visto como más abierto que Estados Unidos para tratar con el nuevo presidente de Irán, Hassan Rohani.

Advierte
Cuando Snowden solicitó asilo en Rusia por primera vez, pareció que Putin intentaría recorrer una línea fina con Estados Unidos, advirtiendo a Snowden que si le otorgaban el permiso para permanecer en el país, no podría revelar más documentos clasificados.

"Si quiere permanecer aquí, hay una condición", puntualizó Putin. "Debe cesar su actividad destinada a infligir daño a nuestros socios estadounidenses, aunque esto que digo parezca extraño".

Sin embargo, al otorgarle asilo, Putin estaba rechazando la posición de la Casa Blanca, reiterada el jueves pasado, de que Snowden no es un filtrador de información, sino un empleado contratado que se desvió, está acusado de cometer un delito y plantea enorme riesgo a la seguridad nacional.

Funcionarios rusos dijeron a estadounidenses visitantes que admitir a Snowden de manera indefinida en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú "comenzaba a parecer ridículo", y que no había opción para moverlo, dijo Dmitri K. Simes, un experto en asuntos rusos y presidente del Centro de Interés Nacional, una institución de investigación con sede en Washington DC.

Pero él y Stent consideraron que la decisión reflejó un cálculo fundamental realizado por Putin para no tomar en cuenta la posición de Obama.

Stent estimó que más allá de la importancia que tuviera que su posición fuera validada por una visita presidencial, Putin ve que otorgar el asilo está por sobre todo. La característica temporaria del asilo otorgado a Snowden puede dar a Putin más fuerza en el próximo año, a medida que negocia con Obama sobre temas como la reducción de armas, Siria e Irán. Stent estimó que, pese a la racha antiestadounidense, Putin es profundamente pragmático.

Decepción.
De cualquier manera, no hay duda que la decisión de darle asilo a Snowden, que enfureció al gobierno de Estados Unidos, altera el estatus legal de éste, ya que ahora tiene permiso para vivir -puede estimarse que también para trabajar- en cualquier lugar de Rusia por un año, quedando a salvo del alcance de los fiscales de Estados Unidos.

Snowden, de 30 años, abandonó el Aeropuerto Sheremetyevo en la tarde del jueves después de que su abogado, Anatoly G. Kucherena, le entregó un documento similar a un pasaporte emitido por el Servicio Federal de Migración, el miércoles, con validez hasta el 31 de julio de 2014.

"Estamos muy decepcionados porque la Federación Rusa dio este paso", dijo Carney para expresar con claridad la reacción de Obama.

Si bien los dos presidentes evitaron un choque diplomático directo a raíz de Snowden, Putin y otros jerarcas rusos enfatizaron que no lo extraditarían bajo ninguna circunstancia, a pesar de las solicitudes directas del secretario de Estado, John Kerry y el procurador general, Eric H. Holder.

Las autoridades de Estados Unidos mantuvieron la esperanza de llegar a un acuerdo con Rusia. Uno de los ayudantes de Putin, Yuri V. Ushakov, dijo el jueves -el mismo día que le dieron el asilo- que la suerte de Snowden era de carácter insignificante y no afectaría las relaciones. Agregó que era consciente que Obama podría cancelar su viaje a Moscú, pero precisó que no había recibido una notificación oficial.

A su vez, el vocero del Kremlin, Dmitri S. Peskov, manifestó que las autoridades de inmigración y no Putin tomaron la decisión referida al ex empleado de inteligencia, aunque se considera en Moscú que toda decisión con eventuales consecuencias severas requiere de la aprobación del Kremlin. En una entrevista telefónica, Peskov dijo que "no involucra al presidente ni su gobierno".

El vocero expresó que el Kremlin continúa estimando que Obama visitará Moscú para reunirse con Putin, después del encuentro del Grupo de los 20, a comienzos de septiembre.

Alivio.
La última vez que se encontraron Obama y Putin fue en la cumbre del Grupo de los Ocho, en Irlanda del Norte, en junio y Obama intentó aliviar el clima tenso con un comentario risueño respecto de que la edad estaba reduciendo las habilidades atléticas de los dos. Putin, con sonrisa fría, respondió: "El Presidente solo quiere que descanse".

Teniendo en cuenta la tensión entre Estados Unidos y Rusia, Simes dijo que las autoridades rusas probablemente se sientan aliviadas si Obama no realiza la visita. El presidente también tiene previsto participar de una reunión del Grupo de los 20 países industrializados en San Petersburgo, y hasta el momento no hay ninguna señal de que desistirá de concurrir.

El nuevo obstáculo en las relaciones genera cierto grado de preocupación al gobierno de Estados Unidos, debido a que valora la importancia de la colaboración de los servicios de inteligencia rusos, a raíz de las amenazas que pueden plantean extremistas del Cáucaso, como ocurrió en el sangriento atentado terroristas contra el maratón de Boston.
http://www.elpais.com.uy/mundo/ee-uu-rusia-nueva-guerra-fria.html
 

Sebastian

Colaborador
El caso Snowden revela que Rusia y EEUU tienen intereses comunes


El caso Snowden revela que Rusia y EEUU tienen intereses comunes
13:51 06/08/2013
Dmitri Kósirev, RIA Novosti

Lo más curioso en el caso de Edward Snowden, acusado de espionaje en EEUU y a quien Rusia concedió el asilo político temporal, es que la mayoría de los ciudadanos rusos y estadounidenses en esencia, piensan lo mismo.
Es más, cuando se hayan apaciguado los ánimos, podrá verse que nuestros países, gracias al exagente de la CIA, se han acercado en un ámbito muy relevante: el de los valores.

¿Una puñalada trapera?
Para empezar, hay mucha gente, tanto en EEUU como en Rusia, que no quiere saber nada de un tal Edward Snowden que se fugó a China, filtró secretos de los servicios especiales estadounidenses y luego pasó 38 días atrapado en un aeropuerto moscovita. Pero algunos siguen con atención las peripecias del exagente y las fases del escándalo que provocó entre Moscú y Washington.

Este escándalo creció de manera notable tan sólo en un día, el posterior a la decisión del Kremlin de conceder asilo político al extécnico de la CIA.
Estados Unidos advirtió que evalúa la "utilidad" de la cumbre bilateral prevista para septiembre. El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró que Washington está "extremadamente decepcionado" por la decisión de Moscú y advirtió que la Administración estadounidense evalúa "la utilidad" de la cumbre bilateral que el presidente Barack Obama tenía previsto mantener con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Rusia el próximo mes de septiembre, en paralelo a la reunión del G-20.

También el Departamento de Estado dio a entender que está examinando la conveniencia de celebrar una reunión de formato 2+2, con la participación de ministros de Exteriores y Defensa de ambos países, prevista para el 9 de agosto en Washington.

El senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, fue el más expresivo en sus críticas a Rusia. "Rusia nos ha apuñalado por la espalda, y cada día que al señor Snowden se le permite deambular libremente, se hunde más el puñal", dijo Schumer, el demócrata 'número tres' del Senado, en un comunicado.
El senador John McCain, famoso por su postura intransigente con Rusia, llevó la situación al borde de lo absurdo poniendo de manifiesto cuánto se diferencia la etapa actual de las relaciones ruso-estadounidenses de la anterior, en la época de la Guerra Fría.

Gracias a McCain
“Hacía tiempo que necesitábamos un enfoque más realista a las relaciones con Rusia”, insistió McCain, quien tildó el asilo a Snowden de “una bofetada a todos los estadounidenses” y un “intento premeditado de molestar a EEUU”.

El senador republicano John McCain, excandidato en las elecciones presidenciales de 2008, declaró que Washington debe ahora ampliar la 'lista Magnitski' (una serie de funcionarios rusos sancionados por la presunta implicación en la muerte en 2009 del abogado Serguei Magnitski en prisión preventiva), concluir el despliegue del escudo antimisiles en Europa, acelerar el ingreso de Georgia en la OTAN y apoyar a la oposición rusa.

Pero eso es precisamente lo que Washington ha venido haciendo desde hace muchos años, primero con George Bush, luego con Bill Clinton y, finalmente, con el presidente actual. Y siempre con escasos resultados.

Pero las amenazas de McCain demostraron mejor que cualquier otra declaración que Washington no sabe cómo actuar ante esta situación e intenta comportarse como una potencia temible y todopoderosa.

Al mismo tiempo, el Kremlin tampoco expresa un gran júbilo por la presencia de Snowden en el país. No es lo mismo que cuando el ex espía británico George Blake, conocido por haber sido un doble agente al servicio de la Unión Soviética, logró en 1966 culminar una espectacular fuga de la cárcel británica donde cumplía una larga sentencia por traición y espionaje, para huir a la URSS.

Entonces los servicios secretos soviéticos cantaron victoria. Ahora, los rusos sueñan con deshacerse de Snowden cuanto antes, ya que nadie quiere sus secretos y nadie intentó realizar una operación para desacreditar la Inteligencia de EEUU.

La mayoría de los políticos rusos están de acuerdo con sus colegas estadounidenses: un agente que filtra secretos a los que tiene acceso por sus funciones no es ningún héroe. Puede considerarse como tal por unos pocos revolucionarios radicales que están en contra del Estado en general.
En otras palabras, la situación actual no tiene nada que ver con la época de la Guerra Fría, cuando todo lo que perjudicaba a EEUU beneficiaba a la URSS. Ahora estamos viviendo una guerra fría al revés. Lo único que hace falta es que todo el mundo se de cuenta de ello.

¿Cómo conseguirlo? Hablando claro. Las partes, tanto rusa como estadounidense, deberían reconocer que coinciden en su visión del problema en torno a Snowden, pero la solución del mismo se ve obstaculizada por la actitud claramente hostil de los que, como McCain o algunos políticos rusos, adoptan injustificadamente una postura agresiva con respecto a Rusia o EEUU.

El precio que paga EEUU
En este sentido, quizás la cuestión más interesante sea por qué Moscú no quiso entregar a Snowden a la Justicia de EEUU. La respuesta a esta pregunta pone de relieve el principal problema de Estados Unidos en el mundo actual: el país busca elaborar una nueva postura acorde a la nueva situación en el mundo, pero no lo consigue debido a que su imagen está demasiado perjudicada ante la comunidad internacional.

Así las cosas, entregar a Snowden significa ceder ante la presión de Estados Unidos, reconocer su propia impotencia y perder el prestigio, el capital político más valioso.

Desde hace más de diez años en este mundo es más beneficioso ser un estado independiente que depender aunque sea de un aliado tan potente como EEUU. En Washington lo entienden perfectamente pero la Administración estadounidense se ve incapaz de superar el propio legado, ejemplificado por las presiones a la justicia tailandesa para extraditar a Estados Unidos a un presunto traficante de armas, el ciudadano ruso Victor Bout.
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130806/157731378.html
 

Sebastian

Colaborador
Obama cancela su reunión con Putin en medio de la tensión por el ‘caso Snowden’

La decisión refleja el malestar de la Administración estadounidense por la decisión de Rusia de ofrecer asilo temporal a Edward Snowden, excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad

Estados Unidos ha decidido cancelar la cumbre bilateral con Rusia prevista para principios del próximo mes de septiembre en Moscú. Esta medida no sólo es la primera reacción firme de la Casa Blanca al desplante diplomático que supuso la concesión de asilo a Edward Snowden, sino que muestra la convicción de la Administración de la inutilidad de un encuentro del que no podía salir ningún acuerdo en concreto, dadas las discrepancias que separan a ambas potencias en la mayoría de los asuntos claves de la política internacional y su propia agenda bilateral. El presidente Barack Obama sí acudirá a la reunión del G-20 que se celebrará en San Petersburgo ese mismo mes.

“Hemos llegado a la conclusión de que no ha habido un progreso suficiente en nuestra agenda bilateral que justifique la necesidad de mantener un encuentro bilateral entre EE UU y Rusia”, ha señalado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney en un comunicado. Aunque la presidencia insiste en dejar claro que esta es la principal causa que ha motivado la suspensión la cumbre, no desvincula la medida del caso del informático autor de las filtraciones de sus programas de espionaje masivo del Gobierno estadounidense. “La decepcionante decisión de Rusia de otorgar asilo temporal a Edward Snowden también ha ha sido un factor que hemos tomado en consideración a la hora de revisar el estado actual de nuestra relación bilateral”, advierte Carney.

La Casa Blanca siempre ha contemplado con recelo el propósito de esa cumbre bilateral dadas las claras perspectivas de no llegar a avances concretos, no solo en asuntos de calado internacional, como Siria o Irán, sino en intereses propios, como la reducción de armas, el escudo antimisiles o el respeto a los derechos humanos. Tras la concesión de asilo a Snowden, pese a los esfuerzos diplomáticos en los que se involucró hasta el propio Obama, la celebración de la reunión únicamente hubiera favorecido al presidente ruso, Vladimir Putin, que contempla este tipo de cumbres como un respaldo a su prestigio mundial. “El asunto del filtrador ha servido de perfecta excusa al Gobierno estadounidense para cancelar una reunión ante la que siempre se ha sentido incómodo”, señala Cory Welt, director del Instituto de Estudios Europeos, Rusos y Euroasiáticos de la Universidad George Washington

Esta decisión no contribuirá a destensar las frías relaciones entre EE UU y Rusia, cuyas profundas discrepancias quedaron en evidencia en la última reunión el pasado mes de junio entre sus presidentes en Irlanda del Norte, en el marco de la cumbre del G-8. “Putin no pareció muy contento”, bromeó Obama el martes por la noche durante una entrevista en el programa de Jay Leno.

