Cristina Kirchner sumará aviones a la flota presidencial. El denominado “plan de modernización”, al que este diario accedió en exclusiva, también incluye la compra de un nuevo helicóptero. Diego Schurman.
Cristina Kirchner incorporará nuevos aviones y un helicóptero a la flota presidencial. La mandataria justificó la decisión en razones de seguridad frente al “desgaste” de las naves oficiales.
El denominado “Plan de equipamiento, modernización y mantenimiento de la flota aérea de la Presidencia de la Nación”, al que accedió Crítica de la Argentina, prevé la contratación directa de los servicios de una compañía privada de aviación.
El Gobierno pedirá cotización a distintas empresas por el “fletamento de aeronaves” y quien resulte seleccionada deberá tenerlas disponibles los 365 días del año. Sin embargo, como el Ejecutivo apelará a la modalidad del legítimo abono, únicamente pagará por las horas de vuelo y los días de permanencia en destino reales.
¿Qué tipo de aviones busca Cristina? Como ejemplo, aunque sin ser excluyentes, cita los siguientes modelos: Gulfstream (serie 550-500 y GIII, IV) Bombardier (Global Express; Challenger series 600; y Lear Jet 45 / 60), Dassault Falcon (7 X; series 900 / 2000; 50; y 20), Beechcraft (Hawker serie 800; King Air B200) Cessna Citation (X; y V), y Farichild (metro II / III).
LA VIRGEN DE LUJÁN. El plan que se pondrá en marcha en 2010 promete abrir un nuevo frente de tormenta. “Siempre va a haber suspicacias y lecturas políticas, porque entre las compañías privadas que retiran pliegos para cotizar figuran aquellas vinculadas a Yabrán, a Macri, a Eurnekian, al Grupo Exxel o a algún amigo de Duhalde. Pero el costo político de la solución de fondo sería aún mayor”, explican.
¿Cuál es la solución de fondo para la Casa Rosada? La compra de una máquina que reemplace al maltrecho Tango 01. Este avión insigne, un Boeing 757-200 denominado “Virgen de Luján”, es una de las cuatro naves que integran la flota presidencial. Cristina lo utiliza para vuelos locales y también regionales, como sucedió en sus recientes giras por Venezuela y Brasil.
Por su escasa autonomía, en algunos viajes transoceánicos fue reemplazado por un Jumbo Boeing 747-200 de Aerolíneas Argentinas, por el cual se pagó un costoso alquiler. Su antigüedad es de 17 años y en estos momentos se encuentra en Estados Unidos sometido a una inspección de rutina.
El Tango 01 ya le trajo varios dolores de cabeza a los K. En abril, al retornar de la Cumbre de las Américas desarrollada en Trinidad y Tobago, se le astilló el parabrisas. Muchos antes, en 2004, Néstor Kirchner sufrió el accidente más grave que se recuerde cuando se incendió una turbina a poco de despegar del Aeroparque Jorge Newbery. Entre un hecho y el otro, se registraron otras “turbulencias”: un recalentamiento de la turbina, un desperfecto en el tren de aterrizaje y serios problemas en el tanque de reserva.
“Hay que hacerle periódicamente una revisión técnica obligatoria. Lo tenemos que parar entre quince días y un mes y medio. Fue un mal negocio. A Menem le salió 67,5 millones de dólares. En el mejor de los casos hoy vale 25 millones. Habría que poner mucho dinero encima para adquirir otro. Ojo que la idea estaba pero sobrevino el conflicto con el campo y Cristina desistió”, confesó un alto funcionario K.
Efectivamente, en marzo de 2008 este diario reveló el interés de la Presidenta por el Lineage 1000, un jet ejecutivo fabricado por la brasileña Embraer, que por entonces la empresa ofrecía a 43 millones de dólares.
LOS OTROS TANGOS. Cristina ya no se sube al Tango 02 y mucho menos al Tango 03, un Fokker F-28 adquirido por el Estado en 1968. Esgrime razones de comodidad que en cambio no cuentan para ministros y empleados de ceremonial que a menudo vuelan en esas naves.
