Sebastian
Colaborador
Una herramienta de represión en Egipto durante más de 30 años
El estado de emergencia permite al Ejército detener a cualquier persona sin cargos durante un tiempo indefinido
Los militares y la policía antidisturbios toman posiciones para el desalojo del campamento islamista en El Cairo. / ASMAA WAGUIH (REUTERS)
El estado de emergencia que ha decretado hoy el Ejército estuvo vigente en Egipto desde 1981 hasta el 31 de mayo de 2012. La medida excepcional permite a los militares detener a cualquier persona durante un tiempo indefinido y sin presentar cargos en su contra.
Entró en vigor por primera vez en 1981, tras el asesinato del presidente Anwar Sadat. Desde entonces, el dictador Hosni Mubarak empleó la medida como una eficaz herramienta de represión contra la oposición, ya que no solo abre la vía a las detenciones arbitrarias —y, según las asociaciones de derechos humanos, a las torturas—, sino que también permite juzgar a civiles en tribunales militares.
Con la caída de Mubarak en la primavera árabe en enero de 2011, el estado de emergencia se mantuvo hasta el 31 de mayo de 2012, cuando la Junta Militar lo levantó por primera vez desde 1981. Esta era una de las principales reivindicaciones de los manifestantes que se habían rebelado contra Mubarak. "No hay vuelta atrás al estado de emergencia. Las leyes en vigor son suficientes", dijo el entonces candidato islamista a la presidencia Mohamed Morsi. Sin embargo, meses después de llegar al poder, Morsi recurrió a la medida para contener las protestas en su contra. Lo hizo en enero de este año en Port Said, Ismailia y Suez, donde se habían levantado focos de una fuerte resistencia. "Siempre he dicho que estoy en contra de las medidas de excepción, pero también he dicho que recurriría a ellas si me viera obligado, para evitar el derramamiento de sangre y proteger a los ciudadanos. Así que las impongo", dijo Morsi en aquel momento.
Ahora, Morsi está encarcelado en un lugar secreto después del golpe de Estado militar del 3 de julio y el Ejército ha recurrido a la vieja estrategia para imponer el orden.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/14/actualidad/1376494220_773068.html
“Lo quemaremos todo. Nos convertiremos en bombas humanas”
Los manifestantes desalojados aseguran que continuarán su desafío al Ejército
Partidarios de los Hermanos Musulmanes, detenidos. / E. Imad (AFP) | vídeo: reuters-live!
Varias zonas de El Cairo y de ciudades como Alejandría, Suez y Asuán se han convertido en un campo de batalla después del asalto de las fuerzas de seguridad egipcias contra el campamento que albergaba a los partidarios del depuesto presidente islamista Mohamed Morsi. En medio del fragor, las informaciones son contradictorias y de la confusión emergen cientos de testimonios cuyo mensaje tiene una cosa en común: los enfrentamientos entre los partidarios de Mohamed Mursi y las fuerzas de seguridad del estado no han hecho más que empezar. Hablando para la CNN, uno de los manifestantes desalojados profería la siguiente amenaza contra Gobierno interino: “Lo quemaremos todo. Nos convertiremos en bombas humanas”.
Las cifras de muertos y heridos no dejan de aumentar y, según el diario digital egipcio Mada Masr, los doctores que trabajan sin descanso en el hospital de campaña instalado en Rabaa Al Adauia no dan a basto: “Soy incapaz de contar a los heridos. Muchos de ellos han sido alcanzados por fuego real”. También desde el centro médico provisional las víctimas del desalojo hablan con los periodistas que llegan a la zona: “La cosa se está poniendo muy fea. Han destruido nuestras tiendas. Allí dentro resulta imposible respirar y son muchos los que han tenido que ir al hospital”, declaraba Murad Ahmed a la agencia Reuters.
Muchos de los testigos hacen referencia a la ya conocida existencia de mujeres y niños en las acampadas, quienes habían decidido no abandonar las sentadas a pesar de las advertencias del Gobierno. Entre las personalidades que han expresado su preocupación por los ataques se encuentra el vicepresidente del Partido de la Libertad y la Justicia, Essam El Erian, el cual no abandona sin embargo su tono desafiante: “cientos de mártires caerán y nuestra determinación nunca será quebrada. Queremos vivir libres en un país libre”.
Las voces para frenar la escalada de violencia llegan desde dentro y fuera del país. Mona al Qazzaz, portavoz de los Hermanos Musulmanes en el Reino Unido, realizaba las siguientes declaraciones a la radio de la BBC: “Pido a la comunidad internacional que de un paso y frene esta masacre. Todos sabíamos que esta masacre iba a suceder, pero la comunidad internacional ha permanecido en silencio”.
La red social Twitter es un hervidero de informaciones sin confirmar, aunque merece la pena seguir de cerca las actualizaciones de conocidos blogueros como Sand Monkey. El también columnista del diario Daily New Egypt está informando, minuto a minuto, de los datos que recibe, y ha reportado enfrentamientos con armas de fuego en varias zonas de la capital Egipcia y de otras ciudades del país.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/14/actualidad/1376473303_198274.html