Fue la primera ocasión en la que el presidente abordaba el asunto de la concesión del asilo a Snowden en público. “Me decepcionó”, confesó al presentador. “Aunque no tengamos tratado de extradición, siempre hemos procurado respetar que, si hay algún delincuente o una persona buscada por la justicia en nuestros respectivos países, debemos trabajar juntos. En esta ocasión, ellos no lo han hecho”, señaló Obama. "Esto es un ejemplo del trasfondo de nuestra relación bilateral".
Durante el programa, el mandatario no ocultó la falta de sintonía con su homólogo ruso. “En ocasiones, ellos parecen retornar a la Guerra Fría y adoptar una mentalidad de Guerra Fría, y yo no paro de decirle al presidente Putin que eso es el pasado”, reconoció Obama. La confrontación entre el Kremlin y la Casa Blanca se ha hecho más profunda desde 2011, cuando los ciudadanos rusos tomaron las calles de Moscú para protestar contra el Gobierno ruso.
Entonces, Putin acusó a Washington de apoyar a los manifestantes, unas declaraciones que reiteró el pasado mes de junio. El descontento de EE UU hacia la situación de los derechos civiles en Rusia ha sido contestado por este país prohibiendo las adopciones a los ciudadanos estadounidenses. En el programa de Leno, Obama también criticó la falta de tolerancia del Ejecutivo de Putin hacia los homosexuales. “No tengo paciencia con ese tipo de países”, dijo.

Pese a la decisión de suspender la cumbre bilateral, la Casa Blanca no ignora la importancia de mantener abiertas las vías de diálogo con Rusia, un país cuya colaboración va a ser esencial para garantizar la seguridad de la salida de las tropas de Afganistán. En este sentido, este viernes está previsto que los secretarios de Estado y de Defensa, John Kerry y Chuck Hagel, se reúnan en Washington con sus homólogos rusos, Sergey Lavrov y Sergei Shoigu, para tratar de acercar posturas en la crisis siria, el programa nuclear de Irán o Corea del Norte, así como en el tratado New START (sobre reducción del arsenal nuclear) o el escudo antimisiles en Europa.

Los encuentros estaban destinados, además, a concretar los puntos de la agenda de la reunión de Moscú y aunque el martes el Departamento de Estado aseguró que éstos se mantenían, tras la cancelación de la cumbre, se ignora si, finalmente, tendrán lugar.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/07/actualidad/1375882046_724068.html
 

Sebastian

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Obama cancela su visita a Moscú, pero la cooperación debe continuar

© AFP/ Brendan Smialowski
17:59 08/08/2013
Dmitri Kósirev, RIA Novosti
Barack Obama ha cancelado su visita a Moscú fijada para los días 3 y 4 de septiembre.

Veamos qué explicación nos ofrece el comunicado oficial colocado en la página web de la Casa Blanca: “Dada la ausencia de progresos en asuntos como el escudo antimisiles, el control armamentístico, las relaciones comerciales, la seguridad global y los derechos humanos durante los últimos doce meses, hemos informado al Gobierno ruso de que sería más constructivo posponer la cumbre hasta que se produzcan avances en los asuntos que se encuentran en la agenda".

El documento menciona a Edward Snowden, famoso excolaborador de los servicios secretos estadounidenses, que filtró datos clasificados y a quien Moscú tuvo que conceder asilo temporal después de que permaneciera un mes en la zona de tránsito de uno de los aeropuertos de la capital. Se refiere a él como “uno de los motivos” de la suspensión de la reunión, pero la razón principal, se indica, es la falta de progresos en las esferas en las que ambas partes se han esforzado por avanzar. En realidad, algo de progreso ha habido, pero no ha llegado a plasmarse en ningún acuerdo concreto que podría formalizarse durante la cumbre.

Barack Obama y Vladimir Putin se reunieron el pasado 17 de junio en Irlanda del Norte, en el marco de la cumbre del G-8. Los líderes llegaron a un importante número de acuerdos y parecía la tan esperada respuesta a la pregunta de cómo debería continuar la política del 'reinicio' de las relaciones bilaterales, que había agotado ya su potencial. Aquella iniciativa lanzada en 2009 ayudó a relajar las tensiones acumuladas durante el mandato de George Bush hijo, pero no era sino un proyecto a corto plazo, previsto para unos seis meses, como máximo.

Entre los acuerdos de la cumbre del G-8 estaba el de prestar una mayor atención a las relaciones económicas, tarea que correrá a cargo del vicepresidente de EEUU y del primer ministro ruso. Es un asunto muy importante, dado que hasta estos momentos Moscú y Washington dedicaron su atención principalmente a los asuntos de la cooperación estratégica y a la ideología, pese a que dejaron de ser relevantes hace tiempo. Nadie diría, por supuesto, que a causa de Edward Snowden esta decisión debiera reconsiderarse.

Aunque los informes de expertos contienen también maneras de conseguir la distensión estratégica, incluso en la esfera de la defensa antimisiles. Son, sin embargo, temas que precisan de un largo y escrupuloso trabajo. No habría sido posible hacer casi nada entre el 17 de junio y los primeros días de septiembre, para cuando estaba prevista la siguiente visita del presidente estadounidense a Moscú. ¿Y entonces, qué se ofrecería para la firma de Putin y Obama? ¿Una hoja de ruta para las futuras negociaciones? Pero para ello no hace falta una reunión personal de los políticos de semejante rango.

Por otra parte, ha de seguir, sin duda alguna, la cooperación en el formato de '2х2' que empezará el próximo viernes en Washington con la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, Serguéi Lavrov y Serguéi Shoigu, con sus homólogos estadounidenses.

Esta reunión fue confirmada hoy junto con el anuncio de que Barack Obama suspende su visita a Moscú y ello es muestra inequívoca de que lo acordado se seguirá poniendo en práctica. Porque al presidente de EEUU, que tiene las manos atadas por los republicanos no le queda otra opción: el tema de Siria ya no da más de sí. En su momento el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, acordó con el Secretario de Estado, John Kerry, la organización de una conferencia de paz para los bandos enfrentados. No parece una idea viable, aunque esta posibilidad no es descartada del todo. Pero ya no se puede avanzar más en este campo.

