Portugal más cerca de pasar a la aeronave KC-390, después de reunirse con Boeing
Ministro João Gomes Cravinho recibió a representantes de Boeing y escuchó garantías de que sector de la construcción aeronáutica en Évora va a salir reforzado con la compra de los aviones de transporte táctico
Pedro Raquel
Boeing pidió la reunión, el ministro de Defensa accedió a recibir a la fabricante estadounidense y al final del encuentro salía reforzada la idea de que la compra de cinco nuevos aviones de carga KC-390 a su compañera brasileña Embraer (con uno más de uno opción) está alineada y lista para pasar al papel. Sólo falta desbloquear los muchos millones necesarios para el negocio.
El encuentro entre el ministro João Gomes Cravinho y representantes de la fabricante se produjo este martes en el Ministerio de Defensa Nacional. Al ministro, Boeing llevó garantías de que la reciente asociación estratégica con Embraer no tendrá ningún impacto en la operación militar del fabricante brasileño.
Esta era una de las cuestiones pendientes después de que el año pasado se anunciara un acuerdo entre las dos empresas que, por un lado, da a Boeing un porcentaje del 80% de la actividad comercial y de servicios de Embraer. Por otro lado (en lo que se refiere a los aviones militares), divide a medio la participación en el acuerdo para promover las ventas del KC-390 (la brasileña queda con una participación del 51% del negocio). En un comunicado divulgado en agosto de 2018, las empresas anunciaban la firma de un memorando para la construcción de aviones comerciales por valor de 4 mil millones de euros.
A pesar de las garantías dadas en aquel momento por el presidente de Embraer, asegurando que "para los equipos dedicados a la defensa y seguridad, aviación ejecutiva, aviación agrícola, servicios y soporte, nada cambia", el negocio generó reservas con los países interesados en la compra de los aparatos de transporte táctico militar.
La misión de Boeing pasó "tranquilizar" la cabeza de la carpeta militar portuguesa. La VISIÓN sabe que João Gomes Cravinho oyó de los representantes de la fabricante de EEUU la garantía de que "la joint venture no perjudica a Embraer" y el mensaje de que la compra de los KC-390 tendrá un "impacto positivo" en las fábricas de la empresa brasileña en Évora, parte de un clúster aeroespacial portugués que con la asociación entre los dos fabricantes, pasará al control de Boeing.
Lo que se espera - y que Boeing trajo como un mensaje a Gomes Cravinho - es que el avión de negocios contribuirá a la expansión de la producción insuficiente en este sector en Portugal y esto llevaría a un "contagio" a otras empresas establecidas en Portugal. Una nota que puede agradar a los partidos de la izquierda parlamentaria, que han manifestado su preocupación por el futuro de los trabajadores de este sector.
La reunión del martes está siendo visto como "un paso más hacia la adquisición" de los cinco aviones de transporte táctico dotará a la Fuerza Aérea Portuguesa, en un acuerdo casi 830 millones de euros. Es un giro absoluto la página después, en los últimos meses, las negociaciones entre Portugal y Embraer han temblado. Sobre todo cuando el fabricante brasileño comenzó a revelar la intención de subir el precio de la factura de los aviones que van a sustituir a los actuales C-130. Gomes Cravinho llegó a decir que el valor ya avanzado (827 millones de euros) era una "condicionante absoluta" del negocio, Por lo tanto, ni un céntimo.
En esa misma línea, aún en enero de este año, el general Manuel Rolo, Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, dijo en el Parlamento, en el momento en que se discutía en la especialidad la Ley de Programación Militar para los próximos 12 años, que "el Estado no quiere ver obsoleta "el valor ya ajustado con el fabricante." estamos en una negociación de tren y comienza a prevalecer la opinión de que si el Embraer no llega a este valor, el Estado portugués tendrá que ir a otras opciones ", dijo general. "Este es también el sentimiento del ministro de Defensa Nacional", el de hacer "sentir a Embraer que se pueden pensar otras opciones, si no quieren entrar en este nivel de negociación para este nivel financiero", añadía.
la negociación de un farol o no, lo cierto es que el discurso de la Embraer ha cambiado y la compañía volvió a discutir el valor ya consensualizado con el Estado portugués para el acuerdo. El conjunto portugués, uno de los argumentos más fuertes de la negociación es que el acuerdo abre la compañía a un mercado que hasta ahora no ha tenido participación: es que Portugal es, para todos los efectos un miembro de la OTAN, y el uso de aparatos de Embraer con certificación en este contexto militar representa un aumento considerable del número de clientes potenciales.
Ahora, faltan los fondos - pero eso depende de la aprobación de la Ley de Programación Militar.
La comisión de Defensa Nacional, donde el documento aún tiene que ser aprobado en la especialidad, ha programado una reunión para el día 23 de abril para concluir esta discusión y votar el diploma. En este momento, todavía se están afinando detalles - el Gobierno está en negociaciones con el PSD, y el CDS también le gusta ver reafetados fondos para la Marina y para el Ejército, además de defender un refuerzo del componente de ciberdefensa -, pero nada hace que los dos partidos a la derecha del PS voten contra una ley de valor reforzado y que, por eso mismo, exige la mayoría de los votos de los diputados en efectividad de funciones. Tradicionalmente, a la izquierda son pocas (o nulas) las hipótesis de recoger apoyo para la aprobación del diploma.
La Ley de Programación Militar consagra casi cinco mil millones de euros en inversión para 2020. Entre las grandes opciones consagradas en la propuesta del Gobierno están la compra de seis nuevos buques patrulla oceánica (con un valor de 352 millones de euros), un buque polivalente logístico (con un coste estimado de 300 millones de euros), un buque de reabastecimiento (150 millones), nuevos aviones de transporte táctico (los KC-390, evaluados en 827 millones), helicópteros de evacuación (53 millones) y el equipamiento individual del soldado (45 millones de euros previstos).