El término guerra de Kosovo o conflicto de Kosovo suele emplearse para describir dos conflictos que tuvieron lugar, de manera consecutiva, con un cierto solapamiento (una guerra civil seguida de una guerra internacional) en el sur de la anteriormente provincia serbia llamada Kosovo (oficialmente Kosovo y Metohija), parte de la antigua Yugoslavia. La provincia yugoslava se autoproclama independiente, con un reconocimiento internacional amplio con el nombre de República de Kosovo, pero insuficiente por el veto de Rusia, Serbia y España, entre otros. Los dos conflictos fueron:
1996-1999: Conflicto de guerrillas entre los independistas albaneses y las fuerzas de seguridad serbias y yugoslavas, donde los albaneses se autodenominaban movimiento separatista, mientras que las fuerzas serbias los llamaban terroristas.
1999: Guerra entre Yugoslavia y las fuerzas de la OTAN entre el 24 de marzo y el 10 de junio de 1999, período durante el cual las fuerzas de la OTAN realizaron bombardeos continuos contra objetivos yugoslavos. Los combatientes albaneses continuaron atacando a las fuerzas serbias y los civiles serbios de Kosovo, mientras que las fuerzas serbias siguieron atacando a los rebeldes y civiles albaneses, produciendo una limpieza étnica que culminó con desplazamientos masivos de la población hacia países vecinos, en donde se instalaron en condiciones precarias, sin agua ni alimentos en campos de refugiados.
1996-1999: Conflicto de guerrillas entre los independistas albaneses y las fuerzas de seguridad serbias y yugoslavas, donde los albaneses se autodenominaban movimiento separatista, mientras que las fuerzas serbias los llamaban terroristas.
1999: Guerra entre Yugoslavia y las fuerzas de la OTAN entre el 24 de marzo y el 10 de junio de 1999, período durante el cual las fuerzas de la OTAN realizaron bombardeos continuos contra objetivos yugoslavos. Los combatientes albaneses continuaron atacando a las fuerzas serbias y los civiles serbios de Kosovo, mientras que las fuerzas serbias siguieron atacando a los rebeldes y civiles albaneses, produciendo una limpieza étnica que culminó con desplazamientos masivos de la población hacia países vecinos, en donde se instalaron en condiciones precarias, sin agua ni alimentos en campos de refugiados.