En cuanto a Irán, un tema muy delicado para Washington a lo largo de décadas, Obama debe tener mucho cuidado para no decir nada que pudiera parecer ni remotamente la aceptación de la postura de Putin. Enseguida estallaría un escándalo y por una nimiedad desaparecería toda posibilidad de solucionar este problema. Es decir, Washington aplicará una nueva línea de conducta con las nuevas autoridades iraníes, pero nunca lo anunciaría en Moscú.

Y la cooperación financiera será abordada en las fechas señaladas en la cumbre de San Petersburgo. De modo que los dos países han de seguir cooperando con tranquilidad, sin reparar en la necesidad que tienen sus líderes de guardar las apariencias.
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130808/157756426.html
 

Sebastian

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Los cuatro obstáculos que enfrían la relación entre EE.UU. y Rusia

Thomas Sparrow

BBC Mundo, Washington (@bbc_sparrow)

Miércoles, 7 de agosto de 2013

Obama y Putin no se reunirán en septiembre.

La decisión de la Casa Blanca de cancelar una reunión del presidente Barack Obama con su homólogo ruso, Vladimir Putin, volvió a poner en el primer plano las tensiones entre estos dos países.

En los últimos días, el principal asunto que ha generado un desacuerdo entre Washington y Moscú es la decisión de este último de ofrecerle asilo al informante Edward Snowden, pero este tema está lejos de ser la única espina en las relaciones bilaterales.

Entre otras cuestiones, hay divergencias profundas sobre la solución al conflicto en Siria, Estados Unidos ha criticado a Rusia en temas de derechos humanos, Rusia ha acusado a Estados Unidos de interferencia política y los dos países no se ponen de acuerdo sobre un sistema de defensa.

Parece que las relaciones están en el punto bajo de una montaña rusa, el término con el que frecuentemente se describen los vínculos entre los dos países.

Lo interesante es que hace unos años, éstas estaban en la otra punta de la montaña: durante el primer gobierno de Obama, él y su entonces homólogo, Dimitri Medvedev, anunciaron el "reinicio" de las relaciones, un evento que celebraron comiendo hamburguesas y papas fritas cerca de la capital estadounidense.

Y sí hubo ciertos progresos: Obama prometió apoyar a Rusia en su ingreso a la Organización Mundial del Comercio, que ocurrió tras 18 años de negociaciones; se forjó cierta cooperación en países como Afganistán y Corea del Norte; y los dos firmaron un tratado de armas nucleares para limitar el número de ojivas.

Pero en los últimos meses y ya con Putin de regreso en la presidencia rusa, las diferencias son las que han ocupado la mayoría de titulares y hay voces que indican que ese "reinicio" necesita un nuevo empuje.

BBC Mundo le explica en detalle cuáles son las cuatro trabas en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. Haga clic en el menú de abajo.

El asilo a Edward Snowden
Desde que el informante Edward Snowden dejó Hong Kong para instalarse temporalmente en un aeropuerto de Moscú, su caso se convirtió en una piedra en el zapato para los vínculos bilaterales, a pesar de que ambos países indicaron que no querían que éstos se vieran afectados.


No sólo filtró documentos secretos, sino que ahondó un problema bilateral entre Estados Unidos y Rusia.

La divergencia es clara: mientras Washington ha buscado la extradición de Snowden para que enfrente a la justicia por la filtración de secretos de Estado, Rusia decidió otorgarle asilo por un año luego de varias semanas en que estuvo en el limbo.

La Casa Blanca dijo estar profundamente decepcionada por esa decisión de Moscú y desde entonces pensó en la conveniencia de llevar a cabo la reunión que finalmente se canceló este miércoles.

Así lo dejó claro en el comunicado en que anunció la cancelación: "La decisión decepcionante de Rusia de otorgarle asilo temporal a Edward Snowden también fue un factor que consideramos para evaluar el estado actual de nuestra relación bilateral".

La clave está en la palabra "también", pues deja entrever que si bien hay un claro desacuerdo sobre Snowden, no es el único asunto que preocupa a Washington.

Y, para algunos analistas, ni siquiera es el más importante. BBC Mundo conversó con David Kramer, quien fue subsecretario de Estado asistente para temas de Rusia y hoy dirige la organización Freedom House.

Kramer considera que Snowden es menos importante que otros dos asuntos: los problemas en temas de derechos humanos y las dificultades para ponerse de acuerdo sobre una solución en Siria.

Derechos humanos
En el comunicado, la Casa Blanca mencionó que una de las trabas al progreso bilateral son los temas relacionados con los derechos humanos y la sociedad civil y, en opinión de Kramer, este es el asunto clave.

En términos generales, los funcionarios estadounidenses han criticado con frecuencia a Rusia por sus supuestos abusos a los derechos humanos y por lo que consideran es un creciente autoritarismo del gobierno.


Una ley relacionada con los derechos de los homosexuales ha generado polémica en Rusia.

Rusia, por su parte, argumenta que Estados Unidos está interfiriendo en las políticas de Moscú para afectar al gobierno de Vladimir Putin.

Así, ha habido decisiones de parte y parte en los últimos meses que han generado más de un enfrentamiento.

El Congreso de Estados Unidos, por ejemplo, adoptó en diciembre del año pasado una ley que le permite al país retener las visas y congelar los activos financieros de funcionarios rusos que se cree pueden haber estado involucrados en violaciones de derechos humanos.

Rusia respondió prohibiéndoles a los estadounidenses adoptar huérfanos rusos. También anunció un veto a los estadounidenses que ellos consideran han violado los derechos humanos y suspendió las actividades de organizaciones sin ánimo de lucro que reciben dinero de Estados Unidos.

Otro tema de discordia fue la nueva ley rusa que prohíbe la publicidad de los derechos homosexuales en los eventos públicos, así como muestras públicas de afecto entre personas del mismo sexo.

Este martes, en una entrevista televisiva, el presidente Obama dejó clara su posición al respecto, al decir que no tiene "paciencia con los países que intentan tratar a los gays, lesbianas y transexuales en maneras que los intimidan o los hieren".

El conflicto en Siria
La clara divergencia de posturas entre Estados Unidos y Rusia es uno de los temas que ha impedido a la comunidad internacional tener un rol más activo en las soluciones al conflicto sirio.

Rusia, por un lado, quiere mantener sus lazos históricos y económicos con Siria, una amistad que se remonta a los tiempos de la Unión Soviética y que incluye una relación comercial y militar en la que Siria se nutre de armas rusas y Rusia utiliza una base naval siria en Tartus.


El conflicto en Siria ha revelado las profundas diferencias entre Estados Unidos y Rusia.

Por el otro, Moscú no ha querido dejar pasar la oportunidad de demostrar que su posición privilegiada puede ayudar a solucionar lo que la comunidad internacional no ha podido resolver por otros medios.

