Un aclaración: lo que va dentro del vehículo es la barra de torsión, que es ella misma la suspensión.
Usualmente, los blindados cuya suspensión se basa en barras de torsión suman a las primeras y últimas ruedas (depende en cada caso cuántas) amortiguadores extras colocados en el exterior. Esto es así porque las barras de torsión que son muy simples y relativamente livianas tienen como inconveniente que ofrecen básicamente la misma resistencia a lo largo de todo su recorrido, mientras que el amortiguador es más progresivo (brinda saltos más suaves), pero es más pesado y complicado. De ahí que el Merkava, pensado para terrenos rocosos muy duros, sea puro resorte como suspensión.
Cuántas ruedas de cada lado llevan amortiguadores varía: solo las primeras en el M1, las dos primeras y las últimas en los rusos, las tres primeras y las dos últimas en los alemanes. En todos los casos puede variar tanto la dureza de las barras de torsión y amortiguadores como su recorrido.
Los Abrams, T-64/80, Leo 2 usan amortiguadores de resortes, muy similares a los de los autos. Los T-72/90/15 usan amortiguadores hidráulicos.
Challenger y Leclerc son otra cosa. Ahí no hay barras de torsión ni nada interno. Solo amortiguadores hidroneumáticos como única suspensión. Que parece ser el ideal, pero es más caro.
Ni los Ts ni los tanques occidentales se "acuestan", si por eso se entiende subir o bajar el nivel del vehículo. Para eso se necesita una suspensión variable, generalmente neumática, en al menos las ruedas primeras y últimas (caso del Strv-103 o el Type 90 japonés) o en todas (caso del Type 10 o el K-2) en cuyo caso pueden "acostarse" en el piso.