Tras permanecer en tierra durante casi dos meses, el 60% de la flota de F-15 Eagle de la USAF regresará nuevamente a sus actividades tras superar las inspecciones realizadas por los técnicos de la USAF en toda la flota de Eagles.
Así el Comando de Combate Aéreo autorizó que regresen al vuelo 259 ejemplares, pero nada menos que 177 Eagles deberán quedar en tierra ya que en las inspecciones se detectó que los largueros que van desde la proa hasta la parte posterior del fuselaje son de menores dimensiones a los requerido por las especificaciones de la USAF.
En unos nueve ejemplares se encontraron grietas en dichos largueros y según los técnicos la inspección posiblemente salvó 9 vidas ya que dichas grietas en algún momento debilitarían la estructura de la proa lo suficiente como para causar un accidente similar al sucedido el pasado 2 de Noviembre cuando un F-15C se partió en dos en pleno vuelo.
Aunque en parte el problema está solucionado, la USAF ha apurado el regreso al servicio de los Eagles ya que el 75% de sus pilotos ya se encuentra descalificado y se espera que para la semana próxima, el 100% de los pilotos pierdan su habilitación. Según las normas de procedimiento de la USAF para que los pilotos obtengan nuevamente su calificación deben realizar un vuelo y aterrizaje solos, por lo que de ahora en más la actividad de los biplazas será intensa hasta que los instructores den el OK y puedan realizar su vuelo solo en los monoplazas.
El otro problema es qué hacer con los 177 ejemplares. Aunque si bien la USAF tenía planeado reducir el numero de Eagles a partir de fines del 2009, no tenía en mente prescindir de un día para el otro de casi el 40% de la flota. El recambio de los largueros es un proceso complejo y muy caro ya que hay que desarmar la aeronave por completo y reemplazar los dos largueros estructurales, o sea en otras palabras, hay que reconstruir la estructura básica avión por avión. Aún no hay ninguna decisión tomada y mientras el Pentágono siga firme con la postura de no acceder a adquirir más F-22 Raptors, muchos aventuran que la USAF pueda ir por algunos F-15E biplazas optimizados para defensa aérea con radar AESA o incluso adquirir lotes adicionales de F-16.
Hay que esperar a ver qué decisión se toma pero lo cierto es que una grieta microscópica está derrotando al caza contemporáneo más exitoso, que salió vencedor en 144 ocasiones sin ninguna pérdida y sin embargo la fatiga del metal, lo está derrotando de un modo más que contundente.
Pd: son 7 escuadrones de caza y casi 600 pilotos que se quedan sin avión. Lindo baile...
Así el Comando de Combate Aéreo autorizó que regresen al vuelo 259 ejemplares, pero nada menos que 177 Eagles deberán quedar en tierra ya que en las inspecciones se detectó que los largueros que van desde la proa hasta la parte posterior del fuselaje son de menores dimensiones a los requerido por las especificaciones de la USAF.
En unos nueve ejemplares se encontraron grietas en dichos largueros y según los técnicos la inspección posiblemente salvó 9 vidas ya que dichas grietas en algún momento debilitarían la estructura de la proa lo suficiente como para causar un accidente similar al sucedido el pasado 2 de Noviembre cuando un F-15C se partió en dos en pleno vuelo.
Aunque en parte el problema está solucionado, la USAF ha apurado el regreso al servicio de los Eagles ya que el 75% de sus pilotos ya se encuentra descalificado y se espera que para la semana próxima, el 100% de los pilotos pierdan su habilitación. Según las normas de procedimiento de la USAF para que los pilotos obtengan nuevamente su calificación deben realizar un vuelo y aterrizaje solos, por lo que de ahora en más la actividad de los biplazas será intensa hasta que los instructores den el OK y puedan realizar su vuelo solo en los monoplazas.
El otro problema es qué hacer con los 177 ejemplares. Aunque si bien la USAF tenía planeado reducir el numero de Eagles a partir de fines del 2009, no tenía en mente prescindir de un día para el otro de casi el 40% de la flota. El recambio de los largueros es un proceso complejo y muy caro ya que hay que desarmar la aeronave por completo y reemplazar los dos largueros estructurales, o sea en otras palabras, hay que reconstruir la estructura básica avión por avión. Aún no hay ninguna decisión tomada y mientras el Pentágono siga firme con la postura de no acceder a adquirir más F-22 Raptors, muchos aventuran que la USAF pueda ir por algunos F-15E biplazas optimizados para defensa aérea con radar AESA o incluso adquirir lotes adicionales de F-16.
Hay que esperar a ver qué decisión se toma pero lo cierto es que una grieta microscópica está derrotando al caza contemporáneo más exitoso, que salió vencedor en 144 ocasiones sin ninguna pérdida y sin embargo la fatiga del metal, lo está derrotando de un modo más que contundente.
Pd: son 7 escuadrones de caza y casi 600 pilotos que se quedan sin avión. Lindo baile...