Siguiendo con este tema, acá están los archivos "desclasificados":
http://www.archivosabiertos.com/
Ahora bien, todo lo que vinimos hablando es una mentira. No existen archivos desclasificados a través del Decreto 503/2015. Peor aún, la reglamentación de acceso hace que estemos no igual, sino mucho peor que antes.
Me explico.
Antes de esta engañosa "desclasificación", se aplicaba el artículo 4 de la ley 15930 (
"Los ministerios, secretarías de Estado y organismos descentralizados de la Nación, pondrán a disposición del archivo general la documentación que tengan archivada, reteniendo la correspondiente a los últimos treinta años, salvo la que por razón de Estado deban conservar") Es decir, aun cuando nadie lo sabía, ni aplicaba ni nada, existía nuestra propia "regla de los treinta años", que todos conocemos...de los ingleses.
Por ello, si uno concurría, a partir del 2012, a los archivos de las armas (DEH para la Fuerza Aérea, Servicio Histórico para el EA y Archivo General para la ARA), podía ver los archivos, sin mayores problemas. No me lo contaron, yo fui, más de una vez. En la mayoría de los casos, la documentación se podía también copiar con medios digitales.
¿Que pasó ahora? En principio, subieron los índices a la web. Es un avance, mínimo. El retroceso es que, ahora, la documentación no se puede más copiar (con una excusa de protección de datos personales ¿?) y, cierta documentación ni siquiera se puede ver. Y además hay que contactarse por escrito para que permitan la visita. La DEH (como siempre), más que abierta, pero el Servicio Histórico del EA está de refacciones y no permite visitas, así como ahora el archivo de la ARA (el "AGA") ni siquiera se molesta en contestar el teléfono, el email o recibir la paloma mensajera.
En suma, que "desclasificaron": NADA. Que "facilitaron": NADA. Que "mejoraron": NADA. Están los índices disponibles, si, pero es leer un menú y que el restaurante no ofrezca comida.
Todo está peor. Por favor, Sra. Presidente, no "desclasifique" más nada. Queremos seguir lo mal que estamos, no necesitamos estar peor.
Y ni quiero hablar que la "desclasificación" de la nada misma costó un millón y medio de dólares...