La reina de España cancela su viaje a Londres a pedido del Gobierno
Es por la disputa por Gibraltar. Sofía iba a asistir al jubileo de Isabel II que el viernes celebra 60 años en el trono. Pero Madrid consideró la visita "poco adecuada.
La reina Sofía de España se bajó del avión. La monarca decidió hoy cancelar el viaje a Londres que iba a realizar el próximo viernes, con motivo del "jubileo de diamantes" de Isabel II, a pedido del Gobierno español.
El Gobierno de Mariano Rajoy consideró la visita de la reina Sofía como "poco adecuada" tras el conflicto pesquero con Gibraltar, un territorio que España reclama como propio, y en medio de la polémica por la anunciada visita del príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa Sophie Rhys-Jones al peñón.
Fuentes de la Casa del Rey señalaron hoy que la reina Sofía tenía previsto almorzar con su par del Reino Unido en el marco de las celebraciones por los 60 años de Isabel II en el trono. Pero la cita fue cancelada porque, "en las circunstancias actuales", el Ejecutivo español considera "poco adecuado" que asista al jubileo.
La Casa del Rey informó esta tarde a la Casa Real británica que Sofía no asistirá al almuerzo que ofrecen el viernes Isabel II y el duque de Edimburgo en el castillo de Windsor, sin precisar los motivos de la ausencia.
Fuentes diplomáticas explicaron que el conflicto abierto tras la ruptura, ayer martes, de las negociaciones entre los pescadores españoles y el Gobierno gibraltareño para intentar solucionar un bloqueo pesquero en la bahía de Algeciras fue el detonante que llevó al Gobierno español a hacerle un inusual pedido a la reina: que no viaje.
En general, los asuntos del gobierno de España y de la monarquía suelen ir por caminos paralelos y no es habitual que el Ejecutivo haga pedidos a la Casa del Rey.
El conflicto pesquero se suma a la visita al peñón del hijo menor de Isabel II y su esposa para mediados de junio. Además, está en juego una tercera circunstancia: en los actos conmemorativos Isabel II pidió que toque la banda del regimiento británico de Gibraltar. Demasiado para los vapuleados españoles.
Un vocero del Foreign Office dijo que no harían comentarios sobre el plantón porque la visita de la reina de España era una cuestión privada.
Hace 31 años, el conflicto de Gibraltar llevó a los reyes de España a cancelar su asistencia a la boda del príncipe Carlos de Inglaterra con Lady Di.
En 1981 Carlos y Diana decidieron hacer una escala en Gibraltar durante un viaje previo a la boda, en el yate Britannia, que llevó a los monarcas españoles a bajarse del "casamiento del siglo".
Desde entonces, se han sucedido las visitas de miembros de la familia real británica a la colonia y las consiguientes protestas del Gobierno español.
El último viaje "real" lo protagonizó la princesa Ana, hermana de Eduardo, quien inauguró en 2009 un centro médico militar. Entonces, la visita fue tildada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de España como "inoportuna" y el ministro Miguel Ángel Moratinos comunicó a su colega británico, David Miliband, "el rechazo, la consternación y la indignación del Gobierno" de Madrid.
El príncipe Eduardo, que tiene previsto viajar a Gibraltar entre el 11 y el 13 de junio, ya estuvo en el peñón en 2001 para entregar unos premios de la Fundación Duque de Edimburgo a los jóvenes isleños.
En aquella ocasión el canciller Josep Piqué informó a la Embajada británica en Madrid el "desagrado" y la "incomodidad" de España. No hubo una protesta formal porque, según explicó, el viaje no era oficial ni tenía contenido político.
El pasado 8 de mayo, la cancillería española convocó al embajador británico, Giles Paxman, para comunicar su "disgusto y malestar" por la visita que el hijo menor de la reina Isabel II.
Gibraltar es un pequeño territorio de unos 7 km2 en la punta sur de la Península Ibérica. Fue cedido a perpetuidad por España a Inglaterra en 1713 en virtud del Tratado de Utrech, pero Madrid sigue reivindicando su posesión el día en que el Reino Unido renuncie a la misma.