Para eso tenía los Drag Rudder: http://www.zona-militar.com/foros/showthread.php?t=17913
Horten Ho-IX
El Ho-IX se origino en el requerimiento 1000x1000x1000 de Göering, en el que el Reichsmarschall especificaba que ningún proyecto nuevo sería considerado, a menos que alcanzara las performances buscadas de: una velocidad como mínimo de hasta 1000 km/h, llevando una carga de 1000 kg de bombas a una distancia de 1000 km adentro del territorio enemigo. El tiempo para cumplir esos requerimientos, preparar los utillajes para la fabricación en serie y hacer volar un prototipo era de solo 6 meses. En esa época, finales de 1943, la Luftwaffe se encontraba desesperada, ya que el curso de la guerra claramente no la favorecía.
El contrato para el proyecto Ho-IX sobrepasaba la capacidad de los Hermanos Horten, por lo que se encargaron muchos estudios a otras oficinas lo que mermo la eficacia para apurar el diseño. Para investigar el efecto medio, fenómeno típico de las alas volantes, un Ho-III fue modificado con una flecha de 60° convirtiéndose en el Ho-XIIIa .
Para investigar la relación entre la forma de la Línea T-4 y el efecto medio se construyeron 2 planeadores Ho-Vl. El Ho-VI era una evolución del Ho-IV con un alargamiento de 32,4 frente a los 21,8 de este último.
En el efecto medio, comparando un ala recta con un ala en flecha, teniendo ambas igual alargamiento e igual coeficiente de sustentación total CL (obtenido para un diferente ángulo de ataque en cada una), se observa que en el ala en flecha la distribución de sustentación es menor desde la mitad de la semienvergadura hacia la raíz del ala respecto a la distribución de sustentación del ala recta y es mayor desde la mitad de la semienvergadura hacia la puntera respecto a la distribución de sustentación del ala recta. La T-4 es una línea imaginaria que une los puntos de máximo espesor de los perfiles a lo largo de toda la envergadura
El prototipo planeador, denominado Ho-IX V1; estuvo disponible en poco tiempo. Estaba construido en tubos de acero soldados con recubrimiento de madera contrachapada pegada con una cola especial resistente a los solventes, y otras partes estaban construidas en materiales compuestos. El uso de estos materiales hacia la detección por radar del avión extremamente dificultosa. Además el Duraluminio se había convertido en un material estratégico raro en Alemania, y su uso habría requerido mano de obra muy calificada en su construcción, la cual no abundaba en ese momento. El piloto se acomodaba en posición normal sentado. El primer vuelo del planeador V1 fue el 1 de Marzo de 1944 desde Gottingen con Heinz Scheidhauer a los mandos. El avión fue enviado a Brandis, donde fue probado por los militares y usado como entrenador. Allí fue encontrado por los soldados americanos de la 9th División Armada al final de la IIGM y luego fue incendiado misteriosamente.
Un segundo avión, el Ho-IX V2, estaba siendo construido para volar con turborreactores, los cuales arribaron después de la fecha prometida. Para peor de males no eran los prometidos BMW 003 de 60 cm de diámetro sino los Jumo 004 de 80 cm. Para un avión clásico como el Me-262, que llevaba los motores en góndolas externas, esto no habría sido un problema, pero para un ala volante que debía incorporarlos en su interior si lo era. Habría sido necesario rediseñar el Ho-IX V2 o aumentar su envergadura, pero el tiempo corría y eso no era posible. Los Horten se las ingeniaron para resolver el problema sin modificar mucho al avión y este estuvo listo para volar a fines de 1944.
El piloto de pruebas Teniente Erwin Ziller afirma en sus diarios de vuelo que el primer vuelo con turborreactores tuvo lugar el 2 de febrero de 1945 pero Reimar Horten asegura que este fue el 18 de Diciembre de 1944.
Sea cual sea la fecha exacta, al Ho-IX V2, le correspondió el honor de ser la primera ala volante en la historia de la aviación mundial en ser propulsada por turborreactores. Al final del segundo vuelo, el 3 de Febrero de 1945, Ziller desplegó el aerofreno demasiado pronto en su aproximación a tierra. El resultado fue un aterrizaje forzoso que daño el tren de aterrizaje. En consecuencia, el tercer vuelo de pruebas del Ho-IX no tuvo lugar hasta el 18 de Febrero de 1945. Al retornar de un vuelo de 45 minutos, el avión se estrello matando al piloto debido a una falla motriz.
El RLM (Ministerio del Aire Alemán) se mostró satisfecho con el Ho-IX, dándole el código 8-229 y confiando su construcción en serie a la factoría Gotha Waggonfabrik. Se ordenaron Veinte aviones del primer modelo. Debemos notar que en el transcurso del tiempo los Horten habían desarrollado un revestimiento especial para su Ho-IX, echo de cola, hollín y carbón de leña, que lo hacía prácticamente indetectable al radar. El 14 de Abril de 1945 el ejercito norteamericano llego a la factoría de producción de Gotha capturando al incompleto Ho-IX V3, o Go 229 (Go por Gotha, su designación oficial) y encontrando en diferente estado de construcción otros prototipos, incluyendo un biplaza de entrenamiento Ho-XB, y un caza nocturno equipado con radar. Una de estas maquinas, el V-3, se encuentra actualmente en el museo Smithsoniano para su recuperación.
Tres Vistas Ho-IX V2
Cabina Ho-IX V2
Ho-IX V3 Capturado por tropas de E.E.U.U.
