La firma naval alemana TKMS se prepara para su venta mayoritaria a la estadounidense Carlyle
La constructora de buques de guerra busca escindirse de su actual empresa matriz para tratar de seguir expandiéndose en el actual contexto
Submarino construido por TKMS para Egipto. Foto. TKMS
21 de marzo de 2024
La compañía estadounidense de inversión
Carlyle Group prepara la compra de una participación mayoritaria de la compañía
Thyssenkrupp Marine Sistems (TKMS). Al astillero especializado en buques militares de superficie y submarinos, parte actualmente del grupo alemán
Thyssenkrupp, se le estima un valor de 1.500 millones de euros.
El movimiento ha sido revelado por la agencia de noticias económicas estadounidense
Bloomberg, que cita fuentes conocedoras de la operación que prefieren no ser reveladas. Días antes, la cabecera alemana especializada en defensa
Hartpunkt adelantó que ya se habían producido avances notables en la escisión de TKMS de su actual matriz, Thyssenkurpp, de acuerdo con los planes previstos por ésta. El mismo medio apunta a que TKMS también aspira a una participación minoritaria federal, en concreto del 21,5%, según “observadores” al tanto de la venta prevista. Además afirma que la separación de la compañía de su matriz actual puede ser inminente.
Se trataría, en este caso, de un movimiento similar al que hizo la firma alemana de sensores
Hensoldt, que hace unos años se separó de Airbus, para ser adquirida por la inversora internacional
KRR, y acabó en parte en manos del gobierno federal, al tratarse de una firma de tecnologías consideradas clave para la defensa.
Precisamente KRR también se contempló hace unos años como posible interesado en hacerse con el constructor naval alemán.
Consolidación de la defensa europea
El
director general de TKMS,
Oliver Burkhard, ya reveló hace unas semanas a la prensa la existencia de una oferta para unirse a la compañía por parte de un inversor extranjero. Al mismo tiempo aseguró que preveía una mejora de la propuesta. En aquel momento ya se apuntaba hacia la firma Carlyle como candidato más probable, el mismo que cita Bloomberg.
El medio alemán apunta a que la escisión de TKMS de Thyssenkrupp permitiría a la primera con probabilidad obtener el margen financiero que precisa para seguir expandiéndose, en el actual contexto internacional de incremento de las inversiones de defensa, sobre todo por las dificultades que desde hace años atraviesa la empresa matriz. De este modo, KTMS podrá unirse además a compañías tanto del país como extranjeras para contribuir a la consolidación de la industria de defensa europea.