Un plano tres vistas del propuesto EE A.1, una de las configuraciones iniciales del Canberra, ilustra uno de los primeros diseños bimotores de la compañía, con los dos motores colocados adyacentes al fuselaje y el tren de aterrizaje principal colocado en el exterior.
El posterior reposicionamiento del motor fue, en retrospectiva, un paso cuestionable, ya que dotó al avión de cualidades de manejo asimétrico potencialmente letales a baja velocidad.
El posterior reposicionamiento del motor fue, en retrospectiva, un paso cuestionable, ya que dotó al avión de cualidades de manejo asimétrico potencialmente letales a baja velocidad.