La urgencia de la Fuerza Aérea de El Salvador para renovar sus medios aéreos. EEUU podría financiar la compra de los A-37B a Chile
Martes 04 de Junio de 2013 09:36
(defensa.com)
A principios del mes de mayo, el presidente Mauricio Funes anunció que buscaba alrededor de 9 millones de dólares para la adquisición de 10 células aéreas A-37B en Chile, así como un parque de repuestos completo para dichos aparatos.
El asunto encontró rápidamente resistencia política y declaraciones respecto a que la Asamblea Legislativa no respaldaría dicha compra. A casi un mes de esas declaraciones poco más se ha hecho público de las negociaciones. Hay que recordar que hace un tiempo el presidente Funes respaldó negociaciones para la adquisición de aparatos AT-29 y un C4I para remplazar los A-37B, pero nunca encontró respaldo para los 110 millones de dólares que se necesitaban para completar la transacción.
Los A-37B se volverían tan peligrosos de operar, que se decidía ponerlos todos en tierra en espera del arribo de los nuevos aparatos. Al no acometerse lo planeado, se devolvieron a vuelo unos cuatro aviones, pero a principios del año se precipitó uno de ellos a tierra. Con ello se hizo evidente que la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) necesita urgentemente modernizar su flota.
Pero los deseos de la FAS han tenido fuerte eco en Honduras. En su edición del 12 de mayo, el matutino hondureño El Heraldo, daba a conocer las reacciones de oficiales de la fuerza Aérea de su país (FAH) sobre el anuncio salvadoreño. El periódico explicaba que el Comandante de la Fuerza Aérea Hondureña, general Miguel Palacios Romero, les había explicado que lo que se buscaba era combatir el narcotráfico y que debía respetar los planes de cada país en el desarrollo de sus planes de defensa y seguridad.
Sin embargo, el ex comandante Roberto Mendoza Garay advertía que los aparatos proporcionarían una fuerza de ataque aérea con capacidad y radio de acción que permitiría la destrucción de cualquier instalación estratégica en 25 minutos.
En el balance de fuerzas, el periódico explicaba que la FAH tiene en su inventario “106 aeronaves, de las cuales 60 se encuentran en servicio y 46 en reserva o están en mal estado por haber tenido un accidente, desperfectos mecánicos o desaparecieron”. De los Northrop F-5, seis estarían en reserva, y de acuerdo a esa fuente, en proceso de reparación y mantenimiento. De los Cessna A-37B Dragonfly de la FAH, diez estarían operacionales y dos en reserva.
Se sabe que al menos 9 de los Embraer EMB 312 Tucano serán remozados y modernizados, y el comandante de la FAH habló de que se buscaba tener 12 helicópteros operacionales, hablándose de un proyecto de restauración y modernización de los 6 Bell 412, y que se necesitaban al menos tres aviones medianos de transporte táctico, buscándose aparatos con capacidad de transportar hasta 25 pasajeros para operarlos hasta La Mosquitia, donde la FAH abastece alimentos y transporta brigadas médicas.
De acuerdo a matutinos hondureños, la FAS retiene en su inventario 56 aeronaves, con otras 24 máquinas fuera de servicio. Lo que se sabe ciertamente es que de los siete A-37B sobrevivientes de los 15 entregados en la década de los 80, solo unos tres se encuentran en condiciones de vuelo. El balance del inventario lo forman dos IAI-202 de transporte operacionales, y un puñado de aparatos Cessna O-2 y algunas avionetas, así como 13 UH-1H y 2 UH-1M repotenciados y 7 MD500E.
Los primeros 11 UH-1H serían repotenciados por asesores israelitas, y por medio de un complicado acuerdo entre la embajada de EEUU, que traza sus inicios a julio del 2007, para financiar la repotenciación de los UH-1H de la FAS por la Dyncorp y Helicópteros de Centroamérica, SA de CV (Helica) en El Salvador, de acuerdo a un cable de-clasificado de Wikileaks, y de acuerdo al contrato MTSS-NDA-07-45.
A esto se agregan los programas aparentemente fallidos iniciados por los salvadoreños, y así, en septiembre del 2005, la prensa local notificaba que el viceministro de la Defensa Nacional de la fecha, Ricardo Benjamín Ábrego, declaraba que “las naves (UH-1H/Huey-II) podrían ser adquiridas en mercado de segunda mano, las cuales podrían tener un valor de $2.2 millones por cada aparato que “no sería nuevo, sino que repotenciado”, en referencia a 13 millones de dólares que se buscaban para financiar la conversión de 6 UH-1H a Huey-II. A finales del 2005 el Estado Mayor Conjunto (EMCFA) admitía la adquisición de los paquetes de modernización por 2,5 millones de dólares cada uno. Pero esto nunca se llevó a cabo.
Sin embargo, en mayo del 2007 el gobierno del Presidente Saca confirmaba la inversión en la flotilla de helicópteros, declarando que “…los helicópteros que ya tiene la Fuerza Armada serán repotenciados… Mientras que el ministro de Defensa, Otto Romero, agregaba que “el proyecto comprende la recuperación de seis helicópteros y cuatro embarcaciones marítimas, pero no detalló el monto de la inversión.
Como ya hemos detallado, era la embajada de los EEUU la que financiaba el asunto. Alrededor de esas mismas fechas, la Northwest Helicopters anunciaba que trabajaría en 6 UH-1H salvadoreños para su conversión en UH-1P. En diciembre del 2008, se reportó en Gran Bretaña que la FAS seria mejorada con 6 Huey-II, y otros 6 UH-1H serían remozados. En esas fechas también habían reportes que las turbinas a usarse en la reconstrucción de las naves serían donadas por los EEUU.
Es posible que al final sean los mismos EEUU los que financien el trato con Chile para suministrar los repuestos para la FAS, cosa que podría indicar que el crédito solicitado solo sea una muestra de compromiso oficial al trato. Pero eso no se sabrá, al menos en el corto plazo.
Entre otras cosas, el paquete chileno vendría a reforzar el parque de repuestos, que ya es nulo. Esto permitiría quizás reactivar algunas células adicionales, alcanzando un balance de unas 15 máquinas en servicio y permitir sus operaciones seguras por varios años más.
Una ventaja del A-37B es que puede usarse tanto como medio de combate COIN, así como medio de patrulla, interdicción y entrenamiento, pero se trata de una máquina que ya pasa de años, y que se vuelve cada día más cara (y peligrosa) de operar. En lo que va con el resto de la flotilla aérea salvadoreña, se ha anotado anteriormente la posibilidad de recuperar más helicópteros UH-1H, existe la necesidad imperante de restaurar las condiciones del Escuadrón de Transporte táctico.
(JMAH)
Fotografías:
A-37B de la FAS (FAES)
Un viejo y desfasado Ouragan
UH-1H repotenciado
Martes 04 de Junio de 2013 09:36
(defensa.com)
A principios del mes de mayo, el presidente Mauricio Funes anunció que buscaba alrededor de 9 millones de dólares para la adquisición de 10 células aéreas A-37B en Chile, así como un parque de repuestos completo para dichos aparatos.
El asunto encontró rápidamente resistencia política y declaraciones respecto a que la Asamblea Legislativa no respaldaría dicha compra. A casi un mes de esas declaraciones poco más se ha hecho público de las negociaciones. Hay que recordar que hace un tiempo el presidente Funes respaldó negociaciones para la adquisición de aparatos AT-29 y un C4I para remplazar los A-37B, pero nunca encontró respaldo para los 110 millones de dólares que se necesitaban para completar la transacción.
Los A-37B se volverían tan peligrosos de operar, que se decidía ponerlos todos en tierra en espera del arribo de los nuevos aparatos. Al no acometerse lo planeado, se devolvieron a vuelo unos cuatro aviones, pero a principios del año se precipitó uno de ellos a tierra. Con ello se hizo evidente que la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) necesita urgentemente modernizar su flota.
Pero los deseos de la FAS han tenido fuerte eco en Honduras. En su edición del 12 de mayo, el matutino hondureño El Heraldo, daba a conocer las reacciones de oficiales de la fuerza Aérea de su país (FAH) sobre el anuncio salvadoreño. El periódico explicaba que el Comandante de la Fuerza Aérea Hondureña, general Miguel Palacios Romero, les había explicado que lo que se buscaba era combatir el narcotráfico y que debía respetar los planes de cada país en el desarrollo de sus planes de defensa y seguridad.
Sin embargo, el ex comandante Roberto Mendoza Garay advertía que los aparatos proporcionarían una fuerza de ataque aérea con capacidad y radio de acción que permitiría la destrucción de cualquier instalación estratégica en 25 minutos.
En el balance de fuerzas, el periódico explicaba que la FAH tiene en su inventario “106 aeronaves, de las cuales 60 se encuentran en servicio y 46 en reserva o están en mal estado por haber tenido un accidente, desperfectos mecánicos o desaparecieron”. De los Northrop F-5, seis estarían en reserva, y de acuerdo a esa fuente, en proceso de reparación y mantenimiento. De los Cessna A-37B Dragonfly de la FAH, diez estarían operacionales y dos en reserva.