Estados Unidos, por el contrario, se ha puesto claramente del lado de la oposición y en junio, la Casa Blanca anunció por primera vez la entrega de ayuda militar directa.

Obama tomó esa decisión después de que su administración concluyó que las fuerzas del presidente sirio Bashar al Asad estaban usando armas químicas, algo que Rusia dijo que no era "convincente".

Las diferencias entre Estados Unidos y Rusia han sido particularmente evidentes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde ambos tienen un puesto.

Así, Rusia ha vetado en varias ocasiones resoluciones de este organismo para ayudar a poner fin al conflicto armado.

Sistemas de defensa y control de armas
Pero así como Kramer considera, al hablar con BBC Mundo, que los temas principales de disputa son los derechos humanos y el conflicto en Siria, otro analista, Kevin Ryan, cree que el tema de fondo se refiere a los sistemas de defensa y el control de armas.

Ryan es el director de los proyectos de defensa e inteligencia en el centro Belfer para la ciencia y los asuntos internacionales de la Universidad de Harvard, y argumenta en diálogo con BBC Mundo que este asunto es clave, sin demeritar a Snowden y Siria.

De hecho, la Casa Blanca, en su comunicado de este miércoles, mencionó el tema en un lugar destacado.

En 2011, el tratado New Start entró en vigor con el objetivo de limitar el número de ojivas atómicas que pueden tener Estados Unidos y Rusia, pero hace algunas semanas, en un discurso en Berlín, Obama pidió más esfuerzos para reducir los arsenales.


Chuck Hagel canceló la fase final de un controversial sistema de defensa.

El presidente dijo que confiaba que su país podría mantener su seguridad y simultáneamente reducir su capacidad nuclear en un tercio, y también pidió que se redujera el número de ojivas tácticas en Europa.

Pero el viceprimer ministro de Rusia, Dimitri Rogozin, dijo que Moscú "no puede tomar esas garantías seriamente" mientras Estados Unidos toma decisiones sobre el desarrollo de sus sistemas de defensa militares.

En particular, hay un tema espinoso: la idea de vieja data de Estados Unidos de construir sistemas de defensa antimisiles en Europa Central para protegerse contra un eventual ataque de Irán o Corea del Norte, que Rusia considera están demasiado cerca de su territorio.

Hace un año, por ejemplo, Rusia dijo que estaba preparado para usar "fuerzas destructoras preventivas" si Washington seguía adelante con sus planes.

En marzo de este año, sin embargo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, canceló la fase final del sistema de defensa, con el argumento de que había problemas de desarrollo y recortes presupuestales.

Sin hacer referencia a las objeciones rusas, Hagel prometió que, más allá de la cancelación, los aliados de la OTAN en Europa no se verían afectados en su nivel de protección gracias a las las primeras tres fases del programa.

Rusia y Estados Unidos han tenido un conflicto por los sistemas antimisiles desde la época de George W. Bush. Obama canceló los planes de su antecesor de tener una red de bases en Polonia y la República Checa, pero presentó una nueva arquitectura de defensa en Europa, considerada más completa que la anterior y que originalmente tenía cuatro fases.

Rusia, por su parte, comisionó un sistema de radares en su enclave de Kaliningrado capaz de monitorear lanzamientos de misiles.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias...usia_relaciones_cancelacion_reunion_tsb.shtml
 

Sebastian

Colaborador
Estancados en la mentalidad de la Guerra Fría

9 de agosto de 2013 Pavel Koshkin, Russia Direct
La decisión del presidente Obama de cancelar la cumbre de Moscú con su homólogo ruso, Vladímir Putin, es el signo más claro de otro estancamiento más en la relación entre EE UU y Rusia.


El 'reinicio' de la relaciones ha dado a su fin. Fuente: AP
La decisión de Rusia de ofrecer asilo político al exagente de la CIA y empleado de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, parece haber sido el catalizador de la negativa de Obama. Sin embargo, algunos expertos creen que hay otros motivos tras la controvertida decisión estadounidense de cancelar la cumbre.

Russia Direct ha entrevistado a varios expertos internacionales para saber cómo se podrían desarrollar las relaciones entre Moscú y Washington en un futuro cercano y si la decisión de Obama llevará o no a retomar la vieja retórica de la Guerra Fría.

Gregory Feifer, excorresponsal en Moscú, colaborador en National Public Radio (NPR) y autor de La gran apuesta: la guerra soviética en Afganistán.

Cancelar la cumbre con Putin ha sido la decisión correcta para la Casa Blanca. Se acerca todo lo posible al reconocimiento formal, largo tiempo esperado, de que la política del 'reinicio' no estaba funcionando y que necesita, como mínimo, unos ajustes.

Aunque la decisión de Obama probablemente será considerada como un grave desaire en Moscú, es muy suave comparada a varias acciones decididamente hostiles de Putin en los últimos años.

El sentido común dice que Putin se toma muy en serio el respeto en las relaciones internacionales: sin duda, Washington estaba demorando una decisión sobre la cumbre como modo de presionar al Kremlin en el caso Snowden. Sin embargo, está perfectamente claro que Putin cree que el pilar primordial de su política exterior es contrarrestar a los EE UU.

Aunque la decisión de Obama de cancelar la cumbre hará sin duda que empeoren a corto plazo las relaciones entre los países, es el primer paso hacia una política sobre Rusia más realista y más acorde con los intereses y valores de los EE UU. También indica que la política exterior estilo Guerra Fría de Putin tiene un precio.

Pável Sharikov, responsable del Centro de Investigación Aplicada del Instituto de estudios de EE UU y Canadá en la Academia Rusa de las Ciencias.
La motivación de Obama es bastante obvia: Edward Snowden, acusado por el Gobierno de los EE UU de un delito muy grave a nivel federal, sigue en libertad en territorio ruso. Obama quiere dejar claro que Snowden ha arruinado las relaciones entre Rusia y EE UU.

Es de señalar que el hecho de que Obama cancelase el encuentro con Putin y, en su lugar, organizase un viaje a Suecia, el país donde los EE UU pidieron extraditar a Julian Assange. Parece un gesto simbólico.

Sí, la última decisión de Obama puede ser considerada como una reanudación de la retórica de la Guerra Fría, pero hoy en día existe un nuevo mundo, hay otras reglas. Por este motivo, las condiciones de este enfrentamiento serán diferentes.

Debemos tener en cuenta la situación política en los EE UU: dentro de un año, poco antes de las elecciones, Obama se convertirá en un político al final de su mandato. Tendrá que conservar algo de dignidad tanto ante los republicanos como ante los demócratas. Ahora mismo, está sometido a muchísima presión, está entre dos aguas.

