Jorge II
Serpiente Negra.
Por María Elena Polack
De la Redacción de LA NACION
Tiene dos condecoraciones del Ejército de Venezuela, estuvo en el área de comunicaciones en el Teatro de Operaciones Sur (TOS) en la Guerra de las Malvinas y es uno de los pocos militares que quedan en actividad que mejor y más profundamente conoce a su antecesor.
El general de división Luis Alberto Pozzi, que asumirá la jefatura del Ejército en las próximas horas, ha sido compañero de promoción (99) del ahora retirado teniente general Roberto Bendini.
Es más, Pozzi se graduó con el orden de mérito 17 y Bendini, con el 23. Curiosidades de la vida castrense, los dos anteriores subjefes del Ejército también fueron de la misma camada: Néstor Pérez Vovard y Mario Luis Chretien.
Y, como consecuencia de los reiterados y numerosos pases a retiro que se han registrado en los últimos cinco años y medio en el Ejército, justamente desde la designación de Bendini de parte del entonces presidente Néstor Kirchner, es uno de los dos generales de división que quedan en actividad.
Es probable que en pocas semanas el Gobierno eleve al Congreso su ascenso a teniente general y entonces, el único que quedará como general de división será Daniel Camponovo, del arma de Caballería, actual jefe del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto. Su nombre circuló como uno de los potenciales sucesores de Bendini el jueves a la noche, junto con otros tres oficiales jóvenes.
Ingeniero militar graduado en Tecnología Aeroespacial de la Universidad Tecnológica Nacional, el general de división Pozzi se convertirá en el primer jefe del Ejército que brindará el arma de Comunicaciones.
Analistas castrenses memoriosos se animaban a sostener que al menos en los últimos 50 años no hubo oficiales de Comunicaciones al frente de la fuerza. Justamente ese arma es más técnica y no tiene mando de tropa lo suficientemente amplia como para poder conducir globalmente la institución.
Históricamente, la conducción de la fuerza osciló entre las armas con mayor manejo de tropa, como Caballería (a la que pertenece Bendini), Artillería (que tiene el récord de permanencia en la jefatura de la fuerza de la mano del actual embajador en Colombia, Martín Balza, que condujo el Ejército nueve años seguidos), e Infantería (que entre otros llevó a Héctor Ríos Ereñú a convertirse en uno de los primeros jefes militares del retorno de la democracia).
Pozzi llegó a la subjefatura del Ejército de la mano de Bendini el 22 de diciembre de 2006 y ha mantenido una gestión de bajo perfil mediático.
Un rápido repaso por la larga foja de servicios de Pozzi permite corrobar esa hipótesis. Egresó del Colegio Militar en diciembre de 1968 y tuvo muchos destinos técnicos, especialmente en la Agrupación de Comunicaciones 601 y en destinos vinculados con tecnología militar, sistemas de comunicaciones e informática y evolución tecnológica.
En estos 40 años de carrera, sólo tuvo cuatro distinciones de otros ejércitos de América latina. Venezuela le entregó la medalla Honor al Mérito Libertador General San Martín y la condecoración Estrella de Carabobo única clase. El ejército de Brasil lo distinguió con la medalla al mérito militar Duque de Caixas. En Colombia, el ejército le entregó la medalla General Córdova.
A Pozzi le aguarda un fuerte desafío: contribuir a transparentar la gestión militar, jaqueada desde hace algo más de un mes con denuncias muy sólidas llevadas a la Justicia por el Ministerio de Defensa, sobre irregularidades en compras desde diversas dependencias que les ha costado el pase a retiro a 44 efectivos, entre los cuales se cuentan 6 generales.
De la Redacción de LA NACION
Tiene dos condecoraciones del Ejército de Venezuela, estuvo en el área de comunicaciones en el Teatro de Operaciones Sur (TOS) en la Guerra de las Malvinas y es uno de los pocos militares que quedan en actividad que mejor y más profundamente conoce a su antecesor.
El general de división Luis Alberto Pozzi, que asumirá la jefatura del Ejército en las próximas horas, ha sido compañero de promoción (99) del ahora retirado teniente general Roberto Bendini.
Es más, Pozzi se graduó con el orden de mérito 17 y Bendini, con el 23. Curiosidades de la vida castrense, los dos anteriores subjefes del Ejército también fueron de la misma camada: Néstor Pérez Vovard y Mario Luis Chretien.
Y, como consecuencia de los reiterados y numerosos pases a retiro que se han registrado en los últimos cinco años y medio en el Ejército, justamente desde la designación de Bendini de parte del entonces presidente Néstor Kirchner, es uno de los dos generales de división que quedan en actividad.
Es probable que en pocas semanas el Gobierno eleve al Congreso su ascenso a teniente general y entonces, el único que quedará como general de división será Daniel Camponovo, del arma de Caballería, actual jefe del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto. Su nombre circuló como uno de los potenciales sucesores de Bendini el jueves a la noche, junto con otros tres oficiales jóvenes.
Ingeniero militar graduado en Tecnología Aeroespacial de la Universidad Tecnológica Nacional, el general de división Pozzi se convertirá en el primer jefe del Ejército que brindará el arma de Comunicaciones.
Analistas castrenses memoriosos se animaban a sostener que al menos en los últimos 50 años no hubo oficiales de Comunicaciones al frente de la fuerza. Justamente ese arma es más técnica y no tiene mando de tropa lo suficientemente amplia como para poder conducir globalmente la institución.
Históricamente, la conducción de la fuerza osciló entre las armas con mayor manejo de tropa, como Caballería (a la que pertenece Bendini), Artillería (que tiene el récord de permanencia en la jefatura de la fuerza de la mano del actual embajador en Colombia, Martín Balza, que condujo el Ejército nueve años seguidos), e Infantería (que entre otros llevó a Héctor Ríos Ereñú a convertirse en uno de los primeros jefes militares del retorno de la democracia).
Pozzi llegó a la subjefatura del Ejército de la mano de Bendini el 22 de diciembre de 2006 y ha mantenido una gestión de bajo perfil mediático.
Un rápido repaso por la larga foja de servicios de Pozzi permite corrobar esa hipótesis. Egresó del Colegio Militar en diciembre de 1968 y tuvo muchos destinos técnicos, especialmente en la Agrupación de Comunicaciones 601 y en destinos vinculados con tecnología militar, sistemas de comunicaciones e informática y evolución tecnológica.
En estos 40 años de carrera, sólo tuvo cuatro distinciones de otros ejércitos de América latina. Venezuela le entregó la medalla Honor al Mérito Libertador General San Martín y la condecoración Estrella de Carabobo única clase. El ejército de Brasil lo distinguió con la medalla al mérito militar Duque de Caixas. En Colombia, el ejército le entregó la medalla General Córdova.
A Pozzi le aguarda un fuerte desafío: contribuir a transparentar la gestión militar, jaqueada desde hace algo más de un mes con denuncias muy sólidas llevadas a la Justicia por el Ministerio de Defensa, sobre irregularidades en compras desde diversas dependencias que les ha costado el pase a retiro a 44 efectivos, entre los cuales se cuentan 6 generales.