El “Patagonia” y el “Teniente General Juan Domingo Perón”, sus denominaciones de fantasía, también son utilizados para misiones especiales. ¿Un ejemplo? El 18 de noviembre, el Tango 02 trasladó a Buenos Aires al diputado nacional sanjuanino Ernesto López para que vote a favor de la reforma política. ¿Otro? El 7 del mismo mes, el Tango 03 llevó los diarios porteños a El Calafate para que el feriado del Día de los Canillitas no le impidiera leer los diarios al matrimonio presidencial.
La flota se completa con el Tango 10, un avión de apenas siete plazas, y de muy poca autonomía. Se trata de un Lear Jet de la Fuerza Aérea que ya cumplió 11 años y que en 2004, cuando Kirchner pretendía viajar a Rosario para participar del Congreso de la Lengua, registró fallas del sistema eléctrico de guiado de la rueda delantera.
Este año, el primer caballero le dio uso para su campaña proselitista, lo que generó denuncias judiciales por supuesta malversación de fondos, al entender que el santacruceño confundía lo público con lo partidario. Sin embargo, la seguridad y la movilidad aérea del presidente y sus familiares directos están resguardados en el decreto 648 de 2004.
CHAU, HALCÓN NEGRO. El plan de modernización que se pondrá en marcha el próximo año buscará revertir un 2009 plagado de desaciertos. Una de las dos licitaciones que llamó el Ejecutivo para el alquiler de aviones no tuvo oferentes. La otra se declaró desierta.
En el primer caso se había estipulado un precio fijo por el alquiler de los aviones y las compañías entendieron que no era negocio ya que el 50 por ciento de las ganancias se iría en combustible. En el segundo llamado, el Gobierno las tentó haciéndose cargo de la nafta, pero el costo del seguro era alto y sólo hubo una oferta de Royal Class.
Esta empresa de Yabrán echó fama en agosto de 2007, cuando la Casa Rosada la contrató para trasladar a Antonini Wilson y su generosa valija de 800 mil dólares. El mismo modelo Cessna Citation X es el que utilizó el matrimonio presidencial para sus recientes viajes a Mar del Plata y El Calafate.
Los diarios Clarín, La Nación y Perfil dieron cuenta de numerosos convenios que los Kirchner suscribieron con firmas privadas, entre ellas la del Grupo Exxel y la de Eduardo Eurnekian. El costo del servicio que ofrecen duplica en muchos casos al de la flota oficial.
Con la modalidad del “legítimo abono”, el Gobierno ahora busca ordenar los gastos que sólo en el último año treparon por encima del millón de dólares. Con ese mismo espíritu, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, unificó en un hangar del Aeroparque toda la actividad que antes se diseminaba en las bases de Morón, El Palomar y en la propia Casa Rosada.
Curiosamente, el kirchnerismo circunscribe a ese afán ahorrativo la compra de un nuevo helicóptero. Lo flota presidencial cuenta con tres Sikorsky: el “Malvinas Argentinas”, el “Virgen de Loreto” y el “Eva Perón”.
El plan de Cristina es vender el primero de ellos, un portentoso Black Hawk (Halcón Negro) de guerra que Carlos Menem le adquirió a la administración norteamericana, y sustituirlo por un Sikorsky S76B ejecutivo, similar a los otros dos en uso, cuyo costo, en un leasing con opción de compra, es de 4,5 millones de dólares.
Por sus características, la nave militar estadounidense incorporada en los 90 requiere de pilotos especiales y, cada vez que sus onerosos repuestos necesitan ser reemplazados, el Gobierno debe dar aviso al Departamento de Estado.
Cerca de la Presidenta aseguran que con un helicóptero nuevo, de menor porte y complejidad que el Halcón Negro, se abaratarían costos de mantenimiento y recursos humanos. O dicho de otro modo, y parafraseando el título de un célebre libro de Tomás Eloy Martínez, “el vuelo de la reina”, resultaría más económico.
critica de la Argentina