Tu historia está un poco movida.
En realidad en una de las misiones de combate del 23 de Mayo, al Capitán Zubizarreta no se le soltaron las bombas de su A-4Q cuando las quiso lanzar sobre el enemigo.
Al retornar, aterrizó con toda la carga de bombas más los tanques suplementarios de combustible. El excesivo peso hizo que una de las ruedas del tren de aterrizaje explotara, desviando el avión fuera de pista. Cuando se estaba yendo, y temiendo porque el tren ceda y al impactar contra el suelo la máquina las bombas que estaban en su "panza" explotaran, el piloto decidió eyectarse (no fue ningún consejo del torrero sino que lo hizo por su cuenta), pero para su mala suerte los cartuchos cohete del asiento eyector estaban vencidos, por lo que no lo impulsó con la suficiente fuerza como debería haberlo hecho (siendo un asiento 0-0), haciendo que el piloto caiga pesadamente con el paracaidas aún sin desplegarse.
El Skyhawk por su parte fue fácilmente reparado y siguió volando luego de la guerra, y tiene el triste récord de ser el único avión monoplaza que se lleva la vida de dos pilotos en toda latinoamérica (en la post guerra, si mal no recuerdo en el 86, cayó a tierra durante ejercicios de rutina matando a su piloto de turno)