Escuadrilla Aeronaval de Exploración: protección desde el aire
30/01/2017. Desde su creación, en 1959, trabaja incesantemente en las operaciones aéreas navales que le fueron asignadas.
Trelew- La Escuadrilla Aeronaval de Exploración, dependiente de la Fuerza Aeronaval N°3, con asiento en el Base Aeronaval Almirante Zar en la ciudad de Trelew (Chubut), cuenta actualmente con aeronaves P-3B Orion para cumplir con la misión de búsqueda antisuperficie; guerra antisubmarina; lanzamiento de fuerzas especiales; control del tráfico marítimo; y búsqueda y salvamento, más conocido por sus siglas en inglés como SAR (Search and Rescue).
De todas las actividades que realiza esta cincuentenaria Escuadrilla, creada el 21 de junio de 1959, las que más la identifican son las que consisten en vuelos de control de tráfico marítimo y su participación en casos SAR.
Sin embargo, por su versatilidad operativa, el P-3B es empleado para formar parte del Poder Naval Integrado, lo que le permitió en 2003 participar en misiones internacionales como los Operativos Multinacionales Combinados “Panamax”.
PATRULLADO MARÍTIMO AERONAVAL
Ya en 1908, el entonces Ministro de Marina, Contralmirante Onofre Betbeder, ordenó que se realizara un profundo estudio acerca de la factibilidad de utilizar medios aéreos para la vigilancia y control de los estuarios y costas argentinas. Como resultado, en la década del treinta, la Armada Argentina comenzó la actividad de patrullaje marítimo aeronaval.
En 1958, arribaron al país 8 aviones Lockheed Neptune, los que pasaron a integrar la Primera Escuadrilla Aeronaval de Exploración, con destino en la Base Aeronaval Comandante Espora (Bahía Blanca). Entre otras misiones realizaron Control de Tráfico Marítimo sobre la Zona Económica Exclusiva o Mar Argentino.
Se realizó en 1983 el traslado de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración a la Base Aeronaval Almirante Marcos Zar (BAAZ), en la provincia de Chubut, pasando a depender de la Escuadra Aeronaval N°6; incorporándose aviones Electra L-188, Turbo Porter y Beechcraft B80.
Los Electra fueron configurados en la versión Vigilancia Marítima (VM), realizando vuelos de Control de Tráfico Marítimo (VCTM) y control de la actividad ictícola dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) –con apoyo de la Secretaría de Agricultura y Pesca de la Nación y de las provincias de Chubut y Santa Cruz– lo que posibilitó la constante presencia de las aeronaves sobre el Mar Argentino; hasta que en 1997 fue trasladada en vuelo la última aeronave Electra al Museo de la Aviación Naval, con asiento en la Base Aeronaval Comandante Espora.
En 1996, la Armada adquirió seis aviones P-3B Orion, en línea de vuelo, destinados a la Escuadrilla, a fin de cumplir con los roles asignados en el marco de la Ley de Defensa Nacional; junto con el requerimiento de la –entonces–Secretaría de Ganadería, Agricultura, Pesca y Alimentación (SAGPYA) de disponer de medios aéreos de vigilancia que permitieran controlar la pesca furtiva en el mar territorial argentino.
Con el fin de la Guerra Fría muchas naciones- entre ellas la nuestra- que contaban con aeronaves de guerra antisubmarina transformaron su doctrina operativa concentrando sus esfuerzos en nuevos roles de patrullaje marítimo, sin descuidar el adiestramiento en operaciones antisubmarinas.
Es así que, actualmente, la Armada se encuentra abocada a misiones de patrullaje para prevenir los delitos en aguas jurisdiccionales y adyacentes, controlando un litoral marítimo de 4650 km de costa que incluye el Río de la Plata y la denominada zona común de pesca entre la Argentina y Uruguay, el sector de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwichs del Sur, la Antártida y la Zona Económica Exclusiva.
En ese contexto, el P-3B Orion se ha convertido en una eficaz herramienta de vigilancia, efectuando periódicamente
Vuelos de Control de Tráfico Marítimo (VCTM) con una duración promedio de 6 a 10 horas, de acuerdo al área de búsqueda asignada.
BÚSQUEDA Y RESCATE
La Escuadrilla Aeronaval de Exploración fue designada responsable sobre el Atlántico Sur de las tareas de búsqueda y rescate (SAR). El 28 de junio de 1984 se llevó a cabo la primera operación de rescate en apoyo al pesquero “Yee Chang III”. Con uno de los Electra se efectuaron las primeras prácticas SAR con lanzamiento de “línea de mar”.
A través de la Agencia Nacional SAR Marítimo, conforme a la Ley 22.445, la Armada ejerce sus competencias legales en cuanto a la salvaguarda de la vida humana en el mar y, conforme a este compromiso, la Escuadrilla se encuentra en guardia permanente ante cualquier requerimiento de operaciones de búsqueda y rescate, manteniendo en alerta un P-3B Orion con tripulaciones completas y disponibilidad en el término de 2 horas desde el aviso de alarma.
Es así que en 1998 efectuó sucesivos vuelos SAR al haber desaparecido tres militares argentinos en inmediaciones de la Isla Laurie, Orcadas del Sur. Al año siguiente, participó de la búsqueda de sobrevivientes del buque coreano “Handou 202”, hundido en la milla 200 del Mar Argentino tras un incendio, a la altura de Comodoro Rivadavia.
Asimismo, en abril de 2007, acudió en auxilio del rompehielos ARA “Almirante Irízar” que sufrió un incendio a bordo. Dos años después, realizó un vuelo SAR en la península antártica a la altura de base San Martín, lugar donde se encontraba varado el buque de pasajeros “Ocean Nova”.
LA ESCUADRILLA DURANTE EL CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR
En 1982, dos Neptunes realizaron vuelos de exploración anti-superficie y tareas de búsqueda y rescate desde Río Grande, dentro del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur. Por su desempeño durante el conflicto, esta Escuadrilla recibió las condecoraciones “Honor al Valor en Combate” otorgada por el Ejecutivo Nacional y la “Cruz del Sur” del gobierno y pueblo de Santa Fe.
Mientras que, pilotos y tripulantes del Neptune 0708/2-P-112, recibieron las condecoraciones ”Cruz de Oro al Mérito Naval” y “Cruz de Plata al Mérito Naval”, respectivamente, por su actuación en la detección de la flota británica y el guiado de aviones de ataque Super Etendard, permitiendo el hundimiento del destructor HMS “Sheffield”.
Esa acción marcó un hito en la historia de la Escuadrilla. Pero el 30 de agosto de 1982 representó la despedida del Neptune, al completarse su último vuelo con 435,50 horas en el conflicto.
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