Horten Ho-IX
El Ho-IX se origino en el requerimiento 1000x1000x1000 de Göering, en el que el Reichsmarschall especificaba que ningún proyecto nuevo sería considerado, a menos que alcanzara las performances buscadas de: una velocidad como mínimo de hasta 1000 km/h, llevando una carga de 1000 kg de bombas a una distancia de 1000 km adentro del territorio enemigo. El tiempo para cumplir esos requerimientos, preparar los utillajes para la fabricación en serie y hacer volar un prototipo era de solo 6 meses. En esa época, finales de 1943, la Luftwaffe se encontraba desesperada, ya que el curso de la guerra claramente no la favorecía.
El contrato para el proyecto Ho-IX sobrepasaba la capacidad de los Hermanos Horten, por lo que se encargaron muchos estudios a otras oficinas lo que mermo la eficacia para apurar el diseño. Para investigar el efecto medio, fenómeno típico de las alas volantes, un Ho-III fue modificado con una flecha de 60° convirtiéndose en el Ho-XIIIa .
Para investigar la relación entre la forma de la Línea T-4 y el efecto medio se construyeron 2 planeadores Ho-Vl. El Ho-VI era una evolución del Ho-IV con un alargamiento de 32,4 frente a los 21,8 de este último.
En el efecto medio, comparando un ala recta con un ala en flecha, teniendo ambas igual alargamiento e igual coeficiente de sustentación total CL (obtenido para un diferente ángulo de ataque en cada una), se observa que en el ala en flecha la distribución de sustentación es menor desde la mitad de la semienvergadura hacia la raíz del ala respecto a la distribución de sustentación del ala recta y es mayor desde la mitad de la semienvergadura hacia la puntera respecto a la distribución de sustentación del ala recta. La T-4 es una línea imaginaria que une los puntos de máximo espesor de los perfiles a lo largo de toda la envergadura
El prototipo planeador, denominado Ho-IX V1; estuvo disponible en poco tiempo. Estaba construido en tubos de acero soldados con recubrimiento de madera contrachapada pegada con una cola especial resistente a los solventes, y otras partes estaban construidas en materiales compuestos. El uso de estos materiales hacia la detección por radar del avión extremamente dificultosa. Además el Duraluminio se había convertido en un material estratégico raro en Alemania, y su uso habría requerido mano de obra muy calificada en su construcción, la cual no abundaba en ese momento. El piloto se acomodaba en posición normal sentado. El primer vuelo del planeador V1 fue el 1 de Marzo de 1944 desde Gottingen con Heinz Scheidhauer a los mandos. El avión fue enviado a Brandis, donde fue probado por los militares y usado como entrenador. Allí fue encontrado por los soldados americanos de la 9th División Armada al final de la IIGM y luego fue incendiado misteriosamente.
Un segundo avión, el Ho-IX V2, estaba siendo construido para volar con turborreactores, los cuales arribaron después de la fecha prometida. Para peor de males no eran los prometidos BMW 003 de 60 cm de diámetro sino los Jumo 004 de 80 cm. Para un avión clásico como el Me-262, que llevaba los motores en góndolas externas, esto no habría sido un problema, pero para un ala volante que debía incorporarlos en su interior si lo era. Habría sido necesario rediseñar el Ho-IX V2 o aumentar su envergadura, pero el tiempo corría y eso no era posible. Los Horten se las ingeniaron para resolver el problema sin modificar mucho al avión y este estuvo listo para volar a fines de 1944.
El piloto de pruebas Teniente Erwin Ziller afirma en sus diarios de vuelo que el primer vuelo con turborreactores tuvo lugar el 2 de febrero de 1945 pero Reimar Horten asegura que este fue el 18 de Diciembre de 1944.
Sea cual sea la fecha exacta, al Ho-IX V2, le correspondió el honor de ser la primera ala volante en la historia de la aviación mundial en ser propulsada por turborreactores. Al final del segundo vuelo, el 3 de Febrero de 1945, Ziller desplegó el aerofreno demasiado pronto en su aproximación a tierra. El resultado fue un aterrizaje forzoso que daño el tren de aterrizaje. En consecuencia, el tercer vuelo de pruebas del Ho-IX no tuvo lugar hasta el 18 de Febrero de 1945. Al retornar de un vuelo de 45 minutos, el avión se estrello matando al piloto debido a una falla motriz.
El RLM (Ministerio del Aire Alemán) se mostró satisfecho con el Ho-IX, dándole el código 8-229 y confiando su construcción en serie a la factoría Gotha Waggonfabrik. Se ordenaron Veinte aviones del primer modelo. Debemos notar que en el transcurso del tiempo los Horten habían desarrollado un revestimiento especial para su Ho-IX, echo de cola, hollín y carbón de leña, que lo hacía prácticamente indetectable al radar. El 14 de Abril de 1945 el ejercito norteamericano llego a la factoría de producción de Gotha capturando al incompleto Ho-IX V3, o Go 229 (Go por Gotha, su designación oficial) y encontrando en diferente estado de construcción otros prototipos, incluyendo un biplaza de entrenamiento Ho-XB, y un caza nocturno equipado con radar. Una de estas maquinas, el V-3, se encuentra actualmente en el museo Smithsoniano para su recuperación.
Tres Vistas Ho-IX V2
Cabina Ho-IX V2
Ho-IX V3 Capturado por tropas de E.E.U.U.