Globos de engaño
A partír de una interesante observación del forista
nippur_1967, me parece oportuno reproducir parte de un artículo que salió en la Revista de Publicaciones Navales Nº 695, que trata sobre la Radio Naval Malvinas (RAMALVINAS) y fuera escrito por su jefe, el Cap. Guillermo Gregorio, que es un asiduo participante de las reuniones del Apostadero:
"
No habría espacio en este artículo para relatar todas las vicisitudes que se vivieron desde RAMALVINAS y episodios de todo tipo de los que fuimos testigos y protagonistas, cuya cronología amerita un relato mucho más amplio y pormenorizado y que espero poder concretar en una futura memoria que requiere de mayor tiempo, como el que se dedicó al lanzamiento de globos meteorológicos con pantallas reflectoras radar a fin de confundir a los sensores ingleses, tarea ésta en la que participó activamente el entonces Teniente P. M. Vignolles."
En los últimos días he hablado telefónicamente con Guillermo Gregorio (CCCB), Hugo César Zárate (SSCO) y Carlos Eloy Escalante Vila (CPCO), para obtener algunos detales adicionales sobre estos sucesos, que paso a comentarles.
Efectivamente, los integrantes de la Radio Naval Malvinas realizaron lanzamientos sistemáticos de globos meteorológicos con reflectores metálicos de bordes agudos, para simular el movimiento de aeronaves argentinas (helicópteros).
Estos lanzamientos se realizaban durante las noches, desde el muelle de la calle Philomel y Ross (embarcadero público), al que los integrantes del Apostadero llamábamos "muelle del PUSO" o "muelle del Forrest" (por ser el sitio de amarre de dicha unidad naval).
Los globos tenían unos 2 metros de diámetro, se inflaban con una mezcla de gases entre los que se encontraba el helio y eran del tipo que se usaban para las observaciones meteorológicas en la Antártida; pero en cambio de instrumentos de medición, llevaban unas tiras de papel metalizado de aluminio (tipo Chaff).
Se buscaba lanzarlos en momentos en que se presentaban vientos que venían desde el oeste y se dirigían hacia el este, donde se encontraba la flota colonial británica. También se procuraba lanzarlos cuando había movimiento de aviones de transporte (Hércules, etc.) en el aeropuerto de la capital.
Los globos, los señuelos y los tubos de gases provenían de la base de Puerto Belgrano y se almacenaban en los galpones del Apostadero.
Vignolles (hoy contraalmirante) comandaba estos lanzamientos y era ayudado principalmente por Escalante Vila.
Este último me contó que el último globo ¡¡¡
fué derribado por la artillería argentina !!!. Por su parte, Gregorio me relató que uno de los globos cayó en la bahía interior.
La evaluación de la efectividad o no de estos lanzamientos de globos de engaño es muy difícil, sobre todo, por lo poco que realmente sabemos de parte británica.
Finalmente quiero remarcar que
esto no pretende ser un artículo histórico ni algo parecido, pues yo no presencié los hechos ni tampoco supe de los mismos en 1982.
Sólo he transcripto
lo que he entendido en sucesivas conversaciones telefónicas.
Bueno, espero que les haya gustado...