El HMS Queen Elizabeth
Un portaaviones en el Hudson: Gran Bretaña estrena el buque de guerra más grande de su armada
Partió en agosto de Portsmouth. Y este viernes hizo su ingreso triunfal en Nueva York.
CLARIN-19/1O/18
El mayor buque de guerra jamás construido para la Real Armada de Reino Unido, el portaaviones HMS Queen Elizabeth,
llegó este viernes a Nueva York, tras haber partido a fines de agosto del puerto de Portsmouth, para su viaje inaugural.
En concreto es el primer viaje del buque a través del océano Atlántico, en una misión en la que aviones de combate de nueva generación practicaron despegues y aterrizajes.
El enorme portaaviones, valuado en 4.100 millones de dólares, estará en Nueva York durante una semana.
El Queen Elizabeth, en Nueva York. / Reuters
A bordo van 1000 tripulantes, y se estima que permanezca fondeado a dos millas de Manhattan, en el río Hudson.
En la cubierta del buque de 65.000 toneladas aterrizarán por primera cazas F-35B durante las pruebas en la estación aérea naval de Patuxent River, en Maryland.
Alrededor de 200 elementos de apoyo, incluyendo pilotos, ingenieros, técnicos y analistas de datos viajan en la nave.
Primero, el buque realizó pruebas en aguas británicas y luego partió a Estados Unidos a fines de agosto, en un viaje de 11 semanas.
En vísperas de la llegada a Manhattan, el capitán Jerry Kyd, se dirigió a la tripulación por última vez, ya que pronto debe entregar el mando, y les encomendó que "disfruten de Nueva York".
"Estamos de regreso en el escenario mundial, estamos de regreso en las operaciones de poder, y estamos de regreso en la protección de nuestras familias, el pueblo británico en casa y nuestro intereses en el mundo", celebró el capitán.
La construcción del buque no fue sino con
algunos sobresaltos.
HMS Queen Elizabeth llega a Nueva York. / Reuters
Por ejemplo, a poco de terminado se descubrió que tenía una grieta por la entraban 200 litros de agua de mar por hora.
En su primera navegada de prueba quedaron al descubierto algunas soldaduras "defectuosas".
La reina Isabel II bautizó el buque que lleva su nombre con whisky, la bebida nacional de Escocia, en reemplazo de la la tradicional botella de champán en una ceremonia que tuvo lugar en los astilleros Rosyth, en el condado de Fife, oeste escocés.
El Queen Elizabeth en Nueva York, / Reuters
Más de 10.000 personas de unas 100 compañías trabajaron en la construcción de la nave, uno de los dos que tendrá la Royal Navy en los próximos años, según fuentes oficiales.
El barco tiene capacidad para transportar cuarenta aviones de guerra y helicópteros y dispondrá de una tripulación permanente de casi 1.600 personas una vez que entre en oficialmente en servicio en 2020.
El HMS Queen Elizabeth en Portsmouth, poco antes de partir hacia EE.UU./Bloomberg
Las distintas partes de la embarcación fueron construidas en seis astilleros distintos del Reino Unido. Además de este portaaviones, la Royal Navy tendrá otro cuya construcción aún no ha comenzado y que llevará el nombre de Príncipe de Gales, por el heredero de la corona británica, que estará operativo también a partir de 2020.
Fuente: Xinhua y archivo Clarín