Goliath (vehículo teledirigido)
Personal de la Marina estadounidense examinando la Goliath aleman en Normandía. La mina de oruga se desarrolló para su uso a partir de 1942.
Los operadores de la Goliath utilizaban una caja de control con palanca de mando conectada por casi 2 kms de cable para dirigir el dispositivo alimentado por baterías. Con más de 200 libras de explosivos, el dispositivo estaba destinado a ser utilizado una sola vez para destruir tanques, interrumpir formaciones de tropas y demoler estructuras.
Los cables de mando del Goliath, lentos y muy visibles, se cortaban a menudo, y su fino blindaje proporcionaba una protección mínima durante la batalla.
A pesar de su escaso éxito, la tecnología utilizada para desarrollar el Goliath contribuyó a sentar las bases de los modernos vehículos teledirigidos
No está claro su origen, en realidad hay poca información al respecto, algunas fuentes afirman que esta mina de seguimiento a control remoto no es un invento alemán, sino francés, atribuido a la empresa Kégresse, fundada por Adolphe Kégresse, antiguo jefe del parque móvil del Zar ruso Nicolás II.
Esta empresa estaba especializada en la construcción de semiorugas. En los años veinte, la Kégresse había sido exitosa al adaptar orugas a los Citröen. Luego, en la década de los treinta, la Kégresse estuvo experimentando con un minivehículo impulsado a control remoto que estuviera cargado con explosivos. Los trabajos fueron interrumpidos por la invasión alemana a Francia en mayo de 1940, rápidamente el prototipo fue lanzado al río Sena para que no cayese en manos del enemigo, pero los germanos lo pudieron recuperar, estudiar y rediseñar su propia versión, desarrollada por la empresa alemana Borgward.
Otras fuentes que señalan que el Goliat sí es originalmente alemán, estas señalan que la empresa Borgward desarrolló antes de 1940 su propio prototipo, denominado SD.Kfz 302, el cual consistía en un pequeño carro de combate sin torreta, dirigido a distancia por medio de un cable. Este prototipo podía transportar 60 kg de explosivos TNT con la misión de detonarlo en objetivos fortificados, limpiar campos de minas o atacar otros carros.
Fueron utilizados para aplastar la feroz resistencia del ejército polaco del Interior (Armia Krajowa ). Cuando los polacos les quedaban sólo un pequeño número de armas antitanque, los voluntarios fueron enviados a menudo a cortar los cables de mando del Goliat antes que éste alcanzara su objetivo.
También tuvieron participación durante la Operación Zitadelle (julio de 1.943). Fueron poco eficaces contra los tanques, por lo tanto se utilizaron principalmente como vehículos para demolición. Durante la Batalla de Kursk los usaron contra los T-34. Fueron presas fáciles de los rusos que podían disparar tranquilamente contra los lentos Goliats. Sin tanta tecnología, los rusos tuvieron más éxito contra los tanques alemanes con sus perros entrenados con explosivos amarrados. La 709 División de Infantería también los utilizó en Normandía. Esta arma tuvo que tener algún éxito, de no ser así, los alemanes no los hubiesen utilizado hasta 1945.
Personal de la Marina estadounidense examinando la Goliath aleman en Normandía. La mina de oruga se desarrolló para su uso a partir de 1942.
Los operadores de la Goliath utilizaban una caja de control con palanca de mando conectada por casi 2 kms de cable para dirigir el dispositivo alimentado por baterías. Con más de 200 libras de explosivos, el dispositivo estaba destinado a ser utilizado una sola vez para destruir tanques, interrumpir formaciones de tropas y demoler estructuras.
Los cables de mando del Goliath, lentos y muy visibles, se cortaban a menudo, y su fino blindaje proporcionaba una protección mínima durante la batalla.
A pesar de su escaso éxito, la tecnología utilizada para desarrollar el Goliath contribuyó a sentar las bases de los modernos vehículos teledirigidos
No está claro su origen, en realidad hay poca información al respecto, algunas fuentes afirman que esta mina de seguimiento a control remoto no es un invento alemán, sino francés, atribuido a la empresa Kégresse, fundada por Adolphe Kégresse, antiguo jefe del parque móvil del Zar ruso Nicolás II.
Esta empresa estaba especializada en la construcción de semiorugas. En los años veinte, la Kégresse había sido exitosa al adaptar orugas a los Citröen. Luego, en la década de los treinta, la Kégresse estuvo experimentando con un minivehículo impulsado a control remoto que estuviera cargado con explosivos. Los trabajos fueron interrumpidos por la invasión alemana a Francia en mayo de 1940, rápidamente el prototipo fue lanzado al río Sena para que no cayese en manos del enemigo, pero los germanos lo pudieron recuperar, estudiar y rediseñar su propia versión, desarrollada por la empresa alemana Borgward.
Otras fuentes que señalan que el Goliat sí es originalmente alemán, estas señalan que la empresa Borgward desarrolló antes de 1940 su propio prototipo, denominado SD.Kfz 302, el cual consistía en un pequeño carro de combate sin torreta, dirigido a distancia por medio de un cable. Este prototipo podía transportar 60 kg de explosivos TNT con la misión de detonarlo en objetivos fortificados, limpiar campos de minas o atacar otros carros.
Fueron utilizados para aplastar la feroz resistencia del ejército polaco del Interior (Armia Krajowa ). Cuando los polacos les quedaban sólo un pequeño número de armas antitanque, los voluntarios fueron enviados a menudo a cortar los cables de mando del Goliat antes que éste alcanzara su objetivo.
También tuvieron participación durante la Operación Zitadelle (julio de 1.943). Fueron poco eficaces contra los tanques, por lo tanto se utilizaron principalmente como vehículos para demolición. Durante la Batalla de Kursk los usaron contra los T-34. Fueron presas fáciles de los rusos que podían disparar tranquilamente contra los lentos Goliats. Sin tanta tecnología, los rusos tuvieron más éxito contra los tanques alemanes con sus perros entrenados con explosivos amarrados. La 709 División de Infantería también los utilizó en Normandía. Esta arma tuvo que tener algún éxito, de no ser así, los alemanes no los hubiesen utilizado hasta 1945.