Su negativa a reunirse con Putin en Moscú podría tener consecuencias impredecibles. No se pueden abandonar las negociaciones sobre los diferentes asuntos en los que existen intereses comunes. Y espero que nuestros logros en las relaciones bilaterales venzan las diferencias y nos alejen de este callejón sin salida.
http://rusiahoy.com/internacional/2...en_la_mentalidad_de_la_guerra_fria_30955.html
 

Sebastian

Colaborador
Kerry insta a Rusia a trabajar juntos «pese a sus diferencias»

Día 09/08/2013 - 21.43h

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha asegurado este viernes que Estados Unidos y Rusia deben encontrar caminos para trabajar juntos pese a sus marcadas diferencias y ponerse de acuerdo sobre la estrategia en Siria y otros lugares conflictivos.

Aunque ambos gobiernos difieren en aspectos clave de la crisis Siria, Kerry ha sostenido que «nosotros y nuestros países estamos de acuerdo en evitar el colapso institucional y la caída en el caos, por lo que la última respuesta es una solución política negociada». Kerry y el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, serán los anfitriones de sus homólogos rusos, Sergei Lavrov y Sergei Shoigu, en las cinco horas de las denominadas conversaciones '2+2' de seguridad y estrategia.

Sin embargo, en su discurso de apertura, Lavrov no ha hecho mención a ninguno de los puntos calientes globales, aunque sí se ha hecho eco de las palabras de Kerry y ha subrayado la necesidad de lograr conseguir que tanto el Gobierno sirio como los rebeldes se reúnan en Ginebra para iniciar sus conversaciones.

«Discutiremos sobre estas diferencias hoy con seguridad, pero este encuentro sigue siendo importante por encima de las colisiones y momentos de desacuerdo», ha asegurado el secretario de Estado estadounidense. John Kerry ha incidido en que es crítico que ambos países sean claros sobre sus diferencias pero que también busquen avanzar en las cuestiones de defensa de misiles, Afganistán, las disputas nucleares con Irán y Corea del Norte y la guerra civil en Siria.

Tensión por Snowden
Los vínculos entre ambos países se han tensado después de la decisión del Gobierno ruso de garantizar asilo al extrabajador de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense Edward Snowden, aunque según Kerry «estaban marcadas por los intereses compartidos de ambos, y a veces por los intereses chocantes y conflictivos».

Este miércoles el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, canceló la reunión que tenía prevista para el próximo mes de septiembre en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin. La Casa Blanca justificó esta decisión, entre otros motivos, por la «decepcionante» decisión de Rusia de conceder asilo político a Snowden, después de que Estados Unidos hubiera reclamado su entrega para procesarlo por cargos de espionaje.
http://www.abc.es/internacional/20130809/abci-reunion-kerry-rusia-201308092003.html

EE.UU. y Rusia intentan rebajar la tensión y acuerdan potenciar su mediación en Siria

Washington, 9 ago (EFE).- Estados Unidos y Rusia trataron hoy de dejar de lado las tensiones en torno a la cancelación de la cumbre bilateral entre sus presidentes en una pragmática reunión ministerial, en la que acordaron dar un nuevo impulso a la conferencia de Ginebra para alcanzar una solución política en Siria.

Los titulares de Exteriores y Defensa de EE.UU, John Kerry y Chuck Hagel, recibieron hoy a sus homólogos rusos, Serguei Lavrov y Sergei Shoigu, dos días después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que no se reunirá con Vladímir Putin en septiembre, como estaba previsto.

El principal acuerdo de la cita, definida como "pragmática" por Estados Unidos y "constructiva" por Rusia, fue el acuerdo de convocar una conferencia en Ginebra "lo antes posible", según indicó a periodistas una fuente diplomática estadounidense.

"Los ministros se han comprometido a reunirse tan pronto como sea posible" para volver a hablar sobre Siria y otros asuntos, señaló.

Lavrov fue más concreto y aseguró a periodistas que los ministros han acordado otra reunión a finales de este mes para preparar la conferencia de Ginebra entre el régimen sirio y la oposición, según informa la edición estadounidense del canal de televisión Al Yazira.

Desde que decidieron en mayo impulsar una segunda conferencia para poner fin al conflicto en Siria, EE.UU y Rusia han intentado en vano conformar una lista de asistentes del régimen de Bachar Al Asad y la oposición, a quienes quieren convencer de que formen un órgano de Gobierno transicional con elementos moderados de ambos bandos.

Estados Unidos "sigue trabajando con la oposición y Rusia con el régimen" para convencerles de participar, según la fuente norteamericana.

Antes de la reunión de hoy, Kerry subrayó que, pese a las diferencias con Lavrov en torno a "la responsabilidad por las matanzas" en Siria, ambos coinciden "en que tiene que haber una solución política, y la conferencia de Ginebra es un paso hacia esa solución".

Al comienzo de su bilateral con Lavrov, Kerry planteó su "decepción" por la concesión de asilo temporal en Rusia al extécnico de la CIA Edward Snowden, pero no hizo hincapié en ello porque el asunto "se trata ya a través de los canales de comunicación entre los responsables de Justicia", según la fuente estadounidense.

Lavrov aseguró también que el caso de Snowden "no ha eclipsado" ninguna de las reuniones de hoy, pese a que el tema ha renovado las tensiones bilaterales que ya existían por asuntos como Siria, las denuncias de represión política en Rusia o la defensa antimisiles.

Obama aclaró hoy, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, que la "decisión de no participar en la cumbre" con Putin "no fue exclusivamente por el caso de Snowden", sino que "en una serie de asuntos que interesan a EE.UU, Rusia no se ha movido".

Aunque evitó decir abiertamente si habrá más represalias a Rusia además de la anulación de la cumbre, el mandatario aseguró que su país no boicoteará los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi (Rusia) en 2014, como han pedido varios miembros del Congreso estadounidense por las medidas contra homosexuales en Rusia.

"Nadie está más ofendido que yo por algunas de las legislaciones antihomosexuales en Rusia", matizó el mandatario, que negó tener una mala relación con Putin pero reconoció que puede parecerlo por el lenguaje corporal de su homólogo, que le hace asemejarse al "chico aburrido que se sienta encorvado en la última fila de la clase".

Obama volvió a lamentar que Rusia exhiba en ocasiones una retórica "que repite los viejos estereotipos sobre la Guerra Fría", algo que Lavrov rechazó rotundamente.

"No hay una Guerra Fría. Al contrario, tenemos la relación más cercana posible y un potencial muy bueno para su mejora", dijo Lavrov a periodistas, según la televisión rusa RT.

Al comenzar la cita, el titular de Exteriores ruso pidió a sus homólogos estadounidenses "trabajar como adultos" para superar las tensiones, mientras que Kerry vio necesario "encontrar maneras de hacer avances en los asuntos estratégicos".

