Alguien tiene link al relato? por ahora no lo puedo encontrar
Te referis al de la colision en vuelo de los F1? No encontre link, pero lo tengo en una revista Fuera Aerea.
Te lo transcribo, porque es uno de mis relatos preferidos.
Colisión aérea entre dos Mirage F1
El día 25 de junio de 1985, en el segundo periodo de vuelos del 462 Escuadrón, tenía programada una misión TCA de dos aviones. Yo era el jefe de formación y el punto era el capitán Miguel Ángel Pérez Moreno, “Listi” para los amigos.
En la nomenclatura de la época TCA significa táctica de combate aéreo, es decir combate uno contra uno, y se trata de colocarse dentro de los parámetros de disparo d misil de corto alcance o de cañón.
O dicho en cristiano de poner “un rabo” al otro avión.
Aquel día Papagayo, que es el indicativo radio del Escuadrón de Alerta y Control de Canarias, estaba fuera de servicio por mantenimiento preventivo. El procedimiento alternativo consistía en proceder a la D-79 (área de entrenamiento del Escuadrón situadas al sur de las islas), bajo control de Aproximación Gran Canaria, permanecer a la escucha de su frecuencia mientras estuviéramos en la delta, y volver con ellos al salir para regresar a la base.
La misión
El “briefing” comprendió despegue en formación, viraje al rumbo asignado y ascenso en formación táctica a la altura autorizada, y una vez en la Delta, subida a 35.000 pies, y combate visual.
Además de las frecuencias a utiliza en cada fase del vuelo, se repasa las reglas de combate, “bingo” de combustible y procedimientos de aproximación y aterrizaje. Solo habría otra formación en el área por lo que nosotros estaríamos en el sector C (al sudoeste de Gran Canaria), y ellos utilizarían los sectores A y B que eran más pequeños y situados al Sudeste.
El combate visual se inicia con dos aviones volando en paralelo, se vira 45 grados hacia fuera y se mantiene el rumbo hasta que la separación aumenta a 4 o 5 millas, momento en el que el jefe ordena “viramos” y ambos aviones se enfrentan. Después de ese cruce de frente los dos pilotos maniobran como mejor saben hasta que uno de ellos alcanza posición de disparo o se llega a alguna de las limitaciones de seguridad vistas en el “briefring”: el suelo a 10.000 pies, no más de dos cruces en tijeras, etc.
Completados todos los procedimientos rutinarios previos al vuelo, despegamos como estaba previsto y nos dirigimos hacia nuestro sector. Una vez la Delta, continuamos siguiendo a 35 “Ángeles”, y nada mas alcanzarlos iniciamos la separación y segundos después volamos el uno hacia el otro a 2000 Km. /h.
El pasa por mi izquierda y hacia ese lado viramos los dos con el post quemador a fondo.
A mi me gustaba levantar el morro para disminuir el radio de viraje y ver al otro avión lo mas rápidamente posible, pero “cada maestrillo…”. Con 90 grados de viraje le veo, y esta haciendo lo contrario, vira bajando. En ese momento bajo el morro y meto g`s.
Cuando nos volvemos a cruzar he conseguido una ventaja de 30-40 grados, es decir que ya no nos cruzamos de frente, sino que yo a sus diez y un poco mas bajo.
Hemos perdido 3 o 4 mil pies.
Al pasar por debajo decido cambiar el viraje y tratar de que me pierda de vista, puesto que ya no estaré donde el me buscara, a su izquierda, sino por fuera de su viraje, a su derecha.
Todo piloto de caza sabe que cambiar el viraje es una herejía a no ser que se haga desde una posición de cierta ventaja y se este seguro de que el otro piloto no te ve hacerlo.
Si la maniobra hubiera salido redonda, al terminar mi viraje a la derecha debería haberme encontrado entre las cuatro y las seis de “Listi” y mas bajo, porque al ser mi viraje mas bajo lo terminaría con menos energía.
Cuando le tuve de nuevo a la vista, yo estaba a sus seis, unos 2000 pies más bajo y a una milla. El seguía virando a la izquierda buscándome. Afloje el viraje para ganar velocidad y levantar el morro hacia el. Ya estaba casi hecho.
…Lo tenia muy encima, prácticamente caía sobre mi.
En seguida me di cuenta de que el estaba virando con muy poca velocidad, casi en perdida, porque constantemente tenia que sacar viraje, aunque iba con el morro bajo.
Al empezar a levantar el morro note que nuestra separación longitudinal había disminuido mucho y que me iba a overchutar, no era un problema muy grave en cuanto al resultado del combate, lo único que tenia que hacer era dejarle caer y tirarme detrás.
