Barrrigton, mientras tanto había iniciado tratativas con el gobierno argentine y envió un telegrama a Lowther informandole que e; gobierno argentine estaba dispuesto a cancelar las ordenes mas recientes de buques de Guerra si Chile acordaba hacar lo mismo. El 8 de Abrilm Lowther se reunió con el ministro del inerior chileno, quien manifesto puntos de vista similares a los de Yanez, al tiempo que agregaba que " Chile era mas rico que la Argentina, ya que sus recursos financieros estaban intactos y por ende, estaba major preparado para encarar una Carrera armamentista" Esto era pura fantasia, ya que Chile se vio obligado a emplear fondos de la Caja de Conversión (al patrón oro) y otras sumas destinadas al alcantariillado de Santiago para financiar sus mas recientes adquisisiones de buques. (1)
La superioridad naval era un punto de suma importancia que ninguno de los dos paises estaba dispuestosto a otorgar. En 1902, aun sin los buques ordenados en Europa, la flota argentina era mas ponderosa que la chilena. La llegada de los buques de 12.000 toneladas, sin embargo, devolvería a Chile la superioridad naval que había perdido en años anteriores. Por supuesto,los acorazados de 15.000 toneladas que habrían de llegar a aguas argentinas al mismo tiempo que los acorazados chilenos y los dos cruceros acorazados de 8.000 toneladas de la clase Garibaldi , una vez mas hubieran inclinado la balanza estratégica a favor de La Argentina. Cuando la diplomacia británica sugerió un alto en la carrera armamentista, Chile realizo esfuerzos desesperados para retener al menos algunos de los nuevos buques e inclusive ofreció una solución: Si la Arentina aceptaba cancelar sus buques de 15.000 toneladas, Chile estaria dispuesto a divider sus buques de 12.000 y tambien los cruceros acorazados de 8.000 toneladas, pero esta iniciativa fue rechazada por el diplomático británico. Existen abundantes pruebas de que la Argentina ordenó dos acorazados de 15.000 toneladas en los Archivos Nacionales americanos,, argentineos y británcos que prueban irrefutablemente que el contrato por estso buques fue firmado, es decir concluído exitosamente. Estos detalles han sido generalmente ignorados por la gran mayoría de las fuentes chilenas en la materia, mientras que otras fuentes trasandinas sencilamente lo rechazan como in "bluff" por parte de La Argentina, siguiendo una ya bien establecida caracteristíca chilena a la que nos hemos referido repetidamente en estas paginas: la de ignorar las verdades desagradable. (2)
Notas Bibligráficas
(1) Rauch, George v, Conflict in the Southern Cone: The Argentine Military and the Boundary Dispute with Chile (Prager, New York, London & Westport, 1999) pag. 154-155
(2) Rauch,, Conflict in the Southern Cone: The Argentine Military and the Boundary Dispute with Chile ,pag.156