No hubo demasiados avances en las diferencias sobre el sistema de defensa antimisiles que EE.UU quiere levantar en Europa, si bien Washington expresó su voluntad de aumentar el diálogo al respecto.

Hagel y Shoigu, que se reunían hoy cara a cara por primera vez, acordaron mantener videoconferencias regulares y aumentar los ejercicios militares entre ambos países, según una fuente estadounidense.
http://es.noticias.yahoo.com/ee-uu-rusia-intentan-rebajar-tensión-acuerdan-potenciar-000501707.html
 

Sebastian

Colaborador
EEUU y Rusia intentan rebajar tensión y acuerdan potenciar mediación en Siria

10/08/2013, 16:06 EFE
Estados Unidos y Rusia trataron hoy de dejar de lado las tensiones en torno a la cancelación de la cumbre bilateral entre sus presidentes en una pragmática reunión ministerial, en la que acordaron dar un nuevo impulso a la conferencia de Ginebra para alcanzar una solución política en Siria.

Los titulares de Exteriores y Defensa de EE.UU, John Kerry y Chuck Hagel, recibieron hoy a sus homólogos rusos, Serguei Lavrov y Sergei Shoigu, dos días después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que no se reunirá con Vladímir Putin en septiembre, como estaba previsto.

El principal acuerdo de la cita, definida como "pragmática" por Estados Unidos y "constructiva" por Rusia, fue el acuerdo de convocar una conferencia en Ginebra "lo antes posible", según indicó a periodistas una fuente diplomática estadounidense.

"Los ministros se han comprometido a reunirse tan pronto como sea posible" para volver a hablar sobre Siria y otros asuntos, señaló.

Lavrov fue más concreto y aseguró a periodistas que los ministros han acordado otra reunión a finales de este mes para preparar la conferencia de Ginebra entre el régimen sirio y la oposición, según informa la edición estadounidense del canal de televisión Al Yazira.

Desde que decidieron en mayo impulsar una segunda conferencia para poner fin al conflicto en Siria, EE.UU y Rusia han intentado en vano conformar una lista de asistentes del régimen de Bachar Al Asad y la oposición, a quienes quieren convencer de que formen un órgano de Gobierno transicional con elementos moderados de ambos bandos.

Estados Unidos "sigue trabajando con la oposición y Rusia con el régimen" para convencerles de participar, según la fuente norteamericana.

Antes de la reunión de hoy, Kerry subrayó que, pese a las diferencias con Lavrov en torno a "la responsabilidad por las matanzas" en Siria, ambos coinciden "en que tiene que haber una solución política, y la conferencia de Ginebra es un paso hacia esa solución".

Al comienzo de su bilateral con Lavrov, Kerry planteó su "decepción" por la concesión de asilo temporal en Rusia al extécnico de la CIA Edward Snowden, pero no hizo hincapié en ello porque el asunto "se trata ya a través de los canales de comunicación entre los responsables de Justicia", según la fuente estadounidense.

Lavrov aseguró también que el caso de Snowden "no ha eclipsado" ninguna de las reuniones de hoy, pese a que el tema ha renovado las tensiones bilaterales que ya existían por asuntos como Siria, las denuncias de represión política en Rusia o la defensa antimisiles.

Obama aclaró hoy, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, que la "decisión de no participar en la cumbre" con Putin "no fue exclusivamente por el caso de Snowden", sino que "en una serie de asuntos que interesan a EE.UU, Rusia no se ha movido".

Aunque evitó decir abiertamente si habrá más represalias a Rusia además de la anulación de la cumbre, el mandatario aseguró que su país no boicoteará los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi (Rusia) en 2014, como han pedido varios miembros del Congreso estadounidense por las medidas contra homosexuales en Rusia.

"Nadie está más ofendido que yo por algunas de las legislaciones antihomosexuales en Rusia", matizó el mandatario, que negó tener una mala relación con Putin pero reconoció que puede parecerlo por el lenguaje corporal de su homólogo, que le hace asemejarse al "chico aburrido que se sienta encorvado en la última fila de la clase".

Obama volvió a lamentar que Rusia exhiba en ocasiones una retórica "que repite los viejos estereotipos sobre la Guerra Fría", algo que Lavrov rechazó rotundamente.

"No hay una Guerra Fría. Al contrario, tenemos la relación más cercana posible y un potencial muy bueno para su mejora", dijo Lavrov a periodistas, según la televisión rusa RT.

Al comenzar la cita, el titular de Exteriores ruso pidió a sus homólogos estadounidenses "trabajar como adultos" para superar las tensiones, mientras que Kerry vio necesario "encontrar maneras de hacer avances en los asuntos estratégicos".

No hubo demasiados avances en las diferencias sobre el sistema de defensa antimisiles que EE.UU quiere levantar en Europa, si bien Washington expresó su voluntad de aumentar el diálogo al respecto.

Hagel y Shoigu, que se reunían hoy cara a cara por primera vez, acordaron mantener videoconferencias regulares y aumentar los ejercicios militares entre ambos países, según una fuente estadounidense.
http://rusiahoy.com/noticias/2013/0...ion_y_acuerdan_potenciar_mediacion_30991.html
 

Sebastian

Colaborador
EEUU-Rusia: Una pausa tras el reinicio, no un retroceso hacia la Guerra Fría
http://sp.rian.ru/international/20130810/157773694.html

El presidente de EEUU, Barack Obama, en una rueda de prensa. Washington, 9 de agosto 2013

© REUTERS/ Jason Reed
12:00 10/08/2013
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, negó el viernes que haya una marcha atrás en las relaciones de Moscú con Washington, al tiempo que el presidente de EEUU, Barack Obama, sugería hacer una pausa para recalibrarlas.

Nada de Guerra Fría
“No hay ninguna Guerra Fría, por el contrario, tenemos la más estrecha cooperación y un excelente potencial para fomentarla”, aseguró Lavrov al comentar la reunión del formato 2+2 que celebraron en Washington los jefes de Exteriores y Defensa de EEUU y Rusia.

El canciller ruso calificó de “anomalía” el caso del filtrador Edward Snowden cuyo asilo temporal en Rusia, junto con la falta de avance en la agenda bilateral, motivó a la Casa Blanca a cancelar la visita de Obama a Moscú.

“Tras el encuentro de hoy no veo ninguna razón para hablar de un retroceso en nuestras relaciones”, aseguró Lavrov.

También el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, negó que haya un enfriamiento entre Moscú y Washington.

“No he percibido ningún cambio de actitud a la cooperación militar; es más, hemos hablado de una serie de nuevas iniciativas en este terreno”, dijo. Agregó que “en lo relativo a la cooperación militar, no se observa ningún enfriamiento”.