Se sabe que al menos 9 de los Embraer EMB 312 Tucano serán remozados y modernizados, y el comandante de la FAH habló de que se buscaba tener 12 helicópteros operacionales, hablándose de un proyecto de restauración y modernización de los 6 Bell 412, y que se necesitaban al menos tres aviones medianos de transporte táctico, buscándose aparatos con capacidad de transportar hasta 25 pasajeros para operarlos hasta La Mosquitia, donde la FAH abastece alimentos y transporta brigadas médicas.
De acuerdo a matutinos hondureños, la FAS retiene en su inventario 56 aeronaves, con otras 24 máquinas fuera de servicio. Lo que se sabe ciertamente es que de los siete A-37B sobrevivientes de los 15 entregados en la década de los 80, solo unos tres se encuentran en condiciones de vuelo. El balance del inventario lo forman dos IAI-202 de transporte operacionales, y un puñado de aparatos Cessna O-2 y algunas avionetas, así como 13 UH-1H y 2 UH-1M repotenciados y 7 MD500E.
Los primeros 11 UH-1H serían repotenciados por asesores israelitas, y por medio de un complicado acuerdo entre la embajada de EEUU, que traza sus inicios a julio del 2007, para financiar la repotenciación de los UH-1H de la FAS por la Dyncorp y Helicópteros de Centroamérica, SA de CV (Helica) en El Salvador, de acuerdo a un cable de-clasificado de Wikileaks, y de acuerdo al contrato MTSS-NDA-07-45.
A esto se agregan los programas aparentemente fallidos iniciados por los salvadoreños, y así, en septiembre del 2005, la prensa local notificaba que el viceministro de la Defensa Nacional de la fecha, Ricardo Benjamín Ábrego, declaraba que “las naves (UH-1H/Huey-II) podrían ser adquiridas en mercado de segunda mano, las cuales podrían tener un valor de $2.2 millones por cada aparato que “no sería nuevo, sino que repotenciado”, en referencia a 13 millones de dólares que se buscaban para financiar la conversión de 6 UH-1H a Huey-II. A finales del 2005 el Estado Mayor Conjunto (EMCFA) admitía la adquisición de los paquetes de modernización por 2,5 millones de dólares cada uno. Pero esto nunca se llevó a cabo.
Sin embargo, en mayo del 2007 el gobierno del Presidente Saca confirmaba la inversión en la flotilla de helicópteros, declarando que “…los helicópteros que ya tiene la Fuerza Armada serán repotenciados… Mientras que el ministro de Defensa, Otto Romero, agregaba que “el proyecto comprende la recuperación de seis helicópteros y cuatro embarcaciones marítimas, pero no detalló el monto de la inversión.
Como ya hemos detallado, era la embajada de los EEUU la que financiaba el asunto. Alrededor de esas mismas fechas, la Northwest Helicopters anunciaba que trabajaría en 6 UH-1H salvadoreños para su conversión en UH-1P. En diciembre del 2008, se reportó en Gran Bretaña que la FAS seria mejorada con 6 Huey-II, y otros 6 UH-1H serían remozados. En esas fechas también habían reportes que las turbinas a usarse en la reconstrucción de las naves serían donadas por los EEUU.
Es posible que al final sean los mismos EEUU los que financien el trato con Chile para suministrar los repuestos para la FAS, cosa que podría indicar que el crédito solicitado solo sea una muestra de compromiso oficial al trato. Pero eso no se sabrá, al menos en el corto plazo.
Entre otras cosas, el paquete chileno vendría a reforzar el parque de repuestos, que ya es nulo. Esto permitiría quizás reactivar algunas células adicionales, alcanzando un balance de unas 15 máquinas en servicio y permitir sus operaciones seguras por varios años más.
Una ventaja del A-37B es que puede usarse tanto como medio de combate COIN, así como medio de patrulla, interdicción y entrenamiento, pero se trata de una máquina que ya pasa de años, y que se vuelve cada día más cara (y peligrosa) de operar. En lo que va con el resto de la flotilla aérea salvadoreña, se ha anotado anteriormente la posibilidad de recuperar más helicópteros UH-1H, existe la necesidad imperante de restaurar las condiciones del Escuadrón de Transporte táctico.
(JMAH)
Fotografías:
A-37B de la FAS (FAES)
Un viejo y desfasado Ouragan
UH-1H repotenciado