Militares, tras empleos con mejores salarios
Preocupación en el Gobierno por el éxodo. Cobran 15 mil pesos y en la Policía Metropolitana superan los $ 30 mil. Este año tendrán 31% de aumento.
el éxodo de efectivos a otros trabajos con más del doble de remuneración, como a policías provinciales y empresas privadas, sigue siendo motivo de “preocupación” en las Fuerzas Armadas, lo que también es admitido por el Gobierno como un “tema pendiente”.
Fuentes castrenses advirtieron a DyN que en los últimos años se viene registrando esta situación, en especial las bajas en las filas militares en búsqueda de mejores condiciones laborales.
Durante la conmemoración del Día de la Armada que se realizó el martes último en la Base Naval de Puerto Belgrano, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, les dijo en su discurso a los militares: “Sabemos que fueron tiempos en los que no sintieron el acompañamiento que se merecen las fuerzas que sirven a la patria”.
Por ejemplo, desde que la Policía Metropolitana entró en funcionamiento en 2010 en la Capital Federal, muchos suboficiales y oficiales jóvenes del Ejército abandonaron esa fuerza para sumarse a la institución comunal, que ofrece mejores sueldos y hasta una prepaga como obra social.
Tomaron esa decisión debido que, por ejemplo, un efectivo militar que cobra 15 mil pesos en el ámbito de la Fuerzas Armadas, en la Policía Metropolitana llega a un poco más de 30 mil pesos.
Casos similares se han dado en otras policías provinciales y hasta la Policía Federal ha aceptado la incorporación de ex personal de las Fuerzas Armadas, agregaron las fuentes.
A este panorama, hay que sumarle a los ex militares que decidieron trabajar en empresas privadas, como de seguridad y logística; y ante la falta de aviones y horas de vuelo en los últimos 10 años, pilotos de la Fuerza Aérea se pasaron a líneas aéreas comerciales, relataron las fuentes.
“Sabemos que hay muchos temas pendientes, desde el salario hasta el equipamiento, pero estamos iniciando un cambio en la Argentina, liderado por la gente”, expresó Peña en Puerto Belgrano.
Ese martes en la base militar, el ministro de Defensa, Julio Martínez, también admitió: “Conocemos los problemas de las Fuerzas Armadas, no de ahora, sino de antes”.
Al respecto, Martínez anticipó que tras “tantos años de pérdidas en las capacidades, no se va a poder recuperar en cuatro años, lo que dura nuestro mandato”.
Desde el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea dicen comprender el “sinceramiento económico” y la “herencia recibida” por el kirchnerismo, pero esperan un “reordenamiento y blanqueo definitivo” de sus salarios, remarcaron las fuentes.
En los últimos años, los aumentos de sueldos del personal militar se dieron tras anunciarse los acuerdos paritarios con los gremios que representan a los empleados estatales.
El gremio UPCN acordó con el Gobierno un aumento salarial del 31 por ciento en tres cuotas, por lo cual ese incremento será similar para las Fuerzas Armadas.
En 2012, el entonces gobierno de Cristina Fernández emitió el decreto 1305 para los haberes militares, eliminando un conjunto de suplementos no remunerativos que absorbían la mayor parte de los ingresos, y la fijación de una nueva escala salarial para todas las jerarquías militares.
Sin embargo, ese decreto que se instaló como un “blanqueo” en los sueldos no fue tal.