Obama sugiere hacer una pausa
Mientras, Barack Obama señaló el viernes que la cancelación de su visita a Moscú se debe principalmente a “la falta de progreso” en una serie de temas.

Washington y Moscú, según él, han tenido en los últimos meses discrepancias sobre varios asuntos, en particular, la situación en Siria, los derechos humanos y el caso Snowden.

Para EEUU sería “conveniente tal vez tomarse una pausa, revaluar en qué dirección Rusia está avanzando…y recalibrar la relación”, dijo el presidente en una rueda de prensa.

Obama recordó que ambos países habían logrado grandes avances en varios terrenos, como la incorporación de Rusia a la OMC o la estabilización en Afganistán. Pero también mencionó la creciente retórica antiamericana en Rusia que reanima “algunos estereotipos antiguos de la rivalidad ruso-estadounidense durante la Guerra Fría”.

Se pronunció en contra de boicotear los Juegos de Sochi 2014 a raíz de la reciente ley rusa que prohíbe la propaganda homosexual entre menores pero manifestó su rechazo a esta normativa.

“Espero que deportistas gais y lesbianas se lleven (de Sochi) medallas de oro o plata o bronce”, comentó.

Habrá más reuniones 2+2 en el futuro
EEUU y Rusia no anunciaron ningún acuerdo específico tras el encuentro del viernes entre los responsables de Defensa y Exteriores pero confirmaron que habrá más reuniones del formato 2+2 en el futuro.

“Coincidimos en la necesidad de que sea una práctica regular. Es una oportunidad excelente para debatir cuestiones clave de la seguridad internacional, en las que Rusia y EEUU pueden cooperar realmente”, destacó el canciller ruso, Serguéi Lavrov.

Subrayó que la cumbre Obama-Putin “no ha sido cancelada, contrariamente a lo que escribe la prensa, sino aplazada”. “La invitación a Obama se mantiene y estoy seguro de que la usará”, dijo.

Los participantes de la reunión 2+2 trataron ayer diversos temas regionales, como Afganistán, Irán, Corea del Norte y Siria.

Según Lavrov, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, le prometió “convencer a la oposición de que vayan a Ginebra sin condiciones previas”.

Expertos de EEUU y Rusia planean celebrar una nueva reunión a finales de este agosto para debatir los preparativos de la conferencia, cuya fecha y lista de participantes siguen sin acordar hasta hoy.

EEUU y Rusia anunciaron en mayo pasado la intención de organizar una nueva conferencia internacional, Ginebra 2, para contribuir al cese del conflicto que, según la ONU, se cobró en Siria más de 100.000 muertos desde marzo de 2011.

El Gobierno de Damasco ya aseguró a Moscú que enviará una delegación a este foro.

Durante la reunión de ayer, EEUU y Rusia reafirmaron también la necesidad de reiniciar cuanto antes las negociaciones multilaterales sobre programas nucleares de Corea del Norte e Irán.

En el encuentro se habló asimismo del futuro escudo antimisiles en Europa, proyecto que, según Rusia, podría vulnerar su seguridad estratégica.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, insistió en que se tome en cuenta la ubicación de los componentes navales del escudo antimisiles, especialmente en el mar de Barents y en el Báltico.

“No estamos en contra de que otros países refuercen su defensa pero sí en contra de que lo hagan a expensas de Rusia”, resaltó.
http://sp.rian.ru/international/20130810/157773694.html
 

Sebastian

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Putin a veces parece un "niño aburrido", dice Obama

WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, negó el viernes tener una mala relación con Vladimir Putin después de haber cancelado una reunión bilateral en Moscú, pero dijo que su homólogo ruso a veces parece "un niño aburrido en el fondo de la clase".

Las relaciones bilaterales alcanzaron esta semana uno de sus peores puntos desde la Guerra Fría, después de que Rusia le diera asilo al exanalista de seguridad estadounidense Edward Snowden. La respuesta de Obama fue cancelar una reunión con Putin planeada para septiembre.

En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Obama aseguró que no tiene una "mala relación personal" con Putin. Ambos se reunieron en Irlanda del Norte en junio y las fotos de ese encuentro parecían mostrar que los dos preferían estar en otro lugar.

"Sé que a la prensa le gusta centrarse en el lenguaje corporal, y él tiene esa postura encorvada, como un niño aburrido en el fondo de la clase. Pero la verdad es que cuando tenemos conversaciones, a menudo es muy productivo", destacó Obama.

Putin envió el jueves un telegrama al expresidente estadounidense George W. Bush deseándole una pronta recuperación de una operación cardiaca, algo que fue visto por muchos como un mensaje velado a Obama.

La Casa Blanca sostiene que Obama no canceló la reunión en Moscú por la decisión rusa de darle asilo a Snowden. El Gobierno estadounidense ha intentado que Snowden vuelva al país para enfrentarse a acusaciones de espionaje por filtrar a la prensa detalles de los programas de vigilancia de Washington.

Las diferencias entre las dos potencias han crecido en los últimos tiempos en relación a la gestión de Rusia del tema de los derechos humanos y a su respaldo al Gobierno sirio en la guerra civil interna de más de dos años, entre otras cuestiones.

Obama dijo que Estados Unidos "se tomará una pausa y reevaluará hacia dónde está yendo Rusia" y calibrará la relación tomando en cuenta las cuestiones en las que estén de acuerdo y en las que se presenten diferentes posturas.

"Francamente, en muchos temas en los que creemos que podemos realizar progresos, Rusia no ha cambiado su posición", sostuvo Obama.

"Creo que siempre hubo algo de tensión en la relación entre Estados Unidos y Rusia tras la caída de la Unión Soviética", afirmó.

Obama resolvió un tema que había sido objeto de debate en Estados Unidos al sostener que los atletas de su país competirán en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 pese a la ley rusa de propaganda contra los homosexuales.

"No creo que sea apropiado boicotear los Juegos Olímpicos", destacó.
Los críticos de la ley han dicho que la medida niega todas las manifestaciones de los derechos de homosexuales y podría usarse para perseguir a cualquiera que exprese su apoyo a los gays. Putin también prohibió a las parejas del mismo sexo adoptar niños.

En tanto, altos cargos de ambas partes trataron de mantener la relación de trabajo pese a las tensiones cuando se reunieron el viernes en Washington.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry; el secretario de Defensa de ese país, Chuck Hagel; el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov; y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, acordaron la necesidad de llevar adelante una conferencia de paz sobre Siria en Ginebra lo antes posible.
http://es.noticias.yahoo.com/putin-veces-parece-un-niño-aburrido-dice-obama-084346670.html
 
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