Pero lo tenia muy encima, prácticamente caía sobre mi. En ese momento, y dado que mi capacidad de maniobra tampoco era mucha llame por radio “alto combate”, y sin esperar respuesta empuje la palanca para salir rápidamente de allí.
Desde el principio de esta secuencia era evidente que nos íbamos a dar un buen repaso, como tantos otros. Todos los pilotos de caza pueden contar cruces espeluznantes, casi siempre con aviones a los que se ve hasta que te pasan al ladito, y te ponen los pelos de punta.
LA COLISION
El Hecho de bajar el morro tan bruscamente me salvo la vida, porque décimas de segundos mas tarde la panza del avión de “Listi” impacto con la cola del mío.
El avión entro en una violentísima perdida de control, con el morro 60 grados sobre el horizonte y unas tremendas vibraciones. ¡Procedimiento de pérdida de control!: palanca adelante, pies centrados, gases atrás, ¡funciona! Parece que lo recupero porque el avión baja el morro y deja de vibrar.
Pero antes de que pueda respirar veo a mi izquierda, fuera de la cabina, una llamarada enorme. El avión esta explotando.
Instantáneamente agarro el mando inferior de lanzamiento y tiro con todas mis fuerzas, (este mando actúa medio segundo más rápido que el superior). Cuando el asiento actúo perdí la visión momentáneamente a causa de los aproximadamente 30 g`s que produce la explosión en secuencia de las cargas que han salvado tantas vidas, gracias al señor Martin Baker.
AL MIRAR HACIA EL MAR VEO A MI AVION QUE SE HA PARTIDO EN DOS, ARDIENDO Y DEJANDO UN ESPESO HUMO NEGRO DETRÁS.
Cuando recupere la vista ya estaba colgado del paracaídas, cuyo funcionamiento automático se ha completado porque salte por debajo de 15.000 pies. Me cercioro de que la cúpula esta correctamente desplegada mirando hacia arriba, me parece muy pequeña.
Al mirar al mar veo a mi avión que se ha partido en dos, ardiendo y dejando un espeso humo negro detrás.
Después del frenesí de los últimos 5 minutos el silencio y la tranquilidad me rodeaban, solo se oyen el ruido del viento en los cordajes del paracaídas.
Intento localizar al “Listi” pero no le veo. Hay un barco grande bastante cerca y confío en que hayan visto el humo y los aviones cayendo.
Poco a poco la adrenalina se va reabsorbiendo y al alivio de estar bien, se une un sentimiento de grave responsabilidad por haber perdido un avión que cuesta varios miles de millones.
Vuelvo de nuevo a los procedimientos, compruebo que el equipo de emergencia cuelgue de la cinturillia que identifica a los que vuelan aviones franceses, y la balsa plegada.
Cuando calculo que estoy cerca del agua, hincho uno de los dos flotadores del chaleco, un modelo ya en desuso afortunadamente, y que una vez inflados parecen dos plátanos bajo los brazos. También inflo la balsa para lo que solo hay que darle un tiron a la cinta de la que cuelga todo, y me arrepiento en seguida porque el viento la hace oscilar en todas las direcciones y llega a golpearme un par de veces.
Calculo que la caída dura unos quince minutos y me preparo para llegar al agua, solo en ese momento me alegre de no caer en tierra, por el vendaval Me habría dejado mal parado, de hecho era mi primer salto en paracaídas.
Golpee contra una ola enorme con bastante fuerza y me hundí un par de metros, pero Salí a la superficie sin dificultad gracias a que el viento había abatido el paracaídas y no lo tenia encima. Me quite los atalajes, infle la otra mitad del chaleco y me subí a la balsa, en la que solo cabía encogiendo las piernas.
…AUNQUE EL PAQUETE DE CIGARRILLOS SE HABIA MOJADO, EL RESTO DEL MATERIAL SE ESTABA EN BUENAS CONDICIONES.
Después de achicar el agua, abrí las bolsas del equipo de supervivencia para buscar la radiobaliza de emergencia y la conecte. Primero hice la comprobación de funcionamiento con resultado negativo, aquel trasto no emitía (después del rescate me entere de que lo hacia intermitentemente).
Saque también el lanzador de mini bengalas para tenerlo a mano. Tenía una bolsita de agua, una lata de comida, y aunque el paquete de cigarrillos se había mojado el resto del material estaba en buenas condiciones.
Continuara... hay pizza casera en casa! :drool5: