Vale el recuerdo para don Miguel Lawler FitzGerald, quien a bordo de su avioneta Cessna monomotor, modelo 185, matrícula LV-HUA, bautizada con el nombre de don Luis Vernet, cruzó a Malvinas el 8 de Septiembre de 1964, el día de su cumpleaños 38. Los relojes anunciaban que eran las 9 horas y 40 minutos cuando efectúa el despegue desde el aeródromo de Río Chico en forma rápida y normal, según el formulario del "plan de vuelo" completado por el piloto que indicaba "un vuelo técnico de mantenimiento". La avioneta contaba con una velocidad de crucero de 230 km/h y había sido dotada de un trasreceptor (HF) de alta frecuencia con 5 canales y un radiocompás (ADF) para permitir la conservación del rumbo, mediante la utilización del broadcasting de Río Gallegos. Los asientos habían sido sustituidos por tanques de combustible
Las condiciones meteorológicas eran incomparables, con visibilidad y techo limitado, por lo que ascendió a los 550 metros para mantener ese nivel de vuelo, favorecido por el viento a favor y desde estribor.
La nave tomó rumbo 90º mar adentro, empleando así 3 horas y 14 minutos para cubrir los 790 kilómetros que lo distanciaban del objetivo.
Cerca de occidente de la Gran Malvina el cielo se cubrió de 7/8 de stratocúmulos. A las 12:10 ya distinguió los primeros islotes malvinenses. Luego sobrevoló las islas a una altura de 100 y 200 metros hasta que a las 12:50 localizó Puerto Soledad, y luego de observarlo durante 4 minutos, decidió aterrizar en la pista de carreras cuadreras de Stanley, transmitiendo antes: !ATENCIÓN A TODA LA RED....! AQUÍ LV-HUA SOBRE PUERTO SOLEDAD, EN LAS MALVINAS...! !A LAS 12:54 ATERRIZO EN PUERTO SOLEDAD...! !ATENCIÓN A TODA LA RED! !QUEDEN EN ESCUCHA!
Y cumplió. A la hora señalada logró tocar tierra malvinera realizando un aterrizaje perfecto y sin causar averías a la nave pese a lo inadaptado del terreno. Ya en tierra, desplegaría una bandera argentina que instala junto a un poste de alumbrado. Posteriormente entrega una proclama dirigida al gobernador Sir Edwin Arrowsmith, al poblador Jim Shirtcliffe, quien se acercó al aparato impulsado por la curiosidad ante el arribo del desconocido visitante.
Eran las 13 horas. Su presencia en Malvinas había sido de 10 minutos, pues a las 13:05 emprendía el regreso, tomando rumbo 270º hacia Río Gallegos, donde aterrizó a las 17 horas y 10 minutos.
Saludos
La verdad que no oí ningun "homenaje"/"referencia" a esta "patriada"de Don Fitzgerald por parte de nuestra "abogada exitosa/arquitecta egipcia neo-diplomada". Y eso que precedió en dos años a la operacion a la que tanta alharaca brindó en su momento.... Saludos!!!