Es que no es capricho de dirigentes. Acá toman el desarrollo de un SdA local como una santa cruzada nacional para demostrar la capacidad craneana del argentino.
Y no es eso lo que está en duda; si no una realidad sencilla: Argentina no suministra un mercado para unos 3.000 misiles más sus lanzadores como para hacer rentable un ATGM local.
Y acá es cuando se acude al retorno del Jedi; el glorioso prohombre que multiplicará por 4 o 5 el actual presupuesto militar. La realidad es que eso no va a ocurrir, porque peso que se les de a los militares es peso que alguien más deja de percibir, y en el concurso por ver que pichón chilla más fuerte por comida, las FFAAs quedan último.
E incluso si eso ocurriera, no es nada inteligente destinar una proporción desmesurada de tal aumento solo a proveerse de ATGMs. Si hasta países con muchos mayores recursos que nosotros focalizan sus desarrollos nacionales (España por ejemplo, apuntó a la industria naval, pero compra misiles extranegeros). Los desarrollos nacionales argentinos hoy y en un futuro próximo, por simple tamaño del mercado de defensa:
1-Deben ser pocos.
2-Deben focalizarse en productos no dependientes del número producido para ser rentables, y de preferencia, que sea realmente importante su condición de nacional. Por ejemplo, un sistema digital de gestión de batalla: eso no depende del número de computadoras donde se instale el programa y es importante que sea propio y no algo a lo que un extrangero pueda tener acceso. Un ATGM en cambio, es adquirible en muchos potenciales proveedores.